—Sapo verde eres tú, sapo verde eres tú, sapo verde eres tú, tuturutututu🎶🎶🎶— cantó Yugyeom sentando a Eunwoo en la silla principal mientras Jungkook ponía una tarta de frambuesa en la mesa con tres velas mágicas, habían varias gelatinas y dulces para los más pequeños.

La televisión reproducía música infantil y había una esfera lanzando luces de colores como las de las discos.

Algunos amigos de Yugyeom y Jungkook habían asistido e invitado a otros niños como los hermanos pequeños de estos para que Eunwoo jugará, también habían invitado a algunos vecinos.

El timbre sonó y Yugyeom dijo que abriría, sus ojos se ampliaron enormemente por la sorpresa, salió rápidamente cerrando la puerta.

—¿Qué haces aquí?— le preguntó —Se supone que no te acercarías a él ni intentarias nada.

—Soy su madre y tengo derecho a estar en su cumpleaños.

—Yeridia el no te ha visto por mucho tiempo lo alterarás, es su cumpleaños no hagas esto, lo dejaste, ¿Qué es lo que quieres?

—Esta bien me iré pero solo si me das más dinero.

—Ya te estoy dando suficiente dinero.

—Pero no me alcanza, perdí la oportunidad de seguir estudiando por tener ese bebé, ¿Lo quieres no?, Me lo debes.

—Vete a casa, hablaremos después, hay mucha gente aquí y no quiero que la fiesta de mi hijo se arruine.

—¿Vas a darme el dinero? —preguntó y sólo cuando el pelinegro asintió ella se fue, Yugyeom lanzo un largo suspiro lleno de frustración.

—¿Quién era?— preguntó Jungkook.

—La casera, ha dicho que no hagamos mucho ruido.

—Oh, le pediré disculpas después— dijo sonriendo acercándose a él y besándolo en los labios.

"Consigan un hotel" corearon sus amigos.

"Frente a los niños no"

Ambos sonrieron y se apartaron sonrojados.

—Vamos, hay que partir el pastel.