IMPORTANTE: EL PRIMER CAPÍTULO COMPLETO LO CONSIGUEN EN INKSPIRED. Más información al final del capítulo.

La cosa era que todo había comenzado muy inocentemente, pensó Jungkook con un suspirito mientras estaba felizmente recostado en el pecho de su papi, el cual estaba profundamente dormido, Jungkook había estado igual hace nada pero ya casi era de mañana y no tenía más sueño, así que, estaba ahí, acurrucado contra el cuerpo calientito del hombre, pensando en cómo había comenzado todo, su rostro se sonrojó de solo pensarlo.

Fue todo muy inocente, al menos en sus recuerdos. Realmente no había ninguna primera intención de acostarse con el padre de su novia los primeros días, pero luego, pasaron cosas, pequeñas cosas que luego incrementaron hasta que no pudieron parar. 

* * * * Flashback.

Jungkook siempre fue una persona coqueta y caliente desde que supo para qué servía su glande, y luego para qué servía su próstata. Así que sí, disfrutaba de la vida, de su belleza, y confianza. Sabía que le gustaban las mujeres y los hombres desde una edad temprana, a los quince, para ser específicos. Sin embargo, no fue hasta los diecisiete que se volvió un chico más confiado, y con sed de conocer todo.

Había tenido su parte justa de parejas y jodidas, después de todo, le gustaba el sexo, mucho de eso, pero prefería tenerlo con gente conocida, no ligues de una noche.

Por eso fue fácil conectar con Taeyeon, la conoció por medio de unos amigos, y después de unas salidas, se hicieron novios, y ella era encantadora, atenta y respetuosa. Le gustaba todo de ella, y le seguía gustando, claro, el detalle es que conoció a su padre.

Después de un mes de estar juntos, y casi cuatro de conocerse, acordaron que Jungkook sea presentado a los padres de Taeyeon, solo debía de cuadrar bien los días dado que sus padres estaban divorciados y preferían no cruzarse. Y así fue, el sábado con la mamá y el domingo con el papá.

Y qué clase de papá.

Era un poco más alto que él, notable, tal vez unos cinco centímetros, cuando lo miró su mirada oscura era ardiente y dura, su cabello estaba ligeramente largo, un corte estilizado que le daba volumen y que enmarca su rostro maduro de una manera caliente.

Porque era caliente, eso fue lo primero que notó, caliente, guapo, apuesto, magnífico, todo lo rico del mundo.

El corazón del joven Jungkook dio un vuelco, como una colegiala joven conociendo a su primer crush, y estaba encantado a pesar de que el hombre era frío, duro, y algo grosero.

Pero lo entendía, era el novio de su hija, tenía que lucir intimidante, y sí que lo era pero de manera muy diferente a la idea que tenía. Ponía a Jungkook caliente, no miedoso, mucho más caliente que su hija aka su novia.

El primer día que lo conoció, fue la primera noche masturbándose pensando en él; en Kim Taehyung, el famoso y rico hombre de negocios, poseedor de la mitad de la ciudad, jodidamente caliente Kim, jodidamente ardiente Taehyung. El hombre más guapo de todo el país, el número uno, definitivamente.

Noche tras noche después de conocerlo, pasó horas y horas masturbándose y penetrándose con sus dedos o dildos cuando estaba muy, muy caliente y necesitado de *****.

Tenía un serio problema, eso lo sabía, ¡de verdad! Porque, a ver, no era normal, para nada normal, estar muy encantado y excitado con el padre de su novia, léase padre, no era normal querer que el hombre lo taladrara en la cama hasta que olvidara su nombre, no era normal querer estar de rodillas y que le dejara chupar su *****. Realmente no lo era.

Por esa razón, trató de ser lo más inocente y buen novio posible en su segunda visita, fue lo mejor bien vestido posible, cuando llegó con su novia, el hombre estaba en algún lado de la casa, la cual era una mansión, en realidad, así que su novia lo dejó en la sala para buscarlo.

Él, por otro lado, había decidido ir al baño, había varios, según Taeyeon, era un mansión después de todo, con tres pisos, con cuarzo y marfil por todo el lugar, con todas las cosas caras que un papi rico podía tener, así que jamás pensó que se encontraría al padre de su novia, en el maldito baño número 7.

Él simplemente abrió la puerta y se quedó sin palabras, completamente estupefacto a lo que tenía enfrente. 

Kim Taehyung, el padre de su novia estaba completamente desnudo bajo la regadera bien espectacular ─que todo un rico debe de tener─ , el agua caía sobre él haciendo que su cuerpo estuviera completamente mojado, gotitas de agua salpicadas por toda esa piel bronceada, haciéndolo apetecible.

Jungkook lamió sus labios con lentitud sintiéndolos resecos, necesitados de algo. La escena era encantadora pecadora, quería entrar ahí con él y saborearle en su boca pero luego recordó quién era y se fue de ahí, espantando y con un caso de bolas azules enorme.

Su segundo encuentro fue algo más sutil, nada grave, de verdad, la mayoría de  veces piensa que se lo imaginó. Había estado en la cocina, en su tercera visita esa semana, y se moría de hambre. Taehyung fue cordial y le dijo que podía agarrar cualquier cosa de la cocina, así que fue en búsqueda y vio unas galletas, las cuales estaban arriba en la despensa y le era difícil llegar allá, tenía zapatos bajos así que empezó a saltar para obtenerlos hasta  que sintió una mano en su cadera, luego un cuerpo y luego de eso, una caliente respiración sobre su nuca, tan cerca que le hizo estremecer. 

── ¿Querías esto? ── La voz en su espalda era baja y ronca, una mano pasó volando al lado de su cabeza para agarrar el paquete de galletas que tanto había querido.

Jungkook tenía su boca ligeramente abierta, sin saber qué decir, era el padre de su novia muy cerca de él, demasiado, podía sentir su entrepierna contra su trasero, su mente hizo cortocircuito al tiempo que su pulsó se aceleró de los nervios.

Asintió lentamente, como si estuviera en un sueño. Al final, el mayor le dejó en sus manos el paquete de galletas y se fue de ahí, llevándose todo el calor. 

¿Qué había pasado? Se lo estuvo preguntando toda la semana. 

La tercera fue algo verdaderamente atrevido, tenía un auto, uno viejo pero que le funcionaba bien,  a veces tenía sus fallos, como ahora. Estaba en el estacionamiento de la universidad, en una esquina, cercana a los arboles para que le dieran sombra a su auto, casi no había nadie, y realmente no estaba muy al pendiente de eso. Solo quería arreglar su auto.

Así que, estaba mirando dentro del capo cuando sintió como alguien se paraba a su lado, y luego, una suave mano se posaba en la parte baja de su espalda.

Saltó del susto, por un momento pensó que le iban a robar pero luego escuchó esa voz, y se tranquilizó.

── ¿Todo en orden por aquí? ── Preguntó Taehyung, dándole una mirada que no supo descifrar, estaba tan pegado a él que se puso nervioso. Sin saber qué decir.── ¿Qué necesitas?

── Uhm, lo de siempre, señor, un fallo que tiene. ── Murmuró, sus mirada fija en lo que tenía en frente porque no era capaz de ver al hombre que se había metido en su mente sin permiso.

El cual le quitaba el aliento, y la robaba la manera de hablar sin saberlo. Su pulso estaba acelerado, porque el hombre todavía tenía su mano posada en su espalda, como si nada. 

── Ya veo.

── Sí, solo... arreglar esto de aquí y ya.

Contestó, ignorando el hecho de que sonaba en pánico por tenerlo tan cerca, ni siquiera lo miraba, pero la cercanía le hacía cosas, no podía evitarlo, solo pensaba en girarse y pegar su boca contra la del mayor, salta sobre sus brazos y exigir que lo jodiera en la parte de atrás de su auto.

Jamás había sentido tal necesidad de tener sexo con alguien, siempre le gustaba conocer más a la persona, interactuar con ella, ver si tenían química, pero desde que conoció al padre de su novia... Su mente volaba con cosas inapropiadas.

── Perfecto. Ten cuidado con esta cosa, espero que llegues bien a casa. ── Exclamó el mayor, el increíble y poderoso empresario, Kim Taehyung. 

En su voz tenía algo de desdén, como si el auto fuera una cosa peligrosa que lo dejaría en medio del desierto... y probablemente tenía razón pero no podía costearse algo mejor, apenas tenía para arreglar este, y estaba bien con eso.  

── Está bien, es lo de siempre, señor. ── asintió, enfocándose en arreglar lo que estaba fallando, lo cual era lo usual, eso le ayudaba a tener su mente lejos  y no en la respiración de Kim Taehyung tan cerca suyo.

Podía sentir el calor del cuerpo ajeno tan cerquita, además que la gran mano del padre de su novia seguía sobre su parte baja, muy cerca del comienzo de sus nalgas, pero seguro se estaba imaginando todo, ¿no?

Eso pensaba hasta que pasó lo siguiente: arreglando el daño, hizo un mal movimiento y se cortó el índice──: ¡Aaaah, maldición! 

Siseó de dolor ante el corrientazo de la herida, el corte fue largo y poco profundo de un lado de su dedo, lo suficiente para que le saliera sangre. Fue un picor, lo suficiente para alarmar al mayor el cual tomó su mano rápidamente, haciendo que Jungkook tuviera que mover su cuerpo hasta estar frente a frente al enigmático empresa. 

── Déjame ver. ── Sus ojos se encontraron con los iris oscuros de Taehyung, una corriente eléctrica pasó entre ellos.

Un calor suave y cómodo, asentado, familiar, como un leve coqueteo, que incrementó más cuando Taehyung sacó un pañuelo fino del bolsillo de su traje, porque, por supuesto, siempre estaba vestido de punta en blanco, un traje perfectamente correcto, haciéndolo un daddy tan jodidamente caliente que debería de ser pecado.

Y por todos los dioses, él tenía una debilidad por los mayores. Y este hombre, le llevaba más de quince años pero maldición, se veía tan joven todavía, aunque tenía ese borde maduro, superior, de experiencia, y se moría por conocer ese lado de él.

A pesar de que estaba tan mal. 

── Ay, ay, ay. ── gimoteó cuando el mayor empezó a limpiar el corte con su pañuelo, la mirada de ambos estaba en la herida, como si se estuvieran evitando porque había una cierta tensión alrededor y entre ellos.

Algo estaba bailando entre sus cuerpos, una llama fue encendida, era pequeña pero ahí estaba. 

Al final, no fue nada más que un toque pero en la mente de Jungkook fue más que eso, se imaginó al mayor llevando su dedo lastimado a su boca, pasar su lengua por la herida de manera lenta para quitar algo de sangre, usando de excusa que la saliva era algo curativo para cortes. 

Esa pequeña escena hizo que su glande se pusiera levemente dura, y juró que el mayor lo notó porque la rodilla ajena se metió ligeramente entre sus piernas, ¡realmente fue así! está vez sí lo notó, pero fue tan rápido que no pudo disfrutar nada. 

── Listo, mantén esto envuelto y cuando llegues a tu casa, cuida mejor la herida. No creo que tengas que ir al médico, ni nada. ── Murmuró Taehyung dando un paso atrás con un leve carraspeó, como si apenas hubiera notado lo tan cerca que estaban. 

Porque habían estado muy cerca, al punto que sus respiraciones habían estado entrelazadas. 

El pañuelo de Kim estaba ahora envuelto en su dedo, para evitar que saliera más sangre, pero lo que este no sabía era que el líquido carmesí había ido a la zona sur, muy sur, justo en el medio de su cuerpo. 

Jungkook se sonrojó, rogando que no notara lo excitado que estaba.

── Si, señor... Gracias. ¿Nos vemos mañana? ── preguntó tímidamente, sus pestañas revoloteando de pena.

Quería saber, que sea seguro, porque esta tensión era obvia, demasiado obvia para él, y mañana se suponía que estarían en la playa. Una salida familiar con Taeyeon, los hermanos de ella, que eran dos, y el padre, Taehyung. 

Así que, quería probar algo, se moría por saber si esta química era desde ambas partes. Si no era cosa suya que el mayor había intentado hacer un paso hacía él, así que mañana, él haría algo. 

Porque el mayor hacía que su sangre se hirviera, estaba en sus pensamientos, y si tenía chance... no la iba a desaprovechar. 

Estaba mal, joder, pero no podía evitarlo. Quería a ese hombre.

── Sí, estaré allí. Espero que tú también.

Jungkook asintió rápidamente, con una pequeña sonrisa creciendo en su rostro mientras veía al mayor alejarse, yendo a su lujoso auto, y despidiéndose de él con un pitido, y juró que antes de irse, su mirada oscura lo evaluó desde abajo hacia arriba, haciéndole estremecer, para luego terminar con una sonrisa de lado, demasiado sexy.

Esa sonrisa le siguió el resto del día, incluso, durante unas horas en la noche porque no podía evitar tocarse pensando en Kim Taehyung. Al final, exhausto por usar un dildo, un plan se formó en su mente. Confirmar que esos toques sutiles, y miradas discretas eran más que un padre sobreprotector con su hija. 

Realmente esperaba que todo saliera bien mañana, y esos toques sean más del lado de un amante, que de un padre preocupado, porque estaba muy ilusionado. Solo era para corroborar, y aún así, no estaba seguro qué haría de si la respuesta era una u otra.

Maldición, estaba en problemas.

NOTA LARGA E IMPORTANTE.

¡hola, hola! cómo verán, este capítulo y los siguientes serán en modo flashbacks, recuerdos de cómo empezó esta relación prohibida entre nuestros queridos y amados protagonistas. No serán todos, dado que tenemos que llegar a la actualidad y ese drama con la hija, uy.

Por ciertas razones de wttp, el primer capítulo estará solo en inkspired, (el link lo consiguen en mi perfil). Los capítulos no serán tan largos como el primer capítulo. Las actualizaciones serán lentas por la universidad y porque tengo otras dos historias a actualizar. Disculpen la molestia, lo que sí espero es no pasarme de los 15 días. 

La historia no será tan larga, creo. Comienzo, desarrollo, drama y final ;)

pd: recuerden que los capítulos que tengan escenas sexuales, serán subidos SIN esas escenas explicitas para que wattpad no me elimine la historia. El contenido completo estará en Inkspired. (y he pensado subir también en ao3, estoy viendo). Yo les avisaré cuando sean capítulos así.

Sin más qué decir,  ¡Espero que les guste esta historia nueva! el siguiente capítulo será parecido a este, con más coqueteo ;)

¡Nos vemos, muchas gracias por todo!

no olviden seguirme en mi cuenta de respaldo: kooktaemiss.