C|inco
N/A: No tengo excusas. Siento mucho el haber tardado, pero aquí estoy, gracias por seguir leyendo. También por si se me fue algún que otro error ortográfico.
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Lo que ve al llegar a la sala lo deja consternado, ¿por qué hay un sujeto con restos de sangre en su ropa? Abre sus ojos en señal de asombro. Su mejor amigo está sentado a lado del desconocido y la niñera al parecer habla con un médico.
¿Qué…?
—Jeon JungKook —dice alto y firme, pues nadie ahí se ha percatado de su presencia—. ¿Qué diablos pasa aquí?
Su amigo lo mira, su cara se paraliza buscando una respuesta convincente. No sabe cómo empezar, pero no tiene que hacerlo porque el médico lo interrumpe.
—Debe tomar reposo, señor Kim —dice mirando fijamente a la persona en el sillón—. Con un par de días será suficiente para reponerse —asegura.
El sujeto asiente débilmente pasando su brazo por su estómago, y tocando con el otro su nariz que tenía un rastro de sangre seca.
—Gracias —dice la niñera ahora. Su cara está roja y tiene los ojos acuosos—. Lo acompaño a la puerta. —El médico asiente despidiéndose con una leve inclinación de cabeza, ella se encuentra con los ojos de HoSeok y no puede evitar bajar la cabeza avergonzada.
HoSeok ve a ambos caminar hasta la puerta principal así que decide mirar a JungKook para una explicación.
—No fue mi culpa —comienza a explicar su mejor amigo al ver el tic nervioso que está teniendo Ho; su ceja izquierda tiembla—. Si me hubieses dicho que habías contratado a una niñera…
—¿Por qué tenía que decirte? —pregunta molesto—. ¡Ni siquiera se supone que estuvieras aquí hoy!
—¡Soy tu mejor amigo! —exclama indignado—. ¿Cómo no iba a saberlo? ¡Ellos son mis sobrinos! ¡Soy como su segundo padre! —expira dramáticamente.
—No quisiera interrumpir pero realmente quiero irme —habla el sujeto, sentado en el sillón. Tiene una mano en frente y los labios fruncidos. Parece que en serio se siente mal.
—¿Quién es él? —pregunta HoSeok a punto de perder los estribos—. ¡No me digas que lo has traído para…!
—¡No! —interrumpe Kook—. ¿De qué hablas? Hemos venido aquí para que pudiese presentártelo, me he traído la llave conmigo y después de entrar, ¡tu niñera loca lo ha golpeado en la cabeza con un jarrón! —explica desesperadamente. Lleva una mano hasta sus cabellos y los jala con algo de fuerza; está frustrado.
HoSeok suspira. Está cansado y ahora tiene que lidiar con el sentimiento de culpa de su mejor amigo, que sabe bien no desaparecerá en un largo rato, porque así es él: demasiado sensible para esta vida. Intercala su mirada entre ambos, su expresión no dice nada por el momento. Está pensando qué hacer, piensa en sus hijos aunque afortunadamente estos no se han despertado. La niñera llega, se posiciona enfrente de HoSeok, tiene la mirada gacha y sus manos sujetas entre sí.
—Lo siento, señor Jung —comienza hablar—. No ha sido mi intención, pero ellos han entrado a la casa y me asusté. ¡Creí que eran ladrones! —Hace una reverencia—. Lo siento mucho, de verdad. Comprendo que no requiera más mis servicios, yo…
—Oye, oye —dice HoSeok poniendo sus manos en cada hombro de la niñera—. Está bien, entiendo. Relájate. No te irás, eres demasiado buena en lo que haces.
—¡Alto! ¡¿Demasiado buena?! —exclama Kook—. ¡A mí me ha dado una bofetada!
—¡Creí que era un ladrón, señor! —Lo mira—. Perdón.
—Me estás llamando señor. —Lleva una mano a su pecho—. Si somos como de la misma edad. —JungKook está ligeramente ofendido, nunca le ha gustado que le digan 'señor' sobre todo cuando él no lo es… aún.
—¡Ya fue suficiente! —corta Ho—. Nadie saldrá despedido de aquí, a excepción de ustedes dos. —Los señala—. Kook, no sé qué estabas pensando pero te he dicho que no entres así a la casa a menos que sea una emergencia.
—Esto era una emergencia —aclara. Su tono de voz sale como si fuese un niño a quien están regañando.
—Una verdadera emergencia —enfatiza cada palabra, mientras lo ve directamente a los ojos—. Así que es hora de irse, y asegura que tu amigo llegue bien a casa. Necesita de cuidados. —No puede evitarlo, su instinto paternal sale a flote cuando menos se lo espera, no le queda de otra más que aceptar que es un papá preocupón.
—El caso es…
HoSeok se abstiene de preguntar cuál es el caso porque su voz saldría molesta, sabe que cuando JungKook habla de esa forma en la que alarga las palabras pedirá un favor. Un favor que en primera instancia debía cumplir él y no HoSeok. Su amigo suele ir por la vida recolectando peticiones de la gente y luego no puede cumplirlas adecuadamente, así que va en busca de su ayuda.
—Él no tiene donde quedarse y sabes que mi apartamento no es grande… entonces… Quería pedirte si NamJoon podría quedarse aquí en lo que busca uno. —Le dedica una sonrisa angelical.
—¿NamJoon? —pregunta confundido—. Ah, su nombre es Kim NamJoon —dice más para sí mismo cuando comprende correctamente.
—Sabes que mi apartamento no es grande —repite Kook—. Y que soy un desastre durmiendo.
HoSeok lo mira sin poder creerle, porque está demasiado claro que él miente. Su apartamento no entra en la categoría de pequeño y él no entra en la categoría de “una de las peores personas para dormir”. Por su mente pasa la idea que JungKook quiere que conozca a ese tal Kim para algo más que una amistad (si llegaban hacerlo). No, la respuesta es no. Lo tiene decidido.
Mira de reojo al sujeto en el sillón, está atento a lo que hablan. Parece disgustado con Kook por la forma en que lo ve. Aún mantiene su mano en su estómago y se le ve cansando también.
Por un momento siente compasión, no podría hacer que ese chico fuese hasta donde vive Kook con todas esas heridas en su cuerpo. Realmente se ve demasiado cansado y estresado.
—No tienes que hacerle caso a este idiota —habla una voz diferente.
—Sin groserías aquí —aclara HoSeok cuando se da cuenta que es Kim quien ha hablado.
—De acuerdo, lo siento. —Se levanta con cuidado del sillón donde se encuentra. Una mueca sale de sus labios por el dolor que está sintiendo, la cabeza le da vueltas—. No tienes porqué darme alojamiento aquí —dice mirando a HoSeok—. Y tú me has dicho que me apoyarías dejándome quedar en tu apartamento, eres un idio… —JungKook abre los ojos en grande tratando de decirle que no fuera capaz de pronunciar esa palabra de nuevo en la casa de HoSeok, principalmente por los niños aunque estos estuviesen dormidos—. Tonto —corrige pero no causa el mismo efecto. Kim suspira derrotado, cansado y harto. Sólo quiere dormir.
—Me perdonarás luego, yo lo sé. —JungKook se encoge de hombros, parece no sentirse ofendido—. Ho, ¡por favor! —suplica una vez más.
—Está bien, yo me largo. Gracias por llamar al médico, Rose —se dirige a la niñera—. Con permiso. —Empieza a caminar a cómo puede. Sus pasos son lentos e inestables.
HoSeok deja salir todo el aire que ha estado conteniendo. Piensa por unos breves segundos más, analiza la situación lo más rápido que puede. El sujeto está herido y molesto, quizás ni siquiera sea de la ciudad.
—¡Espera! —exclama HoSeok. Su lado paternal saliendo de nuevo—. Quédate, no puedes irte así. ¿Estás loco?
Kim para su caminar y lo mira detenidamente. La propuesta lo toma por sorpresa, pasea su vista por las tres personas en la habitación.
JungKook tiene una sonrisa escondida de satisfacción, la niñera Rose está todavía con un leve rubor en sus mejillas seguramente por la vergüenza y HoSeok simplemente está quieto.
—Vamos, hombre —dice JungKook aligerando el ambiente—. Ya ha dicho que sí, nunca debes rechazar a Ho, es como pecado.
Varios minutos después JungKook ya se ha ido a petición de HoSeok, puesto que era muy tarde. Rose había traído su auto así que se ofreció a llevarlo para mitigar un poco su culpa.
HoSeok acomodaba el sillón en donde un principio estaba Kim sentado. Desafortunadamente su habitación para invitados estaba ocupada por otras cosas, así que no tenía espacio para él. Sin embargo, aquel sillón tiene la modalidad de transformarse en una cama.
—De acuerdo, sólo te advierto que tengas cuidado por la mañana. Mis hijos son algo curiosos —advierte mientras le extiende una almohada y una manta—. Pero son buenos niños.
Kim asiente y por primera vez en toda la noche le sonríe.
—Gracias —dice tomando las cosas—. Por cierto, no nos hemos presentado formalmente. Mi nombre es Kim NamJoon. —Levanta su mano libre para ser estrechada.
—Jung HoSeok. —Se presenta mientras estrecha su mano con la contraria
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Editado 5/12/18.
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