Tres años habían pasado. No fueron fáciles pero si muy felices. Yoongi se adaptó rápidamente al hecho de tener un hijo con ayuda de su hermano y su madre, quien lo regañó por dejar que Jimin se fuera de su lado y criara a su nieto lejos de ellos. A veces creía que sus padres querían más a su ex novio que a él.

Cuando sus padres se enteraron de la existencia del niño y del fallecimiento de Jimin lloraron y rieron en partes iguales. No podían creer que su adorado yerno, como ellos lo seguían llamando, había muerto. Tenían un gran dolor en el corazón que fue aliviado con la existencia del pequeño Yeonjun, el niño se convirtió en su consentido. Harían cualquier cosa por él.

Taehyung terminó sus estudios y se convirtió en un famoso diseñador de modas. Decidió desde el comienzo que nadie conocería su rostro, lo que le permitía salir sin tener que preocuparse de la prensa, gracias a eso podía salir tranquilo con Yeonjun sin que nadie los moleste. A pesar de que nadie conocía sus facciones, adquirió prestigio rápidamente en el sector de la moda. Le prohibió a Yoongi usar sus diseños porque no quería crecer por la fama de su hermano sino que quería empezar desde cero. Lo que no sabía era que cuando su hermano le pedía diseños especiales para regalar a un amigo al quien se le había olvidado de comprar un regalo de cumpleaños, lo hacía para que sus amigos famosos lucieran sus diseños en público. Gracias a la pequeña ayuda de Yoongi y a que sus diseños eran verdaderamente magníficos, se convirtió rápidamente en uno de los mejores diseñadores del país y del mundo bajo el seudónimo "Vante". Actualmente, recibía llamados constantes de idols, actores y famosos rogando por un diseño. Claro que nadie tenía más ropa Vante que su hermano, quien estaba muy orgulloso del Min menor.

La carrera de Yoongi también había crecido mucho. Daba shows alrededor del mundo en grandes estadios, sus canciones estaban entre las más escuchadas mundialmente, sus videos tenían millones de reproducciones y el número de fans no dejaba de crecer. Aunque su mayor fan era su pequeño. Taehyung siempre llevaba a Yeonjun a los shows de su hermano cuando ambos no tenían clases al otro día pero nunca salían de los camerinos. El día que el pequeño vio a su papá sobre el escenario estando en el público se volvió loco. Sabía todas sus canciones, veía todas sus entrevistas y era el que más gritaba por él cuando aparecía en premiaciones. Era como su superhéroe.

La empresa contrató nuevos artistas que también eran muy exitosos. Entre ellos Kim Namjoon y Jung Hoseok, o RM y J-Hope, según sus nombres artísticos. Desde el día uno se convirtieron en grandes compañeros de Yoongi, los tres componían, producían e incluso dieron varios shows juntos. Se produjo un gran sentimiento de hermandad entre ellos, tan fuerte que incluso Yeonjun los llamaba tíos, cosa que ponía muy celoso a Taehyung pero el pequeño lograba alegrarlo llamándolo "tío favorito" cuando se reunían.

Lo que no fue nada fácil fueron los momentos en los que el niño pedía que su papi regresara. Con ayuda de un psicólogo infantil lograron explicarle el concepto de la muerte y cuando finalmente comprendió el significado, Yeonjun lloró durante todo un día acompañado de su padre a quién se le rompió el corazón por verlo en ese estado. El pequeño se aferró a un álbum de fotos que Jimin había empezado en su tercer mes de embarazó, que habían traído del departamento de los Park en Busan. El álbum mostraba todo el crecimiento del niño, desde que apenas era un bulto en el vientre de su papi hasta sus tres años. Había muchas fotos de Jimin también e incluso una en la que salía con Yoongi, debajo tenía la leyenda "mis papás". En ella se veía al mayor riendo a carcajadas mientras el menor lo miraba enamorado. El rapero lloró como un niño cuando la encontró, incluso hizo una copia que tiene en una de las paredes de su estudio junto con una foto de su hijo. Gracias a la cámara instantánea que Taehyung le regaló a su sobrino, siguieron llenándolo de fotos. Ahora aparecían sus abuelos, sus tíos, sus amiguitos y por supuesto muchas fotos de Yoongi sobre el escenario y algunos recortes de revistas sobre Agust D que Yeonjun pegó.

Nadie sabía de la existencia del niño ni de su hermano y Yoongi lo agradecía pero siempre había rumores respecto a su vida privada. Todos los meses le inventaban una pareja nueva, cosa que desmentía siempre con una sonrisa. Prefería tenerlos de amigos que de enemigos, además sabía que serían capaces de cambiar sus palabras para hacerlo quedar mal, por lo que siempre era cuidadoso con los reporteros.

En el colegio de Yeonjun sólo unos pocos sabían que Taehyung era su tío, para la mayoría él era su padre. Al Min menor no le importaba para nada que creyeran eso y jamás los contradecía cuando le hablaban de "su hijo". Sólo los padres del amiguito de Yeonjun sabían que el rapero, Agust D, era el verdadero padre y ninguno hablaría porque sabían lo que representaría para el pequeño si la prensa se enterara. Todo esto hacía que Yeonjun fuera un niño normal a la vista de todos y Yoongi lo agradecía. Claro que más de una vez su hijo quiso contarle a todos quien era su padre pero de igual forma lo protegía porque no le gustaba que dijeran mentiras de su papá en la televisión, así que era su fan número uno en secreto.

*

—Muy bien. Llegamos—comentó Yoongi estacionando su BMW frente al colegio de Yeonjun. —El tío te vendrá a buscar a la salida, cariño. Luego irán al estadio, ¿de acuerdo?— El niño no respondió, estaba de brazos cruzados y haciendo un puchero sentado en el asiento trasero. Yoongi suspiró. —No puedes faltar al colegio, peque. Lo sabes.

En la noche Yoongi daría un show y Yeonjun quería estar durante todo el día con él para ver los preparativos y los ensayos. Desde el día anterior estaba insistiendo con eso y aún no podían convencerlo.

—Tal vez deberías dejarlo faltar— propuso Taehyung. Su hermano lo miró enojado y el pequeño esperanzado. —Oh, hablando de ir al colegio... ¿qué pasó con ese rapero que fue a audicionar a tu empresa que no sabía la tabla del 4?— Yoongi lo miró sin entender y el menor le hizo un gesto señalando con la cabeza al niño.

—Oh, no lo contrataron. Un buen rapero debe saber las tablas, son muy importantes— respondió siguiéndole el juego. Cuando volvió a mirar a su hijo, el niño ya no estaba en su asiento y cerraba la puerta del auto. Yoongi sonrió.

—Vamos tío— apuró a Taehyung abriendo su puerta. —Tengo que aprender las tablas, ¡rápido!— gritó.

—Ya voy, ya voy— respondió siguiéndolo para dejarlo en la entrada de su escuela. Yoongi río viendo como su hijo arrastraba a su hermano. Luego de despedirse del pequeño el diseñador volvió a subir al auto y le guiñó un ojo después de colocarse el cinturón de seguridad.

—¿Qué fue eso?

—Escuché que hoy aprenderían las tablas— dijo encogiéndose de hombros.

—Eres un genio.

—Y entonces...¿te sabes las tablas?

—La calculadora de mi celular se las sabe, eso me basta— su hermano rió con ganas y Yoongi encendió el auto para ir a su empresa.

Una cuadra antes de llegar a su lugar de trabajo Taehyung se pasó al asiento trasero donde los vidrios polarizados lo ocultaban de la prensa que estaba en la entrada de la empresa. Yoongi saludó con una sonrisa e ingreso rápidamente al estacionamiento. 

Lo que los hermanos no sabían era que alguien había tomado fotos de ellos cuando Taehyung se pasaba al asiento trasero y por el enfoque parecían estar en una situación comprometedora.