05| Necesitamos Respuestas
Categoría: T
Dedicado: Corrupts_Lost_Shadow
Nota: Feliz fin de año y prospero año nuevo.
La luna estaba en su mejor posición, la luz de las estrellas llegaba con años de retraso, abajo de la osa mayor se encontraba una peculiar casa, el hombre que hay vivía, estaba lejos de su verdadero hogar.
"Hoy a sido un día de mierda." Se quejó el adulto de 1.96 metros de alto. Cerró la puerta del garaje de paso. "No logro comprender cómo es qué Leni siempre se topa conmigo..." Se echo su pelo blanco hacia atrás. Buscó su querido sillón marrón, hay podía pensar y relajarse todo lo que quiera.
Estaba a pocos segundos de sentarse en el sillón cuando... "¡Nooo!" Gimió. La electricidad se había ido. El hombre se comenzó a estresar aún más que antes de llegar a la casa. Se quedó de pie sin hacer un movimiento viendo la total oscuridad de la habitación, parecía que esto lo estaba calmando, luego dio un salto al escuchar un ruido que venía desde el garaje. "Qué demonios..." El albino trato de ubicarse con un mechero que tenía en el bolsillo y fue en busca de una vela. "Era lo que me faltaba. Unos ladrones debieron entrar a mi casa."
Con una vela en mano, se dispuso a entrar con mucho cuidado al garaje sin antes agarrar una llave inglesa que tenia cerca.
"Quién quiera que sea, no saldrá ileso de mi casa." Pensó el albino mientras rodeaba su auto.
No encontró nada, tal vez los ruidos vinieron de afuera. El hombre suspiró mientras echaba una ultima mirada. Dejó la llave inglesa sobre una mesa de herramientas. Inmediatamente escuchó el sonido de una puerta.
"¡El baño!" Exaltado fue a paso veloz, se puso al frente de la puerta del baño, el hombre logró escuchar voces que venían de adentro. Cuando este estaba apunto de abrir la puerta fue atrapado por una extraña telaraña que lo arrastró hasta la cocina.
El albino tenia una cara sería mientras estaba tirado en el piso con la pequeña Lulú ensima de su pecho. "¿Qué haces aquí, Lulú?" Pregunto él. Lo único que pudo decir la pequeña fue: "¡Dah!" Lulú posó su cabeza sobre el pecho del hombre y este suspiró con alivio.
"Entonces son los chicos que están adentro del baño, ¿verdad? ¿Y por qué te trajeron aquí?" La pequeña seguía cubriendo al albino de una cuerda blanca muy pegajosa. "Ok, ok. Debes de tener hambre. Lisa seguro se le habrá olvidado alimentarte." Lulú comenzó a golpear el pecho del hombre que seguía tirado en el suelo de la cocina con sus pequeñas manitas. "Oh, papá también te quiere Lulú, pero si no me quitas esto no podre abrazarte." La bebé abrió la boca y removió todo la extrañeza que le había lanzado. "Perturbador pero genial. ¡Ven aquí!" El hombre cambio su rostro a uno mas dócil, agarró a la Bebé de la cintura y la alzó a lo más alto, ella comienza a reírse.
Como ya estaba en la cocina aprovechó para hacer algo de comer a Lulú, ya sabiendo; que seguro el resto de los invitados que estaban escondidos en la casa también tendrían algo de hambre, así que decidió por preparar algo de chocolate caliente con leche. "Me pregunto si esto sigue siendo su favorito." El hombre tomo su celular e iluminó adentro del refrigerador, tomando 5 tabletas de chocolate y una caja de leche. Encendió la estufa y puso a hervir algo de agua.
"¡Cierto! Creo que tengo un biberón en mi cuarto. No te vallas a ningún lado, ¿ok?" El hombre miró a la Bebé esperando a que esta entendiera.
Caminando por el pasillo logró notar una silueta debajo de la mesa de estar. Pensó que seguramente debía ser Lemy. De pequeño siempre a sido un travieso de primeras. "Si de algo estoy seguro, es que conozco muy bien a las mayores." Pensó mientras ignoraba a Lemy que sudaba frío del miedo que le provoco estar a centímetros del sujeto. El siempre fue alguien que se colocaba cara a cara con el peligro pero, en esta ocasión tenia mucho miedo de lo que podía pasar, de lo que diría su madre, su infancia en prisión no suena muy tentador que digamos. Lupa se encontraba detras de una planta viendo todo lo que el hombre hacía, gracias que este iba con una vela, a Lupa se le facilitaba andar por la casa.
Ya en su habitación el hombre visualizó un bulto en su cama y la puerta del closet medio abierta, con una sonrisa agarró el biberón que estaba en un cajón de su mesa de noche. Tenía algo de polvo, por suerte tenía algo de agua hirviendo entonces podría limpiar los gérmenes. "¿Lulú se puede enfermar... ?" Miró el biberón y salio de su habitación dando una pequeña mirada al bulto de su cama. "Lyra~" Susurró él. También quiso decir el nombre de Loan pero no queria ponerla nerviosa... El hombre se detuvo al escuchar unos sollozos que venían del clóset, era Loan y el albino lo sabía.
Se acercó al clóset, abriéndolo, alumbró con el celular mostrando a una chica rubia muy poco cuidada sin peinarse bien. Al sentir la luz Loan abrazó con más fuerza sus rodillas mientras metía su vista entre ellas. El hombre retrocedió al sentir la voz de Lulu por el pasillo.
Luego de unos segundos, Loan decidió salir de su escondite para luego tropezar con Lulu en el pasillo y caer en frente de aquél sujeto. Loan se desmayó pero su paranoia la mantenía medio consciente.
Pasaron seis minutos y el hombre guiaba a una sondolienta Loan por los pasillos de la casa, finalmente dejando a la chica en el sofá de la sala. Aún seguía despierta pero en cualquier momento podía quedar dormida por culpa de los sollozos que habia soltado.
El albino regresa a la cocina.
"Bueno, ya debería de estar listo." Toma un poco de chocolate derretido con una cuchara de madera. "Sí, está delicioso... Me hace recordar cuando antes le prepara el desayuno a tu madre y tías, Lulú." La bebé le dió una dulce sonrisa.
Un repentino sonido que venía del ático llamó la atención del hombre. "Lulú, ¿Le harias el favor a papá y traes a tus hermanas Lizy y Leia, que están en el ático?" La pequeña que apenas se habia subido en los brazos del albino, le tocó bajar, comenzó a gatear, por raro que parezca, Lulú puede ver muy bien en la oscuridad.
Tocó su cabello blanco. "Lupa se esconde muy bien." Estaba pensando mientras se sentaba en un sofá cerca de la puerta principal. "Se parece a su madre. Pero ella es algo unida a Lacy y Liby... Seguro deben de estar pasándola fatal con el calor que hace en el baño... ¡Lupa debe de estar con ellas!" Con el biberón medio tibio en mano esperaba que Lulú volviera con sus hermanas... Bueno aunque ellas no saben que son como medio-hermanos.
El hombre dio un salto al sentir unos pequeñas manos trepar por su espalda. Luego una dormida Loan cae sobre el hombro izquierdo del albino dejando salir algo de baba.
"¡Demonios, Lulú! ¡Quitame esto y a Lizy tambien! ¡O si no~!" Estaba hablando Leia sin parar. Al ser sorprendida por Lulú, y más por haberla visto expulsar algo de su boca que ahora está rodeando todo su cuerpo y el de Lizy.
"¿O sino, qué?" Dijo el hombre que acomodaba a Lulú en sus brazos tratando de no despertar a Loan para poder darle del biberón. Tuvo que apagar el celular para usar sus dos manos y darle de comer a la pequeña, por otra parte, la vela la había dejado en la cocina mientras se enfriaban los vasos de chocolate con leche.
Leia quedó estoica, dejó de hablar colocándose nerviosa por la voz desconocida. "¡Sa-sabes qui-quién es mi ma-mamá! ¡Ella es una mujer muy po-poderosa y si me h-haces algo, lo lamentaras!" Lola es una mujer muy influyente en el mundo por su belleza y arrogancia, si algo le gusta, lo tiene y si algo le desagrada... Desaparece.
"Lo sé" Con una voz seria respondió el hombre de la casa.
"Uh, si sabes quien es entonces-" Fue interrumpida por el hombre que aún no terminaba de hablar.
"No creas que ella puede salvarte de esta." Leia comenzó a temblar. "Parece que también necesitaré educar a tu madre con el vocabulario que te enseño... " Leia solo queria salir aquí, las amenzas con su mamá siempre eran efectivas con cualquiera que la usaba pero, con este sujeto no parecía ser así.
"¿¡También le hará algo a mamá!?" Pensaba Leia sujetando la mano de Lizy. Y repentinamente...
Se hizo la luz. La energía volvió, las luces comenzaron a encenderse una por una hasta que la lampara de la sala iluminó el lugar completamente. Dos chicas y un chico miraban con miedo al hombre, una albina lo veía con curiosidad y algo de nerviosismo...
"¡Papá!" Dijo Lizy con suma alegría mientras que el resto abrieron los ojos como platos.
(. . .)
Loan, Liena y Lyra, estaban sentadas en el sofá junto a Liby y Lacy en las otras esquinas del sofá. Lupa y el resto estaban sentados en el piso delante del sofá todos viendo al hombre que se encontraba en una silla de madera con una dormida Lulú en sus brazos.
"Bueno, hagamos esto; yo haré mis preguntas primero y después ustedes" El sujeto los veía con una mirada helada. El resto asintió con la cabeza. "¿Cómo entraron a mi casa?" Todos estaban en silencio.
Liena decidió hablar; "Nos escabullimos adentro de tu auto cuando estabas atendiendo una llamada." Las mayores están algo preocupadas por la situación mientras que los mas pequeños estaban algo asustados... Menos Lupa, parecía no dejar de ver la cabellera de dicho hombre.
"¿Desde cuándo puedes hablar?" Preguntó algo sorprendido. "Antes no lo hacías muy bien."
"Oh, uh. Esto... Cuando cumplí los quince mis cuerdas vocales se mejoraron, como había predicho mi tía Lisa... ¡Espera! ¿Cómo sabes de esto?" Liena vio con algo de curiosidad.
"Todavía no tienen permitido preguntar... ¿Quién trajo a Lulú?" Miró fijamente al joven rockero. Este decidió hablar desviando la mirada.
"Ella nos siguió, ya que no había nadie en casa con ella... Creo." Comenzó a jugar con sus dedos.
"Última pregunta." Quitó su mirada seria, y puso una mas serena. "¿Todavía les gusta la bebida de chocolate con leche?" Los chicos se miraron entre si.
"¡Sí, es mi favorito!" Dijo alegre Lizy.
El hombre salió a la cocina agarrando una bandeja con exactamente nueve batidos de chocolate. Los mayores tomaron el batido con algo de cuidado, los pequeños ya estaban tomando sin preocupación alguna.
"¡Está delicioso!" Exclamó Lacy.
"Me alegro." El albino le dio la bebé a Liena. "Ahora ustedes solo me prodan hacer tres preguntas, así que piensen bien." No sabían que preguntar. Lupa tomó un poco de aire y hablo sin despegar su vista del rostro de aquel albino.
"Hablas como si nos conocieras de hace tiempo... Ya que conoces nuestros nombres sin nisiquiera presentarnos..." El resto comenzó a pensar si en verdad le preguntaría 'eso' "Entonces mi pregunta es: ¿Eres tú el pa-padr... ¡Papá de alguno de nosotros!?" Todos tenían una mirada fija y curioso. Estaban nerviosos por la respuesta.
(. . .)
Las madres Loud se encontraban en la casa, desesperadas por la tardanza de sus hijos. Llevan horas afuera y no hay noticias sobre ellos, Leni estaba siendo regañada por Lori. "Se supone que estabas a cargo, Leni." Leni bajó la mirada, sentía decepción de ella misma por no cumplir con su deber como madre. Luna trataba de llamar al celular de Lyra pero este parecía estar apagado. Lisa también estaba algo preocupada por todo esto, y Lola ya estaba contactando con varias personas de trabajos 'sucios' para que buscaran a su hija.
Lana era la que más asustada estaba, dónde estaría su pequeña niña a estas horas y con quién, ella todavía no sabe qué es peligroso, que en el mundo hay gente mala que le puede hacer daño.
De pronto tocaron a la puerta principal, fueron a ver de quién se trataba, ¿sus hijos tal vez? Luna fue la primera en ir, al abrir la puerta se encontró con todos los chicos al frente de ella. "Ya llegamos madre" Dijo nervioso la primera hija de Luna.
"¿¡Ya llegamos!? ¿¡Saben que hora es!? ¡Estabamos preocupadas por ustedes!"
"No puedo creer como se aprovechan de nuestra amabilidad." Dijo Lola muy enojada.
"Tendrán un castigo bien merecido." Lori comenzó a cerrar su puño haciendo que los chicos dieran un gemido de miedo. En ese momento una voz la interrumpe.
"Creo que las castigas hoy serán ustedes." El albino parecía estar a un lado de la puerta, como ninguna de las madres salió no pudieron verlo. Se colocó delante de los chicos y al frente de Lori y Lola que estaban en la puerta reprendiendo a los descendientes Loud.
Las tres mujeres se sorprendieron, "¿¡Li-Lincoln!?" Titubeó Luna. "¿Qué... Cómo?"
"Vamos chicos, entren, ya es muy tarde para que sigan afuera." Dijo Lincoln.
"¡S-si Papá!" Al unísono hablaron los hijos del albino. Entraron con la mirada de todas las madres sobre ellos.
"¿¡Le dijo Papá!?" Pensaron las madres. Leni fue corriendo y con un abrazo a Liena dejo salir su felicidad. "¡Lo siento, lo siento tanto!" Lloraba Leni. "No quise dejarte sola." Liena le devolvió el abrazo.
"No mamá, la que debería disculparce soy yo." Liena se sentía mal por haberle mentido a su madre, ella sabe la poca inteligencia que puede tener pero eso no era motivo para abusar de su amabilidad.
La pequeña estaba en los brazos de Lana; "Estaba muy preocupada." Lizy comenzó dormise en el hombro de su madre. Después de todo, seguía siendo una niña. "¿Qué estabas haciendo?" Preguntó Lana, era extraño ver a su hija muy cansada, sabiendo que su energía se acerca a la que tiene Lacy.
Lizy respondió mientras cerraba los ojos para dormir; "Estaba... Jugando con... Papá" Lana sonrió, al menos estaba en un lugar seguro.
"¿Y... Qué estas haciendo aquí, Lincoln?" Preguntó una interesada Lynn.
Todos se encontraban reunidos en la sala por desgracia el sofá solo podía con 11 personas no con más de 9 niños y 11 adultos. Nadie se había percatado que Lincoln llevaba a Lulu en su espalda, hasta que Lisa se lo pidió. Ella la agarró, Lulú comenzó a despertar, pero su madre comenzó a menearla de un lado a otro suavemente.
"¿Y bien?" Las madres sabían lo que iba a preguntar. "¿Por qué los chicos estaban en mi casa sin su consentimiento?" Luan rió con nervios.
"Nosotras trabajamos hasta tarde, y cuando llegamos Leni nos informa que ninguno de los chicos estaban en la casa." Dijo Lucy con su tono sombrío.
"¿Saben los problemas en los que se pudieron meter?" Miró a sus hermanas y hijos. Silencio, su voz mostraba madurez y autoridad más que Lori. "¿Y... ?" Siguio él.
"Lo lamento, todo fue mi culpa. No pude actuar como alguien responsable." Leni seguía al lado de su hija.
"Al menos eres honesta... No estoy enojado contigo Leni, si es que piensas eso. Los chicos ya me explicaron todo." Lincoln se apoyo en la pared. "Solo quería que sean sinceras conmigo. No hay necesidad de regañar más a los niños, ya lo hice." Suspiró. "No estoy en posición para hablar de esto pero... Traten de estar más al tanto de sus hijos, ¿sí?" Es cierto, quién era él para los descendientes Loud, ¿un hombre que se hace llamar su padre? No, nunca merecía ser padre de ellos, si tan solo no fueran sus hermanas con la que tuvo sexo. ¿Cuánto cuesta un condón? Parecía muy caro para él, si sigue pensando en la noche en la cual Lori decidió desahogarse con él, nunca lograra superar la culpa que siente por hacer lo mismo con el resto de sus hermanas. "Soy como un monstruo sexual." Dijo el subconsciente del albino. No pudo saciar su deseo con sus hermanas, él quería más, tal vez los afrodisíacos de Lisa tenían un efecto muy duradero al parecer. "Tienes muchas amigas ¿no?" Volvió a hablar su subconsciente escarbando más profundo en la mente de Linoln. ¿Cuántas? Cuántas fueron las veces que se dejo llevar por sus deseos mientras se encontraba afuera de la casa. "¿Somos tus únicos hijos... ?" Lincoln abrió los ojos como plato. Estaba acostado en el sofá con Lizy dormida en su pecho. Lincoln frotó sus ojos. "Esa fue una repentina pregunta."
(. . .)
¿Eres tu el pa-padr... ¡Papá de alguno de nosotros!?" Todos tenían una mirada fija y curiosa. Estaban nerviosos por la respuesta.
Lincoln dudó por un momento, pero su vida ya estaba repleta de mentiras, de seguir así, no tendria más mentiras que decir. "Llevas un buen rato viendo mi cabello, ¿no lo crees?"
"¿¡Uh... !? Bueno... Es que es muy..."
"Esta bien, no te pongas nerviosa Lupa. Mira, te respondere con esto: Tu pelo blanco es donde mis genes más actuaron." Dijo con una sonrisa.
"... ¡Entonces, eres el papá de Lupa!" Exclamó Lacy.
"Si Lacy, pero no solo el suyo."
"¿Qué quieres decir?" Lyra se decidió por hablar, por ser una de las mayores, hablar con extraños no era seguro para sus primas y hermano. Al escuchar que este tipo pueda ser el Padre de Lupa le dio un poco de confianza aún manteniéndose firme.
Lincoln sonrió. "Todavía tocas el violín, ¿verdad?"
"¡Eh! ¿cómo sabes eso?"
"Por que yo fui quien te lo regalo."
"¡No puede ser! Fue mi... Padre... El que me... lo dio." Lyra vio como aquel albino alzaba una ceja con ironía.
"¿Como sabías de mi problema de voz, me podrías responder?" Pidió Liena amablemente.
"¿Esa va a ser su segunda pregunta? Bien... Liena, desde tu nacimiento todo estaba mal, eso fue culpa mía, se te concedió la vida con unos padres que en un principio NO debían ser pareja... Por culpa de eso la mayoria de ustedes deberían tener algunos problemas genéticos, la razón por la cual no tienen ningun problema de salud hoy en día es gracias a su tía Lisa. Ella me informa del problema con las cuerdas vocales de Liena, sabes, estaba muy triste... Por ti... Por Leni. Leni la paso fatal con la noticia, no hasta que logre convencerla de que mejoraría con el tiempo, y ahora estoy feliz, por que es la primera vez en 16 años que puedo volver a escuchar tu voz."
"¿Cuándo fue la primera vez?" Un Lemy curioso aparece.
"Eso fue cuando tu hermana Liena era todavía como una Bebé. Aún recuerdo lo que dijo." Su tono se volvió cada vez más melancólico. "Apa... Así me llamó por primera vez."
Las dudas estallaron en la cabeza de las mayores, ¿Lo llame Papá? ¿Cómo mantiene ese color tan natural de pelo? ¿Cómo sabe todos nuestros nombres? ¿Conoce a nuestras tías, cómo?
"Quisiera hacer una pregunta." Alzando la mano Lemy pedia ¿persmiso para hablar? "Pero que no cuente como la tercera pregunta." Lincoln lo miró, la mirada que tenia Lemy era de alguien con un algo pensado de antemano. Le hacía recordar cuando Lincoln ideaba planes la mayoria del tiempo para tener lo mejor de lo mejor.
"Adelante" Se lo concedió.
"¿Por qué nombrastes a Liena como mi hermana? Si mal no estoy, Lyra es mi hermana." ¡Demonios! Este chico es algo listo.
"Perdón, se me escapo pero, no estoy del todo mal." Una parte de Lincoln queria decirle la verdad, otra quería mantener las mentiras a flote.
"Yo... Puede sonar irreal, pero lo verdad es que todos ustedes son como... medio-hermanos."
"¿¡Jah!?" gimieron.
"Sí, es lo que piensan... Soy el padre y tío de cada uno de ustedes."
"¡Espera! ¡Eso es algo imposible!" Se quejó Liby.
"¡Sí! ¡Es imposible que mi madre compartiera a su esposo con otra mujer!" La defendió Leia mientras tomaba de la mano a Lizy.
El albino suspiró, esto era dificil de explicar, ya había dicho la verdad a medias y la dejaría así, no quería dar mucha información en la que pueda meter en problemas mentales personales a la mayoría de sus hijos. "Miren, no es imposible cuando tus mujeres son la hermana de cada una... Suena algo raro pero es verdad. No hay algo que yo desconozca de ustedes, aunque ustedes no pudieron conocerme desde hace tiempo."
"¿Ha-hace tiempo... ? N-nunca conocí a mi Padre, ni pu-pude jugar con el en mi in-infancia... Ahora no soy capaz de so-socializar con na-nadie... ¡Soy una adulta que nunca vio a su Papá después de 20 años!" Exaltada habló Loan con nervios en sus labios. Lincoln se quedó en silencio por unos segundos.
"Sufres de paranoia, estrés, y pánico por ser juzgada... Sé que no estuve hay para ti, para ninguno de ustedes. No voy a pedir su perdón, pueden odiarme todo lo que quieran, solo quiero que entiendan que todo esto lo hice por varias razones... " Suspiró. "No fui la influencia del Padre que siempre quise ser, aun así, solo puedo darle mis disculpas que pueden que no valgan nada para ustedes." Al terminar, la casa volvió a estar en silencio.
Lizy soltó la mano de Leia, corrió donde estaba el albino sentado, abrazó su pierna con suma fuerza.
"¡Yo te perdono papi! Pero deberas jugar conmigo" Ella río mostrando su falta de dientes delanteros. El hombre sonrió quitándole la gorra roja para poder frotar su cabeza.
"Porsupesto" La cargó en sus brazos.
"Este... Creo que como me regalastes el violín... Puede que te de una oportunidad... Pero no te ilusiones." Lyra desvío la vista inflando sus mejillas causándole gracia a Loan y Liena. "¡No se rían!"
"Bien, entonces yo empiezo." Dijo Leia. "Me llamo Leia Loud y quiero ser mejor mujer de lo que es mi mamá." Con suma arrogancia se levantó echando una coleta para atrás.
"Mmm... Me llamo Lizy Lous.. Lasi..." Parece que se le olvido su apellido.
"Loud" Completó el albino.
"! Sí, Lizy Loud. Y me encantan los reptiles!"
"Soy Lupa Loud, y me encanta la oscuridad y el sufrimiento de las personas." Lupa se levantó del piso y le estrechó la mano al hombre.
"¡Lacy Loud la mejor deportistas!" Eso fue corto.
"Me lla-llamo Loan" Esta fue más corto.
"Lemy, Lemy Loud el líder de las travesuras." El albino le hizo gracia como se auto-proclamaba.
"Mi nombre es Liena, y me encanta ser agradecida con las personas, y llevarme bien con ellas por eso... No quiero que te disculpes conmigo. Tenéis tus motivos ¿no? Así que... Llevemonos bien." Dulce y amable como siempre, un reflejo de su madre Leni.
"Parece que somo falto yo. Bien, me llamo Lyra Loud y soy la hija mayor de mi madre Luna, también soy la hermana de ese pequeño mocoso."
"¡Oye!" Se quejó el chico.
"Es un gusto conocer, después de mucho tiempo, a mi Padre..." No sabía como se llamaba su Padre, se sintió algo avergonzada.
"¡Oh! Jaja, ok. Parece que otra vez es culpa mía." El albino se levanto bajando a Lizy. "Me llamo Lincoln, Si se preguntan por mi apellido aún no se los puedo decir."
Aún quedaba una pregunta por hacerle y Lupa junto a Lemy sabían que preguntar. Lincoln continuó contándole a sus hijos que aún no se sentían comodos por la noticia. Necesitaban confirmar y que mejor manera que preguntarle a sus madres y tías.
"Es demasiado tarde, y como ya me habían dicho no le avisaron a sus madres que estarían aquí... Aunque es mucho decir. Ni siquiera saben dónde es aquí. Lo más razonable es que los lleve a su casa, ¿qué les parece?" Los chicos asintieron. "Entonces suban a la camioneta."
Los chicos subieron a la camioneta, Lincoln buscaba las llaves en su habitación, ya que se había cambiado de pantalón al llegar del repentino encuentro con la famosa estilista Leni. "¡Aquí están!" Lincoln toma las llaves y de casualidad se le vino a la mente la imagen de sus hermanas y amigas con pareja. "¿Qué demonios? Jaja... ¿Por qué estoy pensando eso justo ahora?" De las tantas razones por la cuál Lincoln no pudo ser una imagen a seguir en la infancia de sus hijos fue por la simple idiotes de ser un mujeriego, aunque a la mayoria no le importo eso, Lincoln se sentía asqueado de si mismo por ser la peor pareja que pudieron tener. El albino tomo aire y luego lo expulsó, levantándose mentalmente fue directo a la camioneta.
Ya adentro, con los sinturones puestos Lincoln encendió el coche, luego la puerta del garaje comenzó a subir automáticamente logrando asombrar a Lizy. Llevaban 5 minutos de haber partido.
"Linc- Digo papá, te podemos hacer la ultima pregunta." Lincoln asintió, debía concentrarse en el camino.
Lupa miró a Lemy y el chico asintió también. Lupa volvió a ver al albino; "¿Somos nosotros tus únicos hijos?" Lincoln casi frena en seco pero trato de actuar normal con la gran acusación que parecía dar la pregunta. Acaso las imagenes que vio en su cabeza era su subconsciente para que actuara bien de una vez por todas. Su mente queria decir sí, pero su boca no se abría. Miserable se sentía Lincoln. "Debo aceptar mis acciones." Parece que el conflicto en su cabeza había terminado. Apretó con fuerza el volante y apretó sus dientes.
"No, no lo son... " Pensó Lincoln ignorando la pregunta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro