—¿Jungkook?— llamó Jimin ingresando al baño de hombres. Sonrió cuando vio por debajo de la puerta de uno de los cubículos como el chico levantaba sus pies para que no lo descubriera. —Kook, abre la puerta— pidió dando pequeños golpecitos.

—No. Me quedaré aquí hasta el siglo que viene. Gracias.

—Vamos, cariño. Abre la puerta por favor— insistió usando el tono de voz dulce que siempre funcionaba en él. Segundos después escuchó un suspiro y el "click" de la puerta siendo destrabada. —¿Qué sucede, Kook?— preguntó agachándose frente a su novio.

—Que soy un idiota. Pasé vergüenza frente a Vante una y otra vez. Me mostré como un fan obsesionado.

—¿No estás enojado con él?— Jungkook levantó la mirada y negó rápidamente.

—¿Qué? No. Es Vante. ¿Cómo podría enojarme con Vante?— preguntó como si fuera un imposible.

—Él cree que estás enojado. Quería venir a pedir disculpas.

—¡No puede ser!— se levantó rápidamente de la taza del inodoro donde estaba sentado y corrió a arreglarse la ropa frente al espejo. Jimin lo siguió despacio. —¿Por qué tengo que arruinar todo siempre? Él hizo tanto por mí y yo me comporte como un idiota. Ni siquiera le agradecí la ropa que tengo puesta.

—Cariño, tranquilo. Sólo ve a hablar con él. Dile lo que sientes, pero no lo veas como Vante. Cuéntale todo a Taehyung— aconsejó.

—¿A qué te refieres?

—Digo que porque él sea Vante, no significa que dejó de ser TaeTae. No lo trates como si fuera alguna especie de ser divino, sólo tratalo como tu amigo.

—¿Somos amigos?

—¿Por qué no se lo preguntas?

—Lo haré— afirmó. Se miró una última vez en el espejo sobre el lavamanos y salió disparado en busca del diseñador.

Jimin se quedó unos minutos en el baño retocando su cabello. Luego salió al salón donde todos charlaban, comían y bebían. Pudo ver a Taehyung y a Jungkook charlando cerca de la mesa de los bocadillos. Jungkook no dejaba de rascar su nuca, gestó que hacía cuando estaba nervioso. Quería darles espacio para que charlaran por lo que se sentó en la barra y pidió un poco de champagne.

Barrió con la mirada nuevamente el lugar. Encontró a Yeonjun bailando con sus abuelos, sonrió por la tierna imagen. Siguió observando y vio a Yoongi charlando con Namjoon y Hoseok en el centro del lugar.

—¿Vieron al chico que esta con Vante?— preguntó una chica cerca de él. Se giró y vio a tres chicas que terminaban de sentarse frente a la barra también. —Es hermoso.

—Lo es. Nadie sabe quién es. Pero no me importaría conocerlo en todos los aspectos— dijo otra chica en un tono coqueto. Jimin sonrió, sabía que hablaban de su prometido. ¿Qué dirían si supieran que es su prometido?

—Con ese cuerpazo, debe ser un dios en la cama— volvió a hablar la primera. Jimin le dio la razón en su mente con conocimiento de causa. Ocultó su sonrisa bebiendo un poco más de su copa. —¿Tú que opinas?— preguntó a la que aún no había dicho nada.

—Se ve un poco joven. A mí me gustan mayores— sus amigas rieron. —¿De qué se ríen? Los hombres son como el vino, cuantos más años mejor.

—El problema es que la cosecha que tu quieres no puedes conseguirla.

—¿De quién hablan?

—De Agust oppa— Jimin se volvió a girar hacia ellas al oír ese nombre, apretó su copa enojado.

—¿Agust D?— preguntó sorprendida. —Tú estas por mucho fuera de su liga.

—Oye, tú no conoces mis encantos.

—Eres hermosa. Pero no creo que seas su tipo. Además, creo que ya se te adelantaron— las otras dos y Jimin se giraron a mirar al grupo de raperos. Seokjin se acercaba a ellos tímidamente y Yoongi le sonreía de forma cálida. El peligris apretó aún más la copa en su mano.

—¿Es gay?

—¿No vieron como lo miraba cuando recorrió la pasarela? Esos se traen algo— La chica interesada en Yoongi se giró y suspiró.

—¿Por qué todos los hombres buenos están en pareja o son gays?— se quejó exageradamente casi recostando su cuerpo sobre la barra. Sus amigas rieron.

Pero Jimin no podía reír. Tenía una molestia en el pecho que no terminaba de entender. ¿Por qué cuando hablaron de su prometido no le molestó pero ni bien mencionaron al mayor le causó enojo? ¿Por qué tenía tantas ganas de correr a donde el rapero y modelo charlaban para interrumpirlos? Ni siquiera había terminado de procesar las preguntas en su mente cuando sus pies lo llevaron hacia ellos.

* 

Namjoon, Hoseok y Yoongi charlaban sobre temas de su trabajo cuando Seokjin se acercó a ellos. El padre de Yeonjun le sonrió.

—Hyung. Te luciste en la pasarela.

—Gracias— sonrió y miró a los otros dos tímidamente.

—Oh. Te presento a Kim Namjoon y a...

—Jung Hoseok— lo interrumpió y tomó la mano del modelo. —Un placer.— dijo depositando un beso sobre el dorso de su mano. Namjoon revoleó los ojos y Yoongi lo empujó.

—No empieces— gruñó el más pálido. Tomó al mayor de la cintura y lo acercó a él. El modelo se puso nervioso por la cercanía.

—¿Qué? Sólo lo estoy saludando— se quejó.

Namjoon y Yoongi lo miraron incrédulos. Hoseok sonrió con inocencia. 

—Mejor vamos a buscar un trago antes de que te asesinen— dijo RM arrastrándolo con él. Seokjin rió y el hermano de Taehyung siguió viendo a su amigo con mirada asesina.

—Yoongi— lo llamó el modelo. —Gracias— dijo cuando le prestó atención.

—¿Por qué?— preguntó confundido.

—Por el apoyo que me has dado todo este tiempo.

—No fue nada. Eres hermoso, un modelo excelente y todos deberían conocerte— le dijo sonriéndole.

—Hola— interrumpió un tercero. Jimin estaba allí mirándolos fijo.

—Hola— saludó Seokjin.

—Estuviste genial en la pasarela— le sonrió.

—Oh, gracias. 

—Cierto— dijo Yoongi de golpe, como si terminara de recordar algo importante. —Vi que hablabas con ese diseñador italiano que no sé como se llama— le dijo al modelo. —¿Alguna novedad?

—Oh, si. Me dijo que le gustaría trabajar conmigo— contó emocionado. 

Los mayores siguieron conversando, ignorando a Jimin por completo. El peligris no lo podía creer, Yoongi apenas si lo miró y no entendía porque de golpe le molestaba tanto. Se alejó de ellos queriendo buscar a Jungkook pero lo vio charlando muy alegre con Taehyung, estaba mucho más relajado ahora. Suspiró sintiéndose fuera de lugar, decidió sentarse nuevamente en la barra.

—¿Noche complicada?— preguntó alguien sentándose a su lado. Jimin se sorprendió al encontrarse al padre de los hermanos Min allí. No los habían presentando pero sabía quien era.

—Buenas noches, señor— saludó con una pequeña reverencia.

—Buenas noches, pequeño— lo saludó con una cálida sonrisa. —No tienes buena cara, ¿sucedió algo?

—Yo...— lo miró dudoso.

—Lo siento. Sé que no me recuerdas y debe ser raro para ti que te venga a hablar así.

—No, no me molesta. En realidad no sé explicar lo que me pasa.

—¿Qué es lo que sientes?

—Me siento fuera de lugar. No me siento yo mismo. Se supone que Jungkook me conoció siendo un Jimin pero sus hijos me hablan de otro Jimin al que no conozco. Siento que no me conozco a mi mismo— habló rápido. A penas lo conocía, pero le inspiraba tanta confianza y necesitaba tanto hablar con alguien que no podía parar de expresar lo que pensaba. —Ellos me hablan de todo lo que hacía y siento que me cuentan la vida de otra persona. Pero a la vez no me siento el Jimin que despertó en un hospital hace años. No me siento ese, ni me siento el que me dicen que era— suspiró tirando su cabello hacia atrás. —Y a la vez me siento tan confundido respecto a Yoongi. Yo... me siento celoso de Seokjin y no lo entiendo. Se supone que estoy comprometido con Jungkook y lo amo, sé que lo amo. Pero verlos juntos me da celos y no sé como controlar lo que siento. Me siento tan perdido— sin siquiera darse cuenta, comenzó a llorar. Se sentía tan confundido y perdido que ya no sabía que hacer.

—No creo que seas el Jimin que yo conocí, ni el Jimin que perdió la memoria. Eres ambos. Eres una combinación de ellos e incluso de más Jimins. Todo lo que vivimos nos hace ser quienes somos, cada experiencia vivida nos hace ser de una u otra manera. Si mis hijos esperan que vuelvas a ser el Jimin de hace años, están esperando un imposible. Todos cambiamos, incluso ellos no son los mismos— colocó su mano en su cabeza y comenzó a acariciar su cabello en un gesto cariñoso. —Tú debes encontrar quien eres hoy, no el que fuiste.

—Ni siquiera sé como hacer eso— susurró dijo en un hipido.

—Nadie sabe. Todos tenemos formas diferentes de descubrirlo. Sólo debes encontrar la tuya.

—Gracias— respondió el peligris mirándolo a los ojos. Las palabras del hombre realmente le ayudaron. —Creo que me gustaría ir a terapia.

—Ese es un buen paso. La ayuda profesional siempre es útil.

—Pediré ayuda.

—Y respecto a lo otro que dijiste...— el menor se puso colorado recién ahora se daba cuenta de lo que le había dicho al padre de Yoongi. —La respuesta a porqué te sientes celoso la debes buscar en tu corazón. Debes escucharlo. Debes preguntarte lo que realmente quieres para evitar lastimarlos. Ni Jungkook, ni Yoongi, ni siquiera tú mereces sufrir. Debes tomar una decisión, cariño.

—Lo haré, señor Min. Aunque creo que primero debo encontrarme a mi para saber lo que quiero.

—Bien dicho. Primero tú y luego los demás.

—Muchas gracias por sus consejos, realmente los necesitaba. 

—No hay problema, Mochi— Jimin le sonrió.

—¿Puedo...puedo abrazarlo?— no sabía porque pero tenía la necesidad de hacerlo.

—Claro que si.

Jimin se sintió tan acogido en ese abrazo que se quedó en sus brazos por varios minuto. Estaba seguro que esa no era la primera vez que lo aconsejaba, y definitivamente no sería la última.

Sé que me estoy tardando en actualizar y lo siento. Pero me siento tan pérdida a la hora de escribir. Tengo todas la ideas en la cabeza, hasta sé como quiero que sea el final pero me cuesta plasmar todo. Tengo muchas cosas en la cabeza y no saben lo mucho que me costó escribir esto. Perdón si me tardo y gracias por seguir allí. Espero recuperar pronto la motivación. Gracias por leer♥