V|eintisiete
La vida es eso que está aquí y luego ya no está… entonces, solo los recuerdos quedarán.
* * *
NamJoon ha estado visitando a HoSeok cada día después de que ambos tuvieron aquel momento. Después del trabajo, NamJoon se dirige rápidamente a casa de HoSeok, va hacia la cocina y se dispone a preparar algo para ambos. Incluso se ha llegado a sentir un poco de normalidad y eso hace que el corazón de NamJoon esté vibrante y gozoso. No obstante, no ha dejado de limpiar a como lo había estado haciendo durante las últimas semanas a pesar que HoSeok se lo pidió en una de sus charlas en la cocina. NamJoon se ha negado, él quiere seguir apoyando a HoSeok de cualquier manera que pueda aunque sea limpiando o cocinando.
HoSeok no puede creer la ayuda que ha estado recibiendo por parte de NamJoon, su corazón está realmente estremecido y muy en el fondo se siente algo apenado. Ha hecho sufrir a Nam, ¿por qué lo está ayudando siquiera? Lo hace sentir confundido e inestable. Cuando mira a NamJoon preparar la comida no puede dejar de mirarlo, apreciar cada movimiento sutil o rápido que hace, observar cómo se concentra cuando tiene que cortar alguna verdura y la manera tan curiosa en que su frente se arruga, porque ambos saben que NamJoon nunca fue bueno para cocinar, y aun así él lo está haciendo.
—Tomé un curso de cocina o algo así —dice NamJoon vertiendo algo de tomate al sartén—. Resultó ser muy bueno porque me había cansado de comer sopa instantánea.
HoSeok sonríe tímidamente. Recuerda las veces que intentó enseñarle cocinar a Nam; nunca tuvo éxito, pero se alegra de que lo haya conseguido. Se alegra de que haya seguido avanzando sin él.
—Tú tuviste la culpa, de hecho —habla Nam nuevamente—. Si no me hubieses invitado a comer constantemente sería un gran chef ahora a causa de la necesidad de no morirme de hambre. Ni siquiera JungKook me dejaba tocar la estufa. Ustedes tenían poca fe en mí —termina un poco indignado.
—Lo siento.
—Qué bueno. —Nam ríe—. Porque espero que no mueras a causa de envenenamiento accidental. ¿Eres alérgico a la pimienta?
NamJoon observa el instante en que la sonrisa de HoSeok desaparece y se queda estático, cuando sus ojos se encuentran aprovecha para guiñarle un ojo.
—Hay que recuperar tu parte cómica, ¿de acuerdo?
—Estaba a punto de reclamar por qué no te acordabas que no lo soy.
—No —dice NamJoon de repente sintiéndose dolido—, ¿cómo lo olvidaría?
Y esa pregunta hace girar los pensamientos de HoSeok. ¿Acaso él también ha olvidado todo de NamJoon? ¡Por supuesto que no! Incluso recuerda la manera en que mueve su cabeza cuando algo le avergüenza, cómo da pequeños brincos cuando está muy feliz sin importarle que la gente lo vea y lo señale como si fuese un niño. Él lo recuerda. También tiene muy presente la manera en que sus ojos brillaban cuando los miraba, había algo en ellos, como si el decreto del universo estuviese escondido ahí. Como si hubiese magia.
Cuando HoSeok mira a NamJoon, sus ojos no están brillosos, y por primera vez nota las ojeras debajo de ellos, los labios resecos y su cabello un poco revuelto. Su corazón se encoge, ¿cómo es que este hombre sigue a su lado de alguna manera?
—¿Tú lo has olvidado? —pregunta NamJoon al no obtener ninguna respuesta antes—. Todo, ¿tú quieres olvidarlo?
HoSeok siente como su garganta duele cuando trata de emitir alguna palabra, sin embargo se esfuerza. Siente como una fuerza dentro de él quiere ser liberada, pero es demasiado para él así que sólo se limita a negar con su cabeza y murmurar.
—No quiero.
Ciertamente, él no quiere. ¿Cómo ha sido capaz de vivir tanto tiempo sin ver esos ojos? ¿Acaso quiere seguir perdiéndose de la función que hay en ellos entre la hora del beso y del desayuno? Lo recuerda, lo anhela. Muy en el fondo quiere abrazar a NamJoon y no soltarlo nunca, pero tiene miedo. Está terriblemente asustado. Se siente como un niño indefenso que necesita un abrazo, pero su orgullo puede más y no lo pide. Su alma muere cada día un poco más, tanto que su pecho duele demasiado por las noches cuando se encuentra solo en su habitación y no hay nadie que lo abrace susurrándole al oído que todo estará bien, incluso no están sus hijos para refugiarse en ellos e ir a su habitación a fingir que es una especie de monstruo que necesita muchos abrazos y besos para no comérselos.
No quiere. Él no quiere despertar cada mañana deseando esos abrazos y esos labios, no quiere despertar rezando para que sus hijos se acuerden de él y vengan a visitarlo un día antes de Navidad solamente por dos horas. Él no quiere seguir estancado. Al fin se ha dado cuenta de donde se encuentra, observa a su alrededor y no puede evitar sentirse como si estuviese dentro de un cubo gris y pequeño. Parece que se asfixia, pero se acostumbró a ello. No se había percatado, pues todo fue gradualmente, poco a poco, hasta que finalmente se hundió.
—Tampoco yo —responde Nam—, sí, es decir… estamos siendo buenos amigos ahora, ¿no? Y lo importante es que sigas mejorando.
HoSeok asiente.
—Eso creo.
—También lo creo. Bien, ¿quieres cenar ahora o más tarde?
NamJoon se queda esperando la contestación de HoSeok, nota que su silencio se extiende demasiado para su gusto.
—¿Está todo bien? —pregunta cuando ya no puede soportarlo más.
Es entonces que HoSeok susurra aunque lo está mirando a los ojos.
—¿Te… gustaría quedarte… a dormir esta noche?
* * *
Aunque NamJoon ha decidido quedarse, no puede sacarse de la cabeza de que es una pésima idea haber dicho que sí. Su comentario sobre que son amigos lo dijo más para creerlo él que él mismo HoSeok.
«Es solo una noche», piensa NamJoon cuando mira a HoSeok tratando de levantarse del asiento. Él no puede aún, a veces necesita ayuda, se ve tan delgado y pálido. No puede seguir viendo como está tratando de subir las escaleras, pero después de aquel abrazo ya no hubo más contacto. Su piel cosquillea y su corazón zumba tan fuerte que puede escucharlo.
—Déjame ayudarte —susurra cuando llega a lado de él.
HoSeok lo mira y NamJoon sonríe para no dejar espacio a la incomodidad; quiere ofrecerle confort sin palabras. Toma uno de sus brazos y lo pasa por encima de sus hombros, aunque la escalera es algo estrecha para que ambos suban cómodamente lo siguen haciendo. Un paso y luego otro, así hasta el final.
NamJoon lo ayuda a meterse a la cama, lo cubre con una manta. HoSeok cierra sus ojos inmediatamente por lo que NamJoon da por sentado que se ha quedado dormido, y se permite quedarse a observarlo un par de minutos. Recuerdos bombardean su mente. HoSeok sonriendo. HoSeok riendo. HoSeok cocinando. HoSeok llamándolo "Nammie". HoSeok besándolo. HoSeok utilizándolo como almohada. HoSeok siendo la cuchara pequeña.
HoSeok simplemente siendo HoSeok.
«¿Dónde estás?», piensa tristemente. «Encuéntrate».
Antes de que su suspiro alcance la realidad, HoSeok murmura aún con sus ojos cerrados.
—¿Quieres quedarte aquí? —Lo ha dicho tan bajito que Nam cree que lo ha imaginado, pero lo confirma cuando continúa hablando—: Está bien si no quieres…
NamJoon no contesta, tiene la sensación de que podría arruinarlo. Se limita a acercarse lentamente a la cama y acostarse suavemente a su lado, sin siquiera adentrarse debajo de la manta. No está seguro de cuánto debería hacer en ese momento, pero todo se ilumina cuando HoSeok se acomoda en su hombro y lo abraza con tanta fuerza tanto con su brazo como su pierna.
Aunque HoSeok no dice nada, NamJoon se percata de que está llorando. Al principio se ha quedado perplejo, solo fue necesario un sollozo suave para que abrazase a HoSeok con todo lo que tenía. Con todo lo que se ha estado guardando desde hace meses. Da pequeños masajes con la palma de su mano en la espalda contraria y trata de no llorar él mismo, pero no lo consigue.
Él también necesita liberarse. Él también ha sufrido mucho. Él también quiere comprensión. Él lo ama, por amor al cielo. ¡Lo ama tanto que es tan desgarrador verlo de esta forma! Es por eso que no puede evitar hablar luego, necesita decirlo incluso si no recibe una respuesta, incluso si no es el maldito momento correcto, pero le urge. Su pecho duele en demasía, su cabeza está a punto de reventar y su corazón repiquetea insistentemente.
—Creí que te odiaba, llegué a creer eso. Me lastimaste mucho, aunque soy consciente de que también fue mi responsabilidad no haberme comunicado contigo. No decirte lo que estaba sintiendo. Tenía esta necesidad de aferrarme a ti. No quería dejarte ir, incluso si no me amabas. Está mal, lo sé.
»Pero también estoy muy preocupado por ti. Descubrir lo que es el amor real es jodidamente difícil, ¿sabes? También estuve haciendo mucho trabajo conmigo mismo cuando no estaba aquí. Te extraño tanto, tanto, tanto. Quiero que vuelvas. Incluso si al volver nada vuelve a ser como antes en general, quiero que vuelvas. Necesitas regresar. JiMin y TaeHyung te necesitan, Hobie. Aunque no lo creas, Kook también lo hace.
»Estaré aquí contigo, ¿de acuerdo? Te apoyaré. Quizás sea difícil de comprender y creerás que me estás debiendo algo, pero no es así. Estoy aquí para ti porque quiero. Y si el destino no es estar a lado tuyo, estará bien también. Sólo quiero verte mejor, eso es lo que hace el amor, ¿sabías? Eso me hará muy feliz a mí.
HoSeok quiso hablar, pero sus sollozos no se lo permitieron. Solo pudo aferrarse más al cuerpo contrario y estrujarlo con todas sus fuerzas.
—Está bien, Hobie, está bien.
NamJoon repite incansablemente dando pequeñas palmaditas a su espalda, aunque él también está llorando.
—Estoy aquí.
Lo abraza más fuerte.
—Vuelve.
Susurra una vez más y es cuando explota, llora cuanto puede. Abraza el cuerpo de HoSeok con mucha fuerza escondiendo su cabeza entre el hueco del hombro y el cuello.
* * *
Un día está aquí y luego ya no está
¿Cómo es que sigues aguantando?
¿Cómo es que sigues aguantando?
Te has sentido así desde hace mucho tiempo
esperando a que venga un cambio
sabes que no eres el único
Y la vida te sobrepasa
no estés desperdiciando tu tiempo
por ti mismo
Siempre tratas de verte
a través de los ojos de alguien más
Muy tímido para decir que necesitas ayuda
tú y todos los demás
Mientras tu corazón se hace más grande
mientras tratas de darte cuenta
de qué se trata todo esto
Un día está aquí y luego ya no está
¿Cómo es que sigues aguantando?
¿Cómo es que sigues aguantando?
One Day - Kodaline
- - -
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro