37.
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Jimin despertó de golpe. Estaba completamente sudado, su respiración estaba acelerada y cuando bajó su mirada se dio cuenta que tenía una erección. Se giró viendo a Jungkook dormir profundamente a su lado.
¿Qué había sido eso?
¿De verdad acababa de tener un sueño húmedo con Yoongi?
No podía creerlo.
Se levantó rápido y caminó hacia el baño, no podía dejar que Jungkook lo vea en esa condición. Ni siquiera sabía cómo iba a mirarlo a los ojos después de soñar lo que soñó. Se mojó el rostro con agua fría una y otra vez como tratando de borrar las imágenes en su cabeza. Se miró al espejo frustrado.
La erección comenzaba a ser dolorosa y se negaba a atenderla. No podía hacerlo. No cuando la persona que la provocaba no era el hombre con quien estaba comprometido. Abrió el agua fría de la ducha y se desnudó rápidamente para ingresar en ella. Jadeó cuando su piel caliente entró en contacto con el agua helada.
Se quedó bajo la lluvia artificial por lo que le parecieron unos eternos cinco minutos. Pero parecía ser inútil. Su miembro seguía erguido en alto, como si se burlara de él.
La imagen del pecho desnudo de Yoongi llegó su mente haciendo que inconscientemente cerrara sus ojos para disfrutar de la vista de la piel blanca del mayor. Ni siquiera se dio cuenta cuando su mano bajó hacia su erección. Cuando sus dedos rodearon el glande, gimió agudo.
No pudo evitarlo y comenzó a masturbarse. No quería detenerse a pensar en lo que estaba haciendo así que simplemente se concentró en el placer.
Volvió a revivir las imágenes del sueño en su cabeza provocando que su mano aumentará la velocidad. Cuando su mente reprodujo los jadeos y gemidos del rapero se corrió manchando las paredes de la ducha. Apoyó su frente sobre los azulejos mientras los últimos espasmos del orgasmo abandonaban su cuerpo.
Un golpeteo en la puerta lo hizo asustar.
—Hyung, ¿estás bien?— preguntó Jungkook al otro lado. —Oí un quejido.
—Me golpeé la mano sin querer— mintió.
—Oh, de acuerdo. Ten cuidado, hyung.
Comenzó a respirar agitado por el reciente orgasmo y por el susto que le dio el menor. No podía creer que había tenido un sueño húmedo con el rapero y luego se había masturbado pensando en él.
¿Cómo volvería a mirarlo a la cara luego de eso? ¿Cómo podría volver a mirar a Jungkook luego de lo que había hecho?
La culpa lo invadió enseguida. Salió de la ducha y se envolvió en una toalla. Se sentó sobre la tapa del inodoro tratando de calmar sus emociones. Debía olvidar ese sueño y lo que había sucedido por el bien de su relación.
Lo que Jimin no sabía era que ese no había sido un sueño, sino que era un recuerdo.
*
—Me gusta mucho el piano que grabaste, quiero que se pueda apreciar mejor— dijo Namjoon trabajando en la computadora. —Por eso quiero agregarle unos segundos más al puente de la canción. ¿Que te parece?
Yoongi y él estaban en el estudio del mayor produciendo un nuevo single para el mixtape de Agust D. El más alto editaba la canción sentado frente a los equipos mientras que su hyung tomaba un café frío sentado en el sillón de dos cuerpos que allí había.
—Me parece bien— respondió Min.
—También quiero bajar la melodía en la segunda estrofa para darle más énfasis en lo que dices y en tu voz. ¿Que dices?
—Me parece bien— dijo casi susurrando. Namjoon se giró en la silla y lo miró. Su mirada estaba perdida en el vaso en su mano, como si los hielos que flotaban en él eran lo más interesante del mundo.
—¿Qué dices si tu te pones el disfraz de mesera y yo el de Sailor Moon que nos dio tu hermano cuando perdimos aquella apuesta para cantarla sobre el escenario?— preguntó esperando alguna reacción.
—Es una buena idea— respondió. Namjoon rodó los ojos. Tomó uno de los papeles sobre el escritorio, lo hizo una bolita y la lanzó hacia el mayor haciéndola caer en su café. —Oye!— se quejó cuando su mirada se concentró en el papel flotando en su vaso. —Estoy tomando esto.
—No. No lo estás y no me estás escuchando tampoco.
—Claro que si— dejó su café en la mesa.
—Acabo de decirte que deberíamos usar los trajes de mesera y Sailor Moon que nos dio Tae y dijiste que era una buena idea— Yoongi lo miró sorprendido.
—Lo siento. Tengo la cabeza en cualquier lado— respondió culpable.
—Vamos, cuéntame que sucede— pidió. Se sentó a su lado y lo miró expectante. El mayor suspiró.
—Yo... ni siquiera sé por donde empezar— dijo estirándose sobre el sofá. —Besé a Seokjin— dijo después de unos segundos.
—¿El modelo?
—Si— asintió. —Habíamos cenado solos porque mi hermano y Yeonjun no estaban. Después, nos sentamos a charlar en la sala pero cuando él se acomodó para estar más cómodo, sin darse cuenta quedó muy cerca a mi. Su rostro quedó casi pegado al mio. En ese momento, sólo podía mirar sus labios y antes de que me diera cuenta ya lo estaba besando. Si no fuera porque por primera vez sentimos como él bebé se movía, estoy seguro que incluso podría haber llegado a más que sólo besarlo— admitió.
—¿Te gusta?
—Si. No. No lo sé— respondió confundido. —No sé que me sucede con él. Siento la necesidad de protegerlo, de cuidarlo. Es complicado.
—¿Te parece atractivo?
—Claro— lo miró como si estuviera preguntando una obviedad. —Es de los chicos más hermosos que vi en mi vida.
—¿Su personalidad te gusta?
—Si. Es gracioso, es servicial. Y tengo muchas cosas en común con él, si te soy sincero.
—¿Te molesta que esté embarazado de alguien más?
—No, claro que no. ¿Sabes? Desde que vi esa pequeña mancha en el monitor del ecógrafo y escuché sus latidos quiero a ese niño— afirmó sonriente.
—Entonces, si ambos están solteros y se gustan, ¿cuál es el problema?
—Es que... No lo sé.
—Jimin...— Yoongi lo miró sorprendido. —No me mires así, es obvio que el chico aún está en tu corazón— el mayor bajó la mirada y soltó un largo suspiro.
—¿Es tan obvio?
—No realmente. Pero te conozco, hyung.
—Nunca te conté realmente mi historia con Jimin— lo miró a los ojos y Namjoon asintió. Yoongi sólo le había contado como se llamaba el padre de Yeonjun y conocía la historia del accidente. Pero no sabía más que eso y tampoco se atrevía a preguntar sabiendo que a Yoongi le hacía mal hablar de él. —Nos conocimos antes de mí debut. Él trabajaba en un café frente al viejo edificio de la empresa. Me enamoré de él desde el mismo instante en que vi su sonrisa por primera vez— sonrió melancólico. —Desde el principio me apoyó en la carrera, incluso antes de ser conocido era mi fan número uno. Si estoy donde estoy, en parte, es gracias a él, porque no dejó que me rindiera jamás.
—Por la forma en la que hablas de él se nota que estaban enamorados.
—Lo estábamos.
—¿Y qué sucedió?
—Siempre oculté mi relación con él al público. Jimin no quería que la gente lo conociera y yo tampoco quería que los periodistas lo acosaran. Cuando quedó embarazado de Yeonjun quiso protegerlo de la prensa, por eso me lo ocultó y rompió conmigo.
—Debió haber sido muy doloroso.
—Lo fue. Pero, ¿sabes? me alegro de que haya sido así, esto le permitió a la pulga tener una infancia normal.
—Pero pasó sus primeros tres años sin conocerte.
—Lo sé. Cuando lo trajeron la primera vez sentí mucha rabia, pero cuando lo tuve que esconder por primera vez de los fotógrafos sentí terror. Terror de que su rostro estuviera en todos lados o incluso de que pudieran lastimarlo. En ese momento, entendí porque lo había hecho y lo agradezco— Namjoon asintió, entendía lo que decía. Siempre cuidaba a sus padres de los periodistas cuando venían a visitarlo, no quería ni imaginar lo que sería tener que cuidar a un niño de ellos. —¿Sabes?— preguntó luego de unos minutos en silencio. Su mirada estaba fija en una de sus fotos junto a Jimin que tenía en su estudio. —Mi hermano y yo lo conocimos por separado. Tae lo conoció en la universidad y yo en el café. El día que yo le presentaría a mi novio, él me presentaría a su mejor amigo. Terminó siendo la misma persona— contó riendo. Namjoon sonrió con él. —Esa noche, me dijo que estábamos destinados a encontrarnos. Porque el destino se aseguró de que nos conociéramos, sino nos conocíamos en el café lo haríamos por medio de Tae. Desde ese día creía que siempre estaríamos juntos— dijo casi al borde de las lágrimas borrando por completo la sonrisa que segundos atrás tenía. —Lo que más me molesta de la situación en la que estamos, es que ni siquiera puedo enojarme con ellos. Jungkook no me conocía y Jimin, en realidad, estaba soltero cuando empezó a salir con él. Si tan sólo pudiera odiarlos, tal vez no dolería tanto verlos juntos.
—¿Lucharías por él?— preguntó el menor de golpe.
—¿A qué te refieres?— se pasó la mano por la cara al verlo borroso por las lágrimas.
—Por lo que entendí, él aún te amaba cuando rompió contigo. No te recuerda, pero tal vez puedes volver a enamorarlo.
—No puedo hacer eso— negó enseguida. —Jimin siempre tuvo los ojos más sinceros que conozco, es muy fácil leerlos. Por la forma en que lo mira, sé que lo ama. Además, considero a Jungkook mi amigo, no puedo hacerle eso.
—¿Incluso si verlos juntos te lastima?
—Si— afirmó decidido. Bajó la mirada sabiendo que eso no sería nada fácil.
—Entonces, ¿por qué no te das una oportunidad con el modelo?— Yoongi lo miró. —Nunca me gustó la frase de un clavo saca otro clavo pero, no lo sé, tal vez él te ayude a sanar tu corazón. Debes ser sincero con él, decirle la verdad de como te sientes. Y quién sabe, tal vez logré enamorarte.
Yoongi lo miró fijo por unos segundos y luego lo abrazó.
—Gracias— le dijo en el oído. —Hoseok será como mi cargador de batería, pero tú eres mi voz de la razón— comentó luego de separarse para mirarlo a los ojos. Namjoon rió.
—Bueno, no nos pongamos cursis— dijo alejándose de él para volver a sentarse frente a la computadora. —Volvamos al trabajo.
Yoongi se sentó más cerca de los equipos para prestar atención y antes de seguir se sonrieron. El mayor se sentía liberado luego de hablar con él y definitivamente seguiría su consejo. Esa misma noche hablaría con Seokjin.
Pasaron muchas cosas este fin de semana...
Como que ¿Papá? fue una de las historias ganadoras de los premios "You know I know" de la cuenta TeamBangtan_Awards
No puedo estar más contenta😭
También recibí muy lindos comentarios en la publicación anterior. Muchas gracias por sus palabras y por seguir leyendo 🙏🏻💜
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