V|einte
N/A: Me he rendido sobre hacer capítulos largos, porque ya me di cuenta que no me salen 😂. Luego no me gusta combinar muchas emociones en uno solo. Espero que lo estén disfrutando de esta manera, como lo estoy haciendo yo 😄. Este capítulo es un recuerdo.
* * *
—¡NamJoon! —grita fuertemente JungKook desde afuera de la puerta—. ¡Si no abres ahora, juro por mi vida, que entraré y…!
Se detuvo tan pronto como vio a NamJoon abrir la puerta con el ceño fruncido y su mandíbula apretada.
—¿Qué? —suelta tan molesto como luce.
—¿No me vas a dejar pasar? —pregunta Kook luciendo falsa indignación.
—¿Qué quieres? —pregunta un poco más molesto—. Si vienes para calmarme sobre lo de HoSeok, eso se acabó.
—Absolutamente no vine a eso —aclara, pero guiñándole un ojo.
—Vete al carajo —dice NamJoon disponiéndose a cerrar la puerta, pero Kook es lo suficientemente rápido como para detenerlo—. ¿Qué? —lanza una vez más, y observa el rostro abatido de JungKook.
—Por favor —susurra débilmente. Ya no hay ni un rastro de diversión en su rostro, sólo preocupación.
NamJoon suspira. Se maldice internamente, porque aún después de tanto tiempo, JungKook tiene un efecto sobre él como si fuese su hermano menor al que tiene que concederle cosas.
—De acuerdo —acepta rodando sus ojos y lo hace pasar.
Estando sentados sobre los sillones de una cómoda sala, en el nuevo departamento de NamJoon, JungKook mira a su alrededor tratando de encontrar la forma de iniciar a hablar.
—¿Entonces? —apresura NamJoon.
No tiene tiempo para desperdiciar, entre su nueva clínica veterinaria y su mudanza, ha estado tan lleno de documentación por realizar que quiere acabarla cuanto antes.
—Sabes que nunca creí que Ho y tú terminarían. No de esa forma, yo en realidad creí que…
—¿Que nos íbamos a casar y ser una familia feliz? —interrumpe NamJoon, sintiendo su mal humor volver—. No quiero escuchar esto, ¿sabes? No quiero hacerlo. Estoy muy cansado, y también muy harto. Yo sólo… Yo siempre pensé que… Cielos, hasta hace poco creía totalmente que la situación con ella estaba resuelta. Yo no quise usurpar el lugar de nadie, yo… Yo lo amo, pero no puedo dejar que esto me suceda. No estoy recibiendo migajas nunca más. No de nuevo.
JungKook asiente, una mueca surcando su rostro. Entiende el punto de su amigo, y le ha llegado el golpe sobre lo de recibir migajas, aunque aquella situación ha quedado en el pasado. No entiende como HoSeok pudo ocultar fácilmente su estabilidad de esa forma, no entiende como HoSeok pudo haber dejado ir a una persona tan buena como lo era NamJoon. Y está tan enojado con él, que cuando HoSeok le contó sobre lo sucedido no hizo más que darle una mirada larga y reprochadora antes de irse. Era eso o darle un buen golpe a su amigo, y prefería lo primero antes que nada. Por todo lo que HoSeok representa para él.
—Necesita ayuda, Kookie, pero yo no puedo con esto… Quizás no lo amo tanto como creí. —Una risa sin gracia sale desde su garganta.
—Ni siquiera sé qué puedo hacer para que logre entender… Él dejó de ir a las terapias.
—Lo sé, él no me lo dijo, pero la secretaría de la doctora llamó preguntando si él regresaría. Cuando le cuestioné, él sólo cambió de tema diciendo que todo estaba bien. Creí, tontamente, que en verdad lo estaba hasta que lo descubrí yendo a la que creía era una bodega. ¿Por qué me ocultó algo así? ¡Él seguía teniendo la llave colgando de su cuello! Yo lo amo, pero debo amarme más a mí.
»¿Tú sabías lo de su despacho? ¿Lo de su llave colgada como cadena? ¿Lo del perfume guardado tan celosamente? ¿Lo de las cartas que le escribía cada mes? Diablos. La sigue amando, JungKook. La sigue amando, nunca me amó a mí. No como lo hacía aparentar… Antes de irme, le pregunté si me amaba, y él ni siquiera pudo responder eso. ¿Qué querías que hiciera? ¿Que me quedase donde no me quieren? ¿Es eso sano? No le exigía nada, sólo su amor. ¿Fue mucho pedir? ¿Por qué me pidió ser pareja si no sentía nada en primer lugar?
»¿Sabes qué? Me sentí como aquella mujer con la que salía cuando nos conocimos. ¿Cuál es su nombre? ¿Lee? Me sentí como ella. Yo creí que ella tenía un poco más de culpa que él, pero ambos la tenían. Y ahora ambos la tenemos. Yo no voy a volver, aunque quisiera. HoSeok necesita arreglar sus asuntos antes de volver a comenzar la vida con alguien más, o terminará lastimando a todo mundo, incluso a sus hijos. Apuesto que él no quiere eso.
Es todo lo que JungKook necesitó para irse. Él quiere ayudar a Ho, a su amigo que le había tendido la mano en momentos de desesperación, y ahora era su turno de corresponderle. Espera poder ayudarlo.
* * *
JungKook espera que la situación tenga arreglo, piensa tontamente que puede llegar y hacerle entender a Ho que requiere de ayuda. La necesita.
Sin embargo, se encuentra con un Ho descabellado, que no quiere escuchar a nadie. Ha estado intentando por semanas hablar y ayudar a Ho. Enviarle folletos, links de internet, y cualquier cosa que lo motive a ir nuevamente con un especialista. No sólo por él, por sus hijos, en algún punto él ha pasado a estar muy estancado en su dolor. Le duele verlo de esa forma, ya no recuerda su sonrisa tan grande y hermosa, ahora sólo mira a un HoSeok serio y decaído. Sus hijos se ven afectados antes la situación, y le preocupa que todo acabe mal. En el peor de los casos, los pequeños pueden quedar resentidos con HoSeok, y eso es lo que menos quiere.
Pero la gota se ve derramada cuando Ho lo acusa de no entender su dolor, de no entender todo lo que tuvo que pasar para estar así. Que lamenta con todo su alma haber intentado ser feliz con NamJoon, y que no se haya podido. HoSeok estuvo a punto de decir que ama a NamJoon, pero su garganta se vio cerrada. Él no podría amar a otra persona, eso era imposible.
—Nunca podrás entenderme —afirma HoSeok con un suspiro pesado al final—. Tú no eres quien ha perdido a alguien.
Pero tan pronto como lo dice, HoSeok sabe que ha cruzado una línea invisible que nunca antes había sobrepasado.
—¿No? ¿Que no he perdido a nadie? ¿Piensas que eres el único a quien se le ha muerto alguien especial? ¿En qué te has convertido, HoSeok? ¡Por supuesto que he perdido a muchas personas importantes! ¡¿Te has olvidado de mis padres, de mis abuelos?! ¿Ellos no eran lo suficientemente especiales, HoSeok? Anda, puedes decirlo. Que nada se compara con el amor que tú dices tener por Iseul. —JungKook ríe, más por sacar su frustración que por la gracia que le genera esta situación—. Ellos eran importantes para mí, eran mi familia. ¿Cómo puedes decir eso? He estado intentando ayudarte, sacarte de todo esto, has estado así por años. ¡Años, maldita sea! ¡Date cuenta de una vez! ¡Yo quiero ayudarte, HoSeok, a ti y a los niños! No necesitas seguir pasando más por esto, pero lo único que haces es sentir pena por ti, y por nadie más. Es ridículo que sigas insistiendo en hacerla regresar cuando ya no se puede.
»¡Y no quiero que digas nada sobre que no fui yo que la perdí! Porque, ¡por supuesto que la perdí también! Carajo, era mi mejor amiga. ¡Ustedes eran mis mejores amigos! Me ayudaron cuanto más lo necesitaba, estaban ahí para mí cuando se dieron cuenta que yo era sólo un jodido joven de 17 años que había perdido a sus padres en un terrible accidente de auto. Eran lo único que tenía en esta gran ciudad, ya que había decidido irme, porque estar siquiera en la misma ciudad en la que mi madre habitó me hacía querer llorar.
»¡Era mi mejor amiga, HoSeok! ¡Y por supuesto que me dolió! ¡¿Cómo no iba a dolerme su pérdida?! Quizás tú nunca te diste cuenta, pero yo también me sentí mal cuando cayó enferma. Durante sus últimas días yo también lloré, y lloré aún más cuando ella se marchó. ¡Fui a su funeral, HoSeok! ¿Tú lo hiciste? Incluso tu madre fue. Todos allí se preguntaban por ti, y sólo pudimos responder que estabas tan devastado que no tuviste el suficiente coraje como para despedirte. Lloré por las noches los días siguientes mientras que en las mañanas yo trataba de animarte, ¿no es eso lo que hacen los amigos? Es por eso que tu madre comenzó a pensar mal sobre mí, creyó que había caído en un enamoramiento tonto por ti, y que aprovecharía ahora que ella no estaba. Tu madre quizás pudo aceptar todo tu asunto bisexual antes de casarte, pero después de eso creo que le resultaba más que molesto que te liaras con un hombre, sobre todo por los niños. Pero eso tú ya lo sabes, ¿no? ¿No es acaso ese miedo que también tienes?
»Pero es suficiente. No voy a seguir permitiendo que esto joda mi vida. No digas que fui un mal amigo, cuando lo único que he estado tratando de hacer es ayudarte. Me he pasado días enteros aquí, sin ir a trabajar, sólo para estar seguro de que no encontrarte muerto en alguna parte de la casa, pero estoy cansado.
—Nadie te pidió que hicieras eso por mí.
El silencio quería hacer de las suyas, pero JungKook habló.
—Tienes razón, HoSeok. Nadie me lo ha pedido, pero lo he hecho porque se supone que eso es lo que hacen los amigos: ayudarse. Pero está claro que no quieres a nadie más que tu propia lastima. Sólo no digas que no la amé, porque lo hice, con toda mi alma. Porque ella, es y será, mi mejor amiga, pero entiendo que ya no está aquí. Y sí, la extraño, pero debo seguir haciendo mi vida. Y sí, la anhelo, y sólo tengo el recuerdo de su sonrisa, pero está bien para mí. Eso me motiva a seguir, a ella no le gustaría verme como lo estás tú. ¿Qué es lo que quieres, HoSeok? ¿Ir tras ella? Sólo te recuerdo que tienes hijos por los cuales debes seguir intentándolo. Hasta aquí llego hoy.
El silencio se hizo presente, muy duramente esta vez. Nadie dijo nada, y dejaron que los envolviese. El sonido de la puerta cerrándose cuidadosamente encendió una alarma en su mente, pero lo ha sacudido un lado, porque el miedo puede más que cualquier otra cosa.
Y HoSeok, después de muchos años, aún sigue teniendo miedo…
Miedo de avanzar.
- - -
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro