—No hay nada fuera de lo normal— dijo Donghae dejando las fotos en la mesa— no se droga y tampoco es alcohólica, va a fiestas como cualquiera de su edad, no trabaja pero puede alegar hacerlo y entonces le darán la custodia, los vídeos de la casera son solo visuales no se oye nada acerca de ella renunciando al niño.

Los tres suspiraron y miraron a Eunwoo jugar con uno de sus vecinos con los carritos.

—Entonces en pocas palabras puede quedar con nuestro hijo— le dijo Yugyeom apretando los dientes.

—Así es— le aseguró Donghae— podemos ceder a ella y darle una cantidad de dinero mensualmente, pero es obvio que cada vez va a querer más.

—¿Y entonces que hago?— le dijo molesto— no quiero que ella esté cerca de él.

—Es obvio que tiene derecho porque es su madre, aunque lograrás quedarte con la custodia ella aún tendra la patria potestad y el derecho de verlo, debes entender eso Yugyeom.

—¡Pero no quiero!— gritó.

—Tu padre tiene razón ella tiene derechos pero aún me niego a que ella se quede con la custodia, no es justo, no después de que lo abandonó, si necesito alejarme lo haré.

—No, porsupuesto que no— Yugyeom tomó sus manos— eso no es opción, Eunwoo te ama, yo te amo, ya lo has visto no funcionamos bien sin ti.

—Pero debes entender que será más difícil para ustedes.

—No, es el juez el que debe entender que no hay nada de malo en lo nuestro.

—Alegaran que son una mala influencia, someterían a Eunwoo a muchos estudios psicológicos además de que las relaciones homosexuales son bastantes disfuncionales y...aunque si formalizaran lo suyo podrían tener un punto a favor.

—¿Formalizar?— preguntó Yugyeom.

—Si casarse, entonces el juez vera que lo suyo es enserio y no un juego de niños experimentando.

—Los matrimonios gays son ilegales en nuestro país.

—Tu lo has dicho— recalcó Donghae— en nuestro país.