Jimin despertó por el calor que sentía. Sonrió cuando su cerebro por fin pudo comprender porque estaba tan acalorado. Yeonjun dormía sobre él, abrazado a su cuerpo con piernas y brazos, como un pequeño koala.

El peligris lo abrazó también, feliz de haber arreglado las cosas con su hijo. Cerró los ojos tratando de dormir un poco más pero realmente necesitaba ir al baño. Suspiró frustrado y miró a su hijo, no quería correrlo pero su vejiga tenía otros planes.

Con el mayor cuidado posible logró recostarlo sobre la cama, le acercó su oso y automáticamente Yeonjun lo abrazó. Jimin sonrió y depósito un beso en su mejilla antes de levantarse.

Utilizó el baño, se lavó la cara y peino un poco su cabello con las manos. Cuando estaba volviendo a la habitación del niño para cambiarse con su ropa, escuchó una suave melodía que llegaba desde la sala. Sus pies lo guiaron solos, como si la canción lo llamara. Sentía que la conocía pero no sabía de donde.

En la sala se encontró a Yoongi vistiendo un pantalón corto y una camiseta amplia, llevaba el cabello despeinado. Miraba un video en su celular, mientras repetía torpemente los movimientos que veía. Jimin sonrió, estaba intentando aprender un baile lento.

—Hyung— lo llamó.

Yoongi pegó un salto en su lugar. No lo había escuchado llegar y sus mejillas se colorearon por haber sido descubierto en esa situación. Se giró encontrándose con Jimin luciendo adorable con su pijama. Estaba descalzo y se veía pequeño dentro de su ropa.

—Lo siento, hyung. No quería asustarte. ¿Qué hacías?

—Me invitaron a un evento benéfico para recaudar fondos para varios orfanatos de Corea. Es una cena de gala, muy elegante. Con varios famosos le vamos a dar inicio al primer baile.

—Oh si, Jungkook también está invitado y le pidieron lo mismo.

—¿Tú irás?

—Si. Mañana iremos a la práctica.

—Por eso estoy viendo estos videos— dijo en suspiro cansado antes de dejarse caer sobre el sillón. —No sé bailar vals, foxtroz o como se llame.

—Foxtrot— corrigió Jimin. —En realidad vals y foxtrot son diferentes. El foxtrot es un poco más rápido, es un 4-4 en vez del clásico 3-4. Los movimientos son parecidos al vals pero el foxtrot se baila parados sobre la puntas de los pies— el menor frunció el ceño. ¿Cómo sabía eso?

Yoongi notó su expresión confundida y sonrió.

—Estudiaste danza, ¿lo recuerdas?

—Sólo lo sé porque me lo contaron, pero no sabía que sabía eso. En la clase de taekwondo de Yeonjunnie me pasó lo mismo, mi cuerpo actuó solo, como sabiendo lo que tenía que hacer.

—Vi el video— respondió sonriente. —El tipo se lo merecía. Eres increíble— dijo orgulloso. Las mejillas de Jimin se sonrojaron.

—¿Quieres que te enseñe a bailar?— preguntó cambiando de tema.

—No, gracias— contestó rápido. No quería quedar mal frente a él con sus dos pies izquierdos.

—Vamos, hyung. Puedo enseñarte lo básico al menos— se colocó frente a él y estiró su brazo esperando que tomara su mano. Yoongi observó su pequeña mano, la camisa del pijama le quedaba tan grande que apenas se notaban la punta de sus dedos. Subió su mirada a su rostro, lo miraba con una dulce sonrisa en el rostro. No pudo negarse a ella y tomó su mano.

—¿Coloco algo de música?— no sabía porqué pero estar tomando su mano después de tan tiempo lo ponía nervioso, quería llenar el silencio con música para concentrarse en ella.

—No hace falta. Primero te mostraré los pasos— se paró frente a él y lo miró. —Bien, mano izquierda arriba— el mayor obedeció y Jimin colocó su mano sobre la ajena. —La derecha en mi cintura— Yoongi lo miró con ojos bien abiertos sintiéndose nervioso y terminó colocando su otra mano a la altura de los omóplatos. El menor tomó su brazo y ubicó la palma del mayor sobre su cintura. —Bien. Se supone que tu guías pero por ahora lo haré yo hasta que te acostumbres. ¿De acuerdo?— el rapero asintió mirando los pies del menor para seguir sus movimientos.

Comenzaron a balancearse de manera lenta. Yoongi no despegaba la vista de los pasos, tenía miedo de pisarlo y además quería aprender los movimientos.

Aprovechando que el mayor estaba concentrado en sus pies, Jimin se dedicó a observar el rostro de Yoongi. Miró sus finos labios, su piel pálida, su pequeña nariz. Observó cada uno de sus rasgos. Era un hombre verdaderamente hermoso. Entendía perfectamente porque se había enamorado de él.

—Hyung, mírame— pidió. No sabía porqué pero tenía la necesidad de verlo a los ojos. Yoongi acató el pedido enseguida, poniendo nervioso al menor. —No mires tus pies. En estos bailes debes mirar a tu pareja— explicó. —¿Estás listo para intentar guiar tú?

—Eso creo— dijo rascando su nuca.

—Reproduce la canción que estabas escuchando, por favor.

Yoongi así lo hizo y volvieron a su posición. El mayor comenzó a moverse torpemente tratando de guiar. Luego de unos segundos comenzó a lograrlo, por lo que levantó su mirada para observar a Jimin. El peligris lo miraba con una pequeña sonrisa en sus labios.

De golpe todo pareció detenerse. Sólo eran ellos bailando, apenas si podían escuchar la música que guiaba sus cuerpos porque estaban perdidos en la mirada del otro.

Yoongi observó esos pequeños ojos que tanto había amado en el pasado mirándolo con ese bonito brillo que había iluminado su vida años atrás.

Jimin también miraba los ojos del rubio. Notando una mirada melancolíca en ellos pero que no dejaban de verlo fijamente. Su corazón latió con fuerza al ver la profundidad de ellos.

No saben cuanto tiempo estuvieron perdidos en la mirada del otro pero una pequeña risita los trajo de vuelta a la realidad. Yeonjun estaba parado sobre uno de los sillones observando a sus papás bailar, le pareció tan bonito como lo hacían que inútilmente trataba de ocultar con su mano sus risitas felices. Corrió hacia ellos cuando Yoongi estiró su mano hacia él.

El mayor lo tomó en brazos y lo ubicó de un lado haciendo que fuera él quién tomara la mano de su papi mientras que él sostenía al peligris de la cintura. Comenzaron a moverse al ritmo de la música, bailando los tres el hermoso vals que sonaba.

Yeonjun sonreía hermosamente, jamás imaginó hacer algo así con sus papás. Una sensación de calidez inundó a los mayores viéndolo tan contento.

Siguieron bailando dulcemente hasta el final de la canción. Yeonjun se estiró para abrazar a ambos por el cuello con sus brazitos, haciendo que los mayores se pegaran aún más.

—Los amo— dijo el niño soltándolos. Yoongi se separó un poco aún con el pequeño en sus brazos.

—Y nosotros a ti— respondió el mayor viendo que Jimin estaba demasiado emocionado como para responder. Todavía estaba algo sensible por lo que había pasado el día anterior que no pudo evitar emocionarse. Sólo pudo depositar un dulce beso en la mejilla de su hijo.

Cuando se separó de ellos dando unos pequeños pasos hacia atrás, un fuerte mareo lo atacó y sus piernas flaquearon. Si no fuera porque Yoongi reaccionó rápido y lo sostuvo de la cintura, hubiese caído al piso.

—¿Estás bien?— preguntó Yoongi. Jimin observó los rostros preocupados de ambos. El mayor logró sentarlo en el sillón más cercano y dejó a su hijo sobre sus pies. Yeonjun rápidamente se subió al sillón para tomar la mano de su papi.

—Sólo fue un mareo— mencionó el peligris dejándose caer sobre el respaldo del mueble. Yoongi corrió con delicadeza el flequillo del peligris para mirar bien todo su rostro. Jimin cerró los ojos por el contacto. El ruido del estómago del prometido de Jungkook los hizo bajar la mirada a esa zona.

—¿Hace cuánto que no comes algo?— preguntó frunciendo el ceño.

—Desde ayer a la mañana— confesó. —Con todo lo que pasó no pude volver a probar bocado— Yeonjun hizo un puchero sintiéndose culpable y se abrazó a su papi.

—Bien quédate aquí mientras cocino algo.

—Puedo ayudarte, ya estoy bien— dijo intentando levantarse.

—Quédate aquí— repitió. —Pulga quédate con él y no dejes que se levante de aquí— Yeonjun asintió varias veces y se subió sobre su papi para evitar que escape. —Haré algo rápido. Cuando esté, los llamo.

Yoongi se metió en la cocina y Jimin se quedó con Yeonjun mirando dibujos animados mientras el mayor cocinaba. Cada tanto el rapero los espiaba controlando que el peligris siguiera bien.

Yoongi, realmente no había tardado en preparar el desayuno. Los tres ya se encontraban desayunando tranquilos. Tanto Yeonjun como su padre se encargaron de llenar los platos de Jimin con comida para que no vuelva a marearse. El peligris se sintió muy contento al ser mimado por los dos.

Minutos después, Seokjin entró en la cocina. Llevaba un pijama bastante amplio pero que igualmente no podía ocultar su gran vientre. Yoongi y Yeonjun lo saludaron contentos y Jimin solo lo saludó con un gesto de la cabeza mientras pensaba: ¿cómo diablos se veía tan bien si acaba de salir de la cama?

El rapero le sirvió el desayuno también y los cuatro siguieron desayunando en un silencio tranquilo.

—¿Cómo te fue en tu salida de anoche?— preguntó Yoongi al modelo luego de unos minutos.

—Bien, me divertí mucho— contó con una sonrisa.

—Eso es genial— comentó Yoongi.

—¡Buen día!— se escuchó desde la sala. Segundos después, Taehyung apareció en la cocina. —¿Qué es esto? ¿Una reunión familiar sin mí?— preguntó fingiendo estar enojado al ver a los cuatro en la cocina.

—Si. Y acabas de llegar a arruinarla— comentó Yoongi terminando su desayuno.

—¿Cómo puedes decirle eso a tu hermanito? Sólo podré perdonarte si me preparas el desayuno— dijo haciéndole ojitos mientras se sentaba junto a Jimin.

—Ya está preparado. Levántate y sirvete— ordenó el Min mayor con desinterés.

—Quiero que vean cual es el trato que recibo— les dijo a Jimin y a Seokjin. Yeonjun rió divertido por la actitud de su tío. —No es el hombre atento que aparenta ser. Es un hombre malo que deja morir de hambre a su propio hermano menor— exageró dejándose caer sobre Jimin. Yoongi rodó los ojos.

—Yoongi, sirve el desayuno para Voo— pidió Seokjin amablemente. El rapero se levantó haciéndole caso enseguida al mayor.

—Ya verás cuando estemos solos— amenazó dejando el plato servido frente a Teahyung.

—¿Lo escucharon? Encima me amenaza, no sé si pueda comer esto ahora. Capaz que está envenenado.

—Si no lo quieres...— respondió su hermano mayor tratando de quitarle el plato.

—Me arriesgaré está vez— dijo antes de llenar sus cachetes con comida.

Jimin, Seokjin y Yeonjun rieron por la actitud del diseñador.

—¿Puedes comer como una persona al menos?— pidió Yoongi viéndolo comer manchándose la cara. Taehyung le sacó la lengua mostrando algo de la comida en su boca. Yoongi le revoleo uno de sus palillos que su hermano esquivó con rapidez.

—Oh cierto— habló el menor con la boca llena. —Traje sus atuendos para el evento de beneficencia— dijo cuando terminó de pasar sus alimentos.  —Los dejé en la sala. ¿Pueden probárselos después del desayuno? Así sabré si tengo que realizar modificaciones o no.

—Claro— respondió Seokjin y Yoongi asintió.

—Jimin, escuché que tú y Jungkook también irán. ¿Qué usarán?

—No lo sé. No hablamos todavía de eso.

—Pero si es la otra semana— comentó Taehyung sin creer lo que escuchaba. —Bien. Yo lo arreglo— dijo poniéndose de pie. —Tú sigues siendo el mismo talle— comentó mirando bien a Jimin. —Aunque tu prometido ha estado entrenando, ¿verdad?

—Tae, no es necesario que...

—Ayer lo ví más grande de espalda— siguió sin prestarle atención, tecleando algo en su teléfono.

—De verdad que podemos comprar unos...

—Creo que tengo los trajes perfectos para ustedes. Son de pareja, tendría que hacerles unos mínimos arreglos pero los tendré listo— continuó aún sin escucharlo.

—Tae...

—No vas a hacerlo cambiar de opinión— le susurró Yoongi viendo a su hermano hacer planes sin prestarles atención.

—Si mañana van a al ensayo se los llevaré allí. Iré a hacer unas llamadas— salió rápido de la cocina hacia la sala.

—No quiero cargarlo de trabajo

—Tranquilo. Él disfruta al preparar diseños para nosotros. Yo iré a probarme él mío. Ustedes terminen de desayunar tranquilos.

—¿Puedo retirarme yo también papá?— pidió Yeonjun recordando que a esa hora pasaban sus caricaturas favoritas. Su padre asintió y los dos se retiraron de la cocina dejando a Jimin y a Seokjin en un silencio incómodo.

—¿Cómo ha estado tu embarazo?— preguntó el peligris unos minutos después.

—Oh bien. Ya pasé la etapa de mareos y náuseas así que ahora puedo estar más tranquilo. Aunque hay momentos que está muy inquieto y patea fuerte— comentó acariciando su vientre.

—Me encantaría recordar como se sentía tener a Yeonjun dentro de mí— comentó melancólico Jimin viendo con ternura su barriga.

—Es una sensación maravillosa— respondió el modelo sintiendo a su bebé moverse.

—Estoy seguro de eso.

—¿Quieres tocarla?

—¿Puedo?— preguntó dudoso. Seokjin asintió y Jimin apoyó su mano sobre su vientre. —Pateó— comentó sorprendido al sentir al bebé darle un pequeño golpecito justo donde estaba su mano.

—Le agradas— respondió sonriéndole de forma cálida. Jimin también le sonrió emocionado.

Se quedó varios minutos acariciando su vientre y charlando sobre el embarazo. Se dio cuenta que Seokjin era un chico gracioso y muy tierno.

Tal vez era tiempo de dejar sus celos y conocer mejor al futuro novio del padre de su hijo. El chico no le había hecho nunca nada y además siempre era dulce con su hijo. Estaba seguro que en realidad podrían ser muy buenos amigos.

Aparezco por fin. En realidad, aparezco para desaparecer ahre.
No, de verdad. Tengo los exámenes de la universidad y tengo MUCHO para estudiar. Quiero concentrarme en eso así que voy a dejar la historia por dos semanas tal vez. Quise publicar este capítulo que lo tenía a medio escribir para que sepan lo que está pasando. Espero que no me abandonen ahora que tengo que irme.
Gracias por seguir allí 💜
Nos vemos en unas semanas!