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Capítulo seis.

RECUERDEN: Para disfrutar mejor la historia, deben leerla en inksp!red. En especial con el siguiente capítulo que publicaré próximamente. La público aquí para promoción. 

La oportunidad de por fin tener sexo se dio días después. No lo había planeado, de verdad, simplemente fue casualidad. Había ido con un amigo a pedir una solicitud para hacer pasantías en esta empresa ciertamente famosa por ser llevada por el hombre más rico y aclamado de todos.

Por supuesto, no pensó que podría llegar a encontrarse con Kim Taehyung, no cuando el edificio era de casi 100 pisos. Ni por la cabeza. Además estaba demasiado estresado y ocupado con la universidad, y añadiendo que desde su encuentro en la piscina, y luego la mamada que le hizo a su suegro, lo tenía demasiado caliente, solo estaba enfocado en dos cosas, universidad y follarse con un dildo en su cama todas las malditas noches.

Era un chico joven, con sangre roja recorriendo su piel, no era de hierro y tenía necesidades insatisfechas. Además, su novia estaba igual de ocupada y enojada por el tema de la Nya, al parecer, esta chica y Taeyeon tenían que hacer un trabajo juntas pero la Nya no hacía, ni opinaba nada y le tocaba a Taeyeon hacer todo. La tenía muy estresada, y solo habían hablado por mensajes.

Aunque quisiera a Taeyeon, él deseaba era a su maldito padre. Kim Taehyung.

La necesidad se había apoderado de su cuerpo. Había comenzado como una llama pequeña, solo un ardor sin preocupaciones, pero desde que habían tenido esos acercamientos. Esa llama se volvió en fuego medio, brillante y naranja, lo fue consumiendo hasta el punto de ser una bomba explosiva.

Incluso él había cambiado, estaba más hastiado, más mal humorado. La última conversación que habían tenido lo dejó mal. No podía quedarse en esas. Y la siguiente vez que lo vería se lo iba a dejar claro. Aunque claro, eso funcionaba en su mente, pero cuando lo quería llevar a la práctica, no funcionaba. Se volvía tan malditamente tímido que era decepcionante y vergonzoso.

En la universidad era todo una mariposa burbujeante llena de amigos por aquí y por allá pero luego tenía a su suegro en frente y su mente no arrancaba.

Estar frente al hombre más guapo que ha visto. Era demasiado para él. Guapo, caliente, alto, joooooder. Un verdadero sueño húmedo. Ahora entendía por qué era el soltero mayor de treinta años más codiciado del mundo. Sí, había buscado información sobre él, y uhm, no se arrepentía con esas fotos donde se veía tan perfecto. Era casi insultante.

Así que fue a acompañarlo a esta empresa, lo enviaron a un piso donde por casualidad, había una junta con alguna gente importante. Estaban discutiendo algo con la recepcionista de ese piso cuando un grupo de personas pasaron por ahí, entre ellas, Kim Taehyung, el cual iba al frente, liderando el grupo, hablando seriamente con otro hombre pero sin desatender al resto. Pasó por su lado, e incluso, conectaron miradas pero no lo saludó, ni siquiera un brillo de reconocimiento, nada. Como si fuera nadie.

Eso le enojó y le decepcionó. Habían quedado en eso, ¿no? Pero Jungkook, estando cachondo no se iba a quedar de esa manera.

A su amigo y él los enviaron a una oficina bulliciosa y ocupada, donde la gente iba y venía con muchas hojas. Había unos apartados de escritorios, pequeñas oficinas, muy de película. Mientras llevaban ahí casi una hora esperando, una asistente se acercó y les dijo que el Sr. Kim los iba a recibir ahora.

— Estoy muy sorprendida que el jefe Kim haya querido recibirlos, él no lo hace. Deja todo este tipo de casos a sus socios o a otros como mi jefe directo. — Explicó la asistente. Una mujer muy bella y atareada, mientras los guiaba, entregaba los papeles en sus manos, y recibía más. ¿En serio su amigo quería ver pasantías aquí?

— Uhm, Mingyu, creo que mejor puedes escoger otro lado...

— Ni loco. Esta es una oportunidad que no pienso desaprovechar.

— ¿Así no puedas dormir?

— No empieces.

Él y Mingyu no estaban en el mismo año, solo se conocieron por medio de otro amigo en común e hicieron buenas migas. Por eso lo estaba acompañando, todavía le falta año y medio para terminar su carrera.

La asistente iba prácticamente corriendo, era una mujer muy pequeña así que tenía que caminar más rápido para llegar a tiempo. Tocó con sus nudillos la puerta que decía 'Kim Taehyung' en dorado, y luego les indicó que pasaran. Jungkook apretó sus dientes con fuerza sabiendo que probablemente iba a ser muy ignorado.

***

Se había olvidado por completo de su acompañante después de lo que hizo con Jungkook. Inclusive, días después, solo tenía a ese chico en su mente. Al novio de su hija. Le disgustaba cómo había sido afectado con tanta facilidad, como si no hubiese tenido más hombres deseándolo.

Incluso, ya estaba afectado su vida laboral. A veces, en plenas discusiones, su mente tiende a deslizarse a las imágenes de Jungkook de rodillas para él. O de ese momento en la piscina. Cuando se habían frotado como unos desvergonzados. Había estado tan duro, y había querido follar ahí mismo que si no fuera porque Jungkook entró en pánico, y salió corriendo, lo hubiera hecho.

Nada lo detenía porque ambos estaban muy dispuestos...

Y sí, maldita sea, no debía de pensar de manera inapropiada sobre el novio de su hija. Léase novio.

Particularmente, jamás se había sentido atraído sobre los otros novios de su hija, no había tenido muchos tampoco, solo dos y ambos eran chicos agradables pero el tercero, Jeon Jungkook, lo estaba volviendo loco. Quería fingir que no le llamaba la atención, de verdad que sí pero ese chico. Joder.

Era hermoso. Era solo un poco más bajo que él, tenía el cabello rubio y lo tenía largo, casi sobre sus hombros, y enmarcando su rostro de corazón de una manera casi de querubín. Tenía unos labios finos que van perfectos con sus pequeños dientes, muy parecido a un hermoso conejito, pero sus ojos, sus ojos eran como de un bambi, grandote y brillantes.

Era su tipo.

Porque no solo era hermoso si no que tenía un cuerpo como le gustaba, estaba bien construido, no al punto de ser llamado gran monstruo musculoso pero tenía lo suyo. En especial, esa cintura estrecha, pequeña, diminuta. Hacía que su cuerpo tuviera curvas hermosas y pronunciadas y como si eso no fuera suficiente.

Tenía un trasero grande, esponjoso y suave.

Había tomado un pequeño bocado ese día en la piscina.

Y lo había dejado tan caliente que tuvo que llamar a un amigo con derecho a resolver el desastre en su entrepierna.

Ahora lo tenía aquí. Luciendo condenadamente lindo, y adorable con ese puchero que se le notaba. Seguro no era consciente que tenía su labio inferior más salido que el otro. Y no debería de estar mirando sus labios, menos cuando tenía un testigo que podría mirar el deseo por su nuero.

Porque lo deseaba. Lo deseaba demasiado. Como unas vacaciones bien merecidas después de un largo día de trabajo, o un masaje. El calor recorrió su cuerpo y se plantó en su polla, por suerte, tenía el escritorio tapándole la evidencia de lo que sentía en estos momentos.

Fue duro realizar la entrevista, al menos, Jungkook no lo miraba, el mocoso empezó a jugar con su celular como si fuera la cosa más interesante del mundo.

No le llevó mucho tiempo hablar con este Mingyu. Realmente, no sabía por qué lo estaba haciendo. No era su trabajo, eso siempre se lo dejaba a Jin o Namjoon, no le gustaban nada los pasantes pero era Mingyu con Jungkook. Había escuchado a su hija nombrar a Mingyu un par de veces, en la misma frase que decía Jungkook, así que se confío que sería él.

Y sí. Maldita sea. Sí lo era.

Como sea. Enfócate en la entrevista, Kim.

Le era difícil, no le gustaba nada sentirse ignorado por Jungkook. Aunque se lo había buscado, ¿no? Habían quedado en que lo que pasó ese día no debía de pasar pero aquí estaba.

Queriendo tomarlo por el cuello, obligarlo a mirar y obligarlo a sentarse en su regazo mientras metía sus dedos...

— Eso sería, señor. — Sí, se había perdido todo lo importante pero el amigo de Jungkook tenía buenas notas y un curriculum muy bueno, aunque eso no era importante. Tenía todas las cosas que buscaban en un pasante, así que sí, estaba bien, hablaría con Jin...porque si va con Namjoon sería regañado hasta el cansancio.

— Muy bien, necesito que me dejes los papeles, y ven en tres días a esta misma hora. Serás entrevistado por mis otros socios con otros pasantes y vamos a decidir. — Dijo con confianza. Eso sí lo sabía bien. Habían quedado no aceptar más pedidos de pasantes pero uno más es uno más. No hizo daño. Y así no parecía que lo había usado de excusa para ver a su nuero.

— Muchas gracias, señor Kim.

— Eso sería todo, entonces, puedes ya retirarte. — Apretó sus dientes con fuerza para no decir nada más. No iba a pedir a su nuero que se quedara a solas con él, no lo haría...— Sin embargo, Jeon, necesito que te quedes.

Traición. Su cerebro no conectó con su lengua. Maldita sea.

Pasaron los minutos, y el silencio era horrible. Se habían quedado solos hace minutos, después de una intensa mirada de curiosidad por parte de ese tal Mingyu. El cual se fue en un feo silencio que sigue hasta ahora.

— Entonces...

— ¿Qué quieres?

— ¿Disculpe? — Ese tono del menor no le gustaba nada. Se enderezó, apretando su mano derecha, tratando de contenerse para no hacer algo indebido.

— ¿Qué quieres? ¿Para qué me quieres aquí? Tu aviso quedó muy claro.

— Jungkook...

— ¿Y bueno? ¿Qué quieres?

— No me hables así.

— ¿Así cómo? — Jungkook se burló. Un bufido salió de sus labios, muy a la defensiva. Incluso, se había levantado, dejando su bolso en la silla y caminando hacía él. — ¿Y bien, señor Kim? ¿Ya me puedo ir?

— No.

Eso lo calló. Bueno, los calló a ambos. Se miraron un momento, y no le gustaba nada la mirada que recibía por parte del rubio. El cual se había acercado demasiado. Se puso de pie, dejándolos a la misma altura.

— Lo que dije es lo mejor.

— Sí, claro... Como si no quieres follarme en este momento y...

Sí. Lo quería.

Agarró la camisa de Jungkook y lo jalo de manera que este cayó no lindamente a la mesa. Pero fue rápido y ágil, y antes de que diga eso, se acomodó entre sus piernas. Siempre le gustaba tener el control y jamás este mocoso le había hablado de esa manera, y no le gustaba. Porque lo calentaba demasiado.

Estaba en problemas si la parte caliente y grosera de Jungkook le ponía cachondo igual que la parte tierna y tímida que tenía. Era como una moneda de dos caras, tan clara, tan precisa. Tragó saliva, sintiendo su garganta seca, fue atrapado mirando aquellos labios entreabiertos de sorpresa.

— Solo esta y única vez, por favor. — Murmuró el menor entre sus brazos, atrapado entre su cuerpo y el escritorio.

Esas palabras tuvieron el efecto deseado. No pudo aguantar más, semanas y semanas de tensión, de no estar satisfecho, llegaron hasta aquí.

No supo quién se movió primero, pero sus labios se encontraron apasionadamente con el sabor exquisito del otro. Lo que sí era seguro, que el gemido de Jungkook fue callado por sus propios labios.

Sus labios se movieron en sincronía, un poco revoltosos y desesperados y cómo no. Habían estado en este baile que no se deseaban, mintiéndose a sí mismos. Seguros de que podían luchar contra la lujuria pero solo eran hombres, humanos, y no habían logrado lucha contra ello.

Podía verse mal pero se sentía tan jodidamente bien.

El cosquilleo recorrió su cuerpo, jamás se había sentido de esta manera y jamás en la vida había estado tan malditamente duro. Ya tenía una erección bien prominente en sus pantalones, una dolorosa.

Se besaban como si fueran el último vaso del desierto. Era caliente, era dulce, pero necesitaba más. Se separó violentamente, amando como Jungkook soltó un quejido de dolor por la separación. Este chico será su perdición.

— No, no, ven aquí, y fóllame.

— Nene...

— Ahora. No puedes dejarme así. — refunfuñó, haciendo de nuevo ese bonito puchero que no pudo evitar morder con suavidad.

Sus ojos se volvieron a encontrar con los ajenos, el calor bailando entre ellos.

Tomó una decisión. Habría muchos problemas, estaría traicionando a alguien importante para él, pero eso quedó en el fondo de su mente.

Porque estaba viviendo en el ahora. Después habría tiempo para arreglar el desastre.

¡Hola, hola! Lo sé, lo sé, me tardé demasiado. Traté de traerlo lo más pronto posible pero estaba bloqueada con el cap, demasiado bloqueada, así que disculpen.

¡Muchas gracias por seguir x aquí! ¡Nos vemos pronto!

Recuerden visitar Inksp!red. 

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