22
El alfa tenía al omega pegado a la pared, mientras sus labios, desesperados, capturaban los del contrario, sus cuerpos se pegaban y las manos de Jungkook recorrían sin respeto la cintura de Taehyung.
La agitación de sus respiraciones solo volvía el ambiente más caliente de lo que ya era. Taehyung se impulsó cuando el alfa lo sostuvo para cargarlo, sus piernas rodeando la cadera del pelinegro.
—Te amo, te amo demasiado. —confesó el omega, haciendo del alfa un desastre.
Jungkook se apresuró a llegar a la cama y recostó a su prometido en ella, para quedar sobre de él. Las miradas que se lanzaban lo decían todo, cada uno entendió perfectamente los sentires del contrario.
Jungkook comenzó a besar al omega lentamente, bajando poco a poco hasta llegar a su cuello, Taehyung dejó a la vista su morena piel y la lengua del menor no perdió la oportunidad de saborearla.
—Jungkook... —gimió el mayor, apretando los cabellos del menor entre sus dedos. —Jungkook... —la voz se escuchaba tan lejana.
Estaba tan sumergido en el sabor dulce del omega que no prestaba mucha atención al llamado, necesitaba saborearlo aún más.
—¡JUNGKOOK DESPIERTA! —el fuerte grito, sumándole el golpe que Namjoon le dio, lo terminó por despertar.
—¿Qué mierda quieres? —su humor matutino nunca fue bueno, pero hoy estaba más cabreado de lo normal.
—Ayer me pediste que me quedara para que te despierte hoy a las seis, no me pongas esas caras, yo no quería quedarme porque sé que luego me andas odiando por despertarte... Aunque tú me lo pediste. —se quejó el moreno.
—Cierto, gracias. —dijo después de un suspiro. —Ya desperté. —era verdad, hoy tenía que despertar temprano porque iría a un viaje a París y tenía que ir primero a despedirse de su omega y cachorro.
—¿Qué soñabas? —Jungkook miró a su amigo y este tenía una mirada acusatoria y una sonrisa burlona. —Creo que ni siquiera debo preguntar. —lo miró en su entrepierna y cuando Jungkook bajó la mirada, pudo ver lo que hacía reír a su amigo.
Estaba erecto, jamás en su vida había tenido un sueño húmedo y se odiaba por tenerlo justo el día que Namjoon se quedaba a dormir con él.
—Solo LÁRGATE. —se quejó y se giró para no encarar a su mejor amigo.
—Claro, amorcito~ —su juego ya no le parecía gracioso al pelinegro.
Las mejillas de Jungkook estaban tan rojas que parecía una fresa madura. El alfa mayor se burló una última vez antes de salir de la habitación del menor.
—Joder.
Después de querer golpear la cabeza de Namjoon hasta que olvide lo que vio y llegar a la conclusión que eso no podía hacerse realidad, se levantó para comenzar a prepararse e ir a ver a esos dos castaños que se adueñaron de su vida... Su familia.
Jungkook tenía que ir a un desfile de modas en París, si por él fuera, llevaría a Yeonjun y a Taehyung con él, pero el omega tenía trabajo y su cachorro escuela, así que Taehyung no aceptó la idea.
Ahora se dirigía a ese castillo verde para poder ver a su Rey y príncipe. El camino le pareció eterno, pero la realidad es que había llegado en menos de quince minutos.
Taehyung ya lo esperaba con el cachorro entre sus brazos, fuera de la casa. Yeonjun estaba emocionado por ver a su papá tan temprano, antes de ir a la escuela.
—Hola... —saludó el alfa una vez que llegó frente al omega.
—Hola... —respondió el castaño mayor.
—Hola... —respondió el castaño menor, haciendo reír a sus dos padres.
—¿A qué hora es tu vuelo? —preguntaba mientras que el pequeño niño se desprendía de él para tirarse a los brazos del menor y ser cargado por él.
—A las ocho, solo quería verlos antes de irme. —el omega sonrió y se acercó para besar al alfa, quien procuró evitar que su hijo los viera. —Serán cinco días lejos de ti, un beso no será suficiente. —eso hizo reír a su prometido, pero no lo beso de nuevo.
—Ya, tienes que irte ahora o no llegarás a tiempo. —tomó a Yeonjun en sus brazos.
—Mi papá es el dueño, le diré que atrase el vuelo una hora y ya. —eso lo hizo merecedor de un golpe en su hombro. —Auch, apenas asciendes a prometido y ya empiezas el maltrato interfamiliar. —dijo en modo de broma.
—No hagas que otras personas sufran por tus caprichos, ve ahora. —habló imponente, el alfa lo vio triste, rompiendo su corazón. —¿Qué? —fingió indiferencia.
—Me siento odiado ahora, solo quieres que me vaya. —su tono triste hacía que el omega se sienta aún peor.
—No es eso, en serio, Ju- —iba a llamarlo por su nombre, pero sabía perfectamente lo que haría cambiar el humor de su pareja. —Te voy a extrañar mucho, AMOR. —la última palabra hizo eco en los adentros del menor.
Jungkook alzó su mirada, que antes estaba fija en el piso, y con sorpresa sonrió mientras conectaba miradas con Taehyung. El omega sonrió nervioso, era raro en él llamar a su alfa de esas formas, él no estaba tan acostumbrado a ser así de amoroso más que con su hijo.
—Llámame así de nuevo, por favor. —suplicó y el omega negó. —Llámame así, no te veré por días, por favor. —Taehyung perdió ante esos ojos preciosos que le suplicaban llamarlo de tan cursi forma.
—Ya amor, ve al aeropuerto antes de que pierdas el vuelo. —el menor dejó en evidencia una sonrisa boba y en su estómago se sentía los revoloteos de las mariposas.
Kim sin duda causaba las más hermosas emociones en él. Jungkook nunca podría reaccionar de otra forma que no sea esa estúpida sonrisa que relucía cuando en su cuerpo corría una descarga eléctrica causada por las palabras de ese precioso omega.
Su Omega.
—Sin duda verte tan temprano es lo mejor, ansió verte cada mañana al despertar, amaría que seas lo último y lo primero que mis ojos aprecien todos los días. —el mayor sonrió realmente feliz de lo que escuchaba.
—También amaría poder verte todas las noches antes de dormir y verte al despertar cada mañana, pero por ahora ve al aeropuerto que tienes trabajo, solo que por favor... vuelve pronto, no me hagas extrañarte muchos días, ¿Sí? —El alfa asintió efusivamente y se acercó para abrazar fuertemente a Taehyung.
Yeonjun fue abrazado al mismo tiempo, se quejó, pero no tardó en disfrutar del abrazo.
—Los amo. —dijo antes de separarse y besar a cada uno en sus mejillas. —Nos vemos pronto.
Habiendo dicho eso, se fue al auto, pues su vuelo no tardaba en salir.
Taehyung estaba pegado a la televisión y su cachorro a un lado, ambos esperando la aparición del alfa pelinegro. La pasarela estaba interesante, pero esa no era razón suficiente para la emoción que los dos castaños sentían.
Estaban a la espera de que enfocasen al alfa para apreciar su belleza, pero tal parece que los camarógrafos no sabían hacer su trabajo (Taehyung olvida que Jungkook no es el protagonista de la pasarela).
—¿Ya va a salir papá? —Yeonjun estaba ya desesperado. Su vocabulario había mejorado bastante en este tiempo, pero todavía habían palabras que no podía pronunciar adecuadamente.
—Ya casi. —Su papi le sonrió y luego regresó su mirada al televisor.
Después de mil horas (en realidad fueron solo 37 minutos), al fin apareció Jungkook, se detuvo a hablar con la chica que lo entrevistaba, la omega se veía nerviosa de estar hablando con el gran diseñador de moda.
"¿Qué siente al ser invitado especial de una de las pasarelas más importantes del mundo?" Escuchaba Taehyung desde la TV.
"Para ser honesto me siento incompleto" dijo el alfa, seguido de un suspiro desalentador.
"¿Es porque sus diseños no formaron parte de ella?" Eso hizo reír al menor y Taehyung sonrió por inercia al ver esos dientes delanteros resaltar.
"No, es solo que mi familia no está junto a mí" la omega sonrió conmovida al escuchar aquello, "mi omega está en casa junto a mi cachorro y desearía estar con ellos" ignorando el hecho de que dio a entender que prefería estar en la sala de la casa del omega que en París.
"¿Algo que les quiera decir si es que lo están viendo?" Jungkook miró a la chica y le sonrió, esa era una buena pregunta.
La chica cayó ante este alfa, sabía que ya no habría oportunidad, pero no podía no caer ante él, su esencia completa, era cautivadora.
Era el amor, Jungkook ya era atractivo, pero desde que se enamoró, sus ojos irradian un brillo que cautiva a todos.
"Bebé, si estás viendo esto solo quiero decir que te amo" Taehyung se sintió feliz por un momento, "te amo mucho, Jeon Yeonjun" el pequeño saltó de felicidad y por primera vez Taehyung sintió que su hijo estaba burlándose de él por la manera en la que festejaba. "Amor, eres mi luz en todo momento y espero que nuestro tiempo sea eterno, te amo mucho... Jeon Taehyung"
Todos los presentes quedaron maravillados y Taehyung no fue la excepción, él lo veía desde una pequeña pantalla, pero aun así, logro sentir el aura de amor que su alfa soltó.
—Tonto, aún sigo siendo Kim. —suspiró, la felicidad desbordando de su corazón.
No sabía qué bien había hecho en su anterior vida para merecer a tan perfecto alfa. Él lo amaba y se sentía amado, no había nada mejor que eso, pero a veces, el mundo se pone en contra de ese amor.
"El Diseñador Jeon Jungkook rompe su compromiso e inicia una relación con su compañera, la diseñadora JioGu"
El encabezado del artículo estaba lleno de mentiras y por supuesto que Taehyung lo sabía, desde esta mañana ha estado circulando un video en donde se ve a Jungkook muy pegado a una alfa.
Las especulaciones de que tenía una relación con esa alfa han empeorado en las redes y Taehyung solo sentía a su lobo ansioso, quería ir hacia su alfa porque sentía que debía estar con él, no conociendo el motivo de sus sentimientos.
El timbre de su casa empezó a sonar con insistencia y se dirigió a abrir, encontrándose con los otros Kim.
—NO CREAS NADA DE ESE ARTÍCULO, MI KOOKIE NO ES ESE TIPO DE ALFA. —Taehyung sonrió por el estado en el que se encontraba el mayor.
—Lo sé. —respondió con simpleza, dejando sorprendido a Jin. —Es mi Alfa, sé que no me haría eso, pero me preocupa, en el video se ve que no puede caminar por sí mismo y la chica lo ayudaba, ¿Será que estaba tan ebrio como para no poder caminar solo? —el alfa carraspeó, llamado la atención de ambos omegas.
—Hay otra razón por la que puede estar así de mal. —el silencio mataba de curiosidad a ambos. —Entremos, no es algo de lo que debamos hablar fuera.
Los tres entraron a la casa del castaño y se sentaron en el sofá de la sala, las miradas se paseaban de uno a otro, esperando que Namjoon dijera lo que pensaba, que sus hijos estén en el colegio era un alivio, pues no era conveniente que escucharan lo que tenía por decir el alfa.
—Creo que debes ir a París, Taehyung. —la gran revelación del alfa sorprendió a los dos omegas.
—¿A qué va eso? Yeonjun tiene clases, yo tengo que ir a trabajar, por más que quiera, no puedo simplemente dejar todo e irme. —Jin asintió, estando de acuerdo con el castaño. Dejar todo sin una razón lógica no era lo mejor. —Primero, explícame por qué debo ir a París y así podré tomar una decisión. —Namjoon suspiró.
—Jungkook no estabas borracho y JioGu no es ese tipo de persona, ella está más que dominada por su novia, la conocemos desde la universidad, simplemente ayudó a Kook a salir de ahí. Después de todo...era la única que podía hacerlo. —lo último llamó la atención de ambos omegas.
—¿Nam, a qué te refieres con que era la única? Habla claro, por favor. —regañó su esposo.
—¿Por qué estaba así de mal si no bebió? —Taehyung se unió a la ronda de preguntas hacia el alfa.
—Kook entró en celo. —los ojos de ambos omegas casi salen de sus orbes, era algo que no esperaban. —JioGu me contactó para explicar lo que pasó, ella está haciendo lo posible para eliminar esa noticia porque su pareja también salió perjudicada. Kook está muy mal, desde ayer que lo llevaron a su habitación no sale ni deja que nadie entre, ni siquiera los de servicio a la habitación y eso significa que él no ha comido nada. —mientras más explicaba, más dolía el pecho de Taehyung. —No está bien, el celo le llegó antes de tiempo, no ha consumido inhibidores y no hay forma de que alguien pueda dárselos o de que los beba. —las uñas de Taehyung se habían convertido en juguete para sus dientes.
—Si te preocupa Yeonjun puedes dejarlo con nosotros, nos encargaremos de llevarlo a la escuela y recogerlo. —El menor lo pensó, dejar a su cachorro era algo que no quería hacer. —No tendrás tiempo de cuidarlo, créeme, estar con un alfa en celo no es nada fácil. —las mejillas de Namjoon se tornaron rojas por el comentario de su omega.
—No quiero dejarlo, mejor me lo llevaré. —Los esposos se miraron y sonrieron.
—No, creo que no deberías, Yeyu está muy pequeño para escuchar ruidos extraños provenientes de sus padres, ¿No crees? —y bueno, Taehyung casi se muerde la lengua por intentar refutar tan de prisa. —Déjalo con nosotros, está en buenas manos, llevaremos a Yeyu junto a nuestro cachorro, no te preocupes y si Jungkook se siente mejor después de verte, llevaremos a su cachorro el fin de semana. —Jin quería resolver cualquier problema que el menor invente.
—Bien. —al fin accedió después de un suspiro de derrota. —Iré mañana temprano. —la expresión de Jin no le daba buenas señales.
—Iras hoy, contratamos un avión privado para que te lleve hoy mismo. —La quijada del castaño menor fácilmente pudo haber llegado al piso.
Así es, los Kim eran muy buenos preparando planes improvisados, además, el exceso de dinero les facilitaba todo.
Gracias a la ayuda (y el dinero) de los Kim, Taehyung llegó a París en menos de 7 horas, un vuelo que le tomaría más de medio día había sido acortado, pero aún seguía siendo de noche cuando logró aterrizar.
Ahora solo debía encontrar el hotel en donde estaba hospedado su alfa, eso sería complicado porque las noticias no eran una fuente confiable y había olvidado preguntarle a Namjoon.
—¿Señor Kim? —Taehyung se giró al escuchar ser llamado, vio cómo un hombre uniformado caminaba hacia él. —Soy Woong, estoy a cargo de llevarlo al hotel donde se encuentra su alfa, el señor Jeon. —la mirada dudosa de Taehyung dejó en claro al beta que no confiaba en él. —El señor Kim Namjoon me pidió recogerlo para llevarlo, si gusta puedo marcarle para que le confirme. —enseguida sacó su teléfono y marcó el número del alfa.
—No, está bien, yo te creo, vamos. —el joven canceló la llamada y ayudó al omega con su equipaje (el cual no era mucho).
El trayecto fue silencioso, los nervios en Taehyung aumentaban a cada minuto que veía que la línea azul se acercaba al destino, intentaba no ver hacia el GPS, pero era inevitable que su mirada se desviase hacia él.
Sus suspiros aumentaban y cuando la voz del GPS anunció la llegada al destino, todos sus nervios se activaron y sus manos quedaron frías al igual que sus pies.
El chófer bajó para abrirle la puerta y ayudarlo con su maleta, pero el omega le indicó que no era necesario hacerlo. Tomó su maleta y a paso lento entró al hotel, completamente lujoso, en el que se hospedaba su alfa.
Llegó a la recepción y un alfa fue quien atendía el lugar, las manos de Taehyung estaban sudando de solo pensar en que ahora tendría que explicar por qué tenía que ir a ver a Jungkook.
—Buenas noches, ¿Lo puedo ayudar en algo? —la sonrisa amable que le dirigía el chico, lo hizo sentir menos agobiado.
—Estoy buscando a Jeon Jungkook. —la mueca del alfa lo dejo pensando.
—Lo siento, no está hospedado aquí. —claro, Taehyung no tomó en cuenta que no lo dejarían pasar tan fácil, después de todo, su alfa era un famoso diseñador.
—Soy Kim Taehyung, su omega. —mostró su identificación. —Mi alfa me necesita, por favor, ¿podrías dejarme pasar? —el chico tomó su tarjeta de identificación y lo llevó para consultar con su gerente. No esperó mucho para que una hermosa mujer de uniforme se acercase a él.
—Lo siento, mi compañero no lo reconoció, un gusto conocerlo Señor Kim, por favor sígame, yo lo guiaré a la habitación del señor Jeon. —La gerente sabía a la perfección sobre Taehyung, pues la foto del omega fue publicada el día de la propuesta que hizo Jungkook.
—Sí gracias. —Taehyung siguió a la beta hasta el último piso, en donde estaban las Suites presidenciales.
Una vez ahí, el aroma a uvas frescas llegó a sus fosas nasales, la beta no las sentía, puesto que aún estaba muy lejos del cuarto del pelinegro, pero al ser omega y tener un vínculo con él, Taehyung las sentía desde lejos.
Las feromonas de su alfa traspasaban su piel, lo intoxicaban y hacían que su lobo se volviera loco por salir. Los pasos que daba al salir del ascensor parecían eternos, sus latidos eran fuertes y agresivos, su corazón quería correr al lado de su alfa y él también.
La beta se detuvo y se giró para verlo.
—Esta es la llave de la Suite, es la 203, por favor disculpe que no lo acompañe hasta la puerta, pero aun siendo beta me afectan sus feromonas si me expongo demasiado a ellas, espero comprenda. —Reverenció en disculpa.
—Claro, no se preocupe y gracias por traerme a él. —la chica se despidió para volver al primer piso.
Todas las otras Suites estaban desocupadas debido al fuerte olor de Jungkook y además, Namjoon se ofreció a pagar todas esas habitaciones para que el hotel no tuviera perdidas debido a su amigo.
Taehyung tomó la tarjeta que funcionaba como llave, antes de pasarla por la entrada, suspiró, analizando la situación.
Esta sería la primera vez que pasa un celo del alfa junto a él, Jungkook nunca antes le ha permitido estar con él cuando le llegaban sus celos, el alfa decía que no quería saltarse pasos, quería darle un romance con tiempos correctos al omega.
Eso lo hacía amarlo aún más, pero la verdad es que Taehyung ya quería lucir la marca de mordida de Jungkook. Tragó saliva y escuchó el típico sonido de la puerta desbloqueada, giró la perilla e ingresó a la habitación.
El dulce aroma a uvas era delicioso, su corazón se sintió lleno de solo olfatearlo. A pasos lentos fue caminando hacia la habitación de dónde provenía el olor que deleitaba su nariz, su equipaje se quedó a mitad de camino al igual que su bolso y zapatos
La habitación no tenía puerta, así que podía ver el tumulto en el centro de la cama, no entendía bien qué era, pero cuando se acercó hasta la entrada de la habitación, logró apreciar lo que su alfa había hecho.
—¿Un nido? —preguntó en un susurro, era difícil de creer que estaba viendo lo que claramente veía.
Su presencia fue notada por el alfa, que sacó su cabeza de entre el montón de ropas, estando cerca suyo aquel que usó cuando fue a despedirse de su omega, pues estaba impregnado de su aroma y era la clave de su nido.
El acto de crear un nido era característica de los omegas cuando desean formar una familia y demostrarle a su alfa que podían ser buenos padres y parejas, eso significaba que Jungkook quería enviarle ese mensaje a Taehyung, quería que su omega supiera que él podía ser un buen padre y esposo.
—Omega. —se salió y el torso descubierto captó la atención del mayor. —Mi Omega. —extendió su mano y Taehyung no dudó en acercarse y tomarla. —Viniste. —lo jaló para recostarlo en su nido, quedando él sobre su omega, pero recargando su peso sobre su brazo para no recargarse en el mayor.
—¿Hiciste un nido? —Jungkook asintió, estando orgulloso de su trabajo. —Eres un alfa, ¿por qué harías algo así? —su cuerpo se tensó al sentir la respiración del alfa en su cuello.
—Mi Omega hizo un nido para mí, ¿por qué yo no he de hacer uno para él? —el corazón del mayor latía muy fuerte y no sabía si la razón era por las palabras o por la respiración del alfa. —Un nido para mi cachorro y mi omega. —la lengua, húmeda y caliente del pelinegro, salió para saborear la piel expuesta de Taehyung, el alfa concluyó en que se sentía mejor que en sus sueños, de eso no tenía duda.
—Ju-Jubgkook... ¿Querías que trajera a Yeonjun? —los alfas en celo pueden rechazar a los cachorros de sus omegas, aunque sean suyos, pero más cuando no lo son.
—Es mi cachorro, él tiene lugar en mi nido. —se separó para mirar a su omega, el cual no dudó en besarlo. Jungkook siempre lograba hacer que lo amé más y más cada día.
Sus labios se acariciaron los unos con los otros, saboreando cada uno el sabor del contrario, acariciando sus cabellos e incitando al otro a acercarse más y no despegar su labio de los suyos.
—Ni en celo dejas de ser tan lindo. —el brazo del alfa perdió fuerza y terminó recostando su cuerpo sobre el mayor, dejando que Taehyung sienta su erección. —Bueno... No tan lindo. —la sonrisa del alfa fue inevitable no escaparse.
—¿Te gusta nuestro nido? —el mayor asintió, ignorando el hecho de que su futuro esposo tenía la nariz pegada a su cuello y que cada vez que hablaba, sus labios acariciaban su piel, erizándolo. —Los tuyos son mejores, pero no siempre debes hacerlos tú, a veces yo quiero ser quien los haga, ¿eso te molesta? —Le preocupaba que su omega se sintiera intimidado por la acción.
Lo último que quería el alfa, era que su prometido pensará que no le gustaban sus nidos y por eso prefería hacerlos él. No quería herir su orgullo de omega, así que quería dejar eso en claro.
—¿Por qué me molestaría? Es de lo más hermoso que has hecho por mí, te amo mi amor. —lo separó de su cuello y volvió a besarlo.
Jungkook metió sus manos debajo de la espalda del mayor y lo levantó, se acomodaron de modo que las piernas se Taehyung quedasen sobre las de Jungkook, pero ambos estaban sentados sobre la cama, viéndose de frente.
—Te amo, espero poder amarte por muchos años más en esta vida y en todas las demás también. —la sonrisa del castaño no se la quitaba nadie.
—Si tanto te hizo feliz verme, ¿Por qué no me llamaste? Estaba muy preocupado, mi lobo quería verte y yo no entendía por qué. —su puchero desapareció al momento en el que fue besado por el alfa.
—No me gustaba la idea de que pases mi celo junto a mí —ese comentario hizo doler el corazón de Taehyung. —, dije que nos casaríamos antes de dejarte mi marca, sabía que si estaba en celo no podría controlarme y terminaría mordiéndote, así que preferí no arriesgarme. —las preocupaciones del mayor se eliminaron por completo. —Hacer un nido logró calmar mis impulsos de morderte. —Aclaró.
—Sabes... Puedes morderme, no me importa que sea antes de la boda. —los ojos del alfa quedaron abiertos de par en par. —Sé que quieres hacerme sentir seguro, pero ya lo haces, sé que no eres igual al idiota que me dañó, no tienes por qué contenerte cuando tú no eres quien me hizo daño, yo confío en ti, Jungkook.
—Per- —fue callado por un beso.
—Lo más importante, yo quiero tener tu marca ya, no soporto que digan que no me amas, lo odio. Quiero lucir tu marca y demostrar que eres mi alfa y yo tu omega, necesito sentir tus emociones y que sientas las mías también, que pueda hablarte sin necesidad de un artefacto. Espero entiendas que te estoy dando permiso para marcarme hoy. —las manos de Jungkook detuvieron sus caricias en la cintura de Taehyung.
—¿Quieres que te marque? —sus miradas se cruzaron y en los ojos del omega no había ni una sola pizca de duda.
—Amaría que lo hicieras.—Jungkook ha estado soportando todo esté rato sus ganas de encajar sus colmillos en esa piel morena.
¿Y su Omega le estaba dando ese honor ahora?
Oh~
Jungkook amará a este omega por el resto de su vida y valorará que le haya permitido compartir su vida junto a él.
Un beso suave comenzó entre los dos, sus corazones latiendo a mil por hora, mientras que sus manos paseaban sin miedo en el cuerpo contrario. Jungkook había retomado las caricias en la cintura del mayor, mientras que el omega acariciaba los cabellos de su alfa.
En cada segundo que pasaba, el beso se tornaba más caliente y Jungkook no podía evitar empujar a Taehyung para acercarlo más a su cuerpo, dejando que sus entrepiernas se rocen y haciendo que el omega suelte un gemido disfrazado de suspiro.
Las manos fuertes del pelinegro se deslizaron por debajo de la camisa del omega y tocaron directamente su piel, sus dedos sintieron la gloria y Taehyung sintió cómo una corriente eléctrica recorrió toda su espina dorsal.
—Eres delicioso. —susurró el menor sobre los labios del mayor, quien inconsciente había comenzado a curvar la espalda para sentir más de aquel placer que le causaba el sentir sus cuerpos pegarse. —Me encantas, amor. —le besó su mejilla y después, bajo al cuello, Taehyung expulsó aquella área para dejarle completa libertad a su alfa.
—Muérdeme... —suplicó, pero una sonrisa seguida de un beso en el cuello fue lo que recibió.
—Déjame saborearte un poco más... —la voz ronca del menor hizo estragos en el estómago del omega. —Necesito saborearte... —decía mientras su traviesa lengua se deslizaba por todo su cuello, haciendo que sus manos aprieten con fuerza sus hombros.
Al fin la camisa de Taehyung fue retirada y colocada delicadamente en el borde del nido, los ojos de Jungkook se maravillaron al ver el torso descubierto de su prometido, era sin duda hermoso.
Los dedos del alfa acariciaron suavemente la piel morena del mayor, tan delicadamente que parecía temer herirlo si lo hacía con más fuerza. Taehyung temblaban al simple roce de pieles y su respiración se volvía irregular.
El beso que inicio el pelinegro sirvió como distracción, pues Taehyung no notó en qué momento había vuelto a estar de espaldas a la cama con el alfa sobre de él. Jungkook era hábil, al parecer Jin también le mintió sobre esto.
—¿Por qué eres bueno en esto? —comentó con la voz temblorosa, intentando detener los besos en su pecho.
—¿Soy bueno? —lo miró orgulloso desde abajo, no dejando de besar el pecho de Taehyung. —No lo sé, eres la primera persona con la que hago esto. —eso no podía ser verdad. —Intenté estudiar lo suficiente para que no te fuera a herir, espero estar haciéndolo bien. —dijo un tanto tímido.
—¿Soy tu primer omega? —sonó más sorprendido de los que hubiera deseado.
Jungkook negó con la cabeza, confundiendo a su prometido.
—Eres y serás siempre mi único omega. —confesó.
—Siento mucho que no seas mi primer alfa. —Jungkook dejó de lado los besos en el pecho para poder ver a su chico y comenzó a dejarle suaves caricias en el cabello, tratando de dejar de lado ese sentimiento de culpa en el omega.
—No me importa no serlo, además, Yeonjun nació, así que no te arrepientas de tu pasado. —la mirada amable del alfa dejaba tranquilidad en el corazón del mayor. —Y ser el primero no es importante, ser el último es lo que realmente deseo. —eso sacó la mejor sonrisa de ambos.
Y su primera noche juntos continuó hasta que los colmillos del alfa al fin marcaron el cuello del Omega.
¿Me extrañaron?
Yo a ustedes sí 🥹
Espero haya valido la pena la espera, querían darles algo re-romántico y espero haberlo conseguido<3
¿Un alfa haciendo un nido? Amé la idea y no pude no escribirla, en verdad es una de mis escenas favoritas.
Perdón la demora, intentaré actualizar pronto, gracias por su paciencia bellas lunas >3<
Nos leemos después, las amo <3
*Mali fuera*
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