Capítulo 41: Idea... ¿Descabellada?
DongJu esperaba no quedarse mucho tiempo en casa de su padre, pero seguía ahí revisando los papeles de la familia Jun, claro que eran papeles tediosos, solo que no lo diría. Asistir a la boda de un amigo y conocido suyo, en la que seguro sus hermanos se estarían divirtiendo no debe ser tan especial, ¿verdad?
—Papá, no encuentro nada raro en estos documentos —dijo mientras dejaba una carpeta más en el escritorio para tomar una—. Me sorprende que hayas decidido regresar a trabajar con esa familia.
—No es trabajo —masculló el hombre mayor con una sonrisa todavía prestando atención a ciertas hojas— es solo un favor que le hago. Después de todo, es un amigo.
—¿Incluso después de lo que pasó?
El silencio cayó de sopetón, el patriarca Jeon levantó la mirada dirigiéndola hacia su primogénito que le devolvía la mirada con curiosidad.
—Ese día jamás se me olvida —respondió este—. Porque después de eso, la situación con tu hermano se volvió aún más delicada y creo que fue el punto de quiebre con él.
Ya era mayor, las canas decoraban su cabellera oscura y el paso de los años era notorio, las arrugas por su piel y una barba que rasuraba de vez en cuando, algunas enfermedades ya le llegaban, aunque uno de sus principales problemas era el cansancio y dolores de espalda. Y aun así, Jeon BaeSuk, seguía preocupándose de los cuatro retoños que amaba. Sí, ya eran mayores, dejaron su hogar hace muchos años, pero para él seguían siendo los mismos niños de caritas sonrosadas y dientes caídos que le pedían que les leyera un cuento antes de dormir.
Sobre todo uno. Su pequeño Jungkook, al que no veía hace seis años o más, quizá.
—¿Cómo está él? —preguntó dejando los papeles a un lado de su escritorio, DongJu imitó su acción.
—Está bien. Sabes que… está con su negocio y un proyecto bastante interesante —DongJu sonrió mientras cruzaba su pierna—. Eso de ser papá en renta por una semana, es algo que realiza junto a sus amigos.
—¿Papá en renta?
—Sé que ese término puede dar a entender que quienes accedan a eso, tengan que pagar algo, lo cierto es que es gratis y, les ayuda jurídicamente si puede.
—¿Ha estado trabajando legalmente en eso? —cuestionó el padre, para después sonreír con orgullo— No debería sorprenderme, pero no puedo creer que mi hijo haya madurado tanto.
—Supongo que se debe a los duros golpes que la vida le dio —tanto él como el padre bajaron un poco la mirada— Jungkook siempre ha sido maduro, de alguna manera, sin embargo, creo que ciertas cosas no olvida y eso es lo que me preocupa.
—Dudo mucho que tu hermano vuelva a ser feliz, al menos como lo fue con ella. En lo que a mí concierne —el padre soltó una exhalación cansada y triste— solo quisiera que regrese, al menos por estas fiestas. Todavía hace falta que enviemos algo a los orfanatos.
—Sí, ya YoungMin se encargó de eso —DongJu se estiró en su lugar y admiró toda la oficina, los estantes llenos de libros, las fotos familiares en marcos de buen tamaño—. Tal vez le diga que haremos una cena en su casa después de la visita que tenga al orfanato. No creo que tenga algo más que hacer.
—¿Quieres que vaya y lo incomode?
—Tiene que aprender que no puede seguir toda la vida alejado de ti —regañó ligeramente—. Nos criaste a todos con la idea de que la familia es primordial, si él no puede seguir algo tan simple, dudo mucho que pueda seguir dando la idea que de alguna forma rechaza.
Muchas familias se alejan ya sea porque hayan ocurrido problemas que es mejor dejar sin tratar o, que estos pasen por situaciones muy duras. No fue el caso de los Jeon, que a pesar de que todos fueran Alfas, sin una figura materna, sin que todos sus lazos sean de sangre, algo se rompió después de una noche. Fue un suceso que marcó sus vidas, el hecho más difícil que el padre Jeon tuvo que sobrellevar y como familia tuvieron que entender que no siempre son situaciones que se pueden controlar.
—No lo juzgues hijo —recordó el mayor Jeon sonriendo después—. Jungkook a fin de cuentas, lo razonará en algún momento. Sí, el tiempo está pasando, pero eso no quiere decir que esas heridas sanen.
—Bueno —DongJu se encogió de hombros y notó en el escritorio un pósit pegado en una de las carpetas—. ¿Qué es esto?
—Oh, es cierto. DuckYoung me pidió que lo ayudáramos a buscar a esa persona —sonrió—. Puedes insultarlo todo lo que quieras, pero parecía muy interesado en contactar a nuestro viejo amigo encargado de eso.
DongJu tragó saliva al notar de quien se trataba: Park Jimin.
¿Qué clase de relación existía entre Park y Jun para que este último esté tan interesado en su persona?
—Sabes que… DongHae solo toma un caso si es que tenemos todos los detalles —intentaba mostrarse impasible, como si no conociera el nombre de la persona que estaba escrito—. ¿Sabes por qué lo busca?
—No me quiso dar los detalles y tampoco le daría el número así como si nada —masculló el mayor—. Ese muchacho tiene muchos enemigos y conocidos, muchos secretos, nada raro que haya algún tema sucio ahí. Es mejor no meternos.
Claro que DongJu no quería hacerlo. Además de que, en su idea estaba el que su hermano estuviera solo en casa para comentarle al respecto, cuando fue a visitarlo al día siguiente. Solo que no esperó encontrarse al Omega ahí, olvidando ese detalle. Porque además, no esperó que ellos hubieran dado un paso en su relación, el que aceptaran lo que sentían. Fue una sorpresa.
Más tarde, habló con Jungkook sobre la cena que tendrían, sin darle muchos detalles, quien sabe lo que podría pasar en esa cena si es que por lo menos lo insinuaba.
—Espera papá Jungkook, no se hace así.
—Lo siento princesa —ambos miraron su reflejo frente al espejo que tenía el tocador que le había regalado—. Es la primera vez que peino a una niña con un cabello tan bonito.
—Pero no es tan difícil hacer dos coletas —sonrió la pequeña, notando además que la única coleta estaba más arriba de lo habitual—. Ay papá Jungkook, tengo mucho que enseñarte.
Jungkook solo rio por el comentario. No mentía, era la primera vez que peinaba el cabello de una niña sin que alguien le diga cómo. Sí, SoYeon le explicaba, pero él tampoco lograba entender la idea provocando que incluso el cabello parezca alborotado.
—Si alguien pregunta, le diremos que alguien se la llevó —aquello, le sacó una carcajada a la pequeña—. Vamos abajo, no tardan en llegar tus tíos y, parece que tu papito todavía se está arreglando.
—Espera, espera —la pequeña tomó su cepillo y comenzó a peinar el resto de su cabellera suelta—. Todavía me falta algo.
Dándole la razón, le dijo que la dejaría sola para que se arregle, salió de la habitación y con cierta curiosidad, tocó la puerta de su habitación al notar que esta seguía cerrada. Jimin le dio el permiso para que pase y sonrió al notar que estaba sentado en la cama, ya listo con un suéter amarillo, camisa, pantalón de mezclilla y sus pantuflas, aunque parecía estar pensando algo importante.
—¿Todo bien, cielo? —preguntó mientras caminaba unos cuantos pasos para sentarse a su lado— Pareces preocupado.
—No, no es eso —Jimin le restó importancia moviendo sus manos, aunque luego, volvió a tomar la misma postura de bajar la mirada y jugar con sus dedos—. Es solo que, es una cena importante y creo que solo son los nervios.
—No tienes porqué sentirte nervioso —sonrió y sujetó la cintura del Omega para después darle un beso en su mejilla—. Ya conoces a DongJu, solo faltaría que conozcas a dos de mis hermanos, pero ellos son muy amables. Harán lo posible por hacer que te sientas cómodo.
—Entiendo.
Jimin le regaló una sonrisa para después devolverle el gesto del beso, solo que en lugar de ser en su mejilla, fue directo a sus labios. En pocos días se había vuelto adicto a ellos, sobre todo porque solía sonreír como bobo después de una corta sesión de besos. Labios suaves que adoraba como nunca.
Habría continuado así por un largo tiempo, si es que no llamaban a la puerta provocando que el timbre suene más veces de lo necesario. Jungkook miró al techo y después de darle un corto beso a Jimin, le dijo que iría a abrir a su hermano YoungMin, ya que él solía tocar de esa manera. Jimin le dijo que bajarían después.
Con una sonrisa en sus labios, bajó las escaleras para después acomodar el saco de su traje. Abrió la puerta encontrándose con toda su familia. Y cuando decía toda su familia, eso lo incluía a su padre. Incrédulo de verlo ahí, pasó su vista hacia sus hermanos y después a su padre que estaba en medio de ellos.
—¡Al fin mocoso! —bromeó YoungMin tratando de no hacer tan evidente la incomodidad— Por un momento creí que nos dejarías fuera, ¿o estamos interrumpiendo algo?
—No… no —sonrió incómodo y realizó una reverencia—. Padre, buenas noches. Pasen por favor.
Tragó saliva y mantuvo la mirada baja cuando sus tres hermanos todavía se quedaron en la puerta a la espera de que ambos digan algo más.
—Hijo —murmuró el patriarca Jeon—. Es un gusto verte.
—Lo mismo, padre —respondió haciéndose a un lado de la puerta—. Pasen, todavía sigue haciendo frío.
El mayor de la familia Jeon pasó, agradeciendo el gesto para que el resto hiciera lo mismo. Se podía percibir cierta tensión en el aire siendo más notoria la incomodidad. Sus tres hermanos mayores eran un pequeño bullicio ante el silencio que existía entre su padre y él que solo se miraban a los ojos.
—¿Dónde está la pequeña? —cuestionó HaJoon con un tono casi infantil— Traje algunas cosas que estoy seguro le gustarán.
—¿Trajiste algo para una niña? —respondió con una pregunta YoungMin— Yo solo traje un lindo gesto para mi hermano. Una deliciosa botella de vino, cosecha del 62.
—Oh, no creo que bebamos —dijo DongJu sonriendo—. Aunque no es una mala elección, será algo familiar. Además, hay una niña presente, bobo.
—¿Soy yo, o quedé con la imagen del tío borracho de las fiestas navideñas? —inquirió YoungMin riendo.
—Gracias —sonrió para después desviar la mirada hacia las escaleras—. Y SoYeon, de seguro agradecerá el gesto. Ya bajan.
—También traje algo —señaló su padre queriendo ser parte de la conversación—. Es para ti, no sabía que tenías una hija, por lo que, solo es un presente. Lo siento.
—Descuida padre, lo importante es que estás aquí.
Estaba esperando a recibir algún regaño de sus hermanos solo por decir eso, pero todos se quedaron en silencio mientras dirigían sus miradas hacia las escaleras. Él volteó ligeramente notando que Jimin y SoYeon eran el foco de atención. Entendía por qué ellos se quedaron callados, además de la belleza y el encanto natural que tenía Jimin, porque lucía muy bien sin la necesidad de usar algo formal, SoYeon en un bonito vestido y con su desastre de peinado ya arreglado, parecían captar demasiado la atención.
—Hola —saludó SoYeon con una reverencia cuando llegaron al pie de las escaleras, con una sonrisa y su voz sonaba alegre, aunque algo nerviosa—. Mi nombre es Park SoYeon, es un gusto conocerlos.
—Buenas noches —saludó Jimin de la misma manera—. Park Jimin, es… es un placer tenerlos aquí.
El silencio cayó entre los presentes, ni siquiera Jungkook le daba pie a eso, ya que no esperaba que actuaran como tontos frente al Omega que estaba nervioso desde antes que esta presentación se diera. Aunque estaba por decir algo, fue HaJoon el primero en romper el silencio.
—No sé ustedes, pero por un momento sentí que estaba hablando con una celebridad —y eso logró sacar más de una risa—. Un gusto Jimin, Jeon HaJoon.
Después de las presentaciones y entrega de los presentes a la pequeña SoYeon por parte de DongJu y HaJoon, pasaron al comedor donde la cena ya estaba servida. Tuvo que añadir una silla más al extremo principal de la mesa, lugar donde siempre su padre se ha sentado como la cabeza de su familia. Jungkook quería comportarse como siempre, sonriente, alegre, atento a los demás, pero la presencia de su padre lo había dejado algo confundido, provocando que parezca distraído en el transcurso de la cena.
Estaban conversando, sí, solo no participaba, sonreía y asentía ante cualquier pregunta o afirmación que le eran dirigidas. De vez en cuando miraba a su padre quien parecía imitar su forma de actuar. La velada era agradable, destacando las risas que la acompañaban, bromas y comentarios, queriendo conocerse durante la visita.
—Y pensar que creímos que se quedaría solo después de tantos años —comentó YoungMin dirigiéndose a Jimin—. Nos alegra saber que ha encontrado alguien que es capaz de soportarlo.
—YoungMin.
Aquello llamó la atención y provocó que, cierto silencio quede en la mesa, porque el padre no había dicho mucho y ahora parecía estar interesado en comentar algo.
—No deberías decirlo de esa manera —murmuró, los tres Alfas asintieron, mientras que la pareja parecía estar esperando algo más. SoYeon solo optó por quedarse en silencio—. Jimin, ¿verdad? —aludió y el Omega solo asintió— Ignora las bromas de mi hijo, suele ser muy poco cuidadoso con sus palabras.
—Vamos papá —el ambiente tenso se calmó con la risa de YoungMin—. Sigo quedando mal.
—Lo sé —sonrió a los presentes para volver a dirigirse a Jimin—. Ahora, realmente espero que lo suyo siga creciendo, que mi hijo sepa valorarte y sea recíproco, tú me entiendes. Me alegro por ustedes, en serio. Pequeña —esta vez dirigió su mirada hacia la pequeña que sonrió ligeramente hacia él—. ¿Nos permites realizar un brindis?
SoYeon asintió mientras tomaba su vaso con jugo y los adultos elevaron sus copas.
—Por Jimin y Jungkook —añadió el padre.
Lo repitieron e hizo que chocaran sus copas. Jungkook sonrió y todo, pero no podía creer que su padre se haya comportado de esa manera. Cuando la cena terminó y pasaron a la sala, teniendo a dos adultos jugando con una niña que solamente comentaba lo que podrían hacer y ella ordenaría, fue divertido incluso para Jimin que estaba ahí.
—Jungkook —llamó DongJu sonriendo—. ¿Podemos hablar un momento?
Asintió mientras le decía a Jimin que se retiraría un corto momento, miró a su padre sentado ahí para realizar una corta reverencia sin decir nada. Ambos caminaron hacia su despacho sin mencionar nada, hasta que la puerta se cerró y se quedaron a solas.
—¿Ocurre algo?
—Además de tu actitud fría con papá —mencionó DongJu—, sí, y creo que te interesará.
—No estoy siendo frío. Y.. ¿por qué el misterio?
—Tiene que ver con Jimin —DongJu formó sus labios en una fina línea que después lo hizo dirigirse hacia su escritorio—. Escucha, dudo mucho que papá quiera hablar de esto ahora, pero vine a visitarte ayer… no lo comenté, porque tenía que decirte que…—esperó a que dejara de revisar sus carpetas y sacara un papel de ellos— DuckYoung está buscando a Jimin.
Jungkook todavía procesaba la información, para después recordar lo que había pasado hace dos años atrás, momento que Jun fue a su restaurante buscando información del Omega y que no terminó nada bien.
—¿Sabes por qué? —cuestionó.
—Ese hijo de puta no le dio información necesaria a papá, por alguna razón le pidió que buscara a DongHae para que se encargue de eso —DongJu parecía enojado—. ¿Habías leído esto?
Le entregó el papel que sujetaba su hermano, leyendo la información que esta contenía. Era solo el acta de nacimiento de SoYeon, de hecho, una copia que él guardó después de entregárselo a Jimin en Busan.
—Sí, aunque solo tiene el nombre de Jimin como padre. ¿Por qué?
—No es que quiera especular —DongJu bajó la voz—. Menos desconfiar de Jimin, sin embargo, ¿no es un poco raro que Jun lo busque y tu Omega se la pase escapando?
—Sí hay algo que quieras decir, es mejor que lo digas DongJu.
Una tercera voz llamó su atención y que la conversación se corte. Su padre ingresó y una vez que cerró la puerta, este se dirigió a uno de los sillones para tomar asiento.
—Padre —musitó Jungkook—. ¿Qué significa todo esto?
—Yo también quisiera saber a lo que DongJu se refiere —respondió él— porque, ni siquiera tengo idea de lo que DuckYoung espera.
—Es solo una loca idea que no quiero descartar —DongJu frunció el ceño para después rascar la arruga que se formó—. Puede que DuckYoung y Jimin estén relacionados de alguna manera.
—Deja el misterio hijo.
—Que tal vez sea el padre de SoYeon. ¿Está mejor así? Porque como dije, es raro que ese hombre quiera saber sobre su paradero mientras el otro solo se va de la ciudad.
Jungkook soltó una risotada, para después dirigirse a su escritorio y dejar el acta en la mesa. No, esa loca idea tenía que quedarse como eso, una idea que incluso se podía descartar porque no podía ser posible. Solo eran coincidencias, fuertes claro, pero que no tendrían sentido alguno.
—No es para que te rías —se quejó DongJu y Jungkook solo sonrió—. ¿Y qué pasaría si es así? ¿Qué harías?
—Nada. Porque no creo que sea verdad. Quién sabe qué interés tenga, pero puede solo tratarse de una coincidencia. ¿No es así padre? —dirigió la mirada hacia su padre que escuchaba todo atentamente— Tú regresaste para trabajar con ellos, no cuestiono tus decisiones, solo que, debes estar más al tanto de lo que ocurre con esa familia.
—Jungkook —su padre solo sonrió— estamos cruzando palabras después de años, ¿y solo eso me dices eso? Trata de ser un poco más cordial.
—Lo estoy siendo.
—Por favor, no se pongan a discutir ahora —DongJu intervino—. Además Jungkook, te dije que papá no tenía los detalles.
—Entonces no tenemos que preocuparnos por nada —Jungkook esta vez caminó hacia la puerta—. DuckYoung al final, no deja de ser una molestia, pero dudo mucho que él y Jimin estén relacionados de alguna manera y que eso tenga que ver con SoYeon.
—Tenemos que estar seguros de eso, hijo —su padre parecía pensar la idea de DongJu, se quedó en un corto silencio para después murmurar—. Suena alocado, pero tal vez deberías conversarlo con Jimin. Es el único que puede responder esas preguntas, nosotros solo estamos especulando, además de avisarle que lo está buscando.
—No pienso preguntarle a Jimin quien es el padre de SoYeon —su respuesta fue tajante y seria, sosteniendo el pomo de la puerta antes de salir—. Apenas estoy logrando algo con él, no pienso ofenderlo de esa manera. Ya llegará el momento de hablar de eso.
—Entonces, también planeas esconderle sobre GaeHye, ¿verdad?
Formó su mano libre en un puño al escuchar aquello por parte de DongJu, quizá fue un comentario sin alguna intención de molestarlo, pero para Jungkook eso no pareció así.
—No es algo en lo que deban entrometerse —observó tanto a su padre como a su hermano mayor—. Ya llegará el momento en que tenga que hablar con él sobre ese tema. ¿Regresamos a la fiesta?
Si bien esperaba que su respuesta fuera suficiente, por dentro, su lobo parecía irritado no solo por la mención de GaeHye, sino también por mencionar a DuckYoung. Era una idea descabellada sin duda. Se limitó a sonreír al ver a SoYeon correr hacia él y sostenerla en sus brazos olvidando el tema de conversación.
DongJu en cambio, no se quedaría a esperar que ellos dos hablen de sus cosas, porque de ser cierta su idea, la familia Jun no perdería el tiempo en hacer de la vida de Jimin miserable, sobre todo si había una menor en medio. Sería un embrollo difícil de manejar.
—Espera —DongJu antes de salir, fue detenido por su padre que observaba por sobre la puerta la escena de Jungkook con la pequeña Park, el padre Jeon sonrió con pesar—. No deberíamos insistir con ese tema, tu hermano se ve feliz, lo está. Si quiere rehacer su vida está bien y… si mis cuentas no fallan, su hijo o hija tendría la misma edad que la pequeña, creo.
Algo se removió dentro de DongJu, culpa tal vez por no haberse puesto a pensar en eso.
—Papá…
—Deja que sea él quien resuelva este asunto —BaeSuk bajó la mirada—. Yo no quiero que me odie más de lo que ya lo hace, no le diré nada a DuckYoung y quiero que tú tampoco lo hagas. Mientras, solo esperemos a que ellos resuelvan eso.
—Papá —DongJu puso su mano sobre el hombro de su padre—. Porque respeto mucho tus decisiones, lo haré. Pero sabes que Jungkook no te odia.
—Tal vez no lo diga, pero sé que en el fondo lo hace —BaeSuk levantó la mirada y la dirigió hacia donde estaba su hijo acompañado de ese Omega, mientras reían—. Por mucho que digas que no fue mi culpa, sé que yo tengo la culpa de eso.
—"Es una decisión que debes tomar, es cierto —dijo con cierta seriedad en su voz— pero también debes pensar en el futuro que ambos tienen por delante. Que ustedes no están preparados para una responsabilidad así. Si decides hacerlo, yo te apoyaré con lo que te haga falta, sino —observó un punto fijo en su escritorio— tendré que alejar a Jungkook de tu lado y… no podré ayudarte con nada.”
Y eso es todo por el capítulo se Papá en Renta, quería daros las gracias por los 2k, por seguir apoyando esta adaptación aunque me esté costando actualizarla por el poco tiempo que tengo y que espero que os guste mucho. Se despide:
—almin ♡
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