C27
—Tae... —llamó al alfa. —Tae... —el castaño no parecía escucharlo. —Tae, despierta. —lo movió levemente consiguiendo que el alfa despierte. —Prepárame uno de tus cupcakes de plátano. —el alfa abrió los ojos medio disparejos.
—¿Eh? — se frotó los ojos, intentando despertarse completamente.
—Prepárame uno de esos cupcakes de plátano, quiero comerlos. —el alfa se sentó y tomó su teléfono, sus ojos ardían.
—Voy, espera aquí, ya vuelvo. —eran las tres de la mañana, pero ya era el cuarto mes de embarazo y los antojos se habían presentado, el alfa nunca se quejaba, siempre quería satisfacer a su esposo. —¿Qué? —preguntó al sentir cómo era detenido por el omega sujetando su pijama.
—Llévame. —extendió sus manos y el alfa moría de amor, su omega había estado comportándose demasiado mimado últimamente y eso le daba una sobredosis de dulzura. —No quiero estar solito. —el puchero de Jungkook fue besado por Taehyung, que lo abrazó y cargó sin problemas.
Debido a que la barriguita de embarazo era aún muy pequeña, Jungkook no tuvo problemas para rodear la cintura de su alfa con sus piernas y sujetarse, abrazándolo del cuello.
El alfa caminó con cuidado hasta la cocina, sentó a Jungkook en la isla y se dispuso a buscar todos los ingredientes para preparar los cupcakes que su esposo quería comer.
El pelinegro estaba feliz de que pronto podría comer lo que su bebé había estado pidiendo. Incluso intentó dormir para no molestar a su alfa, pero la imagen de los cupcakes y el sabor en su paladar le quitaban el sueño.
—Ya, esperemos unos minutos en lo que se hornean. —dijo una vez que metió el recipiente dentro del horno. —¿Todo bien? —Taehyung se acomodó en medio de las piernas de su esposo. Jungkook asintió ante la pregunta. —, ¿No tienes malestares? —el pelinegro negó, mientras sentía cómo las fuertes manos de su alfa rodeaban su cintura.
—Estoy bien, solo el bebé no me dejaba dormir porque quería comer los cupcakes que hace su papá. —Taehyung sonrió realmente encantado.
El alfa se acercó al cuello del omega para dejar un casto beso, Jungkook sintió cómo una corriente eléctrica se paseaba por toda su espina dorsal. No importa cuántas veces sea besado ahí por su alfa, siempre reaccionaba igual.
—Si es difícil para ti, debes decírmelo, sabes que prefiero saber las cosas por tu voz y no por tus pensamientos. —el pelinegro asintió.
—Tae —el alfa salió de entre el cuello de Jungkook para poder admirarlo. —, dame un Yogur de fresa, por favor. —el castaño asintió antes de despegarse e ir por el Yogur que su omega quería.
Taehyung abrió el Yogur y lo vertió en un recipiente, también le puso granola, tal como le gusta a su Kookie. Le colocó una cuchara y se la dio a Jungkook, que la recibió gustoso.
—Amor, te manchaste. —Jungkook lo miró sorprendido y con duda.
—¿Dónde? —intentó limpiarse con las manos, pero Taehyung se apresuró a detenerlo.
Jungkook se quedó inmóvil al sentir la lengua de su alfa limpiando la comisura de su labio, tan cerca de entrar a su boca, el tono rojizo de sus orejas fue inevitable que apareciera.
—Aquí. —dijo después de su acción, sonriendo con picardía.
El alfa se giró para ver si los cupcakes estaban a tiempo, pero la voz de su omega captó su atención.
—Tae... —se giró y la sorpresa del inicio, cambio drásticamente a una risa de ternura.
El omega se había embarrado Yogur en los labios a propósito.
—No tienes que usar trucos, si quieres besos, solo pídelo o róbamelos, soy tuyo, puedes besarme cuando quieras. —se acercó y lo besó, probando el sabor a fresas.
Nunca le gustaron las comidas dulces, pero los labios de su omega eran una dulce adicción para él y es que, incluso las fresas perdían sabor ante los labios de Jungkook.
—Lo sé, pero haré trucos si quiero. —refunfuñó mientras le daba besitos a su alfa.
El timbre que anunciaba que los cupcakes estaban listos sonó y Taehyung se apresuró a sacarlos, enfriarlos y dárselos a Jungkook para que disfrute. El alfa no podía explicar la repentina alegría que surgía en él al ver cómo su omega, con las mejillas llenas de pan, sonreía feliz por comer sus cupcakes de plátano.
—Gracias, estuvo delicioso. —dijo cuando se terminó el último de los cupcakes, se sobó el estómago y le pidió a Taehyung que lo bajé de la isla, el alfa lo abrazó y lo bajó con mucho cuidado. —Tengo sueño, voy a dormir. —con eso dicho, se apresuró a ir a la habitación mientras Taehyung limpiaba la cocina.
—Amor... —habló al entrar a su habitación, había dejado todo limpio. —En serio que tenías sueño. —sonrió al ver a su esposo completamente dormido. Se acostó a su lado y Jungkook se aferró a él, apenas sintió su aroma. —Buenas noches, mi bebé. —dijo mientras lo abrazaba protectoramente. —Buenas noches a ambos. —incluyó al bebé que crecía en el vientre del omega.
Jungkook enterró su nariz en el cuello del alfa y Taehyung lo apretó más hacia él. Liberó feromonas y terminó por dormirse disfrutando del aroma a melón que se podía sentir en la habitación.
El estómago de Jungkook seguía sin notarse tanto, una barriguita le había crecido, pero sus camisas lograban ocultarla bien, aunque los cambios físicos no se notaban, los cambios de humor eran otro tema.
Últimamente lloraba por todo, se enojaba por nada y quería que su alfa lo mime todo el tiempo, los días de "acariciarle la pancita" eran más frecuentes, también quería estar pegado a Taehyung todo el tiempo y con Yeonjun se portaba más sobreprotector de lo que ya era.
Yeonjun pasaba la mitad de las tardes hablando con su hermana menor, porque sí, él quería una hermanita. El omega amaba dormir con Yeonjun en su nido, aunque solo podía hacerlo en las tardes o los fines de semana, ya que el pequeño pelinegro tenía que ir a la escuela y él seguía trabajando.
El trabajo también era distinto, ya no lo dejaban estar de pie por mucho tiempo, siempre le ofrecían comida o dulces, evitaban olores fuertes por sus náuseas y su alfa era en gran parte el culpable.
Taehyung no se conformó con informarle sobre el embarazo a su empresa, sino que también fue a la del omega y pidió de favor que no le sobreexijan.
Al principio creían que el alfa solo quería hacerle una broma a Jungkook, pero cuando un día Taehyung llegó con Jungkook en sus brazos hasta la oficina y luego lo sentó en su asiento, supieron que el alfa se tomaba muy en serio el cuidado de su esposo embarazado.
El elevador se había averiado y todos debían usar las escaleras, Jungkook era del primer piso, por supuesto que Taehyung no lo dejaría subir a pie todas esas escaleras, así que lo cargó y lo llevó a su oficina. Jungkook solo escondía su rostro en el cuello de su alfa, pero su cuello y orejas, completamente rojas, eran la evidencia de su estado.
A decir verdad, Jungkook no sentía que su alfa estuviera pasando los límites, él entendía que Taehyung se preocupaba de sobre manera porque él era su primer omega y por supuesto, este sería, prácticamente, su primer hijo.
Si Jungkook le contará todos los trabajos que hizo estando embarazado de Yeonjun, seguro el alfa castaño se infarta.
—Deberías dejar de ser tan sobreprotector, terminarás asfixiando a Jungkook. —todos los presentes asintieron ante lo dicho por Namjoon.
—Tú eras igual o incluso peor que yo cuando Jin estaba en cinta. —contraatacó el castaño y Namjoon no pudo contradecirlo.
—Es que tú eres muy exagerado en sus cuidados. —Yoongi habló y Tae suspiró, ya estaba cansado de escuchar a sus amigos.
—Ustedes no entienden. —exclamó, dejando con dudas a sus amigos.
—¿Qué no vamos a entender? Solo eres un alfa mimoso. Has cambiado tanto que ni siquiera recuerdo cómo eras antes de casarte con él. —Taehyung miró a Irene que solo sonreía por sus palabras.
—No es que sea exagerado o consentidor. —Se defendió, todos hicieron expresiones en burla. —Sé que ustedes ponen límites para consentir a sus parejas, al final, conocen bien el proceso. —La mayoría tenían hijos, algunos incluso ya iban por el segundo. —Pero sus parejas han disfrutado de todo desde que nacieron. —eso era verdad. —Mi Kookie sufrió mucho desde joven y en su primer embarazo, seguramente ni siquiera pudo disfrutar del proceso. Se dedicó a trabajar para poder darle lo mejor a su hijo, él sacrificó muchas cosas para poder darle una vida digna a Yeonjun, soportó sus dolores, no se quejó, se aguantó todo y fue fuerte por su hijo. — sus amigos se fueron dando cuenta de que Taehyung tenía un gran motivo detrás de sus acciones. —Cuando decidí formar una familia con él, juré que estaría a su lado en las buenas y en las malas, que no lo dejaría solo. Ahora quiero que disfrute todo lo que antes no pudo y tengo la suerte de poder complacer todos sus caprichos, antojos o deseos por más costosos que sean, así que lo haré porque puedo y quiero hacerlo. —La voz firme de Taehyung dejó sin argumentos a todos.
—Perdón, me he acostumbrado tanto a la presencia de Jungkook que olvidé que no vivió en el mismo círculo desde siempre. —Comentó Irene con culpa.
—No les digo esto para hacerlos sentir mal, pero agradecería no me pidan dejar de hacer cosas por mi omega. Les recuerdo que yo nunca les impedí o aconsejé dejar de consentir a sus parejas, así que no me agrada que ustedes lo estén haciendo ahora con mi esposo. —nunca fue la intención de sus amigos el que pensará así, todos los comentarios fueron sin real intención de ofender, pero no midieron sus palabras.
—Tae, tienes razón, creo que incluso yo soy muy consentidor con Jimin ahora que está embarazado. —confesó Yoongi.
—Ya, no piensen que me enoja, entiendo que lo decían por preocupación, pero también quería que entiendan mis acciones. —Taehyung había cambiado tanto, antes no se preocuparía por algo así. —No le vayan a decir a mi esposo que es un caprichoso porque lloraría y si él sufre, me encargaré de hacerlos sufrir el doble a ustedes. —amenazó, el tono fue en broma, pero sus amigos lo conocían lo suficiente como para saber que no era una amenaza vacía.
—No, si Jungkook es todo un amor. —todos concordaron. —Deberías ser más agradecido, nosotros logramos que ustedes terminen juntos. —Irene hablaba y los demás asentían de acuerdo.
—No es verdad.
—Tae, nosotros nos encargamos de que te dieras cuenta de que Jungkook existía, tú ni siquiera lo volteabas a ver y odiabas a Yeonjun. —Hoseok al fin habló.
—Nunca podría odiarlo, era un bebé muy lindo. —todos voltearon los ojos.
—En el museo lo hiciste llorar porque querías bajarlo y que camine. —le recordó Namjoon.
Una roca imaginaria y repleta de verdad cayó sobre su cabeza.
—Ni siquiera querías pagar la cuota del hospital. —le recordó Hoseok y la segunda roca cayó sobre él.
—Además, le gritaste por llamada. —y por fin, el alfa fue aplastado por completo por una gran roca.
—Yo era un idiota, así que eso ya olvídenlo. —Dios, ahora podía darse cuenta de que había actuado como un completo idiota en ese tiempo, no entendía cómo pudo enamorar a Jungkook.
Tal vez, solo tal vez... Sus amigos sí tuvieron qué ver en ese resultado.
—Bueno, ¿No deberías ya ir por Jungkook? —Taehyung vio el reloj en su muñeca y negó.
—Hoy será su último día de trabajo, así que sus compañeros decidieron hacerle una pequeña fiesta de despedida. —informó.
—¿Va a renunciar? —Taehyung negó nuevamente.
—Ya tiene cinco meses de embarazo, así que se tomará una licencia de seis meses. —Las leyes de la empresa en la que laboraba el omega, permitía que el omega tome un reposo de máximo 6 meses, tres antes del parto y tres después del parto, pero Jungkook tomaría cuatro antes y dos después.
Taehyung notó cómo Jungkook se ponía ansioso cada mañana cuando abandonaban el nido para llevar a Yeonjun a la escuela y para ir a trabajar ambos. Después de consultarlo con la doctora, Halsey le dijo que eso ocurría porque el omega se vuelve más sensible y necesitado.
El nido es su lugar seguro, abandonarlo le causa ansiedad y si algo llegará a ocurrirle a su nido mientras lo ha dejado, podría causarle depresión por sentirse un mal padre y omega, pues ha desprotegido el hogar de su manada. La responsabilidad de cuidar del nido, aumenta durante el embarazo.
Jungkook al inicio no quería tomarse la licencia, pero su omega lloraba y se mantenía triste todo el tiempo que estuviera fuera de su nido, así que cuando Taehyung le propuso tomarse un tiempo de descanso, terminó por estar de acuerdo.
—¿No dijo que trabajaría hasta que le faltarán solo dos semanas? —se burló Irene y Taehyung la miró con enfado.
—No hables así frente a él, es muy orgulloso y querrá trabajar de nuevo para demostrarte que sí lo hará. —Taehyung conocía a la perfección a su esposo.
—Cierto, conociendo a Jungkook, capaz y trabaja hasta un día antes de su parto para que te diga "te dije que lo haría". —comentó Hoseok y todos se rieron, pero sabían que el omega sí era capaz de eso.
—No tengo dudas de eso, es el mismo omega que domó a este alfa gruñón, si pudo lograr eso, puede lograr todo. —Taehyung sentía un leve enojo, pero no podía desmentir lo dicho por Irene.
Taehyung iba a hablar, pero el timbre de su teléfono, avisando la llamada de su omega, fue suficiente para calmar su enojo. Rápidamente respondió y todos guardaron silencio, estando atentos al cambio de voz y comportamiento que sufría el castaño cuando hablaba con Jungkook.
—Amor, ¿Todo bien? —el omega le respondió afirmativamente y eso lo hizo reír. —¿Cómo está tu fiesta? —sus amigos no podían entender cómo es que cambiaba tanto.
—Tae, ven por mí. —eso fue suficiente para que el alfa se levante de su silla, tomé su sacó y corra hacia la puerta de salida.
Ignorando a sus amigos que le preguntaban qué había pasado.
—¿Está todo bien, te duele algún lado, te molestaron o solo estás aburrido? —Jungkook se rio. —Amor, responde. —casi suplicó.
—Te extraño, por favor, ven en menos de 10 minutos. —Taehyung estaba en la casa de Namjoon, afortunadamente estaba cerca del lugar donde le estaban festejando a su omega.
No es coincidencia, él decidió aceptar ir a la reunión que organizó Namjoon, solo porque su omega estaría cerca.
—Voy.
—¡Y EL PREMIO ES PARA EL DIRECTOR KIM JUNGKOOK! —gritó la chica cuando Taehyung ingresó al cuarto de Karaoke.
—¿Qué- —el alfa no pudo ni preguntar cuando Jungkook corrió para abrazarlo, estaba realmente feliz.
—Toma, este es su premio, felicidades Director. —le entregó unos cupones de descuento en carne.
Jungkook agarró el premio y volvió hacia Taehyung, que estaba realmente confundido. El omega tenía una sonrisa de felicidad que parecía haber ganado la lotería y no cupones.
—Les dije que mi esposo sería el primero en llegar. —presumió.
—¿Qué sucede? —preguntó el alfa y Jungkook le sonrió.
—Era un juego, todos llamamos a nuestra pareja y le dijimos que viniera, el que llegase primero, ganaba. —Taehyung solo asintió, no tenía mucho sentido, realmente no lo entendía.
Jungkook lo llamó y le pidió ir con urgencia hacia él, solo porque quería unos cupones. Taehyung podría comprarle tanta carne como quisiera, no entendía por qué quería esos cupones.
—Bueno, ya que mi alfa está aquí, podemos seguir con la fiesta. —Jungkook se sentó y se llevó a Taehyung a su lado, faltaba unas dos horas para que tuvieran que ir por Yeonjun a la escuela.
Taehyung siguió en la fiesta, escuchando cómo su amado esposo cantaba tan precioso, nunca se cansaría de escucharlo cantar, era como si lo transportase a un mundo mágico y hermoso, sumándole la sonrisa que le dirigía, Taehyung no podía evitar ser hipnotizado por el pelinegro.
La despedida del omega sería la primera, de muchas celebraciones que le esperaban a la feliz pareja.
Y es que, su felicidad solo podía aumentar.
Holiwilis <3
¿Les gustó este nuevo capítulo?
Trato de ir rápido con el embarazo, pero mostrar lo más hermoso y necesario del proceso.
Todas mis lunitas quieren conocer a esa nuevas personita, ¿Verdad?
Estoy 100% segura de que no saben quién será JAJAJAJA
Y tal vez en el siguiente capítulo escriba un poco sobre el embarazo del Yoonmin, me hace ilusión escribir sobre ellos también ;3
Espero les esté gustando y como siempre, ustedes dicen y yo cumplo, ayer pedí que me pusieran "Sí" en el tablero y actualizaba hoy, en vista de que fueron más de 10, pues aquí tienen el nuevo capítulo.
Muchas gracias por leer esta cosita, en verdad amo leer sus comentarios.
Nos leemos próximamente<3
*Mali fuera*
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