18| Los Loud
Categoría: T
Nota: Estos últimos días he estado recuperando parte de las historias que perdí a causa de algunos archivos daños que aparecieron de la nada. Estaba a punto de dejar todo, pero no quería dejar mis obras incompletas siendo que había dicho que cada historia que subí llegara a su final más tarde que temprano, y bueno... Aquí estoy luego de días y noches intentando no perder la esperanza en recuperar todos mis progresos.
Cada paso hacía eco por el pasillo, el efecto Doppler se hacía presente al escuchar voces en su cabeza. La idea que en tan poco tiempo lograr aliviar un sufrimiento de muchos años lo ponía feliz, pero toda esa felicidad era un tanto opaca a la vez que seguía avanzando.
Si había alguien con él, no lo notaba. Se sentía solo en el lugar, las puertas a sus costados brillaban y perdían su color cuando él pasaba.
Sin querer recordó a sus padres. Un hombre y una mujer que incluso en su vejez no iban a aceptar lo que su hijo le hizo a su familia. ¿Lo merecía? Tal odio no era normal, pero seguía siendo parte de la familia aún después de que sus padres intentaron negar su relación con él.
Sus pensamientos pararon por un momento, vio una puerta de un color azul, simple pero claro, estaba un poco manchada por la húmeda y el tiempo. Solo tenía que empujar la puerta.
¿Tiempo? Esa palabra hizo eco en su cabeza por unos segundos antes de acercarse más a la puerta.
Al posar su mano en aquella puerta, su mundo volvió a tener sentido. Lincoln escuchó el bullicio de los pasillos del hospital, los enfermeros yendo y viniendo al igual que los doctores.
Empujando la puerta escuchó como desde adentro una voz ronca preguntaba quién es. Lincoln sonrío para no dejar escapar la tristeza que se acumulaba en su corazón. Mantuvo los ojos cerrados buscando la fuerza para volver a abrirlos.
"Soy Lincoln, tu nieto." sonrío dejando que su abuelo lo viera.
"Oh, pero si es Lincoln. ¿Cómo te va muchacho?". Preguntó el anciano acostado en la cama del hospital.
"No muy bien, la vida de un adulto es muy difícil." Lincoln miró a su abuelo tendido en la cama con varios tubos conectados a su cuerpo vía intravenosa.
"Vamos no pongas esa cara." a pesar de que Lincoln lo escuchaba con normalidad, él sentía admiración por ese hombre que tiene delante suyo, que incluso en sus últimos años de vida, sigue dando una viva imagen de lo que fue en la vida del joven Loud.
"Es imposible no preocuparme por ti abuelo." dijo Lincoln buscando un lugar donde sentarse.
"No te culpo. ¿Cuántas veces te dieron la misma noticia?". Lincoln no quería pensar en eso.
"Este mes recibí la cuarta." el albino escuchó la risa lenta de su abuelo.
"¿Otra vez te mencionaron que estaba a punto de morir de nuevo?". Lincoln asintió.
"Me alegro que estes desafiando un poco a la muerte a abuelo, pero debes entender que por todo lo que he pasado, mi corazón se estremece cada vez que me llaman del hospital diciendo que solo te faltan una o dos semanas. Me vas a matar de un infarto si llegas a morir de repente." Lincoln puso su mano en su rostro.
"Jajaja, lo siento." se disculpó. "Dime, Lincoln, ¿cómo están las chicas?"
Lincoln suspiró y fijó su mirada al anciano. "Muy bien, abuelo. Ahora pasan más tiempo juntas compartiendo con sus hijos."
Albert se sorprendió por esto. "¿Cómo sabes eso? No me digas que…"
Lincoln volvió asentir con algo de vergüenza. "Ya no los visitó cada tres o cuatro meses a escondidas, abuelo. Justo ahora, estoy viviendo con toda mi familia." explicó Lincoln viendo como el rostro de su abuelo materno se llenaba de absoluta felicidad.
"Lincoln estoy tan contento, que podría morir ahora." jugó Albert.
"Cuidado con eso, jajaja." rió Lincoln.
"No te ves muy feliz." habló Albert.
"Es difícil estarlo sabiendo todo lo que he hecho en el pasado. Debería dejar el pasado en el pasado, pero no puedo, el tiempo me marco con sus cicatrices."
"Lincoln." Albert llamó a su nieto. "¿Qué te parece si... traes a tu familia de visita?"
"¿Dónde?"
"Aquí, por supuesto." Lincoln se sorprendió.
"Espera un momento abuelo, fuiste tú quien prohibió que nadie a parte de mí te pudiera visitar. Ni siquiera mamá puede saber cuál es tu estado."
"Lo sé, Lincoln, por eso mismo… quiero ver a mi familia junta otra vez."
Lincoln no supo que decirle. Desde que fue la única persona en apoyarlo al momento de enterarse de que Loan, Liena y Lyra son hijas de sus propios nietos, ha tenido el total agradecimiento de Lincoln. Esperaba que sus padres también fueran igual de comprensibles como Albert, pero por desgracia su reacción desde un principio seguía siendo la misma incluso con la aprobación de Albert.
Tampoco era que sus padres aceptaran el incesto como algo normal en su familia, más bien como algo que solo sucedió, pero no debían que culpar a Lincoln como la persona que se aprovechó de sus propias hermanas, que hasta incluso suena mal, dando a entender que ellas no eran lo suficientemente consciente como para no saber que tener sexo entre familia está mal.
"G-Gracias, abuelo." Lincoln agradeció.
"Siempre... vas a tener mi apoyo, muchacho. Ah, casi se me olvida... cuando estén todos aquí… trata de verte fuerte para tu familia." Lincoln sintió frío en su espalda al escuchar eso.
"¿Entonces… tú vas a-". Albert lo interrumpió.
"He vivido lo... suficiente como para... ver la familia que formó cada uno de mis nietos, no hay nada más… que pudiera pedir." Lincoln bajó la mirada al ver la sonrisa de su abuelo.
"No creo que pueda aguantar." se levantó y caminó hasta la puerta.
"Solo no… pero junto con las personas que amas… nunca te vas tropezar en la vida." la imagen de su familia le vino a mente al igual que Albert.
"Tal vez tengas razón." Lincoln se despidió antes de salir del cuarto encontrándose con una de las enfermeras encargadas de su abuelo.
"Oh, señor Loud. No esperaba verlo hoy por aquí." dijo ella.
"Yo tampoco." desvío la mirada al pasillo. "Disculpa, planeo volver más tarde con mi familia, ¿se puede?"
"¡P-Por supuesto! Pero... El paciente nos pidió que si no es usted no iba a recibir otras visitas."
"No importa, el me dio su permiso. El quiere ver a su familia junta." el rostro decaído de Lincoln le dio el porqué a la enfermera.
"Con que ya es su hora." susurró la enfermera con pesar. "Si así son las cosas, puede venir antes de ocho."
"Muchas gracias."
"No es nada."
Lincoln salió del hospital para dirigirse a la casa Loud. Tomó su celular y vio la fecha. Aún no sentía su peso más ligero, incluso con la confianza que encontró para poder decir la verdad, que en parte ni a él le agrada, no puede decir que esta libre de todo mal si todas las personas que ama no están apoyándolo... Esos serían mamá y papá.
Habían pasado dos días desde que Lincoln presentó a Lina, Gloom y a Laika a sus hermanas. Sin que ellas mencionaran alguna palabra al respecto, él las veía muy poco tranquilas, pero Lincoln se daba una idea del porqué.
La familia Loud, conformada por los padres; Lynn señor y Rita, junto a sus once hijos, eran una familia muy ruidosa en el pasado, pero el tiempo comenzó a degenerar esta hermosa familia. Lincoln y sus hermanas están unidos por sangre, pero ahora, por algo más que solo eso, y eso es una familia. Hijos que no se debieron concebir en el vientre de la madre, viven en una gran casa, con su único padre y varias madres. Lastimosamente, esta situación, por lo más fantasiosa que se escuche, no es algo que cualquier joven desearía tener. El secreto se logró llevar por años, muchos años entre la familia para proteger a sus hijos, pero así como el tiempo siempre está presente en nuestras vidas, también lo está la verdad.
Si alguien más a parte de él estuviera con sus hermanas, claramente estaría enojado, pero es la misma cuestión para sus hermanas, si Lincoln sale con otra mujer, ¿qué pueden hacer? En pocas palabras, son hermanos, los celos de parejas no deberían existir si quiera en estos momentos. Te quieres apropiar de algo que sabes que no puedes tener, ese es el pensamiento que tienen. Ahora imagina un golpe en el pecho al escuchar a otra persona decir que se llevará al amor de tu vida, muy doloroso ¿no?
Un hombre que no puede estar con ellas y ellas no pueden estar con él, porque el maldito destino prefirió juntarlos como familia y no como parejas. Esto ocasionó un desastre familiar.
La verdad de la familia Loud, que a simple vista para aquel que no conoce la verdad, se ve muy extraño por la cantidad de personas que la conforman… pero, familias grandes existen, ¿entonces cómo esta familia llamasentíanto la atención? Siendo una de muchas familias peculiares. ¿Quién prohibió la relación entre familia? ¿Acaso debemos restringir el amor por que algo esta moralmente mal? Incluso con esos impedimentos, hay personas que no les importa, claro, una cosa es el presente y otra es el futuro.
Mientras Lincoln sent gozo y liberación, este sentimiento era acompañado tiempo después bcon desesperación y remordimiento y a pesar de conocer su dolor, nunca se arrepintió de ello, de sus pecados.
El arrepentimiento sirve como una manera de excusarse ante la vida, para decir "ojalá nunca lo hubiera hecho." está negando sus acciones y los hechos que ocasionó con esto.
Comenzar de cero… Lincoln ya pensó varias veces en rehacer su vida de nuevo. Lo único que lo mantenía anclado a sus pecados, eran sus pecados mismos, sus hijos. Y aunque suene mal, él no encontraba otra manera de llamarlos, pero, ese pensamiento ya quedó en el pasado.
Sus hijos fueron su vida después de que él sintiera que ya había perdido la suya, los años en que sus hijos aún no podian recordar el rostro de su padre se volvían fugaces. Cuando la mayoría de sus hijos llegó a una edad donde eran capaces de entender que su padre era el hermano de sus madres, Lincoln trató de perder todo contacto con ellos. Como lo mencionó Albert, esto era imposible para Lincoln, quien tuvo que hacer visitas de vez en cuando cada cierto tiempo, le era muy difícil no ver a su familia, la soledad lo comía de a poco si no fuera por el apoyo de sus hermanas y de otras personas involucradas como Maggie.
Maggie y Gloom también forman parte de la familia de Lincoln, Gloom y Lupa se volvieron amigas muy rápido.
La visita de Sam fue muy inesperada a decir verdad. Sus exigencias y reclamos solo parecían la de cualquier mujer que no iba a dejar que le quitaran a su hombre amado.
"Como a cambiado todo, eh." Lincoln detuvo el auto afuera del garaje, por suerte el garaje fue ampliado por Lori para que entraran más vehículos ya que cada hermana se transportaba a su propia manera.
"Antes pensaba que Maggie y Sam me detestaban por saber la verdad de mi familia, ¿cuán equivocado estaba?". Lincoln reposó su cabeza en el volante. "¿Acaso merezco la felicidad que sentí?". Lincoln hizo su vista a la ventana de la casa, podía ver la sala y a sus hijos platicando entre ellos. Lincoln alzó una ceja perdiendo el hilo de sus pensamientos.
Lina, Lupa y Gloom parecían llevarse muy bien. Laika se encontraba hablando con las mayores cuando Lincoln entró. Sus hijos lo vieron entrar a la sala y lo saludaron vagamente.
Lizy fue la primera en recibirlo abrazando sus piernas, ya que, bueno, Lizy es muy pequeña en comparación a la estatura de Lincoln. No se sabe de donde sacó tal altura, ni Albert o el señor Lynn son tan altos.
"Siempre más rápida que las demás, ¿o no, Lizy?". Dijo Lincoln formando una sonrisa en el rostro de su hija.
"¡Papi, ven a jugar conmigo!". Pidió Lizy con un brillo en sus ojos. Lincoln hizo una mueca mientras pensaba.
"Mmm. ¡Muy bien!". Sonrío de oreja a oreja cuando Lizy gritó felizmente.
"¡Sí~!".
Lana se encontraba viendo desde la cocina junto a su hermana Lola preparando la cena.
"¿No te parecen adorables?". Preguntó Lana a su gemela con su mano en su mejilla.
"Aja, pero no más que aquellos días en los que Lincoln cargaba a nuestra pequeña Leia." Lola soltó el cuchillo mientras juntaba sus manos risueña. "Ah~, unos verdaderos ángeles."
"Demonios con alas." susurró Lana.
"¿Dijiste algo?"
"Nada." Lana sonrío. "Deberías terminar de cortar las verduras, Lori no tardará en traer la carne de res."
Lola volvió a tomar el cuchillo. "Bien, solo porque no sabemos cocinar nos toca el trabajo más fácil."
"Tú nunca quisiste aprender a cocinar." mencionó Lana mojando las zanahorias.
"Ya sabes, super modelo, mucho dinero para que los demás hagan las cosas por ti, etc." Lola puso una cara de poker. "¿Por qué demonios no me dejaron pedir la cena a domicilio? Fuera contactado con uno de los mejores chef."
"Lola." Lana la miró. "Sabes muy bien el porque, tenemos a Lincoln de nuevo en casa y las niñas reunidas con sus nuevas hermanas… también está Lemy. Todos estamos juntos de nuevo, y aclaro que fue idea de Leni y Lisa. Además, ¿no querías que Lincoln te viera preparar la cena ya que estabas celosa de que siempre elogiara a las demás?"
Lola suspiró pelando una papa. "¿Debería tomar clases de cocina?"
"¿¡Tú qué!?". Se escuchó detrás de Lola.
"Maldición." Lola se giró apretando el mango del cuchillo. "Más te vale que no le digas a nadie, Luan." apuntó con la punta del cuchillo. "O yo misma me encargaré de volverte un mimo de verdad." amenazó Lola. Luan se encontraba con los brazos arriba mientras jugaba con una sonrisa que retaba a Lola.
"Está bien." dijo ella al final bajando sus brazos. "Después de todo, ¿quien querría a arruinarte el conseguir más puntos con Lincoln?". Jugó. "¡Oh, espera! ¡Creo que yo!". Luan rió quitándole el cuchillo a Lola y demostrarle como se cortan los vegetales en menos de cinco segundos. "¡Tara!"
Lola se veía claramente enojada y avergonzada. "¡Ahora si me las pagaras maldita payasa!" Luan se ocultó detrás de una silla intentando evadir a Lola.
"Because I'm bad, I'm bad- come on. You know I'm bad, I'm bad- you know it. You know I'm bad, I'm bad- come on, you know." Lana seguía con su laboral ignorando a sus dos hermanas mientras cantaba una de sus canciones favoritas.
Lizy se encontraba sentada en el suelo de la sala con las mejillas infladas, Lincoln la veía un poco nervioso.
"¿Qué están haciendo?". Reclamó Lizy a sus hermanos.
En el momento que Lizy trajo su muñeco de felpa con forma de dinosaurio para jugar con su padre al monstruo contra el gigante, los demás no pudieron evitar acercarse. Esto molesto a Lizy, la niña había esperado todo el día para poder jugar tan siquiera unos minutos con su papá, que, a parte de Leia, era el único que en verdad se veía feliz jugando con ella.
Que el resto de sus hijos se reunieran alrededor de él y Lizy lo incómodo un poco. Desde hace dos días, las interacciones que han tenido con él han sido pocas. No es cosa de la noche a la mañana para que toda la familia entienda que su padre, es hermano de sus mujeres, y también que ha construido otras familias como es el caso de Maggie y Sam, y que está última sea su novia actual. De por si es extraño que sean novios si ya han tenido un hijo juntos, pero como lo saben ellos, nunca se casaron o vivieron juntos cuidando a su hijo. Sam se encargó del cuidado de Lina. Sin excluir al resto, aunque Maggie solo fue una ayuda emocional en aquel tiempo, no puede negar que se siente feliz de tener que compartir con la gran familia de Lincoln, de la cual, ella hace parte.
"¿Uh… niños?". Habló Lincoln. "¿Sucede algo?"
"No, nada. Sólo sigan." comentó Leia.
"No creo poder seguir si tengo a todos viendo."
"Al como que no estamos aquí." dijo Lemy.
"Ja… ja… creo que eso es difícil." Lincoln vio a todos sus hijos aquí reunidos, a excepción de Loan.
"¡Yo estoy jugando con papá primero!". Gritó Lizy.
"Tranquila hermanita. Sólo queremos ver, es todo." Liby intentó calmar a Lizy.
"¡Si quieres jugar con papá debes esperar tu turno!". Explicó Lizy jalando la camisa de su papá. Al parecer la niña quería llevar a Lincoln a otro lugar pero este era muy pesado como para que ella lo pudiera mover.
Liby se colocó nervioso por la que dijo Lizy. "E-Entonces… luego v-voy yo." más de uno de los que estaba presente realizó una mueca.
"¡Espera! ¡Pensé que habíamos dicho que intentariamos hacer que nos llevará comer helado!". Exigió Lacy.
"¿Eh…?". Lincoln se quedó un poco confuso, ¿no era que no querían estar con él, sino más bien que no sabían como acercarse a él?
Lincoln sintió como si tuviera una de esas gotas gigantes que aparecen en las caricaturas atrás en su cabeza.
"No puedo creer que este aceptando todo lo que está pasando en mi vida." suspiró Laika.
"Te entiendo, tan poco es fácil para nosotros… o eso creía." Lyra vio ahora como Lizy se ponía delante de su papá con los brazos estirados evitando que Lacy y Liby de acerquen más.
"Somos una familia única después de todo." la mano de Luna de posó en la cabeza de Lyra acarisiando su cabello, hizo lo mismo con Laika. "Los problemas de son para siempre, y antes de estar buscando una razón de por qué somos así, simplemente nos gusta estar en familia."
"Bueno, tienes razón. Nadie a hablado acerca de eso, tal vez no sea necesario mencionarlo." Luna sabía que Laika se refería a que el padre de La mayoría de estos chicos era su propio hermano.
"Deja de darle vueltas." luego de decir eso, Luna tomó a Lyra y a Laika de Los hombros de le dio varias vueltas a ambas. "Después de todo, solo nos lastimariamos por ello." Luna cerró un poco los ojos viendo a Lincoln cargar a Lizy mientras está seguía regañando a sus hermanas.
Lyra y Laika recobraron el equilibrio. "¿A qué te refieres mamá?". Preguntó Lyra sujetando su cabeza con una mano.
"Dime qué ves cuando ves a tu padre, Lyra." Luna se giró a Laika. "Te hago la misma pregunta a tu también."
"¿Un… padre feliz y responsable?". Lyra dudó, ya que desde el primer día que supo que era su padre, nunca lo había visto sonreir con tanta sinceridad en su rostro.
"Alguien serio." respondió Laika. "Sabe como mantenerse firme sin importar la situación por su familia." aunque lo que dijo Laika eran las mismas palabras que decía su madre, pero obviamente con toques más dulces y pegajosos, Laika confía en el hombre que su madre eligió.
"Oh~, que lindas, ¿eso es lo que piensan de él." lo que dijo Luna avergonzó a las dos jóvenes.
"Hola chicas." saludó Luan. "Dios mío, a veces me olvido que Lola es muy vengativa y rencorosa." mencionó Luan limpiando el puré de papa que había su mejilla derecha.
"Llegas en buen momento Luan." Luna pasó su brazo por detrás de los hombros de Luan abranzandola. "Dime, ¿qué es lo ves al ver a Lincoln?".
Luan llevó su dedo índice a su barbilla para simular que estaba pensando meticulosamente.
"Es bueno en la cama y sabe como besar." dijo Luan haciendo que las mejillas de sus dos sobrinas aquí presentes se tornaran rojas. "Pero es un niño…" Lyra y Laika escucharon como le decían a su padre niño. "Tiene miedo de equivocarse, a que lo odien y dejen de quererlo… no le gusta la soledad pero aun así se refugia en ella para no hacerle daño a nadie." Luan seguía con la misma expresión mientras que Luna sonreía.
"Nosotros necesitamos de él, y él nos necesita a nosotros." concluyó Luna dejando a su hija y a Laika.
"Solo deben de ser comprensibles, nadie puede hacer todo lo que hizo su padre y seguir mostrando esa cálida sonrisa como esa." dijo Luan viendo a Lincoln por unos segundos antes de volver a la cocina.
Lori llegó tiempo después entrando a la casa viendo como Lizy yacía encima de los hombros de Lincoln. Lori pasó a un lado de ellos besando en la mejilla a Lincoln saludándolo.
La cena estuvo lista en una hora, la mesa no era lo suficientemente grande para todos. Lincoln prefirió comer en el sofá. Cuando Loan bajó para buscar su plato y llevarlo a su habitación, notó que Lincoln estaba sentado en el sofá viendo la TV mientras comía.
"¿P-Puedo se-sentarme?". Preguntó Loan con plato en mano.
Lincoln la miró. "C-Claro." Loan se sentó a un lado de su Padre mientras degustaban la cena.
"Hola, papá." dijo Gloom sentándose al otro extremo acompañada de Lina.
"H-Hola." los cuatro miembros de la familia, el padre y tres de sus hijas comían en el sofá mientras Lincoln sentía el peso de muchas miradas.
"Creo que mejor es no voltear a ver." Lincoln sudo de los nervios.
Esta situación parecía un sueño para él, uno del cual tiene miedo de despertar y ver el techo borroso de casa.
Lincoln cerró los ojos un momento, recordando esos increíbles e inolvidables días donde su familia no eran tan grande, a pesar de que eran una familia de trece viviendo en una casa. La risas de Luan al hacer una mala broma y que nadie la entendiera, era como el cantar de cada nuevo día lleno de malas bromas y chistes. Una sonrisa se deslumbró, muy contagiosa y dulce, Leni no tenía problemas en tratar con su familia aunque para ellos les era difícil entenderla. Su carisma y alegría se propagaba por toda la casa. Si hablamos de Lucy, entonces sería lo contrario a Leni, pero incluso viendo las apariencias, Lucy fue una niña muy responsable y decidida, en especial en compañía de su único hermano. Viendo a Lucy, luce como la típica joven que odia todo y no le agrada nada, pero Lucy es una persona que sonríe y acompaña con festejos los triunfos de su familia, como los partidos de Lynn o Lori. Con las distintas maneras de expresarse que tienen los Loud, está el frío cariño de Lisa, ya que si no es ciencia, no pondrá su corazón en ello, o eso es lo que ella dice. En el fondo Lisa como Lola son las que al final muestran más su amor. Lana y Lola son gemelas, comparten apariencia y emociones, si hablamos de gemelas sincronizadas, deben ser ellas. Lola y Lisa son hermanas que se preocupan por sus necesidades de antemano, además de que una es muy reservada y otra demasiado egoísta pero son más consideradas que Leni en ciertos momentos. Los únicos que conocen esa cara de la moneda son Lincoln y Lori. Por su parte, Lori fue la madura del grupo, mientras su celular no interviniera, podía llevar a su familia a la mejor solución. Siempre fue la hermana mayor, con la que sus hermanas y hermano podían contar siempre, en las buenas y en las malas. Tal vez esa imagen de chica autoritaria cayó por los años luego de su embarazo, pero no era culpa de ella… tampoco de Lincoln o Loan.
Aquí no hay culpables. Si algo tiene la culpa en nuestras vidas es el amor.
Un sentimiento que cada ser humano o consciente experimenta más de una vez en su vida de maneras inusuales.
El amor es una puesta que puedes perder en cualquier momento.
Esa apuesta arruinó una familia entera, pero su unión es tan fuerte que después de muchos años, volvían a ser la misma familia feliz y alegre.
Eso creía Lincoln, el daño que sus decisiones causaron en sus padres y en Lily fueron demasiados graves. Una disculpa no es fácil de dar ni de recibir.
¿Pero porqué no extraña esos tiempos felices mucho más? Lincoln abrió los ojos viendo como Lizy robaba algo del plato de su padre.
Lincoln no pudo evitar sonreír. "¿Quieres?". Ofreció Lincoln a su hija mientras está sentía repetidas veces abriendo su boca.
"¡Jugoso!". Exclamó Lizy dejando sus manos en sus mejillas.
"Verdad que sí, tu mamá y tías son buenas cocinando." halagó Lincoln girando a ver a las mujeres que claramente estaban escuchando lo que el decía.
Lincoln alzó su plato. "¿Puede tener un poco más de su deliciosa comida?". Preguntó él con los ojos medio abiertos viendo como la primera en levantarse fue Lynn.
"Ten." dijo ella entregándole otro plato.
Lincoln vio que Lizy seguía enfrente de él, al final iba a terminar compartiendo su cena, ya que Lulu apareció encima de la cabeza de Lincoln.
"Sabes, mi cabeza no es un nido, Lulu." rió bajando a su hija más pequeña hasta sus piernas dándole un poco de ensalada.
Al ver comer a la pequeña Lulu, un sentimiento de tranquilidad, como si algún sacerdote fuera curado su alma cruzó por su cuerpo al ver el rostro de sus dos hermosas hijas.
Luna vio como Lola de inmediato sacó su celular como si fuera algo urgente.
"¡Necesito un maldito chef que me enseñe a cocinar!". Reclamó Lola para sí misma.
"¿Sucede algo?". Preguntó Luna sin dejar de ver a Lola.
"¡Nada!". Dijo Lola. La super modelo escuchó la irritante risa de Luan que estaba a punto de sacar de quicio si se le ocurría abrir la boca.
"Tranquila, hermana, soy un ataúd… por ahora." burló Luan. Lola suspiró y subió hasta su cuarto.
"¿Qué se trae?". Luna seguía desorientada.
"No te preocupes, muy pronto lo sabrás." respondió Luan.
El resto de la familia había terminado de cenar. Una hora entera paso cuando Lizy y Lulu se durmieron en los brazos de Lincoln. Antes de que Lori diera la orden para ir al baño y luego a la cama ya que tenían que levantarse temprano el día de mañana, Lincoln se levantó con sus dos hijas en brazos interviniendo.
"Chicas, necesito que me acompañen." habló él con tono seco.
Lori quiso preguntar. "Son las siete de la tarde, Lincoln."
"Lo sé… pero estaba dudando sobre decirle a ustedes."
"¿De que se trata?". Preguntó Lori..
"Albert." la mención de ese nombre sorprendió a Lori.
"Espera, ¿hablas del abuelo?". Lincoln asintió. Lori levo una mano hasta su frente, comenzó a sudar frío. "¿Él está…? Ya sabes…" Lori no quería decir La palabra.
Lincoln negó de inmediato. "Sigue con nosotros." Lori suspiró con alivio. "Él me pidió que le mostrara la hermosa familia que tengo." el rostro de Lincoln se tenso al intentar sonreír.
"Pero… eres el único que al abuelo desea ver. Incluso papá y mamá no pueden ir a verlo." Lori dijo.
Lincoln miró a Lizy y luego a Lulu. Si mirada de enfocó en el rostro de Lori. "Lori… acompañame." el rostro afligido de Lincoln le dio una idea a Lori de la situación de su abuelo.
"Oh, Lincoln…" Lori entendió esa mirada de frustración cuando te das cuenta que no puedes hacer nada. Ella también a experimentado ese sentimiento.
"Niños, chicas, vengan a la sala." Lori llamó a la familia hasta la sala.
Desde Leni hasta Lisa se reunieron. Lori se giró a ver a Lincoln. "¿Deberíamos de llamar también a Lily?". Preguntó si hermana, Lincoln que ahora tenía los brazos libres gracias a Lana y a Lisa, tomó el celular de su bolsillo.
Lily se estaba quedando en la casa de Lincoln, la misma donde había estado durmiendo Laika desde que llegó a la ciudad. Después de lo que pasó en aquella noche, y la inesperada reunión de hace dos días, Lily no se sentía muy segura de quedarse en la casa Loud. Aunque en realidad no hizo nada para que sus hermanas la odiaran, ella fue la que se entrometió en sus vidas sacando sus propias conclusiones sin antes preguntar si en verdad eran felices con la vida que tienen ahora.
Conociendo en el estado que debe de estar Lily ahora mismo, Lincoln decidió no decirle nada. Es mejor que no sepa esto por ahora, cuando todo se tranquilice, el mismo le dirá.
"No… no hay que involucrarla más... Tal vez se rompa cuando lo vea." dijo Lincoln guardando su celular. "O seguramente ese sea yo." pensó mientras volvía a darle la mirada a Lori.
"Está bien." dijo ella girándose a ver al resto de sus hermanas. "Chicas, necesito que se vistan que vamos a salir."
La cara de confusión no se hizo esperar en los presentes.
"¿Salir… adónde?". Cuestionó Lola.
"Acompañaremos a Lincoln a ver a Albert." respondió Lori.
La sorpresa se notó en sus ojos. "¿¡Al abuelo!?". Lola se alteró al escuchar ese nombre.
"¿Quién es Albert?". Preguntó Lupa. Lincoln trató de formar una sonrisa para responderle a su hija pero no pudo.
"Es nuestro querido abuelo materno." Lucy dejó su mano en el hombro de su hija sin dejar de ver a Lori. "¿Cómo planeas que nos deje verlo?".
"Ya de los dijo, vamos a acompañar a Lincoln. Albert nos pidió que lo visitaremos." la voz de Lori se escuchaba tan normal, en cambio, su expresión facial mostraba todo lo contrario.
"Oh, ya es su tiem-"
"No lo digas." interrumpió Lincoln a su hermana Lucy que esta, al notar el rostro de Lincoln, entendió quien era el más afectado.
"Lo siento." se disculpó Lucy. Lincoln negó con la cabeza.
"Está bien, Lucy, no tenías las intenciones."
Luego de que Lori aclarara un poco más la situación a sus hermanas, cada una se hizo cargo de su hijo y prepararse para ver al abuelo Albert.
Ya en la entrada del hospital, el reloj de la sala de espera marca las siete y quince. La enfermera de está tarde visualizó a Lincoln desde la distancia.
"Señor Lincoln, el paciente Albert lo está esperando." la enfermera vio por encima del hombro de Lincoln sorprendiéndose de la cantidad de mujeres y jóvenes que lo acompañaban.
Lincoln y su familia siguió a la enfermera, Lincoln ya conocía el camino a la habitación de su abuelo, sin embargo, esta vez veía un camino claro, sin oscuridad y con bullicio. En esta ocasión, no venía solo, su querida familia lo acompañaba.
A las madres de Lina y Gloom tuvieron que notificarle adónde se llevarían sus hijas, ya que Maggie y Sam iban a venir por ellas a las nueve y volverían el día siguiente con las preparativos para ese día.
Cuando ambas le dieron el visto bueno a Lincoln, suspiró con confianza. Por fin Albert conocería a los hijos de sus nietos. A pocas habitaciones de la de Albert, Lincoln observó como una persona con vestimenta militar salia de aquella habitación, era un poco mayor y en su pecho colgaban unas cuántas medallas. Después de todo, Albert es parte de la patria de este país.
"Aquí es." mencionó la enfermera girándose y tomando el camino de regreso.
Lincoln tragó saliva, sintió que su mano derecha e izquierda eran tomadas por Lori y Luna.
"¿Vamos?". Preguntó Luna.
Lincoln soltó sus manos. "Déjenme entrar a mi primero." Lincoln empujó tocó para luego abrir. Sus hermanas caminaban detrás de él pero se chocaron con su espalda en medio del marco de la puerta.
Los ojos de Lincoln estaban bien abiertos. Sus labios parecían temblar del frío al ver a esas dos personas que estaban al lado de su abuelo.
"¿Qué sucede?". Preguntó Lori.
"¿Porqué te detuviste?". Siguió Luna intentando mirar por encima de su hombro.
Ahí estaban, al lado de la cama de Albert… Rita y Lynn Loud, los abuelos de los hijos de Lincoln. Luna dejó caer su boca al verlos.
Albert dirigió su vista a Lincoln, llamándolo con la cabeza. Lincoln intentó evitar cruzar alguna mirada con sus padres pero le era casi imposible con ellos dos viéndolo como si nada.
Lincoln llegó hasta el otro lado de la cama, quedó de frente con sus padres que solo le dedicaban miradas inexpresivas.
"¿Vinieron?". Preguntó Albert. Lincoln asintió girándose a ver a sus hermanas que entraron uno por una con sus hijos. Las chicas también de sorprendieron por ver a su abuelo y a sus padres.
"Abuelito…" dijo triste Lana al ver a su abuelo.
"Hola niñas." saludó Albert a sus nietas. "No… pongan esas caras." dijo Albert regalándoles una sonrisa.
"¿Cómo te sientes?". Lori se acercó pasando de sus padres.
"Jajaja, me siento joven." Luan no quiso reír pero una sonrisa de dejó ver.
"Hola chicas." habló Lynn señor haciendo que Lori y sus hermanas lo vieran. "¿No nos van a saludar?".
Luna frunció el ceño delante de ellos. "No hay necesidad de volver esto más incómodo." Lynn señor se quedó en silencio.
"Luna…" llamó Lincoln. "No seas así." su cabeza estaba un poco baja.
"Pero… está bien." Luna se relajó un poco.
Lincoln subió su mirada y cruzándose con los ojos de si madre.
"¿Qué hacen aquí?". Preguntó él.
"Leni, saca a los niños un momento." pidió Luan susurrándole a su hermana. Leni no se opuso y le pidió a su hija y sobrinos salir. Como ninguno de ellos sabía lo que estaba pasando obedecieron sin molestias.
"Tú abuelo nos pidió que viniéramos." respondió Rita que tomaba la mano de su padre.
"Yo pedí que viniera… Lincoln, cuando te vi hoy, sentí que aún... buscabas esa felicidad que… perdiste cuando eras joven… por eso… quiero ayudarte." comentó Albert.
Lincoln alzó la voz. "¿¡Cómo!? ¡Sabes que ellos actuaron por mucho tiempo como si no fuera par te de la familia!". Los hijos de Lincoln pudieron escuchar la voz de su padre a través de las paredes.
"Lincoln." Lori apoyó su mano en el hombro de Lincoln.
"Lo… Lo siento. No quería gritar… solo es que… ¿porqué? ¿Porqué ahora…?". Lincoln buscó respuesta en su abuelo.
"Porque todavía... tienes una vida que... vivir." Albert pausó por un momento. "Tienes mucho tiempo por delante… y momentos que recuperar." Lincoln lo miró a los ojos, esos ojos cansados de a ver visto muchas cosas a lo largo de su vida, pero lo que nunca quiso ver fue a su familia estar separada. Ver muertes, guerras, no eran nada al dolor que le ocasionaba ver esta escena de ahora.
"No teníamos otra opción… hijo." habló Rita. Esa palabra molesto un poco a Lincoln.
"¿Hijo? No… ustedes me dejaron de llamar así hace años."
"Era necesario." siguió Lynn padre.
"¿Ne… Necesario? Pero… ¿¡Pero de que mierda hablan!?". Cuestionó Lincoln apretando sus dientes.
"Lincoln… por favor." Lori bajó su mano del hombro de Lincoln y tomó su brazo intentando calmarlo.
"Hablamos del bien de todos ustedes." continuó Lynn padre. "Tu madre y yo no nos tomamos la noticia muy bien cuando nos las diste hijo, ¿te acuerdas? Casi morimos por la sorpresa que recibió nuestro corazón." Lincoln apretó sus manos contra sus rodillas.
"Pensamos que era mentira, un sueño… pero todos ustedes terminaron involucrándose en el incesto." dijo Rita con una mueca de desagrado.
"Y aún así, ¿nunca te preguntaste por que no te llevamos a ver un psicólogo, o por qué no te dejamos en un centro de rehabilitación?". Lynn padre se levantó viendo a su suegro y luego a su hijo.
"Por que… no querían… por que yo…" Lincoln estaba confundido. ¿Por qué está pensando en eso ahora? "¿El abuelo se los pidió?". Albert negó con una risa.
"Esas ideas… nunca pasaron por la… cabeza de tus padres, muchacho."
El resto de las hermanas de Lincoln se encontraban viendo en silencio, afuera estaba Leni conversando con sus sobrinos.
"¿No eran ellos los abuelos?". Lemy fue el primero en preguntar.
Leni asintió. "Ellos son mis padres, pero creo que no se llevan muy bien con Lincoln." Leni intentó pensar del porqué pero no encontró nada en sus memorias.
"¿Y el anciano que está en la cama?". Mencionó Leia luego de la pregunta de Lemy.
"¿Oh, él? Él es nuestro abuelito." la sorpresa llegó a sus rostros.
"¿Él es tu abuelo o sea que es nuestro bisabuelo?". Liby preguntó con un claro asombro en sus palabras.
"No… sí… no lo sé." Leni miró al techo del hospital. "¿Qué es un bisabuelo?". Se cuestionó ella misma.
"Debe de estar pasando algo ahí adentro." Lupa se acercó a la puerta intentando ver un poco.
"No intentábamos hacer sentir excluido de la familia, fue un error nuestro por no darnos cuenta antes, con todo eso de que dejaste embarazadas a tus propias hermanas, se nos dificultaba pensar con claridad, pero… en ningún momento pensamos en tratarte como si no fueras parte de la familia." Lynn padre terminó por quedar de pie en frente de su hijo.
"¿¡Entonces por qué me hicieron sentir tan miserable!?". Los hijos de Lincoln volvieron a escuchar otro grito de su padre. "Hasta yo entendí que lo que hice estuvo mal, pero puede encontrar mi razón de ser ahí, con mi hijos. ¿Por qué no pudieron entender eso? Hice una familia, que fue con mis propias hermanas, ¡no me importa…! No… no me importaba." Lincoln cubrió su rostro con su manos mientras Lori lo abrazaba desde la espalda.
Los ojos de Rita se cerraron con fuerza al ver a su hijo sufrir por algo que no tiene la culpa. Desde un inicio, ambos padres no tenían planeado tomar acciones contra Lincoln, pero al pensar lo que las personas podían pensar de él y de sus hijos que en ese momento sólo tenía a Loan y a Liena además de desconocer de Laika, no tuvieron más opción que actuar estricto con él. En un intento fallido que esto parase. Tal vez si las cosa solo fuera llegado hasta Luna no habría más problemas, seguramente los padres habrían vivido con eso el resto de sus vidas, pero no fue así, entre más relaciones incestuosas participaba Lincoln, les era más difícil a los padres ocultar la verdad de si familia. La opción más estúpida pero segura era evitar que Lincoln siguiera viviendo con ellos, aislándolo y asegurándose que nadie sepa que el padre de sus nietos son sus propios hijos. Evitar esto no era por ellos, era por sus hijos, sabían que mal podía ocasionar la sociedad, y tenían miedo de ello.
Tenían miedo que Lincoln se suicidara.
"Tienes una hermosa familia, hijo." habló Rita llamando la atención de Lincoln y de sus hermanas. "Solo queríamos lo mejor para ti… por eso teníamos miedo de lo que te podía pasar si no teníamos cuidado."
"Tu familia no es normal, Lincoln. Son tus hermanas, tienes hijos que son considerados un pecado, pero nadie lo hace, sabes porqué, porque nadie lo sabe. Nunca pensamos en las repercusiones de nuestros actos si no en los tuyos, no queríamos verte sangrar por culpa del pensamiento de los demás, pero actuamos mal también al pensar que hacíamos bien." aclaró Lynn padre.
Albert sujetó la mano de Lincoln.
"Tu familia... siempre... será la primera en... apoyarte, Lincoln." Albert prohibió que hasta su propia hija no pueda visitarlo, pero después de mucha insistencia ella logró verlo hace dos meses. Ese día Albert descubrió la verdad del por qué la vida de Lincoln tomó ese rumbo y por qué sus padres lo habían tratado de esa forma.
Esta reunión no fue planeada por nadie más que Albert, viendo otra vez a sus nietos, aunque sabía que faltaba la pequeña Lily, sin embargo, a esa pequeña no la quería ver llorar si lo veía a él. Entonces estaba bien que no viniera, creo que le causaría más dolor ver a Lily llorar que sentir como si su cuerpo fuera atravesado por miles de balas de fusil.
Albert supo que esta familia a sufrido bastante por encontrar a un culpable, a alguien a quien echarle la responsabilidad de los martirios de los demás. Cada uno pensó en uno, su hermano, el alcohol, las personas, la sociedad, la lujuria, el amor, tantas cosas, que al final solo eran recipientes vacíos para llenar con sus dolencias. Nadie era capas de darse cuenta que no había un culpable, y peor aún, esa mentira siguió por años, intentando alcanzar una razón que no existía.
Lincoln se levantó dejando ver la diferencia de altura entre su padre y él.
"¿Entonces… están aceptando esto?". Lincoln insinuó su gran familia.
Lynn padre asintió al igual que Rita. "Como lo dije antes, no voy a negar que esto nos dio un mal sabor de boca. Pero…" Lynn padre se cruzó de brazos mirando a su esposa. "Lo que es pasado es pasado, y ahora estas viviendo el presente… y nosotros queremos ser parte de él."
El rostro de Lincoln se aligeró de la tensión, su respiración era muy tranquila que hasta pensaba que estaba al aire libre. Aquellos padres que lo habían tratado como si él no importara para ellos se habían disculpado y explicado todo sobre su mal comportamiento con él. El padre que vio con autoridad y recto aceptaba la relación inmoral de su hijo, y su madre que pensaba que era a la que más había herido también se disculpaba con él. Los problemas del pasado se habían acabo con cruzar palabras. Parecía un sueño para Lincoln, años de dolor se estaban acaban, pero solo por que había tomado la confianza suficiente para dar la cara. ¿Y si nunca lo hubiera hecho? ¿Sus hijos todavía intentarían buscarlo? ¿Sus hermanas simplemente se olvidarían de él? ¿Maggie y Sam les importaría saber de él? Y… Laika… ¿cómo estaría ella viviendo sola, como él?
"En verdad… esto parece un sueño." Lincoln se dejó caer al asiento. "No quiero despertar." las manos de Lincoln sujetaron su cabeza.
Un silencio tranquilizante apareció en el cuarto, pero así como llegó, también se fue cuando Leni entró con su hija y el resto de los descendientes preguntando que era un bisabuelo.
Lincoln río un poco por la tontería de Leni. Luego de un suspiro pesado, llamó a Loan.
Esta se presentó ante el anciano Albert, luego fue Liena y Lyra. Lincoln miró a su madre y sonrío al igual que ella. No sabía cómo logró aguantar tanto tiempo sin perder la cabeza o nunca poder haber odiado profundamente a sus padres, seguramente en el fondo sabía que ellos estaban haciendo todo eso por su propio bien.
Loan, Liena y Lyra también fueron a saludar a sus abuelos, aunque les costaba reconocerlos, sus memorias eran claras, ellos son sus abuelos.
"Abuelo, sé que solo conoces a ellas tres de pequeñas." Albert asintió al comentario de Lincoln. "Pero ahora quiero que conozcas a todos." dijo muy alegre.
Y así, luego de tantos años, Albert conoció a Liby, a Lacy, a Lupa, a Leia, a la pequeña Lizy y a bebé Lulu. Incluso se sorprendió al saber que Lincoln en verdad tenía otros hijos con otras mujeres. Lincoln ya le había comentado sobre esto a su abuelo, pero si abuelo fue muy escéptico y no le creyó hasta que vio a Laika, una hermosa joven de cabellos parecía estar en llamas. Gloom, una jovencita muy animado y alegre a pesar de vestir con colores tan oscuros, y por último, vio ese cabello blanco, que por su vejez juraría haber visto a Lincoln cuando era niño, pero en realidad era Lina, una chica de casi la misma edad que Lupa compartiendo el mismo color de cabello que su padre. Albert no pudo hacer más que sonreír mientras sentía su cuerpo más liviano a medida que los hijos de sus nietos se presentaban. Por último se presentó Lemy, el único varón al igual que Lincoln en una familia llena de hembras, el anciano río por la gracia de estar en esa situación.
Albert sujetó la mano de Lemy. "Ni lo pienses." Albert sonrío al igual que Lincoln al saber a que se refería. Lemy confundido sonrío nervioso.
"No te preocupes abuelo, a el le gusta una amiga de Leia." dijo Lincoln avergonzado a su hijo.
"¡Papá!". Gritó Lemy molesto.
"Estoy tan feliz de ver esto." mencionó Albert al ver a sus nietos hablar con sus hijos y padres.
Lincoln seguía indeciso si creer que esto era real o no. Miró lo mismo que estaba viendo si abuelo. Esa línea y casual imagen de una familia reunida era tan relajante que la nostalgia invadió la cabeza de Lincoln llevándolo a un río tranquilo de pensamientos pero luego de un sonido constante y algo molesto, ese río comenzó a ser muy caudaloso y turbio.
Lincoln giró su cabeza con miedo, esta vez, deseando con todas sus fuerzas que en verdad… que lo que estaba viviendo ahora, en verdad sea un mal sueño, que pronto despertara al día siguiente y nada de esto pasó.
La vida es complicada, es un viaje hasta la muerte y no hay nada para evitarlo. No hay vidas extras, no hay inmortalidad, solo la nada. Pero en estos casos sería la paz.
Los ojos de Albert estaban cerrados pero su rostro dejaba ver una expresión de suma felicidad mientras que Rita tenía la cabeza baja apretando la mano de padre. Las lágrimas de Lincoln salieron en el momento que escuchó a Rita llamar a su abuelo papá con una voz afligida y llena de tristeza.
"No… no no no no." Lincoln repitió varias veces asustando a Lori. "Esto era muy bueno para ser verdad." las lágrimas salían a montones. Lincoln recordó las palabras que le había dicho antes. "No soy tan fuerte." Lincoln cayó de rodillas mientras Lori y Luna lo sujetaban.
"Hay que llevarlo a casa." dijo Lori. "Chicos, nos vamos." dicho eso, las enfermeras llegaron segundos después del incesante ruido de la máquina a la que estaba conectada Albert, Lynn padre se despidió del resto acompañando a su esposa es este difícil momento, pero sabía que para su hijo también lo era, pero no podía estar ahí para él, en cambio, tenía a esa enorme familia que forma para ayudarlo a mantenerse firme.
Lincoln no daba para caminar bien, sus ojos estaban rojos y cristalinos. Sus hermanas también estaban tristes, pero ahora no querían perder a Lincoln. Leni y Lynn acompañaron a los niños hasta los autos mientras el resto intentaba calmar a Lincoln.
"¿Por qué, porqué demonios no puede ser feliz sin sufrir?". Reclamó Lincoln intentando no llorar más.
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