29.
Esperaba en la sala del departamento de Jimin a que el menor volviera de darse una ducha. Revisaba sus redes sociales distraído cuando la puerta de la entrada se abrió dejando ver a Jungkook, éste lo miró sorprendido.
—Hyung...
—Hola— saludó. Ya no sabía como sentirse respecto a él.
—No esperaba verlo aquí— dijo sentándose frente a él. —¿Habló con Jimin?
—Lo hice.
—Yo... yo no sabía que era su ex— dijo bajando la mirada. —Hoy descubrí que tiene una foto de él en su estudio... yo no me di cuenta de verdad— volvió a mirarlo a los ojos como si tratara de que viera la verdad en ellos. —Yo lo admiro mucho, soy su fan y no puedo concentrarme en otra cosa cuando estoy allí— contó avergonzado.
—Está bien, no te preocupes— suspiró. —En realidad debería agradecerte por ayudarlo tanto, creo.
—Lo haría una y mil veces— respondió sin dudar.
Jimin apareció nuevamente en la sala ya bañado y cambiado.
—Oh Kook, ya llegaste.
—Acabo de entrar— respondió poniéndose de pie para saludarlo con un beso en los labios. Yoongi apartó la mirada haciendo una mueca.
—Iba a ir con Yoongi hyung a ver a Yeonjun— le contó con una sonrisa brillante.
—¡Eso es genial!
—Hyung— llamó al mayor, el rapero se giró para mirarlo. —¿Te parece si voy con Jungkook?— lo necesitaba a su lado, necesitaba su apoyo en ese momento.
—No hay problema— le dolía verlos juntos pero nada podía hacer.
—Iré a cambiarme— avisó el menor de los tres, le sonrió al peligris y desapareció por el pasillo.
*
Yoongi había llevado a los dos menores con él, dado que ellos no tenían auto. Se había detenido a comprar pizza para todos y ahora ya se encontraban llegando al edificio donde vivía el mayor.
Luego de estacionar el auto, cargó las cajas de comida mientras los menores lo seguían por el lugar. Cuando subieron al ascensor los menores entraron primero tomados de la mano, Yoongi se paró frente a la puerta dándoles la espalda, no era una imagen que quería ver.
—Estoy nervioso— susurró Jimin, pero ambos lo escucharon.
—Tranquilo. Verás que todo saldrá bien— el mayor hizo una mueca sintiéndose un extraño en esa situación. Agradeció cuando las puertas se abrieron en su piso, caminó a la entrada de su departamento y abrió la puerta dejándolos pasar.
Yoongi caminó rápidamente a la cocina para dejar las pizzas, los menores se adentraron lentamente a la sala sin saber que hacer. Seokjin apareció por el pasillo de las habitaciones en ese momento.
—Oh, ¿hola?— saludó confundido. Miró a ambos pero sus ojos quedaron sobre el peligris.
—Buenas noches— saludó Jungkook haciendo una reverencia hacia el mayor. Jimin lo imitó pero no dijo nada, sabía que lo había reconocido.
—Hyung. ¿Cómo estás?— preguntó Yoongi volviendo de la cocina. Se acercó al modelo sonriendo. —¿Volviste a sentirte mal?— colocó su mano sobre su vientre al preguntarlo. El gesto no pasó desapercibido para ninguno de los menores.
—No. No volví a tener malestares.
—Hyung, ellos son Jungkook y...Jimin— Jin se giró hacia él sorprendido, reconoció el nombre. —El padre de Yeonjun— completó al ver la pregunta en sus ojos.
—Yo soy Seokjin. Es un placer— contó sin dejar de mirarlos con los ojos bien abiertos.
—Pónganse cómodos— pidió Yoongi a la pareja al ver que seguían parados en medio de la sala.
—¿Mi hermano y Yeonjun?— preguntó girándose nuevamente hacia el mayor.
—Tae está bañando al peque— informó tomando asiento frente a la pareja que se había acomodado en uno de los sillones.
—Bien. Iré a apurarlos. No les diré nada, será una sorpresa— le dijo a Jimin.
Se fue de allí dejando a los otros tres solos. El teléfono de Jungkook comenzó a sonar por lo que caminó hacia el ventanal del departamento para contestar. Jimin estaba nervioso y la mirada de Jin sobre él lo alteraba aún más.
—Yo... el otro día...— comenzó.
—No te preocupes no tienes que darme explicaciones— respondió con una sonrisa tranquilizadora.
—Gracias— dijo devolviéndole la sonrisa.
Segundos después Yoongi volvió a la sala guiando a su hermano y a su hijo que venían caminando con los ojos cerrados, los ubicó frente a Jimin y se alejó de ellos para poder ver sus reacciones.
—¿Por qué estamos haciendo esto?— preguntó Taehyung, odiaba las sorpresas y su hermano lo sabía.
—Porque esta sorpresa lo vale— respondió Yoongi.
—Es divertido, tío— el diseñador bufó.
—Ábranlos.
Ambos tardaron uno segundos en reaccionar.
—¿Papá?— preguntó Yeonjun despacito, todavía tenía miedo de que su cabeza realmente lo estuviera inventando como su doctor le había dicho. —¡PAPI JIMIN!— gritó corriendo hacia él.
—Hola, cariño— respondió Jimin en un hilo de voz. Lo sentó en su regazo y lo abrazó con fuerza. Gruesas lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.
—¿Papi por qué lloras?— preguntó el infante limpiando sus lágrimas con sus pequeñas manos.
—Porque te extrañé mucho.
—Yo también, papi. ¿Me prometes que no te irás de nuevo?
—Te lo prometo, no pienso alejarme nunca más.
El pequeño se aferró a su cuello y también comenzó a llorar. Tanto Taehyung como Yoongi lloraban en silencio viendo el reencuentro, ambos querían sumarse al cálido abrazo pero se abstuvieron. Jin sentía que no le correspondía estar allí por lo que hizo señas de que estaría en la cocina, se llevó a Jungkook con él cuando lo encontró en el camino a la sala luego de colgar su llamada.
Los hermanos se sentaron mirando a Jimin acariciando y meciendo a Yeonjun tratando de calmar su llanto. Luego de unos minutos lo logró, pero el pequeño no quería despegarse de él, por lo que se acurruco en el pecho de su papi.
—Estás hermoso— comentó Taehyung cuando encontró voz para hablar con él.
—Gracias— le sonrió. —Entiendo que Jungkook te contó lo que sucedió.
—Lo hizo— respondió bajando la mirada, le dolía el corazón cada vez que recordaba lo que Jimin había sufrido. Yoongi lo miró ofendido por no habérselo dicho.
—Lo siento— dijo el peligris mirándolo a los ojos.
—No tienes que disculparte por nada— le sonrió y Jimin pensó que tenía una sonrisa muy particular.
—Papi, ¿dónde estuviste?
—Yo...
—Ven pulga— pidió el rapero extendiendo sus brazos hacia él. El niño dudó un poco pero terminó sobre el regazo de su otro padre. —Papi tuvo un accidente, cariño— Yeonjun se giró hacia su papi preocupado. —Él se golpeó su cabeza y no nos recuerda— jamás le mentía a su hijo y está no sería la excepción.
El pequeño se quedó mirando al peligris como tratando de comprender lo que había dicho su padre.
—¿Cómo mamá Coco?— preguntó recordando una de las películas que más veían juntos.
—Algo así.
—Oh... YA SÉ— gritó de golpe. —Hay que cantarle una canción como Miguel le cantó a su abuela. Tío, hay que cantar la canción del tomate— pidió girándose hacia él.
Los tres mayores sonrieron por su pensamiento. Jimin no conocía la película pero le daba mucha ternura.
—Esto no funciona así, peque— aclaró Yoongi. Yeonjun hizo un puchero.
—Pero yo quiero que papi me recuerde...
—Lo haré— afirmó Jimin. —A los tres— completó mirando también a los hermanos.
—Tengo algo que puede ayudar— dijo el pequeño antes de salir corriendo hacia las habitaciones.
Los tres se miraron confundidos por unos segundos hasta que Taehyung se puso de pie y caminó para sentarse al lado del más pequeño.
—¿Puedo abrazarte?— pidió el diseñador mirándolo suplicante.
—Si.
Ambos se fundieron en un abrazo. Taehyung comenzó a sollozar entre los brazos de su amigo, había sido fuerte todos esos años por su hermano y por su sobrino pero ya no podía más, se permitió llorar en los brazos del peligris por todo el dolor que había acumulado.
Jimin no lo entendía pero sintió como si ese abrazó le devolviera algo que había perdido hace muchos años. Se aferró a ese abrazo como si tuviera miedo de volver a sentir la sensación de vacío que sentía desde el día que despertó en aquel hospital.
Jimin dijo que ve a padre e hijo iguales, adjunto pruebas ahre pero los vi muy parecidos en esas fotos, ¿o sólo soy miope?
Nuevamente agradezco por las lecturas y los votos♥
La próxima actualización es para Campos de fresas. Si se quieren pasar por esa historia se ganan mi corazón ahre
Gracias.
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