Nuestra querida Bluey ya había cumplido hace unas semanas ya los 4 meses de nacida, Bandit había sacado una cita con el doctor para hacerle un checo medico a la paqueña por consejo de su madre, algo que Bandit debió de a ver hecho una vez por mes con anterioridad, sin embargo lo había olvidado por completo al estar tan poco centrado en las cosas en ese momento, sin embargo se hizo un juramento a si mismo de que nunca descuidaria la salud de su hija, jamás.

Era el día de la cita para el checo medico de Bluey y Bandit se encontraba alistando todo lo que fuera necesario para ese día, para su suerte, el y Chilli meses antes de que Bluey naciera, para estar preparados.

Bandit se encontraba en la mesa de su cocina, con su hija en brazos y alistando lo que llevaría.

Bandit: Muy bien, ya está todo, solo que hay que guardarlo.

Bandit dio una última mirada a las cosas y asegurar que todo estuviera ahí.

Bandit: Ok, llevaremos una fórmula láctea, agua purificada embotellada, algunos juguetes para que mi nena no se aburra, protector solar, biberones limpios y desinfectados, pañales y... Algunos pañales extras, bastantes toallitas húmedas, algunos chupones y creo que eso sería todo!

Dijo Bandit quién cerró la pañalera y la tomo.

Bandit: Muy bien ya está esto listo, la carriola ya la subí al auto, a un que siento que algo me falta... Mmmm creo que ya es todo.

Dijo Bandit quien fue hacia su auto, en donde sentó a su pequeña hija en el asiento para bebés, abrochó bien su cinturón, para después el subirse en el asiento del piloto, no sin antes ponerse el cinturón de seguridad.

Ambos iniciaron su camino hacia el hospital infantil, en donde Bandit ya había agendado la cita, durante todo el camino Bandit iba tranquilo, al igual que Bluey, quien estaba jugando felizmente con un pequeño sonajero que el le dio, claramente tomando las preocupaciones debidas de que no fuera peligroso para ella.

Después de unos cuántos minutos Bandit había llegado al hospital infantil, busco un lugar en donde estacionarse en el estacionamiento de este mismo, después de un momento logro encontrar uno, en donde aparco ahí mismo.

Después de aparcar se bajó del auto, en donde primero bajo la carriola y la extendió, perfectamente lista para transportar a la pequeña Bluey, después de eso bajo a su hija aquien puso cuidadosamente en la carriola, para después bajar la pañalera, para su suerte la carriola tenía una pequeña canastita abajo, en donde podía poner ahí mismo, a si no tendría que estar cargando de está todo el rato.

Después ya alistar todo fueron a entrara al gigantesco hospital que estaba enfrente de ellos, las puertas automáticas se abrieron ante ellos, entrando a una sala de esperas que dejó a Bandit algo sorprendió.

Era una sala de estar bastante grande, habían varios padres con sus hijos, desde bebés recién nacidos y hasta niños de 6 años como máximo, más que parecer una aburrida sala de espera de un hospital, parecía alguna especie de sala de juegos para niños había algunas áreas con varios juguetes, tapetes de goma muy amplios en donde había varios padres jugando con sus hijos, algunos bebés gateaban, otros se arrastraban y algunos ya estaban hasta caminando.

Además de eso, también había varias estanterías con varios libros, Bandit solo se acercó por curiosidad y la mayoría eran los típicos cuentos infantiles, mismos cuentos que algunos padres de ahí estaba leyendo a varios de sus hijos.

Después de a ver admirado en el lugar en donde estába fue en dirección hacia la enfermera que estaba de recepcionista.

Bandit: Buenas tardes señorita.

Enfermera: buenas tardes señor, en que puedo ayudarle?

Bandit: Si, agende una cita para el día de hoy, vengo a traer a mi hija.

Enfermera: Me puede decir el nombre de su hija y el suyo?

Bandit: Si, yo me llamo "Bandit Heeler " y mi hija se llama "Bluey Heeler".

La enfermera empezó a buscar el nombre de ambos en el sistema los nombres de estos dos.

Enfermera: a si! Ya los encontré, si gusta esperar señor Heeler, el doctor lo verá en unos momentos.

Bandit: Muchas gracias.

Bandit fue y se sentó en uno de los asientos de la sala y siempre teniendo a lado la carriola donde estaba su hija, la cual a un estaba jugando con el sonajero que le había dado hace rato.

Bandit no podía evitar mirar a su hija, ver cómo algo tan simple como un juguete de plástico la hacia tan feliz, a un que algo que se puso pensar fue en el hecho de que ella iba a crecer, eso es más que seguro.

Crecer es algo inevitable y parte natural de la vida, sabe que ella no siempre sería esa tierna bebita que jugaba con su sonajero, ella crecería para volveré una niña, después una adolescente para pasará a ser una dulta en toda la expresión de la palabra.

Bandit pensó en como sería su vida en cada una de las etapas, primero siendo una dulce niña inocente, la cual sin duda alguna, su hija no dejaría de hacer preguntas, querer jugar todo el tiempo y tener que participar en esos juegos, a un que tuviera que hacer el ridículo, hacer amigos y solo disfrutar de una linda niñez, que muchos niños merecen.

Después se puso a pensar en la adolescencia, el sabía perfectamente que la adolescencia era de las etapas más "peculiares" de la vida y a palabra de muchos padres, la más difícil de todas, Bandit recordó como muchas veces su madre le contó las tantas veces que esté la saco de quicio en esta etapa.

Bandit no negaría que tuvo su etapa rebelde y que para nada era un santo durante esos momentos, recuerda las miles de tonterías que hizo en esos tiempos, como aquella vez que el y su hermano mayor Rad, hicieron grafitis a la casa de uno de sus vecinos solo por diversión, para mala suerte de los dos su vecino los descubrió y los delató con sus padres, haciendo el trato de que ellos el y Rad reparar el daño a la casa de este, a cambio de no procesar cargos en contra de los dos, cabe recalcar que ese no fue un buen día para Bandit.

Sin embargo Bandit sabía que la adolescencia era algo variaba dependiendo de la persona.

No sabía cómo iba a ser Bluey en esa etapa, su desarrollo o forma de ser, a un que si había algo le preocupaba más que nada y era una simple palabra .

"NOVIOS"

Esa palabra, esa simple palabra la que sin duda le daba angustia.

El amor es parte importante de la vida de cualquier persona y sin duda alguna es algo que nos hará reír y llorar.

Bandit simplemente reprochaba la idea de que su hija tuviera un futuro novio, no sabía que tipo de patanes podría tener mala intenciones con su hija y que incluso esos "patanes" jugarán y rompieran el corazón de su tan amada hija.

Bandit solo pensaba alguna manera de mantener alejado a los chicos de su hija, a un que esto mismo le hizo recordar cuando recién empezó a salir con Chillie.

Ambos eran adolescentes y a un recuerda aquella primera vez que fue a la casa de su amada para darle la noticia a los padres de esta de su noviazgo.

Bandit recuerda que fue sentado en la mesa de la cocina, el tenía tan solo 16 años y Chillie 15 años, recuerda como la hermana de está, Brandy, solo le hacía preguntas simples, queriendo solo saber sus pasatiempos, gustos y de más cosas.

Pero su padre, sin duda en ese momento le daba terror, recuerda que el se sentó justo enfrente de el, en la mesa de la cocina y justamente en ese momento se puso afilar un machete, que el presumía habia usado en la "guerra", Bandit sabia por Chillie que su padre era un veterano y entro al ejército muy joven.

Recuerda como afilaba aquel grande y algo exidado machete enfrente de el, mientras lo miraba con una mirada asesina, su padre no decía nada, solo se le quedaba viendo fijamente.

Evidentemente mientras fue avanzando el tiempo Bandit se fue ganando la familia de Chillie, le costó, pero al fin lo consiguio.

Lo cual lo llevo a pensar en otra cosa, su vida como adulta, era muy temprano para pensar en eso, pero en algo que si podía empezar era en las posibilidades.

Cómo todo padre, quiere ver qué sus hijos tengan éxito en sus vidas, sin embargo, nunca es bueno tener altas expectativas con los hijos, Bandit vio en varias ocasiones como algunos amigos y conocidos que eran abrumados por las altas expectativas de sus padres, algunos eran casi obligados a estudiar carreras que no querían, algunos incluso justificaban este tipo de cosas con el fin de "Es por su bien", algo que para Bandit siempre resulto muy deprimente.

El no haría eso jamás y sin importar lo que quiera su hija, el siempre lo aceptará.

Bandit seguia pensado las cosas, hasta que fue sábado de sus pensamientos.

Enfermera: Señor Heeler?

Bandit: he? Si, que ocurre?

Enfermera: Es su turno señor Heeler, puede pasar a ver al doctor, el lo está esperando.

Bandit: ok está bien, muchas gracias enfermera.

Enfermera: no hay de que.

Bandit se levantó de su asiento y empezó a empujar la carriola en donde iba Bluey, para entrar al consultorio del doctor.

Bandit entro al consultorio el cual era de un tamaño bastante amplio, no era el igual de grande que la sala de eseoras, eso eres obvio pero si eres más grande que un consultorio ordinario.

Doctor: Señor "Bandit Heeler"?

Bandit: ese mismo.

Doctor: tomé asiento.

Bandit se sentó en la silla que estaba en enfrente del escritorio del doctor y claro, poniendo a su hija a un la carriola a lado de el.

Doctor: Mi nombre es el doctor Alan, en que puedo ayudarle?

Bandit: vera, no es nada malo, solo vengo a un chequeo rutinario para mi hija, ella es Bluey.

Doctor A: Bluey? Lindo nombre, puede bajarla del carrito y ponerlo en esa paqueña camilla, iniciaremos con el chequeo.

Bandit hizo caso al doctor, así que saco a Bluey de la carriola y la dejé acostada en la paqueña camilla.

Doctor A: dígame señor Bandit, que le dijeron en los demás chequeos?

Pregunto el doctor mientras examinaba y revisaba a la paqueña Bluey.

Bandit: Bueno... Nunca la lleve a ningún chequeo.

Dijo Bandit con algo de angustia en su voz, el doctor simplemente se extraño por la respuesta de Bandit.

Doctor A: cuántos meses tiene la bebé?

Bandit: hace unos días cumplió los 4 meses de nacida, no la lleve a ningún chequeo los demás meses.

Doctor A: y eso por que?

Pregunto el doctor con un tono algo serio.

Bandit: Vera... Mi esposa, que se llamaba Chillie, falleció durante el parto de Bluey, soy viudo y padre soltero, durante en ese tiempo entre en una depresión bastante fuerte, si le soy sincero... No creo que se allá ido del todo.

Doctor A: mi más sentido pésame señor Bandit, no tenía idea...

Dijo el doctor algo más calmado.

Bandit: y empecé a descuidar varias cosas, como mi trabajo, mi vida en si, a un que a pesar de eso, nunca descuide a mi hija, digamos que era lo único que me motivaba a seguir.

Dijo Bandit con dedicación.

Doctor A: Tranquilo señor Bandit, entiendo si situacion, lamento mucho lo de su esposa, no muchos pueden soportar ese tipo de dolor.

El chequeo siguió con normalidad, pasaron unos cuántos minutos hasta que el doctor termino de hacer todo.

Doctor A: Muy bien señor Bandit, por suerte su hija está en todos los aspectos bien, esa una fuerte y sana bebita.

Bandit: estoy más tranquilo al saber eso.

Dijo Bandit aliviado mientras tenía a su hija en brazos y le dio un tierno beso en la frente.

Doctor A: dígame algo señor, la niña ya come algún alimentos sólido?

Bandit, la verdad es que no, mi madre de hecho me dijo lo mismo y quería hacerle una de sus papillas caseras, pero siendo sincero... No me dio confianza.

Doctor A: Jejeje tranquilo y hizo lo mejor, no hay que darle cualquier cosa a los bebés, lo que le puede dar para que empiece a comer sólidos, a un que claro, sin dejar la fórmula láctea, es darle cereales para babes, están hechos de arroz, mais, soja y mijo, no es necesario dárselos precisamente ahora, puede esperar hasta el sexto mes.

Bandit: Gracias doctor lo tendré muy en cuenta, quiero que está pequeña creesca grande y fuerte!

Dijo Bandit quién alzó un poco a su hija, claro, siempre teniendo cuidado con ella.

Doctor A: a si bebé se irá acostumbrando a la comida, después de eso, la niña ya podra comer alimentos como papillas para bebe, eso sí, que sean compradas, nada de papillas caseras o algo a si ok?

Bandit: Jejeje fuerte y claro doctor.

Doctor A: dígame algo, suele hacer ejercicios con ella?

Bandit: la verdad es que no, tengo algo de miedo a lastimarla sin querer, si le soy sincero soy algo sobreprotector col ella...

Dijo Bandit algo apenado.

Doctor A: Tranquilo, lo entiendo, los bebés son delicados y deben de ser cuidados siempre, es normal que los padres primerizos se algo sobreprotectores con sus hijas, pero usted tranquilo, conozco a alguien que sin duda le ayudará con su hija.

Bandit: en serio?

El doctor Alan fue hacia su escritorio y abrío uno de sus cajones, de dónde saco una tarjeta y se la entrego a Bandit.

Bandit: sus es esto?

Doctor A: tengo una amiga y vieja colega del trabajo, ella es pedagoga, es bastante experimentada, tiene su propia escuela aquí en la ciudad y enseña con varios métodos de aprendizaje, es excelente en su trabajo, ayuda también a madres primerizas, a un que su caso, es un padre primerizo.

Bandit volteo a ver la tarjeta, la cual tenia un número de teléfono y una dirección en ella.

Bandit: Me lo pensaré un poco.

Doctor A: créame lo que le digo, no se va a arrepentir de que ella le ayude con su hija.

Bandit: Veré qué pasa, y bueno doctor, sería todo?

Doctor A: si, seria todo, recuerde seguir todas mis indicaciones de pie a letra, traiga a su hija todos los meses para ver su salud y como va su desarrollo y cualquier cosa no dude en venir ok.

Bandit: claro que sí doctor, espero que no pase nada malo.

Doctor: Ya veda que no, se puede retirar y recuerde cuidat bien a esa niña.

Bandit: Claro que sí.

Bandit puso a su hija en la carriola y salió del consultorio del doctor y del hospital llendo hacia el lugatven dónde estacionó su auto, cuando llegó ahí lo primero que hizo fue poner a su hija en el asiento para bebés, guardar la carriola y la pañalera en la parte trasera de su auto.

Bandit: Muy bien, ya está todo listo.

Bandit subió a su auto, más no lo había arrancado a un, jamás había quedado viendo la tarjeta que le había dado el doctor.

Bandit: Profesora "Calypso"? En verdad será tan buena maestra en verdad?

Pensó un segundo las cosas sobre la recomendación del doctor.

Bandit: algo de ayuda ni me vendría mal, tal vez, llame después.

Dijo Bandit para paso seguido guardar la tarjeta en su cartera.

Bandit: Muy bien, no tenemos mucho que hacer el dis de hoy... A si que... Quieres ir con tu abuelos?

Dijo Bandit mientras que volteaba a ver si hija, la cual estába babeando su mano.

Bandit: Jejeje tomaré eso como un si nena.

Continuará...