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Capítulo 43: Primera noche juntos

-No... ah... espera... ahí...

-Jimin por favor, solo estoy haciéndote un masaje -Jungkook rio para después besar la mejilla del Omega con cariño-. No lo hagas sonar de esa manera, SoYeon podría despertar en cualquier momento.

-Lo siento -Jimin decía con ojos entreabiertos- es solo, que en verdad lo estoy disfrutando. Gracias.

Jimin había despertado con dolor en su bajo vientre, uno de los malestares habituales que solía tener antes de su celo, algo que le daba a entender ciertas cosas de como pasaba él ese tiempo. Le estaba masajeando un poco, pero no esperaba que dijera tal cosa, ya que para Jungkook solo era una forma de calmar esa molestia.

-Agradable -murmuró el Omega- no sabía que tenías ese tipo de habilidades.

-Siento que estás tratando de seducirme - bromeó logrando que Jimin ría un poco mientras siseaba del dolor-. Esa inyección, ¿suele darte ese tipo de dolores?

-Solo un día, no tienes que preocuparte demasiado -tocó su rostro e intentó levantarse, pero volvió a quejarse del dolor acostándose-. Pero sí que duele.

Jungkook solo lo besó ligeramente, porque quería que se sintiera mejor, bajando de sus labios hacia su cuello descubierto y sonriendo orgulloso de las marcas que había dejado su intento de seducción la noche anterior. Había desnudado sus sentimientos, entregándolos sin miedo y recibiendo el mismo amor que profesaba. ¿Hace cuanto no se sentía así? Que con pequeñas cosas todo lo hiciera sentir satisfecho, amado y adorado.

Su mano viajó lentamente hacia la entrepierna de su Omega, escuchando el suave gemido que salió de esa preciosa boca, su lobo infló el pecho con orgullo mientras lo acariciaba.

-No... dijiste que SoYeon podría despertar en cualquier... ah -chupó su clavícula mientras seguía tocándolo por sobre esa ropa -Jungkook.

-¿Sigues sintiendo dolor? -preguntó dejando su tortura, metiendo sus manos dentro de aquella camisa del pijama. Jimin negó con un movimiento de cabeza-Entonces, estoy haciendo algo bien.

-Ajá -Jimin se dejó hacer, en el ambiente se pudo sentir el delicioso aroma del Omega más fuerte-. Pero no es todavía el momento, tengo que pedirle a Byul-Yi... ya sabes.

Sonrió con gracia y besó sus mejillas, subió por su torso hasta llegar a su pecho y jugar con sus pezones. Jimin volvió a jadear, retorciéndose bajo su tacto.

-Ya-se quejó Jimin sujetando sus manos para después cambiar las posiciones, ahora estaba debajo del Omega, sintiendo como sus glúteos chocaban con su erección, Jungkook sonrió-. No quiero que mi celo se adelante solo porque quieres jugar conmigo.

-Pero tomas una posición muy sugestiva - Jeon sonrió juguetón-. Está bien, mantendré mis manos quietas, hasta que todo esté listo.

-Eres cruel -el Omega sonrió y se acostó sobre su pecho, para pasar sus dedos por su rostro, acariciándolo suavemente-. Muchas gracias por ayudarme con lo de mi malestar.

-Dije que te cuidaría, ¿no es así?

Antes de dormir, lo habían conversado. Sí lo acompañaría durante el celo, además de que acordaron usar la protección necesaria dentro de esos días, Jimin sobre todo, ya que todavía estaba en una edad fértil y, aunque le dijo que no prefería dar muchos detalles por ahora, estaría más tranquilo si su lindo Alfa lo cuidaba de esa manera también, le dijo que incluso tomaría las pastillas que Byul-Yi le había recetado para esas situaciones.

Jungkook lo aceptó, porque a pesar de que su celo podría adelantarse demasiado, había aprendido a controlarse y no perderse entre la línea de la oscuridad y lo que pasaba. Tenía que hacerlo por el bien de Jimin.

-¡Papito, papito!

La puerta era golpeada con cierta fuerza, habían cerrado la misma para evitar cualquier interrupción y evitar preguntas incómodas. Jimin sonrió para después frotar sus narices.

-Ya despertó -dijo en un susurro—. Tenemos que levantarnos ahora.

-Vamos.

Ambos se levantaron para cambiarse, mientras SoYeon seguía llamando por la puerta. Jungkook rio un poco para después abrir la puerta en lo que Jimin se iba a bañar.

-Papá Jungkook -la pequeña lo abrazó para después dirigirse hacia la cama y observar con cierta confusión. ¿Dónde está mi papito?

-Se está bañando -respondió con una sonrisa. ¿Vamos a preparar algo para desayunar?

La mañana se sintió corta.

Porque tanto Jimin como él trataron de convencer a SoYeon de que podría ir a visitar a su tía por unos cuantos días, al principio la idea no pareció gustarle mucho ya que no estaría con sus papás según sus palabras, pero después de algo de persuasión, aceptó con la condición de que sean ellos quienes la vayan a recoger.

Mientras aquello pasaba, Jungkook salió para comprar algunas cosas que Jimin podría necesitar, además de algo de víveres necesarios porque esos días poco se podía salir. Estaba nervioso, tenía que admitir, la idea de ser parte importante de su Omega le causaba estragos en su interior tanto de orgullo como de nervios.

-Oh, ya llegaste.

Al abrir la puerta de su casa, se sorprendió de ver a Byul-Yi y SeokJin ahí mismo, en lo que SoYeon se paraba a su lado con una mochila en el suelo. Sonrió saludando con una corta reverencia y caminar hacia su pareja.

-Bueno Jimin, ya nos vamos -Byul-Yi sonrió y abrazó a Jimin-. Cuídate mucho.

-¡Sí papito! -SoYeon después se acercó para abrazarlo, Jimin se agachó a su altura y correspondió aquel gesto con fuerza - Te quiero mucho -luego dirigió su mirada hacia él. Los quiero mucho.

-Yo también te quiero mucho -dijo sonriendo y quedando a la misma altura, dejando las bolsas a un lado-. Recuerda no volver locos a tus tíos, lávate los dientes y come muy bien lo que preparen para ti - observó a SeokJin de soslayo que sonreía sujetando la cintura de la Omega-. Tu tío SeokJin prepara comidas deliciosas, trata de hacer que te consienta con lo que desees.

Cuando se despidieron, notó que SeokJin estaba distraído y por ende muy callado, algo impropio de él. Pero no podía hacerle preguntas así como si nada, tendrían su momento para conversar sobre eso. La puerta se cerró y por ende, ahora solo se hallaban ellos dos en la casa, sin que los interrumpan o que suceda algo más. Pasó saliva para después tomar las bolsas de sus compras, notando que no estaban en el lugar que los había dejado.

-Jimin -llamó recibiendo una respuesta desde la cocina—. ¿Qué haces cielo?

Se dirigió hacia la cocina, notando la manera en la que acomodaba las cosas que había comprado mientras las observaba con curiosidad. Incluso aquellas cosas que podrían necesitar para los días que estarían solos.

-Perdón -le escuchó decir mientras dejaba esa bolsa a un lado-. Es que, no creo que vayamos a necesitar esa cantidad de... condones. No creo que esté tan necesitado.

Jimin se sonrojó después de decir aquello. Por su parte, rio un poco, caminó hacia él y lo abrazó por detrás, para morder ligeramente su hombro. No lo cubría de la manera que podría esperar y hasta comparar, pero abrazarlo así lo hacía sentir feliz. Después de todo, su Omega no era tan pequeño y débil como podrían encasillarlo solo por su rango.

-No sé cómo pasas tu celo -confesó con gracia- y también será la primera vez en años que estarás con alguien, quién sabe la manera en la que tu cuerpo reaccione. Dime, ¿no es mejor ser precavido?

-Esas pastillas -Jimin cubrió sus manos con las suyas—. ¿Son para ti?

-Sí -respondió y besó su cuello con cariño - podría perderme durante tu celo, olvidar ciertos detalles, es mejor que eso no pase si quiero estar contigo de esa manera.

-Gracias -su Omega giró sobre su lugar sin romper su agarre, para después abrazarlo por sobre sus hombros-. Estás haciendo todo eso solo por... mí.

-Por ti, haría cualquier cosa.

Se quedaron así, mirándose a los ojos y sonriendo ligeramente antes de romper su propio momento para quedarse cocinando, haciéndose bromas, robándose besos y disfrutando de esa inocente compañía a la que se habían acostumbrado.

Era de noche, lo podía notar por la oscuridad que percibía en su habitación intentando abrir los ojos, sin embargo, esa no era la razón por la que despertó, sino aquellos quejidos y el calor que percibía a su lado. Estaba abrazando a Jimin de cucharita, intentando cubrirlo pero ahora no parecía ser suficiente ante los movimientos, frotándose con una apenas notoria erección. El aroma del Omega inundaba su nariz y lo recibía con gusto, jadeando bajo besó la nuca de Jimin  y este se detuvo.

A pedido del propio Omega, antes de acostarse para descansar, le dijo que se sentiría mejor estando en ropa interior o con poca ropa encima, porque el calor que llegaba a sentir podría ser molesto para los dos. Por su parte, solo se quedó con una camisa y en bóxer, por si las dudas.

-Tranquilo -susurró abrazando su cintura -. Estoy aquí.

-D-duele -masculló Jimin con ese mismo tono dulce que le habló en algún momento - ah... no suele doler así.

-¿Qué quieres que haga? -sin soltarlo, se dio sus modos para quedar encima de él, notando como sus ojos brillaban debido a las lágrimas- Oh, mi amor. ¿Te duele mucho?

-Sí. Y -Jimin lo abrazó por sobre sus hombros- quiero... quiero que me toques.

Comenzó a besarlo suave y tierno, probando aquellos labios que adoraba con locura, poco a poco fue subiendo la intensidad de aquel beso cuando Jimin delineó sus labios con su lengua pidiendo permiso para invadir su boca; Jungkook disfrutó de aquella intromisión con gusto incluso cuando su Omega abrió las piernas y rodeó su cintura con ellas provocando una deliciosa y tentadora fricción entre sus anatomías.

Los chasquidos sucios, la manera en la que succionaban sus labios inferiores, mordiendo ligeramente los mismos, acariciando sus muslos desnudos escuchando un ligero jadeo. Agradecía el que su Omega hubiera sugerido aquello.

Soltó su boca ante aquella necesidad de respirar, la pequeña luz de la luna que se colaba por la ventana hacía brillar suavemente la piel de su Omega, este jadeaba y gemía frotándose en él.

-No vayas tan rápido -dijo mientras bajaba sus labios hacia la clavícula de Park, mordiendo y besando hasta descender hacia su pecho-. Te haré disfrutar esta noche y que ese molesto dolor desaparezca.

A medida que sus labios descendían por el cuerpo de su Omega, parecía temblar ante sus toques, quedándose un poco más tiempo besando una apenas notoria cicatriz que lo hizo sonreír; cuando llegó a la única tela que lo cubría, mordió el inicio de la tela y lo bajó liberando la erección de Jimin, respirando suave mientras gruñía por las molestias de su lobo, porque creía que estaba tomando mucho tiempo para reclamar al Omega como suyo.

-Jungkook -Jimin lo miró con cariño cuando dejó su ropa interior por quien sabe dónde abriendo sus piernas e invitándolo a tomarlo-. ¿Quieres?

No respondió. En cambio besó desde el inicio de las piernas, notando que se perdía un poco en esas sensaciones. Su respiración era pesada, Jimin estaba liberando sus feromonas para dejar tantos juegos previos, su lobo arañaba queriendo aceptar aquella invitación.

-Jimin -apoyando los codos a los costados del Omega, sonrió lascivamente - quiero ser cuidadoso, aunque, si no quieres que lo sea... solo tienes que pedírmelo.

Las posiciones cambiaron, Jimin de nuevo estaba encima de él, sentado sobre la erección cubierta por su bóxer disfrutando de la facilidad que el Omega tenía para ponerlo debajo de sí. Se estaba frotando en esa zona, mientras sus piernas estaban abiertas y podía ver su miembro erecto.

-Me gusta jugar, es cierto -Jimin ronroneó cuando apoyó sus manos en su pecho, jugando con el cuello de su camisa para pasar su lengua por su cuello y llegar a sus labios para besarlo ligeramente-, pero ahora solo quisiera que me hagas sentir bien. Ámame con esa locura que dices profesar.

No solo aquella voz dulce y las feromonas estaban liberando algo que parecía dormido en él. Pasó saliva dejando que algo más tome el control. Sujetando las caderas de su Omega, hizo que este se detuviera y sonría travieso mientras se sentaba.

-Entonces, deberíamos empezar -de la mesita de noche sacó un sobre plateado-. Si no estuvieras encima de mí lo harías más sencillo.

Jimin se rio, no se bajó por completo pero sí lo suficiente para ser el propio Omega quien le ayude a bajar aquella prenda liberando su erección, que observó lamiendo sus labios con gusto.

Lo atrajo hacia él para besarlo, disfrutando de la manera en la que le quitaba la camisa y acariciaba su piel con sus dedos. Mientras se dejaba hacer, rodeando la cintura del Omega se tomó su tiempo para abrir el sobre y poner el condón en su falo; Jimin dejó su boca para después pasar a su cuello y morderlo, jadeó con gusto ante la sensación de tener de esa manera a su Omega.

-Por favor -decía- por favor, entra... de una vez.

Bajó sus manos hacia la especial curvatura de los glúteos, masajeándolos, escuchando los jadeos que escapaban de la boca de Jimin. Un sonido hermoso que quería escuchar con frecuencia, bajó aún más hasta sentir la húmeda entrada que parecía estar más que lista para recibirlo. El aroma de nuez moscada y cappuccino era más fuerte y dulce, Jimin todavía lo seguía tentando.

-Si quieres que lo haga, tienes que ayudar también.

Park le observó con gracia, besó ligeramente sus labios, a este punto creía que haría lo demás. Solo que, aquello no pasó. El Omega tomó su falo y se alineó como pudo para bajar sobre su erección hasta que se sienta lleno, por su parte, la estrechez que abrazaba su extensión lo tenía tan complacido.

-Se... siente tan bien -masculló Park abrazándolo por sobre sus hombros y jugando con los cabellos de su nuca—. Tan... delicioso.

Se tomó su tiempo para admirarlo, como su boca se entreabría por los sonoros jadeos que dejaba escapar, como murmuraba lo lleno que se sentía. Besó su cuello, para bajar hasta sus pectorales, quedándose por un largo tiempo lamiendo los pezones del Omega que comenzó a gemir bajito. Poco después de jugar con él de esa manera, lo embistió suavemente.

-Ah... Jungkook -su Omega acarició su cabello mientras lo abrazaba para poder acostarlo y tenerlo debajo de sí-. Ah...

Comenzó con ligeras embestidas, las piernas de Jimin rodeaban su cintura, como si no quisiera que lo dejara solo. Los gemidos y jadeos que salían de su boca lo hacían sentir dichoso, escuchar el choque que sus pieles y cuerpos lo llevaban a un rincón de lujuria que no creía conocer, sintiendo el sudor recorrer su cuerpo, mientras que quien estaba debajo de él temblaba ante cada movimiento. Lo besaba con pasión mientras lo acariciaba, las embestidas comenzaron a subir de intensidad al igual que los gemidos del Omega que eran más fuertes.

-¡Ah, Jungkook! ¡Ahí!

Debió tocar algún punto dulce que hizo que el Omega arquee la espalda y pida más por esa intensidad. Lo quería complacer.

-Ah... -Jimin sostuvo su rostro y acarició sus mejillas- quiero...

-¿Qué quieres mi amor? -cuestionó jadeando mientras detenía sus embestidas.

-Quiero... hacer algo -Jimin soltó su cintura y sonrió-. Necesito que estés debajo de mí.

Salió de aquel cálido interior soltando un jadeo, tomando la misma posición, acostado, hasta que Jimin volvió a subirse encima mientras se apoyaba en su pecho. No tomó mucho tiempo para que el Omega tome su miembro y comience a sentarse sobre él, lento, tortuoso y delicioso.

-Mis piernas... están temblando -murmuró para apoyar sus manos detrás de sí sobre sus piernas- y aun así, quiero hacer esto.

Entendiendo las intenciones, sostuvo a Jimin de sus caderas con fuerza y dejó que diera el primer salto sobre sí, era una imagen pornográfica, veía como aquella entrada se tragaba su falo a medida que Jimin subía y bajaba, sus piernas a los costados haciendo sonar aún más la carne, si eso no lo llevaba al orgasmo, lo harían esos gemidos que eran música para sus oídos. Uno. Dos. Tres. Cada vez más su Omega parecía querer disfrutar de esa sensación. Lo estaba disfrutando, verlo así, lo embargaba de un sentimiento muy fuerte.

Quería marcar a Jimin. Lo ansiaba.

-¡Oh! Es tan -Jimim alargó la "a" con un gemido- delicioso.

Jimin dejó de saltar, hasta que un ligero líquido blanco cayó sobre su pecho, lo había hecho llegar al orgasmo siendo testigo de lo bien que se veía con su cara llena de placer. Unas cuántas embestidas más y él hizo lo mismo, corriéndose en el condón, aunque no podía anudar ahí, se quedó todavía dentro de Jimin.

-¿Ahora te sientes mejor? -inquirió mientras le acariciaba la cintura, pasando sus manos por su estómago, admirando la cicatriz-¿Crees que hemos acabado?

-No -el Omega sonrió para después besarlo- quiero más.

Sería una noche larga, de eso estaba seguro.

Solo bastaron dos rondas más para que tuviera a Jimin durmiendo entre sus brazos, mordiendo uno de ellos para que no lo deje. El ambiente era diferente, de eso estaba seguro, sus aromas entremezclados lo hacían sentir mareado y muy desorientado. En su cuerpo todavía estaba las sensaciones de las mordidas y besos que Jimin le hizo.

Al parecer, le gustaba morder y hacer marcas. Otro en su lugar tal vez lo hubiera tomado a mal, él no, si pudiera, las luciría con gusto porque su Omega le había hecho aquellas marcas. Aunque, también quería realizar una marca muy diferente, una que haría todo más serio entre ellos, un lazo que nadie sería capaz de romper.

-¿Qué ocurre? -aquella pregunta llamó su atención, bajó un poco la mirada notando a Jimin que le observaba con curiosidad mientras bostezaba- pareces... no, estás muy pensativo.

-Solo estoy pensando en lo bien que te ves cuando saltas sobre mí -respondió riendo-. Deberías hacerlo con más frecuencia.

-Ya - Jimin giró sobre sí para golpear su pecho con evidente vergüenza-. No lo digas de esa manera.

-¿Por qué no? -rodeó la cintura y besó castamente sus labios- Me gusta verte así.

-Eres un pervertido -Jimin se acercó y rozaron sus pieles desnudas.

-No, creo que no -Jungkook bajó sus manos y comenzó a manosear el cuerpo de su Omega, acariciando la piel desnuda y la curvatura de sus glúteos. Tú sí, porque solo con mis palabras puedo sentir como estás de mojado, ¿y así me llamas pervertido?

Cuando llegó a la entrada de Jimin, ingresó dos de sus dedos, la lubricación natural de este lo hacía sentir tan bien, su Omega en cambio se aferraba a él o las sábanas como podía. Escuchaba el chapoteo que sus dedos creaban mientras salían y entraban aunque no los pudiera ver.

-Solo quiero hacer que disfrutes -susurró acercándose a su oreja y mordiendo su lóbulo, sintió como Jimin temblaba-. ¿Quieres eso? ¿Verdad?

-Sí...

Respondió en un gemido, sabiendo que sus dedos no serían suficientes para su Omega. Retiró las sábanas que los cubrían, le pidió que abriera sus piernas aun cuando no había quitado sus dedos de esa zona. Se acomodó en medio de las piernas abiertas y retiró sus dedos, aquel líquido natural los empaparon por completo. Los lamió con gula y sonrió satisfecho.

-Eres un verdadero deleite amor mío, podría embriagarme con tu jugos y quedarme ahí para siempre -soltó con deseo en su voz, cambiando, siendo más ronco.

-¿Qué... quieres hacer? -cuestionó Jimin, aunque su respuesta quedó respondida cuando bajó la cabeza hacia su entrada.

Rosada y algo dilatada por lo acontecido anteriormente, no sabía qué clase de hombre lo dominaba ahora. Lo único que sabía era que anhelaba lamerlo ahí. Elevando una poco las piernas de su Omega y obtener una mejor vista, sonrió antes de dar el primer lengüetazo.

-No... - Jimin masculló- ah...

Mientras más lamía, chupaba y succionaba, Jimin más gemía y temblaba. Su lengua trataba de acaparar todos aquellos jugos que salían, el aroma era más intenso en ese lugar, tal como había dicho, se estaba embriagando con ellos llegando a un nivel de éxtasis que no esperaba.

-Mira como tiemblas -dijo tras dejar de penetrarlo con su lengua-. ¿En verdad te gusta?

Su Omega no respondió, solo lo tomó de sus cabellos haciendo que regrese a su labor, notaba como se tocaba tratando de combinar aquellas sensaciones. Jungkook disfrutaba de verlo así, aferrándose a las sábanas mientras jugaba con su miembro o sus pezones, tan delicado a la vez de sucio.

-Vamos cariño, córrete para mí.

Como si esa fuera una orden que estaba esperando, Jimin gimió con fuerza cuando salió líquido de su miembro ante la mezcla de placer.

Y solo era el primer día, ¿pasaría algo más durante estos días? Muchas cosas nuevas para uno y el placer de ambos.

Holiiis, nuevo cap de Papá en Renta para celebrar el comeback de Bangtan "Yet to come", ¿ya escucharon el álbum entero?, ¿cuál es vuestra canción fav? La mía sin duda Run BTS, espero os guste y se despide:

—almin♡

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