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6

Taehyung se despertó sintiendo unos deditos en el rostro. Yeonjun estaba sobre él con los bracitos estirados y golpeando a su padre.

Sonrió al ver el rostro durmiente de su hijo, con suma delicadeza, apartó el mini cuerpo de encima suyo y se levantó de la cama. Dio un último vistazo a su cachorro y le colocó una almohada en su espalda y otra entre sus brazos.

El omega fue al baño para hacer su rutina de aseo personal. Su cuerpo se sintió bien al toque cálido del agua, lavó su cabello hasta dejarlo lizo y sedoso.

Una vez que terminó, salió del baño con una toalla rodeando su cintura. Abrió el closet donde tenía su ropa y tomó su uniforme del trabajo. Se vistió adecuadamente y después eligió el conjunto de su hijo.

Ambos vestirán de uniforme hoy.

—Yeyu~ —lo llamó pacíficamente, dándole caricias en el rostro. —Es hora de despertar, mi vida. —el pequeño se removió. —Debo llevarte a la escuela, ¿recuerdas? —el castaño menor asintió y se frotó el puño en sus ojitos para quitarse el sueño.

—¿Y Papá?

—Él está trabajando. —dijo cualquier excusa que se le ocurrió. —Vamos, debes ser un buen hijo e ir temprano a la escuela. —Yeonjun se sentó sobre la cama y extendió los brazos para permitir que su padre le quite el pijama que traía. —Vamos, te ayudaré a ducharte.

Taehyung cargó al pequeño Yeonjun y lo llevó al baño, llenó la tina infantil que tenía dentro de la tina del baño y lo metió ahí. Le puso patitos para distraerlo mientras él le lavaba el cabello.

Yeonjun cerraba los ojos, aunque el champú era especial para niños y no ardía si llegaba a entrar en sus ojitos. Razón por la que el omega solo compraba de esa marca.

Una vez que terminó la ducha del infante, lo arropó con una toalla de estampado curioso y lo llevó a sentar en la cama. Yeonjun no hacía ni decía nada, solo se dejaba arreglar y vestir por su padre.

El uniforme del pequeño consistía en una camisa de manga larga amarillo pálido con rayas cafés y azules, y un overol enterizo de mezclilla.

Una vez estuvieron listos, salieron rumbo a la escuela, tomando un taxi porque, de no ser así, no llegarían a tiempo y posiblemente les impedirían el paso. Llegaron al centro educativo justo a tiempo, la reja seguía abierta.

—¿Taehyung? —La voz desconocida lo distrajo, se giró y vio a un hermoso omega caminando hacia él, mientras que Soobin corría hacia Yeonjun. —Hola, soy el padre de Soobin y te vi ayer en el auto de Jungkook. —el omega se sorprendió al entender, erróneamente, que este era el omega de Jungkook.

—Oh, hola, mmm —vio cómo Soobin y Yeonjun entraban juntos a la escuela. —, lo siento, estaba en malas condiciones y él tuvo que llevarme al hospital, realmente siento si les cause algún problema. —se disculpó tan rápido como entendió que podría estar celoso o enojado con el pelinegro.

—No, para nada, mi Kookie es así de amable, créeme, no le causas problemas. —Taehyung asintió. —Él es un gran alfa, es responsable, agradable, amable y siempre es amado por los niños. —Jin estaba tratando de dejar bien a su amigo, pero no sabía que Taehyung solo lo estaba tomando como "un omega alardeando de su alfa".

—Imagino que por eso lo quieres mucho. —atinó a decir luego de la bombardeada que le dio sobre los atributos de su alfa.

—Obviamente, todos en mi familia lo amamos. —Jin no mentía, pero no era la mejor combinación de palabras. —Mi hermano incluso se casó con su hermano para tenerlo de familia. —el omega menor lo miró curioso.

—¿Jimin?

—Es su único hermano, así que sí, habló de Jimin. —Los omegas sonrieron a la par. —¿Qué piensas de Jungkook? —Seokjin no quería entrometerse tanto, pero tenía que saber.

—¿Eh? —preguntó nervioso. Jin lo animó a responder. —Oh, pues... Es un buen tipo y amable. —tenía miedo de responder algo mal y causar el enfado del otro omega.

—¡VERDAD! —gritó en acuerdo con el contrario. —Siempre le digo que sonría más, pero es terco y no me hace caso, si fuera más sonriente seguro no lo malentenderían. —el menor asintió y luego vio su hora.

—Tengo que irme, se me hace tarde para el trabajo, fue un gusto haberlo saludado. —el mayor lo detuvo, sosteniéndolo del brazo.

—¿Quieres que te lleve? —el omega lo miró con duda. —Vine en coche y no tengo nada que hacer hoy. —Taehyung lo pensó antes de ceder.

Los omegas se encontraban de camino al trabajo de Taehyung y, por sorpresa del menor, el mayor era realmente agradable. Ahora entendía por qué Jungkook se enlazaría a un omega como él, descubriendo la marca en el cuello de Jin.

—¿Y qué edad tiene su hijo? —r
efiriéndose a Soobin. Jin sonrió con diversión.

—Cumplirá 5 dentro de una semana, de hecho —tomó un sobre que tenía a su lado, sin dejar de ver al frente y se lo extendió a Taehyung. —, le haré una fiesta y Soobin quiere que Yeonjun vaya, así que... ¿Podrías llevarlo? Mi hijo ama mucho a tu hijo. —afirmó el mayor al ser el oyente oficial de las aventuras entre Soobin y Yeonjun.

—Veré si puedo llevarlo. —viendo que el día de la fiesta coincidía con su evento en la oficina.

Ya había pedido un permiso para ir al evento de ayer, no le permitirían pedir otro permiso tan pronto y menos con la excusa de que es para ir a una fiesta infantil.

—Espero puedan ir, Soobin sería muy feliz. —sonrió y detuvo el auto al llegar a la oficina de Taehyung. —Llegamos, espero tengas un buen día de trabajo hoy. —el de sonrisa cuadrada asintió y se bajó del auto.

—Gracias. —agradeció antes de cerrar la puerta. Jin puso en marcha el auto y se fue.

Taehyung entró a su oficina para empezar con la jornada de trabajo de hoy. En uno de sus descansos le preguntó a su jefe si había la posibilidad de tomar un permiso dentro de una semana y este le dijo que no, porque ya había solicitado tres descansos este mes.

Taehyung lo sabía a la perfección, antes pidió un descanso porque lo llamaron de la escuela y le dijeron que Yeonjun estaba enfermo, así que se tomó dos días para cuidarlo y luego pidió otro para el evento de la escuela, al cual ni siquiera pudo entrar.

Además, estaba la posibilidad de que el próximo mes, iniciara su celo, lo que significaba otros permisos. Sentía que estaba aprovechándose demasiado y entendía que no le dieran el permiso. Tal vez pueda llevar a Yeonjun y luego ir a su trabajo, pero la fiesta iniciaba dos horas después de su hora de entrada.

Suspiró al no saber qué hacer. No quería que Yeonjun deje de convivir con sus amigos por sus problemas de adulto, pero no podía resolverlo tan fácil.

Jungkook estaba desayunando tranquilamente, hoy estaba de buen humor, había dormido sus ocho horas y se sentía renovado.

En su mente estaba pendiente buscar una manera de compensar el error que cometió ayer. Sabía que se había comportado muy mal con el pequeño Yeonjun, no sabía que se podía sentir tan culpable.

Debía admitir que hasta su lobo le estaba exigiendo que lo compensara, era como rasguñar la puerta hasta que lo deje ser libre y él mismo vaya a compensar al menor.

Era extraño lo que sentía él y su lobo, Jungkook no era así con los niños, por lo regular cuando molestaba a su sobrino hasta hacerlo llorar, en sus labios surcaba una sonrisa de burla y tampoco se sentía mal por rechazarlo o hacer caras de asco cuando le besaba.

Pero también entendía que era diferente tener la intención de molestar a herir sin querer. Yeonjun no tenía por qué escucharlo decir cosas tan crueles y él lo sabía.

Sabía que era distinto a lo que sentía cuando veía llorar a Soobin porque, en realidad, era una situación completamente diferente. El llanto de Yeonjun aún está grabado en su memoria y le carcome la conciencia.

El sonido de una llamada entrante lo hizo dejar de lado su bebida, que había comenzado a ingerir, y responder, viendo el contacto.

—Buenos días Jin, ¿qué pasó? —una vez saludado, dio una mordida a su sándwich.

—Buenos días, Kookie —le regresó el saludo. —, ¿ya comiste?

—Eso hacía antes de que llamaras. —respondió cuando su boca estuvo libre de comida.

—Perdón si molesto, solo quería pedirte un favor. —el tono manipulador del mayor, era bien conocido por Jungkook.

—No hay problema, solo bromeaba, ¿Qué favor?

—¿Puedes recoger a Soobin de la escuela hoy?

Jungkook bajo el sándwich antes de darle una mordida y cerró los ojos con frustración.

—¿Por qué?

—Es que iré a llevarle ropa a Nam, lo dan de alta y no creo poder llegar a tiempo por Soobin.

Seokjin era bueno creando excusas y justo el universo se había puesto de su lado para que su plan fuera todo un éxito. Jungkook nunca le diría que no a él y eso era todo un hecho, que sería confirmado justo ahora.

—Está bien —el omega sonrió victorioso. —, iré por él. ¿Lo llevo a tu casa o al hospital?

—A mi casa.

—Bien, entonces nos vemos más tarde y dale mis saludos a tu alfa.

—Sí, gracias Jungkook. —la llamada finalizó y el alfa pudo terminar con su sándwich.

La hora de ir por Soobin había llegado y Jungkook era puntual, estaba ya frente a la escuela esperando que el portón sea abierto.

Hacer favores no era algo que lo entusiasmara, pero era débil ante los omegas como Jin; mandones y rencorosos.

Vio un taxi estacionarse y a Taehyung salir de él, el suspiro que salió de sus labios ni él entendía la razón. Vio al omega parase frente a la escuela mientras él esperaba cómodamente en su auto.

La hora de salida llegó y fue entonces que decidió salir de su coche para ir a la entrada. Taehyung lo reconoció, apenas estuvo un par de metros de él.

—Buenas tardes. —saludó junto a una sonrisa amable.

—Buenas... —respondió, moviendo la cabeza.

Jungkook se sentía incómodo, le resultaba difícil poder hablar con el castaño después de haber hecho daño a su hijo. La culpa no dejaba el cuerpo de Jungkook y ya estaba harto de sentirse así.

—¡PAPÁ! —el grito de Yeonjun hizo a Taehyung arrodillarse y abrir los brazos en espera de su primogénito.

Acto contrario a lo esperado por el omega, Yeonjun lo ignoró y en su lugar, corrió hacia el alfa, que solo estaba de pie sin mover un solo músculo.

Jungkook sintió el abrazo del menor y aunque quería apartarlo, no lo hizo. Yeonjun tenía una sonrisa imborrable y sus piecitos se movían al son de los latidos de su corazón.

—¡PAPÁ VINO PORRRR YEYU! —el infante estaba tan feliz, pero Soobin no quería que su mejor amigo abrace a su amargado tío, así que rompió la burbuja color rosa en la que estaba el pequeño castaño.

—No fue po Yeyu, vino po yo. —se apuntó a sí mismo.

Yeonjun sintió unas ganas abismales de empujar a Soobin para hacerlo callar y terminó por satisfacerlas.

El pequeño corrió enojado hacia su amigo y lo empujó, dejando a su padre y al alfa sorprendidos. Taehyung se apresuró a levantar a Soobin, que había empezado a llorar, del suelo para limpiarle su ropa y verificar que no se haya hecho algún raspón.

Jungkook no hizo nada más que quedarse de pie observando la mini pelea que se habían creado esos dos.

—¡KIM YEONJUN! —el grito de su padre lo hizo reaccionar e inmediatamente sus ojitos se aguaron. —No te he enseñado a tratar así a tus amigos, discúlpate ahora mismo con Soobin.

Yeonjun miró a Jungkook por ayuda, pero a este no podía importarle menos. Aunque al ver los ojos llorosos del niño, no pudo evitar pensar que así se veía anoche cuando lo hizo llorar.

—Papá... —caminó con pasos torpes hasta el alfa y extendió los brazos, buscando ser consolado por el pelinegro.

Jungkook iba a acceder, incluso estuvo por flexionar su cuerpo y sostener al menor. Algo involuntario en lo que su lobo tenía mucho que ver.

Lo hubiera hecho, él estaba convencido de que los ojitos llorosos de Yeonjun lo habían conmovido, pero el grito del omega fue más rápido.

—NI SE TE OCURRA ABRAZARLO. —Taehyung lanzó una advertencia y así como su cuerpo intentó abrazar al menor, así se paralizó.

El alfa fingió desinterés, decidió fingir que ni siquiera se le había pasado por la mente abrazar al infante.

—Papi... —lo miró con un dolor en los ojos, que el omega casi flaqueó, pero debía mantenerse fiel a su decisión.

—Papá no abrazará a un niño que pega a otros. —Yeonjun miró a Jungkook para ver si lo que decía su otro papá era verdad.

El alfa miró al niño y luego al omega, Taehyung le lanzó una mirada clara; debía seguirle la corriente. El pelinegro no era muy amigable, pero tampoco era bueno regañando a las personas, así que intentó calmar la situación hablando tranquilamente con el cachorro.

—Debes disculparte, Yeonjun. La violencia no es bonita, lo mejor es hablar de lo que no nos gusta, si lo que dijo Soobin no te gustó, solo debiste decirle o ignorarlo. Él tampoco lo dijo con la intención de herirte. ¿Verdad Soobin? —el menor asintió. Solo se sentía celoso.

—Peidon Yeyu... —se limpió las lágrimas y se acercó al castaño con la manita extendida. —¿Me pedonas?

—Peidon tambem, BinBin, ¿te luele? —el de hoyuelos bonitos negó y mostró sus manos sin raspones.

—Ahora que ya está aclarado, puedes tener un abrazo de papá. —Jungkook miró con ojos grandes al omega.

¿Quería que lo abrace?

¿Ahora?

Taehyung abrió sus brazos para abrazar a su niño y Jungkook se sintió aliviado al percatarse de que con "papá" no se refería al alfa. Pero la historia era diferente para Yeonjun.

El pequeño niño, caminó en dirección contraria al omega y Jungkook no sabía cómo reaccionar. Su corazón se agitó al verlo sonreír y quería arrancarlo para enviarlo lejos porque no quería sentirse así.

Los bracitos extendidos de Yeonjun estaban cada vez más cerca y Jungkook, usando de excusa su sentimiento de culpa, permitió que Yeonjun lo abrace.

No respondió el abrazo, pero al menos no lo apartó. Tiempo después, Taehyung llegó a Yeonjun con Soobin a su lado y se agachó para abrazarlo.

—Yeyu, ¿quieles que te llevemos a tu casha? —Yeonjun asintió.

Soobin obedecía a su papi omega y hacía lo que le ordenaba, además, pedirle a Yeonjun que lo acompañe no es algo que lo moleste, de hecho, le gustaba la idea. Jungkook no pensaba igual.

—¡Sí, sí, sí! —Soobin y Yeonjun se tomaron de las manos, caminando hacia el auto con los dos adultos a sus espaldas.

No tenían voz ni voto en esa decisión. Los menores han decidido ir juntos a casa y ellos solo podían aceptarlo.

—No quisiera incomodar. —comentó Taehyung al momento en que llegó a estar a un lado del alfa.

—Está bien, de todas formas me dirijo al mismo lado. —el omega solo asintió.

El camino a casa fue muy largo y agotador para el alfa. Escuchar a Taehyung hablar con los dos menores, de cosas sin sentido, le causó dolor de cabeza de solo intentar comprender un poco de la conversación.

Holiwilis 💜

Nuevo capítulo porque decidí desvelarme editandolo JAJAJAJA

Espero que les haya gustado y preparen sus corazones, porque no me responsabilizó de que sus estándares de una relación se disparen al cielo :3

Y Jungkook, por favor... ¡¡YA DILE A TAE QUE NO TIENES OMEGA NI HIJOOOOOS!!! 😭

No olviden avisarme si encuentran alguna incongruencia, no soy muy buena haciendo adaptaciones 😅

Estaré actualizando pronto, gracias por leer, las amito mucho <3

*Mali fuera*

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