Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26.

Unos días habían pasado y tanto los hermanos Min como Yeonjun ya estaban acostumbrados a Seokjin viviendo con ellos. Era como si estuviese viviendo allí desde hace años y no desde hace unos días.

Los cuatro desayunaban tranquilamente en la mesa de la cocina. Yoongi observó la mesa y sonrió, un lindo florero que ni siquiera sabía que tenían decoraba la mesa, todos los utensilios de cocina estaban en su lugar, los electrodomésticos brillaban de limpios, hasta los imanes de la heladera parecían estar ordenados. Por supuesto, todo aquello era obra de Seokjin. Los Min no eran detallistas pero si muy desordenados, pero desde que el modelo ha estado viviendo con ellos el departamento tiene un toque más hogareño que les agrada.

Las marcas en el cuerpo del mayor habían desaparecido en su mayoría, al menos las visibles. Los moretones comenzaban a desaparecer y su pancita de embarazo comenzaba a saltar a la vista. Tenía tres meses de embarazo pero el tamaño no era el correcto por la mala alimentación que había estado teniendo. Eso cambio desde que se mudó con los hermanos, ellos se encargaban de traerle comidas con todos los nutrientes que necesitaba e incluso le recordaban todos los días que debía tomar las vitaminas recetadas. Por esto su vientre había comenzado a crecer. Seokjin se sentía cuidado y protegido con ellos, aunque la amenaza de su ex no salía de su mente. La policía no había detenido aún al ex prometido del modelo. Era como si se lo hubiese tragado la tierra, nadie sabía donde estaba. Y eso no lo dejaba para nada tranquilo, porque podía estar incluso muy cerca de él.

*

Jin y Taehyung habían ido en el auto del primero a la empresa para realizar un nuevo ensayo del desfile. Yoongi había dejado a su hijo en la escuela y se dirigía a trabajar. Era hora de volver.

En la entrada del lugar un grupo de fans lo esperaban con regalos, eso lo hizo sonreír. Se paró frente  a ellos para saludarlos. Increíblemente dejaron de gritar ni bien lo pidió.

—Oppa, estuvimos viniendo toda la semana para verlo pero recién aparece hoy— se quejó una de las chicas mientras lo filmaba con su celular. —¿Estuvo enfermo?

—Algo así... pero nada grave— aclaró rápidamente al ver las expresiones preocupadas.

—¿Hyung, ahora se siente mejor?— preguntó un chico extendiéndole una foto suya para que la firmara.

—Si, tranquilos.

—Oppa, ¿cuándo tendremos nueva música?— preguntó otra chica.

—Estoy trabajando en un nuevo mixtape que saldrá dentro de poco.

—¿Y el merchandising que diseñó con Vante?— preguntó otro chico.

—En estos días anunciaré cuando estará disponible. De verdad, son muy buenos diseños. Espero que les guste— les dijo sonriendo. —Debo irme ahora, chicos. Vayan a descansar a casa o al colegio los que tienen que ir— los miró serio por un segundo pero luego sonrió y todos asintieron. 

Antes de entrar recibió varios regalos, gorras, dibujos, cafés fríos y muñecos de kumamon entre otras cosas. Agradeció por todo y entró feliz a la empresa. Todos los empleados que lo veían lo saludaban diciendo que lo extrañaban, haciendo que su sonrisa se agrandara, se sentía muy querido por todos.

Ingresó a su estudio, acomodó todos los regalos y tomó uno de los cafés para empezar a trabajar. Había estado componiendo y grabando un tema los últimos días como distracción al problema con Jimin, sólo debía darle los últimos retoques para presentarlo a su jefe.

Estuvo una hora concentrado en la producción de la canción, estaba casi lista pero no estaba muy convencido por unas de las transiciones. Necesitaba una segunda opinión y Namjoon era la mejor opción.

Salió de su estudio llevando su computadora portátil para poder realizar los cambios necesarios. Caminó por el pasillo que conectaba los diferentes estudios, pero debía pasar por la sala de ensayo que todos los artistas usaban para ensayar para sus conciertos. La voz de alguien lo hizo detenerse frente a las puertas de vidrio. Miró hacia los espejos y pudo verlos: Jungkook y Jimin estaban allí.

Una suave melodía sonaba a través del sistema de sonido. Jimin tenía sus manos enlazadas detrás de la nuca del más alto, mientras que Jungkook lo tomaba por la cintura. Ambos bailaban suavemente siguiendo el ritmo de la música. Se miraban fijamente  los ojos y se sonreían con cariño.

De un momento a otro, Jungkook tomó una de las manos del peligris, lo hizo girar haciéndolo reír con fuerza. Yoongi extrañaba tanto el sonido de su risa que no pudo despegar su vista del rostro del padre de Yeonjun al oírla. Ahora el pecho del cantante estaba pegado a la espalda del más pequeño. Lo rodeó con sus brazos cariñosamente, ambos seguían mirándose a los ojos pero ahora a través del espejo. 

El pelinegro le dijo algo al oído a Jimin haciéndolo sonreír. Él se giró y le dio un suave beso en los labios colocando su mano en la mejilla de su prometido suavemente. 

El corazón de Yoongi se estrujó. No era un dolor físico. Lo sabía, pero dolía de la misma manera. Sus ojos se llenaron de lágrimas y el aire comenzó a faltarle. 

Retrocedió sobre sus pasos, volvió a su estudio y buscó la llave de su auto. Caminó hacia la salida abrazando la computadora, tenía la necesidad de aferrarse a algo mientras trataba de regular sus respiración. Se chocó con varios personas a las que no les pidió perdón ni respondió ninguna de sus preguntas, sabía que le hablaban pero no podía escucharlos. Corrió a su auto y escapó de allí.

Tuvo que estacionar en una calle que no conocía porque sus ojos empañados en lágrimas no le permitían ver el camino con claridad. Aferrado al volante soltó un grito doloroso y lloró con todas sus fuerzas. Había tomado valentía gracias a su padre para hablar con Jimin, creyó que estaba listo. Pero no lo estaba, no estaba listo para verlo amando a alguien más.

Le dolía el pecho y no podía calmar sus sollozos. No le dolía haber presenciado el beso de ambos, le dolió ver el brillo en los ojos del peligris cuando miró a Jungkook. No era una mirada cualquiera, era una mirada enamorada. La conocía bien, muchas veces él había visto ese mismo brillo en los ojos del menor... cuando lo miraba a él.

Cuando pudo calmar su llanto, volvió a encender el auto y comenzó a conducir por la ciudad sin rumbo fijo, perdiéndose por las calles de Seúl.

*

Cuando anocheció regresó a su casa, seguía doliéndole el pecho pero estaba muy cansado y no podía dejar a su hijo así como así. La única llamada que había respondido en todo el día había sido una de su hermano con quien fingió estar bien y le pidió que cuidara a su Yeonjun, pero debía regresar para que no se preocuparan.

Arrastró sus pies hasta la puerta de su departamento y suspiró antes de colocar la llave en la cerradura. Trató de colocar su mejor sonrisa para ver a su hijo y abrió la puerta. Su falsa expresión se borró ni bien ingresó en la sala.

—¿Qué haces aquí?— preguntó de forma brusca al chico sentado en el sillón frente a su hermano.

—Hyung...— empezó el chico.

—¿Qué haces aquí?— repitió en un tono más enfadado acercándose a él.

—Hyung, creo que debes escucharlo— pidió Taehyung tomándolo de su brazo por miedo a que lo ataque. 

—¿Qué debo escuchar, Jeon?— preguntó soltándose del agarre de su hermano.

—La verdad sobre Jimin— dijo Jungkook. 




Volví... Publiqué el prefacio de una nueva historia y en unos días publicaré los primeros capítulos de la misma. Voy a empezar a publicar de forma intercalada entre esta y la otra historia. 

Si quieren darle una oportunidad a la otra me voy a alegrar. Es drama y trata temas serios como drogas y bulimia.

Gracias por leer♥


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro