El domingo pasó realmente rápido. Los Min y Yeonjun pasaron todo el día en la casa de los padres de los hermanos. Cocinaron, vieron películas y fueron mimados por la señora Min. Gracias a esto Yeonjun no preguntó por Jimin, dejando a Yoongi respirar tranquilo porque aún no tenía pensada una excusa para ese momento.

De quien no pudo escapar fue de su madre porque su padre le contó sobre Jimin y tuvo que volver a explicar lo sucedido. Igual que con el señor Min, terminó prometiendo que trataría de hablar con su ex para que le diera una explicación antes de tomar cualquier decisión.

La mañana del lunes llegó más rápido de lo que los tres querían porque debieron abandonar temprano la casa de la pareja para cumplir sus obligaciones. Yeonjun fue dejado en el colegio, Taehyung se dirigió a su estudio y Yoongi fue al juzgado luego de dejar a su hijo.

Caminaba junto a su abogado sin escuchar realmente lo que decía. Observó que su representante si prestaba atención así que se relajó, prefería que ellos se encargaran de eso. Comenzaba a tener dolor de cabeza. En la entrada tuvo que evadir a una docena de periodistas tomándole fotos, grabando y haciendo preguntas sobre su vida personal, suspiró sabiendo que en la salida también tendría que enfrentarlo.

Como era una simple demanda el juez los recibió en una sala pequeña del juzgado. Pudo ver a Eunha cabizbaja sentada junto a dos hombres trajeados. No se la veía muy cómoda estando allí. El proceso realmente no duró mucho porque era obvio para el juez que Min Yoongi tenía razón, así que no tardó mucho en declarar que la empresa de modelaje debía pagarle una indemnización al rapero o dado que a Yoongi no le importaba el dinero les dio la opción de que publicaran un comunicado de prensa aclarando todo. Obviamente el jefe de la chica, que era uno de los hombres que la acompañaban, tomó la segunda opción.

Aclarado todo, quiso escapar rápidamente de allí. Pero la modelo lo detuvo.

—Yoongi oppa...— llamó. Yoongi se giró sin ganas para verla. —Yo... quería pedirle disculpas— dijo haciendo una reverencia hacia él. —Luego de que cenamos yo me fui de viaje por trabajo y no sabía que mi empresa sacó ese comunicado. Yo borré la foto ni bien vi las redes pero no sabía que mi jefe haría eso. Él vio la oportunidad como una publicidad gratis.—Yoongi cambió su expresión, sentía la sinceridad de sus palabras. —Cuando volví al país y me enteré de lo que había pasado sentí mucha vergüenza, por eso no respondí sus llamadas. Lo siento.

—Yo... te perdonó, Eunha— respondió sincero. —Gracias por aclarármelo. 

—Tae debe estar odiándome— respondió cabizbaja.

—No, sólo quería escuchar tu explicación. Si lo llamas y le dices la verdad te entenderá, sólo llámalo.

—Muchas gracias, oppa— respondió con una sonrisa tímida.

—No te preocupes. Me gustaría que nos tomemos una foto— la chica lo miró confundido. —Sé como es este mundo y ni bien salga el comunicado de tu empresa no van a ser dulces contigo— la chica cambió su rostro a una expresión triste. —Por eso quiero la foto para aclarar que yo no tengo ningún problema contigo y que solo fue un malentendido.

—¿Usted haría eso por mi después de todo lo que cause?— preguntó asombrada.

—Claro. No fue tu culpa— sacó su celular y lo levantó sobre su rostro. —Vamos acércate— pidió a la chica quien se acercó tímidamente. El mayor tomó la foto y sonrió. —Bien, debo irme. Llama a Taehyung, seguro que extraña a su amiga.

—Muchas gracias, oppa. Por todo— volvió a agradecer con una sonrisa brillante en el rostro.

—Oh— dijo girándose cuando ya se iba. —Otro consejo: cambia de empresa— dijo guiñando un ojo.

—Lo haré— respondió decidida. Ambos se despidieron con una pequeña reverencia.

Yoongi respiró más tranquilo luego de salir del juzgado. Se sentía con un peso menos.

*

Luego de retirar del colegio a Yeonjun y llevarlo a almorzar, Yoongi llevó a su hijo a ver a su psicólogo. Como el hombre le había avisado que no estaría en su consultorio, se dirigían al  hospital central de Seúl para verlo allí.

Yoongi suspiró luego de estacionar su auto en el estacionamiento, debía cubrir su rostro si no quería que lo vieran y evitar problemas con la prensa. Se colocó una gorra negra y un gran cubrebocas negro que ocultaban su rostro. Bajó del auto y ayudó al pequeño a salir de él. Yeonjun hizo una mueca al ver a su papá todo cubierto. Odiaba no poder caminar de su mano sin que el mayor tenga que ocultarse, él quería decirles a todos que Agust D era su papá.

Ambos caminaron tomados de la mano buscando el consultorio del médico. No tardaron en encontrarlo y sólo tuvieron que anunciar su llegada con la recepcionista.

—¿Papá hoy veremos a papi Jimin?— preguntó el niño de golpe cuando se sentaron a esperar que el doctor los llamara.

—Eh... tu papi...— empezó, no tenía ni idea de que decir. —Jimin se fue de viaje y no podrá verte por ahora— respondió la primer mentira que llegó a su cabeza.

—Oh— dijo haciendo un puchero. —¿Papi volverá a irse? ¿Papi se fue porque yo me porté mal?

—No, cariño. Escúchame— pidió sentándolo en su regazo. —Tu papá tuvo un problema y por eso no pudo estar contigo pero no fue tu culpa.

—Tu me dijiste que él había muerto. ¿Tú me mentiste?— preguntó recostándose sobre su pecho.

—No. Yo creía que era así. Eso fue lo me dijeron el día que te trajeron conmigo— respondió rodeándolo con sus brazos.

—¿Por qué se fue entonces?

—No lo sé, cariño. Yo tampoco lo sé— dijo apretándolo dulcemente contra su cuerpo.

El silencio los invadió por unos segundos hasta que la secretaría del doctor llamó al niño. Yoongi le dio un abrazo, le besó la frente y le dijo que vaya tranquilo con su doctor.

El rapero suspiró pesado. Sabía que tenía que esperar un buen rato. Se levantó y fue en busca de un café luego de avisar a la chica detrás del mostrador por si lo necesitaban. Ella le indicó que la máquina expendedora más cercana estaba en el área de ginecología y obstetricia. Caminó por el pasillo de consultorios a pasos lentos, supo que había llegado al lugar indicado porque pudo ver a un gran grupo de mujeres y donceles en cinta esperando su turno. Se acercó a la máquina de café y entonces lo vio.

Jimin estaba allí, sentado al otro lado de la sala. Estaba sólo y parecía concentrado en su celular. El rapero se escondió detrás de la máquina para observarlo. La noche del viernes no había podido admirarlo bien y ahora parecía querer ver cada detalle del chico.

Su cabello ya no era rubio, ahora era castaño y se veía un poco alborotado. Otra cosa que llamó su atención fue que vestía completamente de negro. Algo raro en él siendo que adoraba los colores claros. Tenía botas, pantalón y un buzo negros. Se veía hermoso, aún más hermoso de lo que lo recordaba, pero se veía mucho más maduro. 

Yoongi no podía dejar de mirarlo. Hasta que una de las puertas de los consultorios se abrió y un hombre con bata lo llamó. Lo que dijo le hizo doler el corazón.

—¿Jeon Jimin?— llamó el médico y el castaño rápidamente guardó su celular para ingresar al consultorio dejando, sin saberlo, a Yoongi con un millón de preguntas.

¿Por qué ya usaba el apellido de Jungkook? ¿Ya estaban casados? Y si esa sala era de obstetricia, ¿significaba que el chico estaba embarazado de su nueva pareja?

Un fuerte dolor atacó su pecho cuando formuló esa pregunta en su cabeza.

*  

Taehyung corría de un lado a otro acomodando los outfits de los modelos. Quería hacer un primer ensayo y quería que todos estuvieran cómodos con las prendas. Llegó a buscar unos alfileres para marcar una costura que debía hacer en la pollera de una chica, pero se detuvo dándose cuenta que el outfit que debía usar Seokjin aún estaba allí colgado. Se giró extrañado hacia uno de sus ayudantes.

—¿Jin hyung no ha llegado?

—No. Llamó hace cinco minutos y dijo que tuvo un problema.

—¿Dijo que no vendría?— preguntó preocupado.

—No. Dijo que estaba en camino— respondió volviendo a su trabajo.

Unos diez minutos después vio al mayor llegando. Tenía su cabello revuelto, unos grandes anteojos de sol en su rostro y se veía agitado, como si hubiese corrido hasta el lugar. Pero aún así se veía bastante bien con su outfit, era sencillo pero el lo hacía lucir perfecto. Taehyung sonrió pensando en que se veía como toda una diva.

El mayor saludó rápidamente a todos y corrió a cambiarse. El resto de modelos ya estaba listo para hacer el primer ensayo así que se ubicaron detrás del escenario. Vante decidió ir a ayudar a Jin. Entró de forma sigilosa al camarín donde se maquillaban porque quería asustarlo, se acercó al mayor que se encontraba de espaldas mientras se aplicaba corrector y base, incluso cuando no era necesario porque hoy sólo probarían la ropa.

Taehyung se paró detrás de él preparándose para espantarlo, pero lo que vio en el espejo detuvo sus movimientos. Lo giró de golpe para mirarlo de frente. El mayor se asustó y lo miró con miedo.

—Jin hyung, ¿quién te hizo esto?— preguntó preocupado. Levantó su barbilla y observó detenidamente el horrible moretón que tenía en su ojo derecho.

—Yo mismo— dijo tratando de safarse del agarre. —Ya te dije que soy muy torpe. Ayer me golpeé sin querer con la puerta de una alacena de la cocina. No te preocupes— dijo tratando de sonar relajado mientras volvía a aplicarse maquillaje para taparse el golpe.

—Se que apenas nos conocemos y no tenemos esa confianza. No quiero meterme en tus asuntos. Pero de verdad me preocupo por ti.

—Si no quieres meterte en mis asuntos, no lo hagas. No te lo pedí— respondió tosco mirándolo a través del espejo. —Yo estoy bien. Ya te dije que soy torpe y me golpeé sin querer. 

—Jin hyung...

—Iré a cambiarme, permiso— dijo escapando del lugar.

Taehyung suspiró frustrado. Sabía que estaba pareciendo un entrometido, pero estaba seguro que esos moretones no eran producto de accidentes. Alguien se los había hecho. Pero si el mayor no se dejaba ayudar no podría hacer mucho. 

¿Quién le habrá hecho eso? ¿Sabrá su novio por lo que está pasando?