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Las actividades fueron todo, menos deportivas. Jimin le dijo que fuera con ropa deportiva e incluso vistió así a Soobin, pero la realidad era distinta.
La idea era que los alumnos fortalezcan el vínculo socio afectivo con sus padres, por eso, las actividades consistían en hacer dibujos, manualidades y cartas.
También estaban las dinámicas del abrazo de oso, donde los padres debían abrazar fuertemente a sus hijos y decirles que los aman. Jungkook pudo abrazar a ambos niños, pero ni una palabra salió de su boca.
Luego la dinámica "Apoyo incondicional" donde los padres debían animar a sus hijos mientras estos construían una figura con legos y/o armaban un rompecabezas.
Jungkook no era muy buen porrista, pero hizo lo mejor que pudo y su sobrino e "hijo" estaban bien con eso, sabían que no podían pedir mucho del alfa.
Luego de las actividades escolares, les dieron el almuerzo y el alfa llevó a ambos niños a la cafetería, se sentó y comió junto a ellos, los escuchaba platicar, pero no intervenía.
Una de las razones era porque no le interesaba y la otra era que no les entendía ni la mitad de lo que decían.
—Sí, pego si no atente a la tuation podemosh falmicar nueto cayulente. —hablaba Soobin y Yeonjun parecía entenderle a la perfección.
—Noooo, poque adia como ruelitas y no me padece, peyo podemos garcinguar y huilmenguer. —parecía ser sería la conversación.
Sí, Jungkook no era experto en el idioma infantil, así que se limitó a comer y asentir con la cabeza cuando Yeonjun le preguntaba "¿vedad que shi?", porque no sabía qué otra cosa hacer o decir.
Una vez terminaron de almorzar, la maestra les dijo que podían retirarse, la actividad había finalizado. El alfa suspiró al sentirse libre, pero su sentimiento de libertad se quebró cuando dos vocecitas lo llamaron.
—Papá
—Tío
Cerró los ojos y suspiró ya resignado a su realidad, y al observar hacia abajo, vio cómo ambos infantes se restregaban la manita en sus ojos y bostezaban a la par, tenían sueño.
Soobin caminaba medio dormido hacia su tío, mientras que Yeonjun se acostaba en el piso para dormir.
—¡No te acuestes en el piso! —el menor no le hizo caso y cuando Soobin vio lo que hacía su amigo, lo imitó.
Y ahora Jungkook tenía a dos mocosos dormidos en el sucio piso. Suspiró por centésima vez en el día y luego se agachó para moverlos, ninguno se despertó.
—Aaaah, por eso no quiero hijos. —se quejó y luego cargó a Soobin que era el más cercano a él.
El menor se aferró a su cuello, su diminuta boca entre abierta hacía que su baba humedeciera la playera de su tío, que ya resignado lo dejó ser.
No le gustaban los niños, pero tampoco los iba a arrastrar hasta el auto. Era un adulto responsable después de todo.
Caminó hacia Yeonjun y lo movió, pero no despertó, parecía estar profundamente dormido que no escuchaba ser llamado por el pelinegro.
—Ven, te voy a abrazar, pero tengo una mano ocupada y no puedo levantarte. —Yeonjun abrió los ojos al escuchar aquello.
Se levantó y se abrazó al cuello de Jungkook, que lo sostuvo con su brazo libre para asegurar que estuviera bien y luego se puso de pie. Ambos niños dormían cómodamente, recostados en sus hombros, babeando su playera.
Yeonjun estaba tan a gusto, sintiendo el aroma del mayor que apenas se recostó en su hombro, quedó profundamente dormido. Jungkook todavía fue al salón por las mochilas de ambos niños.
La maestra que se encargaba de la entrada fue quien lo ayudó a abrir los casilleros y tomar los zapatos de los pequeños para poner ambos pares de zapatos, en la mochila de Soobin, ya que no sabía cuál era de cada quién.
Caminó hacia su auto y ahí se preguntó; ¿cómo iba a sacar la llave del auto de su bolsillo? Ambos niños dormían profundamente y no despertaban por más que los llamase, sus manos estaban ocupadas sosteniendo las mochilas de ambos y la llave estaba en el bolsillo delantero izquierdo.
Un taxi se detuvo justo frente a la escuela y de él, se bajó Taehyung. Después de mirar alrededor, ubicó al alfa con ambos niños siendo abrazados por él y se apresuró a correr para ayudarlo, tomando de inmediato la mochila de Yeonjun y colocándosela en la espalda.
—Ay, permíteme ayudarte. —intentó abrazar a Yeonjun, pero este se negó y se aferró aún más fuerte a Jungkook. —Yeyu, amor, soy yo, papi Tae, ven y vamos a casa. —hablaba dulcemente a su hijo dormido.
Rodeó la cintura de su hijo con sus manos y tiró de él para arrebatarlo del alfa, pero Yeonjun no cedió.
—¿Puedes ayudarme con él? —refiriéndose a Soobin. —Él solo se aferra así con su padre omega, así que será más sencillo tomarlo a él. —el omega asintió y sujetó a Soobin, que fácilmente cedió a estar en sus brazos, incluso se sintió más cómodo al sentir el aroma de Taehyung.
Con la mano izquierda completamente libre, ya que en ella tenía sujetado la mochila de Yeonjun y a Soobin, pudo meter su mano en el bolsillo y sacar la llave para presionar un botón, y así quitar el seguro del auto.
—¿Podrías asegurarlo a la silla, por favor? —solicitó el alfa y Taehyung asintió antes de abrir la puerta de pasajeros y sentar, cuidadosamente, a Soobin en la silla para bebés. Luego le puso los seguros y cerró la puerta. —Gracias.
—Yo debería agradecerte, espero que mi Yeonjun no te haya causado problemas. —dijo apenado.
—No, nada de eso. —No mentía, cuidar a ambos niños no fue tan problemático como pensó. —Bueno, te regreso a tu hijo. —intentó quitarse a Yeonjun de encima y entregárselo a su padre, que esperaba con los brazos abiertos a su bebé, pero este no se soltó.
—Yeonjun, ya suéltalo, no te comportes así. —reprendió el castaño, pero el niño se negaba a abrir sus puñitos o desenredar sus manos del cuello del alfa. —¡Kim Yeonjun! —gritó enfadado. —Una disculpa, él no suele ser así. —comentó apenado.
—No hay problema. —sonrió levemente. —Yeonjun, si no me sueltas ahora, no volveré a jugar contigo. —como un hechizo, el pequeño se desprendió del cuello de Jungkook y enderezó su espalda, abriendo los ojos.
—¡Papi! —extendió sus brazos a Taehyung y este lo recibió gustoso.
—Eres fácil de convencer, eh. —sonrió de solo pensar lo fácil que su hijo fue convencido por el alfa. —Muchas gracias y disculpa las molestias. —se inclinó, sujetando la cabeza y espalda del menor.
—¿Vives lejos? —el omega se recompuso y miró al alfa. —Puedo llevarte a tu casa, si te parece bien. —por lo que había escuchado de los menores, ambos jugaban en un parque cerca de sus casas, o sea que vivían en el mismo fraccionamiento, lo que significaba que podía dejarlos de paso.
—No, está bien, no quisiera interferir en tu camino a casa.
—Llevaré a Soobin al fraccionamiento "Suelmira", ¿vives lejos de ahí?
—Vivo ahí —respondió, pero no quería ser una molestia, podría causarle problemas con su omega. —... pero no quisiera incomodar, tomaré un taxi. —Jungkook lo miró y luego habló.
—Aquí no pasan taxis...
—Pediré uno, sí, pediré uno.
—Papi, no trajiste tu bolsa. —informó Yeonjun y Taehyung suspiró al percatarse de que era verdad, lo que significaba que no había llevado su teléfono.
—Es verdad, pensé que llegaría tarde y me apresuré demasiado a llegar, que me olvidé de mi bolso. —Jungkook lo miró y sin querer, sonrió en burla al castaño.
—Vamos, te puedo dejar de paso, de todas formas voy para allá.
—Está bien... Gracias de nuevo. —Jungkook asintió y rodeó el coche para abrir la otra puerta, Taehyung le había seguido e ingresó al auto con Yeonjun en brazos.
Una vez que cerró la puerta, regresó a la puerta del piloto y la abrió, ingresando al auto para ponerse en marcha.
El camino fue silencioso, Jungkook estaba cómodo, pero recordó que Jimin le decía que, el que él esté cómodo sin hablar, no significaba que la otra persona también. Miró por el espejo retrovisor hacia los asientos traseros y se encontró con tres rostros dormidos.
Taehyung se había quedado completamente dormido con el pequeño Yeonjun en brazos. Soobin no se había despertado ni por un segundo desde que se durmió y parecía que no despertaría pronto.
Llegó al fraccionamiento y no sabía qué hacer, recibió el mensaje de Jin diciendo que estaría en casa en unos 20 o 30 minutos, así que ir a dejar a Soobin no era una opción todavía. Estaba estacionado en un parque y ahora no sabía a dónde ir.
Se giró para despertar al omega, pero se encontró con los redondos ojos de Yeonjun. El infante sonrió al ver el rostro de Jungkook y después apuntó hacia adelante, el mayor miró hacia donde apuntaba, pero no entendía.
—Yeyu vive ahí. —indicando que vivía recto. —Leguo ahí. —a la derecha. —Es un catillo vede. —Jungkook se sentía estúpido porque seguiría las instrucciones de un menor.
—Bien, vamos a ver, si no encuentro tu casa, despertamos a tu papá. —volvió a poner en marcha el auto y condujo todo recto, luego dobló a derecha y tal como dijo Yeonjun, había una enorme casa verde al final del camino.
—¿Esa es tu casa? —le preguntó al menor, aún conduciendo.
—Ship, el aguelo se lo dio a papá. —Jungkook asintió, una vez estuvo frente a la casa, detuvo el auto y se bajó.
Se estiró un poco antes de ir a la puerta de Yeonjun y abrirla. El pequeño no tardó en abrazarse al pelinegro y mirarlo con una divina sonrisa.
—Ven, bájate primero para que tu papá pueda bajarse. —el infante aceptó ser bajado por su otro padre, que no es su padre biológico, y se mantuvo parado ahí. —No te vayas a ir. —Yeonjun asintió a la orden dada.
—Papá, ¿mi papi eta efemito? —el alfa lo miró extrañado.
Jungkook elevó su mano y la posó en la frente del omega. La piel del omega estaba muy caliente, casi quemaba. Ahora entendía lo dicho por Yeonjun.
El pobre hombre estaba en apuros porque no podía dejar a Soobin y llevar a Taehyung al hospital ni podía dejar a Yeonjun con Taehyung y llevar a Soobin con Jin. La vida le estaba poniendo problemas muy complicados de resolver. Sacó su móvil del bolsillo y marcó al número de Jin.
—¿Qué pasó? —respondió el omega al tercer tono y eso fue lo primero que preguntó.
—¿Ya estás cerca? Necesito que vengas ahora, rápido. —apuró al omega.
—¿Paso algo? —sonó preocupado.
—Soobin está bien, pero necesito que vengas rápido por él.
—Ya llegué, estoy cruzando la entrada del fraccionamiento —respondía a través del auricular Bluetooth que traía puesto, mientras giraba el volante del auto. —, ¿dónde estás?
—Estoy en la calle 6, casa 3567. —Jin se extrañó por esa información.
—¿Te perdiste? Esa no es mi casa, yo vivo en la calle 4. —Jungkook suspiró, su amigo lo creía un idiota.
—No es eso, solo ven. —el omega afirmó que iría y cortó la llamada, presionando un botón del volante.
—¡Al fin llegas! —festejó el alfa al ver que Jin caminaba hacia él.
—¿Dónde está mi bebé? —preguntó, cuando estuvo a poca distancia y el pelinegro apuntó al auto.
El mayor abrió la puerta y se encontró con su hijo completamente dormido, le quitó los seguros y cuando ingresó la mitad de su cuerpo para abrazarlo, notó al hombre que estaba dormido a un lado.
—¿Quién es él? —le preguntó una vez que salió del auto con su hijo, que escondía su naricita en el cuello del omega. Mirando con sospecha al alfa.
—¡Mi papi! —informó una preciosura, a ojos de Jin.
—Oh, Yeyu, así que él es tu papá, al fin lo conozco. —le sonrió gentilmente al amigo de su hijo, que solía ver en el parque o en la escuela.
—No, mi papá es él. —apuntó hacia Jungkook.
La expresión de Seokjin era indescriptible, los ojos se le pudieron haber salido si no fuera porque tiene párpados, su boca se abría más de lo que debía y estaba pálido.
—No saques conclusiones, te explico después, ahora debo llevarlo al hospital. Tiene una fiebre muy alta. —el mayor asintió sin poder asimilar nada.
Jungkook subió a Yeonjun al asiento que ocupaba antes Soobin y lo aseguró, luego cerró la puerta y abrió la del piloto.
—Tomaré prestada la silla de seguridad por hoy, te la regreso después. —dijo antes de meterse al auto y cerrar la puerta.
Jin no tuvo ni tiempo de aceptar o negar, solo dejó que Jungkook se llevara la silla de su hijo, de todas formas, vivían cerca de ahí.
El omega corrió a su auto y metió a Soobin en los asientos de pasajeros, luego le puso el cinturón de seguridad y él entró al del piloto, tomó su teléfono celular y marcó a su hermano.
—Yoongi, no me lo vas a creer...
Holiwilis <3
Nuevo capítulo porque salí temprano del trabajo jsjsjs
Espero les esté gustando y les recuerdo, si ven alguna incongruencia, no duden en avisarme, se los agradecería mucho <3
Preparen sus corazones para esta cursi y tierna historia, porque Jungkook será un alfa muuuuuy meloso.
Es de los que son de hierro por fuera, pero de algodón de azúcar por dentro JAJAJAJAJA
En fin, espero disfruten de la historia que para eso se las comparto 💕
Nos leemos en el próximo capítulo, las amo lunitas bellas 💜
*Mali fuera*
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