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Nota: Disfrútalo, me costó mucho.

El agua bajaba por su rostro con total lentitud, su mirada se clavó en su reflejo. ¿Ese era él? Tan cansado, tan adolorido, tan… infeliz. Este debía ser la mejor opción, pero la satisfacción no se hacía presente.

Unas gotas colgaron de sus pestañas cayendo como si fueran lágrimas.

Lincoln secó su rostro, viendo distante el pomo de la puerta, sus piernas temblaron. De algo tenía miedo, desconociendo de qué, trató de pensar.

Su cabeza daba golpes a su cerebro pero al fin puedo llegar a la puerta.

"¿Me habré equivocado? Las cosas deben ser más fáciles de entender ahora, ¿no?". Lincoln se apoyó en la pared al caminar por el pasillo. Escuchó voces que venían de la cocina. "Son Lynn, Luna y Luan…". Lincoln vio por las escaleras pero al momento de ver el final de los escalones pudo jurar ver como los escalones se comenzaban a extender más haya del suelo.

Con temor de bajar un escalón más e ir al sofá para dormir un poco, Lincoln se sentó en el tercer escalón recostado sobre la baranda de madera. El cansancio se movió por cada nervio de su cuerpo.

( . . . )

Tremendo fue el golpe que había recibido Lincoln por parte de su hermana Lynn, que aún seguía buscando parte de su razonamiento en el suelo.

La pequeña Loan se asustó corriendo a socorrer a su papá. La niña estaba a punto de llorar al ver la sangre salir de la nariz del albino. Lincoln le sonrío a Loan para evitar más problemas, con eso hecho, se levantó limpiando un poco su nariz.

No buscó algún motivo del porqué ese acto violento contra él, solo le bastó con ver a Lori arrepentida. Ya contó la verdad, o eso le parecía a Lincoln. En silencio se mantuvo tomando la mano de Loan.

"¿Adónde vas?". Gruñó Lynn.

"Voy a llevar a Loan a mi cuarto, después de todo, ella no tiene nada que ver con esto… enseguida vuelvo". Lynn no se lo iba a permitir pero la interrupción de Luna la detuvo.

"Déjalo…". Pidió Luna.

Lincoln subió hasta su habitación dejando a Loan en su cama. A pesar de tener la nariz hinchada, intentaba ignorar el dolor para darle una bonita sonrisa a Loan.

"Papá, ¿p-por qué te golpeó mi tía?". La voz de Loan quería quebrarse por la angustia, o tal vez era Lincoln.

"Tranquila, seguro está furiosa por que hice algo que no d-debía". Dijo Lincoln dándole la espalda a Loan para volver a la sala.

"¿Y n-no te puedes disculpar?". Lincoln se giró a ver de nueva cuenta a Loan.

"N-No. Mis disculpas… ya no sirven." Lincoln abrió la puerta para ver como al inicio de las escaleras de asomaban las gemelas junto a la niña genio. "Por favor, quédate aquí hasta que vuelva… ¿ok?". Loan asintió varias veces sujetando la frazada de la cama.

Lincoln se puso al frente de las escaleras, debía bajarlas e ir donde sus hermanas para solucionar todo esto… ¿solucionar? ¿Solucionar qué? Acaso podría haber una solución, ¿mentir? No, esa nunca es una buena opción. ¿Decir la verdad? La honestidad siempre es de doble filo, esto solo queda a manos de la suerte.

( . . . )

Lincoln caminó por el pasillo saludando a sus hermanas, menos a Lori. Se había ido a vivir junto a Loan en otro apartamento que consiguieron sus padres. Al principio, el asco de estar cerca de Lincoln por parte de las mayores se intensificó en aquella ocasión que Lincoln aceptó que en realidad fue él que tomó a Lori por la fuerza y se aprovechó de ella. Pero en realidad todo fue consentido, nada sucedió como alguna violación. Lori intervino al ver como Lincoln se culpaba de todo, seguro es un buen hermano, pensó Lori al momento de abrazarlo y evitar que Lynn le diera un golpe por la ira del momento.

Su hermana mayor, su intervención, fue quien salvó a Lincoln de ser visto como un depravado. Ambos tomaron responsabilidad de esto, por desgracia dentro de unos meses va a ser la última vez que Lincoln tendrá permitido ver a Loan.

"Aún es pequeña, podría olvidarse fácilmente de todo esto, y de él." señaló Lisa a su hermano mayor.

Logrando no llorar al frente de Loan, se despidió de ella que iba de la mano con Lori a su nuevo departamento.

"Te veré pronto, lo prometo." le dijo a Loan.

Fue un juramento con meñique. El tiempo a pasado, solamente Lincoln ha de acordarse de ello.

Para el único hijo varón de la familia Loud, comenzar de cero con sus hermanas iba a ser difícil. Su único apoyo se había ido, ahora es él contra todos.

"Hola Leni, pensé que estabas estudiando." mencionó Lincoln tomando asiento junto a ella en el sofá.

"Oh, Linky." Leni sonrío al verlo. "Terminé las clases de Lisa hace poco."

Lincoln, como un espectador, escuchó a Leni de como le fue en el día de hoy. Al menos con Leni podía interactuar con normalidad. Desde hace tiempo, la ausencia de Loan y el cariño de Lori fueron recompensados por la amabilidad de Leni, con calor en sus brazos y pensamientos puros Lincoln se sentía otra vez en paz. Pensaba que podría vivir sin necesidad de sus otras hermanas, si Leni está con él, nada podría perturbar su ser… y cuando eso termine, ¿Leni seguirá junto a él? Diablos, pensó Lincoln. Ya le disgustaba pensar a cada momento en alguna de sus hermanas como si no pudiera vivir sin ninguna de ellas, pero hasta que momento tolerará ser llamado cuñado. Tener miedo que una de ellas se equivoque de hombre es normal, nadie o ninguna persona es similar a un ángel. Tarde o temprano el amor se va, los celos los consumirá y el odio los acabaría. ¿Lori ya tendrá pareja después de aclarar las cosas con Lincoln? El joven se mordió el labio, porqué se sentía tan vacío de amor, ¿por Lori? ¿Por Loan? Lincoln inclinó su cabeza en el hombro de Leni a punto de llorar sin ninguna razón aparente.

~El amor es dulce mientras se disfruta por algún tiempo.~

Leni apoyó su mejilla en la cabeza de Lincoln. El chico sujeto su vestido con fuerza.

"¡P-Por favor, no m-me dejes!". Suplicó. Leni lo llevó a su pecho hasta quedar dormida a un lado de él.

Al momento en el que Leni despertó notó lo húmedo que había quedado su vestido pero también notó a un Lincoln durmiente. Con poco esfuerzo cargó a Lincoln para llevarlo a su respectivo cuarto.

( . . . )

Leni subió las escaleras cargando a la bebé Liena en sus brazos. Con ternura Leni mira el rostro de su hija preguntándose por décima vez en el día, ¿donde estará Lincoln? En esos instantes, Becky veía a una linda bebé ser entregada en sus brazos por parte de los doctores de la sala de urgencia.

Es obvio quien es el padre de ambas. De los tres hijos que a tenido Lincoln, ninguno de ellos se le parecía en lo más mínimo, a pesar que los dos primeros fueron de la misma sangre, el tercero hasta salió con el cabello parecido al de su madre, tal vez lo más destacable eran que las tres hijas de Lincoln llevaban sus pecas, unas más notorias que otras, algo que a él le gustaba de verdad.

Luego de esa fuerte nevada en la que se topó con Becky, una de las amigas de Leni, no había vuelto a casa. La familia se preocupó pero Lincoln fue veloz inventando una excusa para sus padres que aún desconocían lo sucedido con Lori. Bueno, eso hasta que sucede el accidente donde Rita y señor Lynn quedan hospitalizados en el centro médico de Royal Woods, todo sucedió el mismo día donde Lincoln le daría una última visita a Lori y a su hija Loan con la cual saldría un rato, pero los planes de Lincoln siempre son cambiados para lo que sea que deseé su destino.

Ya era tiempo de que sus padres supieran la clase de camino que estaba tomando Lincoln en su vida, que al parecer no tenía indicios de tener algún final.

La llegada de Liena fue repentina, tal vez inesperada para Lincoln. Tanto así que estuvo a punto de vomitar cuando supo lo del embarazo de Leni, esta vez sus hermanas no pensaron que este embarazo de su hermana haya sido causado por Lincoln, ya que debió de haber aprendido la lección, ¿no? ¡Desde luego que no! Con ignorancia optaron por decidir qué Leni solo fue engañada por algún sujeto que se aprovechó de su amabilidad.

Consecuente a lo que sucedía en ambas casas, la de la familia Loud y la de Becky, Lincoln podría ser el único que no encontraba un lugar al cual pertenecer. Con Becky fue el calor de una noche fría, con Leni… solo sucedió. Pensó y lo que logró descifrar era que tal vez Lincoln era un adicto al sexo.

~El amor como el tiempo perduran al igual que un fuerte roble.~

Con la partida de Becky junto a su hija Laika, Lincoln había decidido algo para el futuro en su propia vida con sólo dieciocho años.

Lincoln optó por volver a casa. No sabía lo que le esperaba al pasar por aquella puerta blanca. Lori ya no vive cerca, Leni junto a Rita cuidaban de Liena, y él. ¿Qué ha hecho él aparte de tener que acostarse con cada mujer que vea? Escapar, esconderse de la realidad que está viviendo.

Era claro que sus padres ya no lo veían de la misma manera, es como si vieran a un desconocido que se aprovechó de su confianza. Leni intentó defenderlo, ella no lo entendía y tampoco lo quería hacer, ¿porqué había que tratarlo diferente? Es su hermano y lo que pasó ya pasó, no hay vuelta atrás, mucho menos Lisa puede poner en duda esa afirmación. Si era defender a su hermano, Leni estaba dispuesta a todo, si era necesario ir a vivir sola como lo hizo su hermana Lori lo haría, pero no iría sola. Estaba decidida en llevarse a Lincoln y cuidar a Liena junto a él, algo que en verdad conmovió el corazón de Lincoln, haciendo que fuera más decidido en seguir con su vida sin importar lo que piensen los demás.

¿Cuánto durará esa determinación en sus ojos? El miedo es el primer de muchos enemigos, e incluso así, el miedo siempre estuvo presente en la mirada de Lincoln. Aunque su cara muestra una sonrisa, su cuerpo y mente no lo hacían para nada. Lo de Lori sucedió a los doce, dos años después sucedió lo de Leni, un año luego llegó Becky. Para ese entonces Lincoln solo tenía quince años, aún seguía siendo un niño que no comprendía que tan mal había caído en la sociedad y que fama se hacía en los círculos del infierno que esperaban por su visita eterna.

Lo que sucedió después fue el cumpleaños número dieciséis de Lincoln. Vivir casi aislado de la familia se comenzaba a volver algo normal, dejar de ver a sus hermanas también, era lo mejor. No quería que algo más pasara si el se mantenía cerca, lo mejor era alejarse del peligro, en este caso Lincoln se alejaba de los que podían salir perjudicados por sus acciones. Seguramente en un principio su peor arrepentimiento haya sido haber dejado su corazón aún abierto a su familia. Luna, quien ya se volvía tendencia en Michigan por su banda, quiso apartar todo esos sentimientos de odio, y con algo de alcohol olvidar lo que Lincoln en realidad era y volver a verlo como su hermanito pequeño. No era de extrañar el porqué Lincoln ya no se arrepiente de eso, después de todo, de ahí nació Lyra, una linda hija ejemplar, muy obediente de pequeña y amante de la música clásica.

Cuando Lincoln consiguió dar por hecho que todo sucedía por su falta de autocontrol buscó refugio en algunas pastillas para calmar el estrés y la depresión, sentía un alivio cada vez que tomaba un puñado de pastillas y la llevaba a su boca sedienta. La mentalidad de Lincoln ya iba por los suelos.

"¿Porqué no pueden odiarme?". Se preguntó a sí mismo pensando en Lori y Leni.

"Porque te queremos." fue la respuesta que siempre escuchaba en su cabeza.

Afligido por sus propios pensamientos, lo más lógico que pudo pensar en su estado de depresión haya sido actuar como un verdadero padre. La noticia de Luna no sorprendía a la familia pero de igual manera estaban felices por tener un miembro más en la familia.

A su debido tiempo Luna se disculpó con Lincoln. En parte, la culpa fue de Luna como en el caso de Lori. Nada estaba ligado a un forcejeo por parte de Luna ante Lincoln, es todo lo opuesto. El flujo de la situación solo se dio sin pensar en que podía haber sucedido si hubiera dejado a Lincoln continuar con su vida solitaria.

Lo más difícil para los Loud era mantener en secreto que su familia había crecido por un acto impuro entre los mismos miembros de la familia. Rita lloraba, con fuerza le costaba aceptar lo que sucedió con sus hijas y como no lograba parar a su hijo. Lynn señor pudo haber tenido la intención de hacer recapacitar a su hijo, ¿pero en qué? Acaso la mayoría de sus hijas ya actuaban normal, acaso no conocen lo asqueroso que es tener relaciones entre familia… no… ¿es él en realidad que no comprende las cosas?  Esto no es normal, ¿pero son los sentimientos de sus hijos, por qué está mal eso entonces? Y… así con dieciséis años Lincoln trató de hacer todo lo posible por su familia.

Sus visitas al departamento de Lori fueron una completa sorpresa pero una alegría para Loan. Cuidar a Liena era muy tranquilizador, y velar hasta que Laika quedara dormida era muy aliviador. La partida de Laika y la incapacidad de Lincoln al no poder acompañarla abrieron un abismo de sentimientos en su corazón.

Bueno, pero esto era algo que ya conocíamos, en cierta manera, todo aspecto de la vida los descendientes Loud a sido producto de dolor y amor. No todos aceptaran esta verdad en sus vidas, ¿o sí? El tiempo lo dirá.

El joven de diecinueve años ya no parecía entender el mundo, actuaba según su designio en la vida. Si es por su familia, más que cualquier otra cosa, su voluntad se volvía de acero. No le importa lo que piensen de él pero sí de su familia, y eso es algo de lo cual debía encargarse para que sus hijos no sufrieran por él.

Pero toda esa determinación apareció después del encuentro con Luan. ¿Curiosidad o intriga? ¿No son lo mismo? No hay nada que expliqué lo que sucedió con Luan, si se enteró que su compañera dio a luz a una hermosa niña pecosa, eso era un indicio de que algo sucedía. La extrañeza de que Luna estuviera embarazada, algo que ocasionó que Sam ya no fuera más su pareja, no por el bebé, más bien porque no quiso contarle acerca del padre. Luan pensó que hablando con Lincoln encontraría algunas respuestas para sus enigmáticas dudas que rondaban en su cabeza.

Lo que pudo descubrir no fue a un hermano arrepentido, sino a un hombre dispuesto a todo por sus hijas. Dolía el pensar que no le importaba si Lori volvía con Bobby o Luna con Sam, sus hijas eran… son lo primero en estos momentos y nada lo hará retroceder.

El plan de Luan era sencillo. Persuadir a Lincoln y hacerlo recapacitar. ¿Cómo? Enamorando su corazón… creo que no es el mejor plan que se le pudo haber ocurrido.

Con incomodidad, las hermanas de Lincoln vieron a Lincoln visitar la casa Loud. No estaba con Lori, Leni o Luna, Luan lo había invitado para tener una plática. Actuar como juez no era su mejor número en el escenario. ¿Es culpable? Sí, lo es. ¿Su condena? Vivir.

A pesar de los esfuerzos, y las locuras que hizo Luan, como hacerse pasar por Luna o fingir apatía hacia a Lincoln, nada logró dar un efecto alentador. Pero a Luan le agradaba este trato que se daba con su hermano, cuando se hizo pasar por Luna, Lincoln la descubrió a la media hora. Media hora suficiente para que Luan entendiera el por que los sentimientos de sus hermanas salían sin importar qué.

Es que Lincoln en sí nunca pensó en ligarse alguna de su hermanas, un pensamiento que no debía de estar presente en su cabeza pero que sí lo estuvo en sus hermanas. Lori buscó compañía, la encontró. Leni quería amor, lo consiguió. Luna trató de perdonar, perdonó. Luan intentó arreglar las cosas… Lynn solo se mentía a si misma...  Lucy no le desagradaba eso… Lola quería lo mejor para ella… Lana no perdía nada con aceptarlo... Lisa se sintió excluida.

Incluso los esfuerzos de Luan solo sirvieron para caer ante la tentación.

"¿Por qué todo debe terminar así?". Lincoln observó a Lynn y a Lucy.

Desde hace tiempo, Lynn, más que otra, es quien ha aguantado sus sentimientos por demasiado tiempo. Los de su hermana mayor comenzaron luego de un mes, los de Leni puede que hayan sido confundidos con otro sentimiento, los de Luan fueron por dos días y Luna no buscaba nada, solo sucedió y tuvo que aceptar que su cuerpo actuó por deseo propio.

En cambio, Lynn, como anteriormente mencione, ya quería a Lincoln desde mucho antes del nacimiento de Loan. ¿Entonces por qué el golpe de aquella vez? Simple… celos. Más allá de un confrontamiento, el golpe era de celos de no haber sido ella quien esté ligado a Lincoln. Muy poco le importaba los ojos de la sociedad al igual que a Lucy. La verdad, ninguna de ellas dos le tomó seriedad al asunto de ver a sus hermanas embarazadas de su propio hermano. A Lucy le encantó, ella ya pensaba en hacer algo así, pero su voluntad a desafiar el ciclo de la vida y las reglas de los humanos no le daban para más, necesitaba un empujón y su hermana Lori se lo había dado. No encontró mejor momento que cuando Lynn confesó sus verdaderos sentimientos al frente de Lincoln. La mirada de Lucy se volvió sádica al momento de ver ese rostro de sorpresa en la cara de Lincoln, era algo que en verdad deseaba. Para su suerte, aquel producto en forma de anillo ya estaba a su disposición.

Entre las dos seducieron a Lincoln para que se dejará llevar, esta vez, eran sentimientos que en verdad existían desde mucho antes, no hubo intervención del alcohol o alguna situación comprometedora, con paciencia los hechos se fueron dando uno por uno. Lynn lloró cuando Lincoln le dijo que sí a sus sentimientos disculpándose por haberlo golpeado en aquella ocasión.

"Eso ya no importa, ahora lo importa somos nosotros." dijo Lincoln tomando la mano de Lynn mientras que Lucy solo observaba. Aunque ella solo quiere hacer algo indebido, el solo pensar que su compañera podría acaparar a Lincoln solo para ella estaba golpeando su pecho.

Lincoln ya era un adulto de veintiún años, Lynn una adulta de veintitrés y Lucy una jovencita unos dieciocho capaz de lo que sea. En un principio Lincoln aceptó los sentimientos de ambas pero hasta ahí, no quería que esto pasará a otra faceta.

El anillo de Lucy y la insistencia de Lynn lograron crear la mejor de las noches en la habitación de ambas. Lincoln estuvo consciente en todo el acto de placer que tuvieron entre los tres, aunque se quiso detener, no puedo hacerlo al ver la cara de felicidad de su hermana Lynn, parecía tan feliz, tan satisfecha, tan… enamorada.

Luego de un tiempo Lynn pudo disculparse con Luan por tratarla tan mal luego que la comediante tratase de llevarse a Lincoln a otro Estado para vivir con él y su hija Liby. Hasta tenía planes a futuro ya preparados.

"Puedo compartir… así que también háganlo." dijo Lucy al frente de Luan y Lynn.

No hay que temerle al tiempo, más bien, a lo que no pudiste hacer en el pasado.

"¿M-Maggie?". Se sorprendió Lincoln.

~El amor como dosis de felicidad… es un veneno mortal.~

"Lincoln… ¿podemos hablar?". Habló la mujer de aspecto galardón pero de una aura muy lúgubre.

No era de extrañar que la amiga de Luan apareciera en cualquier momento. Después de todo, el negocio de Luan tuvo que cerrar por un tiempo por cuestiones de su embarazo. Algo que Maggie no dejó pasar luego de que lo supo.

La mujer llegó de visita un día para tener una conversación sería con Luan, nadie sabe de que hablaron en esa habitación, mucho menos Lincoln.

Esta mujer llamada Maggie se puso delante de Lincoln. ¿Quera algo después de tres años luego del parto de Luan?

"C-Claro…". Dijo Lincoln.

Maggie tomó la palabra. "Quiero empezar con la razón de mi presencia aquí." Lincoln asintió para que continuara. "Como hermano de mi ex, me imagino que debes saber muchas cosas sobre Luan que yo no conozca." insinuó.

"Uh… bueno, creo que se puede decir… que sé algunos secretos que se guardan entre hermanos."

"Eso lo suponía… ahora, yendo al grano. Lincoln, ¿conoces quién es la actual pareja de Luan?". Lincoln se echó hacia atrás.

"¿P-Por qué preguntas algo como eso?". Lincoln de puso nervioso. Maggie se acercó a Lincoln con una mirada entre cerrada.

"¿Sabes o no, Lincoln…? No tengo alguna otra intención escondida, solo es curiosidad."

"No…". Lincoln intentó no mirarla. "No creo ser la persona correcta para responder esa pregunta." agachó la cabeza.

"Sabes… no estoy molesta con Luan, ahora tiene a una hermosa hija, pero lo que me disgusta fue la poca confianza que me tuvo… al igual que tú, tampoco quiso responderme. Hay algo que me está ocultando y eso no me gusta." los ojos de Maggie se humedecieron.

La mujer continuó. "Nos teníamos la una a la otra, y luego… nada, todo por lo que trabajamos se acabó un día, sin darme una respuesta clara, se fue." Lincoln levantó la vista.

"Lo… Lo siento." se disculpó.

"¿Por qué te disculpas?". Preguntó Maggie. "Tú no deberías ser quien se disculpe conmigo." dijo ella.

Lincoln junto sus manos. "En realidad, sí debería ser yo quien esté pidiendo perdón por todo lo que he hecho." miró a Maggie. "Luan, es genial, ella nunca escondería algo de nosotros aún por lo grave que parezca… ella es una buena persona." sus manos temblaban.

Maggie lo observó con cierto recelo. Debía, creerle o odiarla, Luan fue su mejor amiga, una total imagen opuesta de lo que ella era en esa época. Una joven asocial y una joven extrovertida se conocieron en aquella fiesta, algo se dio, algo vieron, y algo les llamó la atención. Amor o amistad, en todo caso fueron muy unidas a pesar de sus personalidades. Tal vez la determinación de Luna haya influido en Luan… y de la misma manera cayó igual que ella. La familia ya estaba destrozada ante la sociedad, pero en el fondo aún se querían como familia… pero… el momento en el que Lily tomó consciencia de lo que su familia ocultaba, no le pareció una buena idea actuar como si nada. Ella lo dijo una vez incluso a una corta edad: "¡Lincoln ira por ustedes!", lo dijo de una forma como si estuviera hablando de un asesino que anuncia sus próximas víctimas. Y, creo que a la mayoría no le importó esa advertencia, ¿pensaron que su fuerza mental era mucho mayor? En el caso de Lynn aguantó por varios años, sufrió lo que uno llama celos y mal de amores. Nada era cierto hasta que algo sintió al ver a su hermano caminando con Ronnie Anne, a más de una le causó envidia, ¿es normal decirlo abiertamente? Cada una guardó lo que sintieron, no era normal sentirse triste de ver a su hermano con una chica, o mejor dicho, con una novia. Tal vez esa era la razón de las constantes peleas de Lynn con la Latina.

Decir que algo florecía estaba mal, todo era celos y envidia. Ninguna pensó alguna vez que eso sea amor de verdad. Seguían pensando en él como un hermano, ¿puede que hayan esperado el primer paso de alguien? Y si fuese así, ya sabemos quién comenzó todo. La continuación de esos sentimientos se transformaba cada dos por tres, unas pensaban que era amor de familia, otras no. Lori, además de ser la mayor y la que rompió esas puertas de la moral, fue ella quien se arrepintió pero luego lo aceptó con toda su alma. Luna lo hizo una vez, Luan también. Leni es muy inocente como para que le interese lo que la sociedad piense de ella, a excepción de como viste. Lynn… ella fue el inicio de ese amor incondicional, Lucy seguramente ya lo sabía pero no quiso intervenir en algo que podía salir de sus manos. En el caso de Lucy, al principio sus intenciones fueron por curiosidad y ver que pasaba si, luego entendió que lo que había hecho no sólo había sido por la curiosidad del gato. La razón tenía que estar al frente de ellas, un hombre que cuidaba de sus hijos sin importar la situación en la que se encontrara, alguien decidido a cumplir con su papel de padre.

Alguien quien debe confrontar el karma de sus actos.

"Tú… tú lo hicistes, ¿no es así?". Mencionó Maggie, antes de que Maggie pudiera hacer algo ante una posible afirmación. Vio como ese hombre cayó de rodillas al suelo tapando su rostro. Lucía como un niño a los ojos de Maggie, un niño indefenso que nunca cuidaron bien. Acaso rompió uno de sus juguetes, su mamá lo regaño. Por qué nadie lo está cuidando y dando un poco de amor a ese corazón afligido.

En este caso, seguro que la culpa fue de ambos. Nadie les dijo que consolarse era una buena idea. La intimidad solo relaja el cuerpo, no la mente. No es una escapada del destino escrito en el libro de la vida... Pero incluso, y a pesar de ello, no pudieron decirse que no a esos encuentros nocturnos.

Para Maggie, el sexo con un hombre se sentía muy encantador, no se comparaba a cuando ella lo hacía con sus manos. Lincoln, por segunda vez encontró calma en su mente. Cinco meses de sexo fueron suficientes para que Maggie conociera toda la situación de la familia Loud por parte de Lincoln. Luego de un tiempo ella comprendía en el lío que Lincoln estaba, pero eso no era su asunto, a la llegada de Gloom entendió la importancia que Lincoln le mencionaba. Que él nunca quiso dañar a su familia, tampoco la iba a culpar, pero de algo estaba seguro él, y eso era que la vida nueva que se estaba formando en el vientre de cada una de ellas fue una bendición y no un pecado. Tal vez Maggie es una ninfómana, pero al momento de olvidarse de Lincoln y hacerlo con otro hombre se dio cuenta que no era así, sólo existe una persona que ahora está ligada a ella por toda la vida y es quien debe estar a su lado por toda la eternidad.

Más que una orden por parte de sus instintos, sus corazones sí querían ir al ritmo. De pronto las circunstancias no eran las mejores, o ese hombre debía de dejar encontrar alivio en el sexo y todas ellas deberían encontrar otra forma de expresar lo que sienten.

Gloom, como Laika, no fueron producto de una relación prohibida… será ese uno de los puntos cruciales del porqué Lincoln no dejó que sus otras hijas se conocieran. Por su falta de atención Lupa descubrió que no sólo Gloom era su hermana, además de ahora tener más hermanas, también fue ella quien habló con Lina ese día en el parque.

Ya que mencionamos a Lina, la hija de Sam. Compartiendo el mismo color de cabello como Lupa y Lincoln, su mechón azul fue una mala decisión de su madre en el pasado.

Maggie es una mujer de un fuerte carácter, Sam tampoco se queda atrás, pero lo que desconozco es la debilidad que tienen, no sólo ellas, al encanto de ese albino. Como si no supieran acerca de su sufrimiento pensaron que la única manera de calmarlo era con sus cuerpos. Sus ojos, no ven más allá de lo que en verdad causan a futuro, un futuro que Lincoln lleva preparándose desde hace tiempo con sudor y lágrimas. Cambiando constantemente de trabajo, sentía confortante no llegar a casa por muchas horas, pero además, sentía doloroso no poder ver a sus hijas por horas, su corazón siempre era un dilema del cual no era fácil librarse.

Lincoln pasó tiempo suficiente con sus hijas, con todas ellas, incluso con las que ya se avecinaba.

Lyra, por su corta edad no recuerda haber sido cuidada por tres personas. Lincoln, Luna y Sam, solo se acordaba de la segunda que era su madre. De Sam se podía pensar de Ella como una segunda madre pero sus vestigios de algún recuerdo sobre ella eran muy borrosos, pero sabía que debía haber otra persona junto a su madre… tristemente, Lyra no era la única que no se acuerda de su padre… las niñas son más apegadas a sus padres que a sus madres, y así fue por algún tiempo. Luego que Lincoln tuviera su antepenúltima hija, el ya iba desapareciendo de la vida del resto de sus demás hijas. Pero él no dejó de ir a visitar a sus queridos hijos, incluso teniéndolo tan cerca, nadie se percató que su padre siempre estuvo observándolos crecer.

Sam nunca sospechó que Lincoln podía ser el padre de Lyra, como buen hermano que es, pensó que quería ayudar a su hermana en la crianza de la niña. Y al ya saber que Luna había tenido una pareja con la cual tuvo un hijo, ella decidió también encontrar su propio amor. Desconociendo todo a su alrededor, ella sabía que Lincoln estaba soltero, ya era todo un adulto… ella solo tenía poco conocimiento de la vida.

"Hola, Lincoln." saludó Sam al entrar a la habitación de Luna donde se encontraba Lincoln jugando con una niña castaña de unos seis años.

Esa fue la última vez que Lincoln jugó con Lyra. Hasta cierta edad algunos niños podían recordar algo de su infancia, pero si se dejaba pasar mucho tiempo se volvía un recuerdo confuso.

"Hola, Sam. ¿Otra vez ocupada escribiendo canciones?". Sam asintió sentándose junto a Lyra.

"Ni que lo digas, ¡me duelen las manos por escribir y borrar a cada momento!". Lincoln río.

"Jaja, deberías cuidar tus manos, si le pasarán algo quién tocaría la guitarra para Lyra." Lincoln miró a Lyra. "¿Cierto?". La niña asintió con fulgor.

Sam se sonrojó, aparte de Luna y su familia, nadie había halagado su habilidad con la guitarra.

"¿T-Tú crees?". Con nervios en sus manos llevó parte de su cabello hacia atrás de su hombro.

Lincoln la observó para luego tomar a Lyra en sus brazos. "Ya sabes que decir". Lyra miró a Sam.

"¡Es hora de la música!". Dijeron al unísono sorprendiendo a Sam.

La mujer suspiró y se puso sería sacando su guitarra. Luego sonrío juguetona. "¿¡Están listos para el Rock!?"

"¡Sí!". Volvieron a hablar al unísono.

Sam sonrío con sinceridad, esto la ponía muy feliz, más que tocar para una multitud en algún escenario le encantaba tocar solo para dos personas. En especial para aquel albino que ha compartido mucho tiempo con ella incluso cuando aún no se hacía un nombre en la música. Este es su mejor público.

A Sam nunca le pareció extraño que Lincoln no se dejará ver por Liena o Loan, en vez de pasar tiempo con ellas lo hacía con Lyra, Liby y las bebés Lacy y Lupa que ya tenían un año. No sabía que también iba a ver a la recién nacida Gloom.

Fue un año completo de guardar todo lo que le quería decir a Lincoln. Su solución fue escribirle una canción explicando todo lo que él le provocaba luego de haberle conocido más y pasar tiempo cuidando a Lyra. Lincoln había escuchado la canción sin saber que iba dirigida a él, con mucha emoción, Sam comenzó a jadear por el cansancio y la vergüenza que tenía por haber escrito una canción solo para una persona. La cara de Sam estaba en un rojo vivo, algo que Lincoln no pudo evitar notar. Algo le decía que no sólo era una canción con sentimiento, eran sus sentimientos lo que formaban la canción, todo lo que dijo fue escrito con amor e improvisación.

Había sido la primera mujer que se le declaró abiertamente sin que algo pasará a su alrededor. No había problemas de por medio, todo eran frutos de un árbol del tiempo, el cual siempre daba frutos podridos, hasta que una manzana carmesí con forma de corazón cayó de ese árbol en las manos de Lincoln.

Lincoln lo pensó, debía pensarlo, ¿se merecía tal felicidad...? ¡Sí, la merecía! Con una larga pausa para dejar que Sam recuperara el aliento, Lincoln se acercó a ella explicándole lo fantástica que se vio al cantar con tanta alegría y vergüenza, tanto que a veces no podía ver a Lincoln mientras tocaba la guitarra. Lyra presenció como se le habían declarado a su padre, y para suerte de Lincoln ella ya no recuerda ese vergonzoso momento en el que él le dijo que sí y Sam con lágrimas en sus ojos lo tomó del cuello y junto sus labios con los suyos, era un tiempo irremplazable para ambos, el hilo de saliva de formó luego de seis minutos sin respirar. Lyra fue la que terminó el beso al agarrar a su papá de la camisa y tirar hacia atrás. Con los cachetes inflados regaño a Sam por tomar a su papá solo para ella. Cabe resaltar que Sam se acostumbró a que Lyra llamara así a Lincoln, ya que a sus ojos Lincoln se veía como un verdadero papá para la niña así como ocasionalmente Sam se veía como la mamá de la pequeña cuando Luna no estaba.

"¡Yo también quiero hacer eso!". Gritó Lyra en lo que Sam y Lincoln rieron.

"Sólo en la mejilla, ¿ok?". Lyra llenó de besos a Lincoln.

La relación con Maggie fue algo pasajero, ellos nunca fueron nada pero justo ahora son padres de Gloom. En parte, Lincoln no creía que llegaría un momento en su vida en que podría sentir tanta alegría como lo fueron los tres años de noviazgo que tuvo con Sam. Cuando nació Lina su cabello fue completamente blanco como el de Lincoln. ¿Y el mechón azul? Sam comenzó a sospechar sobre Luna con la llegada de su segundo embarazo. Sam recordaba ese día donde ambas estaban viendo a la recién nacida Lina, la familia Loud la acogió muy bien… lastimosamente, en el presente todos actúan como si nunca la fueran conocido. Es muy triste saber cómo un miembro de la familia es negado, pero no fue por decisión de las hermanas sino por Sam, que al momento de descubrir que Lemy fue producto de los celos de Luna por quitarle a Lincoln dejó camino abierto para pensar que Lyra y el resto de los descendientes de esa casa fueron producto de lo mismo.

Sam no terminó con Lincoln todavía, tampoco lo a hecho en la actualidad. Luego de tres años Sam se había vuelto muy famosa y sus próximos conciertos estaban a la vuelta de la esquina. Con sus patrocinadores y Luna alcanzando también su meta de ser reconocida en la música, encontró su manera de vengarse. Sam no le dio oportunidad a Lincoln para decidir su futuro, ellos siguen siendo novios hasta que se decidan hablar uno con el otro. Por eso Lincoln se escondió de Sam aquella vez, no se sentía listo para encarar a su novia, y si ese era el caso, Becky también seguía siendo su pareja hasta que llegó aquel dio donde se enfermó de gravedad.

El mechón de Lina fue un intentó de su madre en tratar de olvidar a ese hombre, pero, eso era imposible para ella, es su novio. Esos tres años habían sido los mejores de su vida después de haber terminado con Luna. Planeaba ocultar todo aquel hermoso cabello blanco de su hija con otro color, seguramente eso ocasionó que el cabello de Lina perdiera algo de brillo, al final todo quedó en un simple mechón color azul rayo que hasta entonces a Lina le sigue gustando sin saber la intención de su madre al hacer eso.

Sam, aunque Lincoln no lo crea, lo sigue amando. Maggie está en un estado de bipolaridad encontrando alivio al ver a Lincoln sufrir y como su determinación lo mantiene aún en pie.

Si Sam estaba de gira junto a su hija, conociendo varios lugares del mundo, entonces… ¿que hacían ambas en Royal Woods? ¿Habrán terminado sus giras o están descansando pasando un tiempo de madre e hija?

Y pensar que el pobre Lemy delataría a Luna.

El segundo embarazo de Luna fue el inicio del fin para la familia Loud. Con Lola viendo como trataban a Lincoln ahora, como un logro que nadie podrá alcanzar nunca, incluso ella sentía apatía algunas veces que Sam demostraba sus verdaderas intenciones cuando se topaba con Luna. Ya consideraba a Lincoln como un premio, uno que debía ser mejor que sus ya muchas coronaciones en certámenes de belleza y modelaje según Lola.

Lana y Lola ya unas mujeres de veintiún años no parecían prestarle atención a su familia. Lola tenía sus concursos de belleza en los que gana millones y Lana trabaja como mecánica en un gran taller. La excusa de Lola era que quería quitarle a Lincoln a todas, en especial a Sam, que obviamente, ya no se encontraba en el Estado de Michigan… es como una venganza para sentirse superior.

De pequeños, Lola y Lincoln no eran los mejores hermanos pero lograban llevarse bien de vez en cuando. Dejando de lado sus peleas constantes en la casa, eran hermanos que pocas veces se entendían uno al otro y se daban la mano. Como aquella ocasión donde Lincoln hizo que Lana remplazara a Lola solo para que su reputación no se arruinara, aunque tal vez no es el mejor ejemplo por que ahora se podría decir que acabaron descubriendo que incluso sin ningún arreglo, Lana es igual de hermosa que su gemela Lola.

En ese tiempo, Lincoln perdió todo lo que le quedaba de voluntad para mantenerse firme, es el momento perfecto para que unas lindas palabras puedan engañarlo… otra vez.

Lo peor que pudieron haber hecho sus hermanas, fue, que la mayor parte de su vida, no dependieron de otra persona que no fuera su hermano. Al pasar por muchas cosas juntos, dependiendo uno del otro, abriendo su corazón a más sentimientos y dolores… lo único que era capaz de detener a esas chicas era su fuerza mental. Que, con sinceridad, se comenzó a desmoronar año tras año.

Lana es igual de hermosa como Lola, sin ningún arreglo, Lincoln ya sabía eso desde los trece. Algo le decía que nada cambiaría, que sus errores pronto serían perdonados y encontraría paz en sus ser. Lola puede que haya sido un demonio de pequeña pero también es un encanto de mujer, que si no fuera por Lana que no le gusta destacar con atuendos hermosos, Lola no sería la única presa de muchos hombres hambrientos. Si Loan le teme a la sociedad, la sociedad y en especial hombres como mujeres le temen a Lola así como la gran parte de seguidores que tiene. Lana lo dijo una vez: "Mi hermana es la mejor, por eso respeto todo lo que ella quiera." la gracia es que no fue del todo honesta a sus palabras cuando a los tres años de que su gemela haya tenido a Leia, Lana fuera apareció con una barriga algo inflada. Lana le encantó la cara que puso su gemela cuando vio su vientre, más que llamarla traidora y roba hombres, siguen siendo gemelas, después de un mes la felicitó por su embarazo.

Bueno… ya en la actualidad, a Lulu es difícil colocarla en algún lugar que pueda dar una respuesta a ciencia cierta si su existencia es buena o mala. Aunque ya conocemos a Lincoln, y de esa manera también sabemos que es lo que piensa acerca de Lulu.

Las circunstancias que se dieron para la existencia de Lulú fueron que…

La puerta principal sonó repetidas veces. Lincoln comenzó abrir sus ojos poco a poco. Notó que estaba en la sala, acostado en el sofá. Intentó levantarse pero su cabeza lo estaba matando y sus fuerzas habían desaparecido.

"Es mejor que descanses un rato." mencionó Luan desde un extremo del sofá.

"Te encontramos tumbado en las escaleras cuando nos dirigimos a nuestras habitaciones." comentó Lynn.

"Pensábamos que te habías quedado dormido pero cuando te tocamos estabas ardiendo en calor." continuó Luna con la explicación.

"Oh… ya veo… gracias." agradeció Lincoln.

"Ni lo digas, debes de estar cansado por todo lo que sucedió anoche…". Luan se rodó y posó su cabeza en el pecho de Lincoln. "Perdón… no fuimos de mucha ayuda. No pudimos defendernos y tú tuviste que cargar con todo." Lynn se acercó y apoyó su mano en el hombro de Luan.

"No te preocupes hermana, seguro más tarde podremos colocar un punto a todo esto."

Unas voces comenzaron a ser escuchadas, venían desde el lado de afuera de la puerta principal.

"Eh, no estaban tocando hace poco." dijo Lincoln.

"Creo que se nos olvidó abrir ya que habías despertado en ese preciso momento." aclaró Luna. "Iré a ver quién está molestando tan temprano en la mañana." Luna se dirigió a la puerta.

Lincoln extendió su mano para acariciar la cabeza de Luan.

Antes de que Luna abriera la puerta, el resto de las hermanas de Lincoln comenzaron a salir de sus habitaciones viendo como Luna caminaba hacia la puerta y Lincoln estaba tumbado en el sofá con un pañuelo húmedo en su frente, su rostro estaba ardiendo.

El bullicio de afuera seguía hasta que Luna abrió la puerta de un tirón para callar a aquellos que estaban del otro lado, pero ella fue la que quedó en silencio al ver dos mujeres mirándose fijamente entre sí. Una tenia el pelo oscuro de piel pálida vistiendo una blusa azul y una sudadera negra con zapatillas blancas. La otra era un poco más alta que Luna pero no tanto como Lincoln, vestía un pantalón vaquero azul y unas botas negras junto a unas gafas de sol oscuro que haciendo juego con su bufanda blanca llevaba una camisa color perla.

Cuando ambas mujeres giraron a ver a Luna, dejaron de pelear por lo que sea que comenzaron a pelear en un principio. Dos niñas salieron desde atrás de las dos mujeres.

Quitándose las gafas de sol con un movimiento sutil, clavó su mirada en Luna. "Vengo por mi novio." exigió ella provocando que la mujer que estaba a un lado de ella la viera con enojo.

Nota: No saben el esfuerzo que le di a este capítulo para ya ir aclarando muchos aspectos de la historia.

Yo no intento solo crear una situación y ya, yo creo situaciones con fundamentos creíbles y algo lógicos para que se entiendan con razón y vista en general.

No estoy criticando a esas historias Loudcest que sólo tienen como razón el amor y el sexo o no hay problema así que sigamos cogiendo... Nada de eso es mi estilo.