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Capítulo 31: Papá... Jeon Jungkook

-Así que tienes en mente quedarte en Ulsan, dos semanas -la voz de DongJu no sonaba tan contenta cuando le llamó para contarle lo que había pasado desde su llegada.

Tragó saliva antes de contestar.

-Sí, es lo que espero. Ahora estoy en un hotel, pero es cercano por donde Jimin vive y...

-Jungkook -su hermano interrumpió sus palabras, por su parte solo quería hacerse pequeño ya que odiaba escuchar a DongJu molesto-. Siempre he apoyado cada una de tus locuras, siempre he estado ahí cuando me necesitabas...-ese silencio no le gustaba para nada- pero ahora no puedo aprobar tu comportamiento. ¿Qué clase de Alfa estás demostrando ser?

-Pero...

-No puedes solo llegar a su vida hecha en Ulsan, decirle que te alejarás para luego persuadirlo de alguna manera -DongJu no lo dejaba defenderse y, de cierta manera quería darle la razón-. Si no fuera tu hermano y las cosas fueran al revés, ya habría ido hasta allá para golpearte.

Jungkook seguía siendo regañado. Porque si bien para otras personas la manera en la que actuaba podía reprobarse, para él era su sola manera de ser. Y no le mentía a Jimin sobre lo que le pasaba a SoYeon, estaba preocupado por la manera en que trataban a la pequeña donde se supone las autoridades escolares debían prestar atención.

Ya no escuchaba lo que su hermano le decía, sobre la manera en la que su padre los educó y que tal vez estaba presionando demasiado quizá esperando algo que nunca llegaría. Pero incluso ese "nunca" todavía no tenía un significado real.

-Espero que reflexiones sobre lo que haces Jungkook. Te quiero mucho pero a veces en serio me desesperas.

-Yo también te quiero -sonrió un poco antes de finalizar la llamada-. Te avisaré cualquier cosa. Descansa.

Su hermano tal vez se dio cuenta de que no escuchó sus palabras cuando se despidió así, correspondiendo al final y esperando que las cosas salgan bien. Es decir, la actitud de Jimin no parecía ser del agrado de muchas personas por así decirlo, pero para él, Park Jimin era todo un misterio.

Tenía que descansar después de un día lleno de tantas emociones, ya en la mañana podría pensar en lo demás.

Apenas pudo descansar de manera adecuada. Toda la noche se removió en la cama ante la expectativa de la respuesta que le daría el Omega, por lo que, solo le quedó observar como el alba se alzaba, no recordaba cuando fue la última vez que se detuvo a observar el amanecer, pero tenía mucho que hacer en este día.

No conocía el horario de Jimin, pero sacando cuentas, tal vez se encuentre en algún momento con ellos si es que salía antes de las ocho de la mañana. Esperaba estar en lo correcto. Salió de su habitación de hotel y antes de dirigirse hacia donde Jimin vivía, observó el cielo iluminado por la tenue luz solar como si con ello pidiera que todo saliera bien.

Sin embargo, quizá había pensado demasiado rápido en ello sin considerar otros detalles.

Cuando llegó a la puerta de aquel lugar, una mujer de la tercera edad le detuvo con su bastón asegurándole que no podía pasar así conociera a alguien ahí. Claro que no tenía en mente discutir sobre ello, pero al parecer su insistencia de forma respetuosa ya la estaba cansando.

-No me interesa señor, ya le dije que no puede pasar porque sí -la mujer todavía refunfuñaba y por su parte solo observó hacia el techo ya resignado.

-Sería tan amable de decirme...-su petición quedó en el aire cuando vio salir a la pequeña Park SoYeon que al verle en la entrada, corrió hacia él.

No lo iba a negar esta vez, ver la alegría dibujada en el rostro de la pequeña era demasiado encantador y bueno para su corazón. Tras agacharse a su altura y recibirla en un pequeño abrazo, recién notó a Jimin quien no dejaba de hacerle un escrutinio con la mirada.

-SoYeon -la señora enarcó una ceja-. ¿Por qué...?

-Señora Jung -Jimin interrumpió su pregunta con una sonrisa-. ¿Qué hace aquí tan temprano?

-Cierto jovencito quería entrar diciendo que te conocía -Jungkook se evitó el bufar con clara molestia- pero por lo que estoy viendo, parece ser verdad.

-No le cayó muy bien a la abuela Jung -susurró SoYeon riendo en su hombro.

-¿Por qué lo dices pequeña? -cuestionó de la misma forma sonriendo.

-Porque no suele estar aquí en las mañanas, menos con su bastón.

Que bien, eso no parece ser una buena señal, pensó mientras rompía el abrazo con SoYeon para volver a erguirse sobre su lugar y realizar una corta reverencia, aunque la pequeña se sujetó de su mano y sonreía hacia su papá.

-Bueno, él es Jeon Jungkook, un conocido -masculló Jimin y negó con un movimiento de cabeza sin borrar su sonrisa-. Llegó ayer, pero por ciertas cuestiones olvidé presentarlos. Señor Jeon, ella es la señora Jung Haneul.

A pesar de ser una corta presentación, la clara molestia en la señora Haneul no le daba muy buena espina. El Omega pareció notar aquello y le dijo que los acompañaría a la escuela en esta mañana, si es que no querían retrasarse más, ya deberían marcharse. Una despedida y un deseo de un lindo día fue lo que recibieron los Park, en cambio para Jungkook... solo fue una mirada llena de reproche y un portazo en la cara.

Durante su trayecto, ningún adulto parecía querer armar conversación, a excepción de SoYeon que tarareaba una que otra canción, sujetando sus manos con cada uno de ellos, creando una atmósfera demasiado adorable.

-No esperaba verlo tan temprano, señor Jeon -Jimin habló finalmente, cuando lo observó de reojo, lo vio sonreír-. Debo decir que una vez más, me sorprende. ¿No quedamos en que no debería insistir con ese tema?

-En mi defensa -masculló Jungkook en voz aprovechando el que estaban esperando a que un semáforo cambie a rojo antes de cruzar a la siguiente esquina- quería darles una bonita sorpresa, ¿ya te he dicho que te ves muy bonito sonriendo?

Jimin solo realizó un movimiento negando, pero sin borrar su sonrisa.

¡Oh, cielos! ¿Era por él? Claro que la pregunta sonaba un poquito mal, sin embargo, le gustaría ver sonreír a Jimin más seguido, como si nada le agobiara o preocupara. Continuaron su camino y en el momento que llegaron a la puerta de la escuela, algunas personas no despegaban su mirada de la que sería una familia más. No era para sorprenderse, algunas cositas todavía eran mal vistas, pero para Jungkook esto no era nada ingresando en la escuela hasta por lo menos llevarlos a dónde Jimin se le permitiría.

Lo detuvo justo antes de llegar al sector escolar y, por ahora, estaba bien con eso.

-Bueno, supongo que se tienen que ir -dijo, para después agacharse a la altura de la pequeña-. Nos veremos más tarde, ten un buen día, aprende mucho y haz que tu papito se siga sintiendo orgulloso de ti.

-Gracias -respondió la pequeña sonriendo-. ¿Le puedo dar algo antes de que se vaya?

Asintió sin dejar de sonreírle. Lo primero que le dio SoYeon fue un corto abrazo y después su corazón que ya había estado contento con todo, no esperaba recibir un beso en su mejilla por parte de ella.

¡Por favor! Creía que se revolcaría de felicidad ahí mismo.

-Para que no me extrañe -SoYeon sonrió y se acercó a Jimin-. ¿Vamos papá?

-Hasta luego señor Jeon -lo único que recibió de Jimin fue un ligero ademán-. Lo veo en la salida.

Se irguió sobre su lugar. Era la primera vez en tanto tiempo que quería saltar y gritar de la felicidad que sentía su corazón, cielos, sentía muchas emociones encontradas que no eran tan sencillas de describir.

-Pero qué escena tan conmovedora.

Aquella voz femenina le hizo congelarse en su lugar, era la directora quien estaba a su lado. Su momento feliz se quedó en nada después de escucharla.

-Me gustaría hablar con usted, si es que tiene tiempo -de alguna manera, solo le quedó asentir y seguirla hacia su oficina como si fuera un estudiante regañado.

"Bien Jungkook, ella piensa que eres padre de SoYeon, tal vez tendrás que actuar como tal", se mentalizaba a medida que caminaba por el pasillo en el que la administración estaba, pero cuando llegó a la oficina de la directora, todo rastro de seguridad poco a poco se iba disipando.

Le invitó a tomar asiento frente a ella una vez ingresaron, la vio sacar algunas carpetas y después tomó asiento frente a él dejando las carpetas en la mesa. Pero no de la manera convencional, sino golpeando la mesa con ellas.

-Seré sincera con usted -la directora abrió una de las carpetas- su repentina aparición me causó mucha sorpresa, pero no estoy aquí para hablar de la vida sentimental del señor Park, sino sobre su ausencia en todo este tiempo como padre de SoYeon.

Jungkook tragó saliva.

-Parece ser un hombre bastante ocupado, pero eso tampoco justifica que algunos papeles no se hayan realizado con anterioridad -lo observó por sobre la carpeta-. ¿Algo que decir señor Jeon?

-Eh... bueno -respondió un poco nervioso y aunque intentaba disfrazarlo, la mirada de la directora lo hacían sentir pequeño-. Sé que parezco la clase de padre ausente que, estoy seguro, le molesta. Sin embargo, hay una historia bastante larga detrás de eso, que como usted mencionó... la vida sentimental de Jimin, no es algo que entra en discusión.

A pesar de haberlo dicho con seguridad, muy dentro de sí se estaba regañando por dar a entender que él, era la segunda pareja de Jimin y que tampoco era el padre de la niña. O quizá, la directora no lo interpretaba así, esperaba que fuera así.

-Señor Jeon -la directora bajó la carpeta-. Eso lo comprendo perfectamente, pero aun así, me gustaría saber si ayudará a Jimin sobre ciertas cuestiones legales. Sé que su hermano estuvo aquí en la charla para padres y habló con nuestro profesor.

-¿Cómo es que...?

-No es muy difícil averiguar quién es, su familia además tiene una excelente reputación -le sonrió-. Abogado Jeon Jungkook, especialista en el área familiar, es un gusto saber que nuestro profesor recibirá ayuda sobre esos papeles. Así que, no tengo nada más que decirle sobre eso.

El que supiera quién era de esa manera, le causó cierto temor.

-Espere, espere -Jungkook todavía no tenía la intención de irse-. ¿Usted... averiguó sobre mí y la relación que tengo con Park Jimin?

-No, como le dije, eso no entra en discusión. Lo que importa aquí es que al menos es abogado y sabrá ayudar a nuestro profesor. Ahora, si de verdad es el padre de SoYeon, bueno, veré en lo que yo le puedo ayudar al respecto; por ahora, me reservo mi juicio.

Las palabras de la directora no le gustaban para nada, pero ya bastante había escuchado. Tan solo le quedó despedirse.

Esperar toda la mañana era toda una proeza, obviamente no se quedó ahí ni en la salida, regresó a la habitación del hotel mientras realizaba algunas llamadas. Se ponía a pensar en todo lo que había ocurrido en tan solo media mañana. Por una parte estaba feliz y por otra, un poco preocupado; quizá Jimin haya sonreído y la pequeña SoYeon le haya dado un beso de despedida, sin embargo, puede que no acabaría nada bien.

Tal vez si se estaba haciendo demasiadas ilusiones. Porque no tenía una respuesta concreta del Omega y bueno... no lo presionaría a aceptar.

Aunque en el momento que llegó la hora de salida, sus pequeñas dudas se quedaron en eso, solo dudas que resolvería con la pequeña familia que pretendía ayudar. Jimin no parecía molesto con verlo ahí, al contrario, parecía más tranquilo con su presencia y SoYeon no era indiferente.

-¿Nos acompañaría a almorzar esta tarde? -cuestionó Jimin y la pequeña asintió como si suplicara con su mirada a qué aceptara la invitación.

-Si no te molesta, está bien por mí.

Ese repentino cambio en Jimin era de cierta forma, un poco interesante, quizá sí le daría una respuesta favorable y sí se quedaría en Ulsan por lo menos dos semanas. No debería tener las expectativas tan altas, pero era imposible, no cuando se sentía bien ahora que los veía ahí.

Lo interesante pasó después del retorno a casa y un almuerzo entretenido, donde se quedó en el pequeño departamento del Omega sin que le pida que se retire como había esperado. Incluso pudo ayudarle con la tarea a la pequeña Park.

-Y esto se escribe de esta manera -sonrió mientras corregía algunas palabras en una hoja aparte-. ¿Qué tal?

-Muchas gracias señor Jeon -SoYeon volvió a prestar atención a su cuaderno y él dirigió su mirada hacia Park quien estaba sentado al lado de su hija.

-¿Lo pensaste? -se atrevió a preguntar hacia él, aunque después se arrepintió.

-Deberíamos hablar más tarde de eso -respondió Jimin bajo la atenta mirada de la pequeña-. Vamos cariño, termina tu tarea.

-Espera papi, tengo que traer algo -SoYeon se levantó de su lugar y fue corriendo hacia su habitación.

Ambos adultos se quedaron sentados en silencio, que ahora parecía incómodo.

-¿Por qué tanta amabilidad? ¿Piensas dejarme abandonado después? Recuerda que eso es imposible -Jungkook intentó bromear con su comentario.

-Oh, no podría abandonarlo, sé cómo es usted -Jimin le siguió la broma riéndose en el proceso.

-Me haces sentir como si fuera un Alfa berrinchudo.

-¿Y no lo es? -Park lo miró fijamente sin borrar su sonrisa- Ya le había dicho antes que su papel de Alfa idiota y siempre queriendo parecer amable es un poco exasperante.

-¿Cómo debería ser entonces? -Jungkook se rio, manteniendo la mirada fija y devolviendo una sonrisa ladina- ¿Cómo te gustaría que fuera? De seguro te gustaría que dijera las cosas de frente o, bueno, no lo sé.

Jimin iba a responder hasta que la puerta de la habitación de la pequeña se abrió. Ambos se dieron cuenta de que no se trataba de una conversación normal, sino que los parecían coincidir en que estaban coqueteando inconscientemente. Por lo que decidieron prestar atención a SoYeon si no querían que las cosas se fueran por otro rumbo.

-¿Qué trajiste cariño? -preguntó Jimin haciendo que la pequeña extienda un papel algo maltratado sobre su cuaderno.

Jungkook un poco curioso de ello, observó el papel y lo que traía escrito llamó bastante su atención. Era un pequeño papel en el que estaba escrito sobre su proyecto; "¡Papá en renta!", así que no sabía si esconderse bajo la mesa o escuchar lo que la pequeña Park diría.

-Cuando fuimos a visitar a la tía Byul-Yi, encontré este papel entre los papeles para reciclar -SoYeon ahora dirigió su mirada hacia él, provocando incluso que Jimin se sorprenda de ello-. Así que, no sé si esto es posible, pero... ¿podría ser mi papá por una semana?

Tanto él como el Omega se miraron a los ojos bastante asombrados, aunque esa palabra se quedaba corta con la pregunta realizada por la pequeña. Si otra fuera la historia, quizá no habría pensado mucho su respuesta. Antes de que pueda decir algo, fue el Omega quien se le adelantó.

-Cariño -Jimin hizo que SoYeon le devolviera la mirada-. ¿Me dejarías hablar con el señor Jeon a solas?

SoYeon pareció captar el mensaje y con un pequeño asentimiento y una despedida con un beso hacia su papá, salió del departamento, Jungkook supuso que iría dónde su tía.

-Esa niña no deja de sorprenderme -masculló Jimin-. Aunque no sé qué hacía Byul-Yi con esto en su casa.

-¿Perdón? -Jungkook sonrió y aunque quisiera disculparse, no era posible.

-Descuide, no fue su culpa -el Omega tomó el papel y lo leyó riéndose, como si recordara algo-. Lo siento, esta situación no es para reírse.

-Pero te veo tan animado que me gustaría que así fuera.

-Seré sincero con usted -Jimin le dirigió la mirada y, aunque sonreía, la misma no llegaba a sus ojos- sé que algo le pasa a mi hija, pero tal vez no está siendo del todo sincera conmigo. Quiero decir, no deja de preguntar por su papá y yo no puedo decirle toda la verdad.

-Por eso te ofrecí mi ayuda -se tomó el atrevimiento de acercar su mano hacia el Omega, quién no lo alejó, pero él tampoco la sujetaba como para que aquello no pase- puede que esas ideas no vengan de ella, sino de sus compañeros de clases.

-¿Qué me aconseja entonces? -cuestionó Jimin- ¿Dejar que se quede dos semanas aquí para que sea su papá en ese tiempo?

-No suena tan mal, ¿no crees? -sonrió y el Omega pareció compartir ese sentimiento-. Creo que no te estoy presionando yo, sino otras circunstancias. Además, prometo portarme bien si dices que sí.

Se quedaron en silencio, mirándose a los ojos sin dejar de lado sus sonrisas y olvidándose por un momento de todo. Jimin finalmente soltó un suspiro rompiendo el ambiente.

-Está bien, aunque tengo mis condiciones.

-¿Eso quiere decir que...?

-Sí -el Omega tan solo asintió-. Dejaré que se quede y sea... esto no es tan fácil de decir... un papá en renta por dos semanas.

Bueno, aquí está, lo he hecho lo más rápido posible. Quería decirles que gracias por los 10k, 11k, 12k y 13k jajaja. No pude agradecer antes. De parte de la increíble autora ARMY_SeokHyung, pide disculpas por no actualizar jejeje. Espero que estén bien los nombres uwu. Espero les guste. Se despide:

-almin♡

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