Tal como había previsto, sus amigos le observaban con cierta curiosidad al no ver lágrimas o algo que demostrara que JungKook sufría por dejar a la pequeña familia Choi. Fue un día entero en el que tuvo que soportar las miradas, y parecía que la noche no sería diferente.

-¿En serio no estás triste? -JungKook negó ante la pregunta se TaeHyung, bebió un sorbo de su cerveza en lata luciendo aún más tranquilo- ¿En serio eres siquiera humano?

-¿Tengo que darte una lección de historia mi amigo? -preguntó ganándose las risas de los demás presentes. Era fin de semana, nadie tenía que hacer algo más por lo que beber y pasar un buen rato, sonaba más tentador.

-Siento que JungKook solo está fingiendo, esperen a que se emborrache y empezará a llorar.

-YoonGi -llamó, el aludido solo rió- silencio amorcito, lo que pasó no debes comentarlo.

En el momento que YoonGi se sonrojó violentamente, todos comenzaron a molestar a ese par de amigos. Nadie era ajeno a la relación extraña que JungKook mantenía con el Omega, solían darse apodos, pasar el tiempo juntos y se hacían compañía en los celos del otro, no se consideraban una pareja ya que no les gustaba ese término, por lo que preferían llamarlo amigo con derechos, aunque tampoco estaban de acuerdo con eso, dos años de lo mismo y no entendían hasta ahora su situación.

-¿Y si nos vamos y los dejamos solos? -señaló TaeHyung, SeokJin, y HoSeok asintieron- Bueno JungKook, nos vamos.

-¿Por qué?

-Nosotros lo sabemos, adiós JungKook, adiós YoonGi.

No les quedó de otra que despedirse de los otros, JungKook no estaba tan ebrio, solo que al parecer, necesitaba en serio algo de alcohol en su sistema. ¿Cuántas había tomado ya? Estaba por seguí bebiendo, cuando el Omega le arrebató dicha lata ganándose una mirada de desaprobación de su parte.

-Eso, sigue mirándome de esa manera y verás -dijo YoonGi-. Sino te conociera, diría que estás bebiendo demasiado por algo. Vamos JungKook.

YoonGi lo tomó de la mano, pero lo único que consiguió fue que JungKook lo haga caer en su regazo para después esconderse en su cuello. Tragó saliva sintiendo incluso como su nuez de Adán se movía, aunque JunKook no era indiferente a lo que ocasionaba a su pobre cuerpo y tal vez a su corazón.

-JungKook -dijo intentando acomodarse, se removió a pesar de que el Alfa continuaba oliendo su cuello- espera, yo...

-Tu aroma -JungKook sostenía su cintura- es en verdad delicioso.

-JungKook, estás ebrio, no podemos hacer nada -sabía que estaba usando un viejo truco ante algo que de seguro no pasaría-. JungKook.

El Alfa lo soltó y dejó de tocar su cuerpo, YonnGi lo observó notando que realmente no estaba bien. Si pasaba algo nadie diría nada, todos sabían lo que ocurría entre ambos. Se paró sin ser detenido en el proceso, pero sorprendió al Alfa cuando se sentó a horcajadas y lo obligó a mirarlo. Ni el mismo se entendía.

-Eres malo escondiendo lo que sientes -el Alfa volvió a sujetar su cintura acariciendolo de manera muy especial-. ¿Por qué te haces esto?

-Ya lo sabes -parecía que el alcohol lo estaba dejando de a poco- y no quiero repetirlo. ¿Cómo ha estado tu semana?

YoonGi adoraba la manera en que JungKook cambiaba de tema para no hablar sobre lo que pasaba, le fue inevitable no soltar una pequeña risa que cubrió con sus manos, para después pasarlos por encima de los hombros de JungKook y acariciar su nuca jugando con sus cabellos, acercándose más.

-Bien, pude hacer algunas cosas nuevas para el trabajo -JungKook asintió mientras sonreía-. Perdona sino he llamado, estaba ocupado con esa situación. ¿Te llegué a preocupar?

-No lo sé, o tal vez sí lo sé pero mi memoria es algo borrosa en estos momentos -hizo una mueca graciosa acercando así una de sus manos para tocarse la cabeza-. Creo que necesito un incentivo.

YoonGi podría decirle que era un tramposo o era una manera muy sucia de buscar su beneficio, dado que su extraña relación era así, sabía que ya no podía competir con lo que él decía o hacía.

Se acercó para besarlo de manera tierna, como si fueran todavía unos adolescentes que tenían vergüenza de acercar sus labios. JungKook sólo se rió sin decir nada cunado se separó, no dijo nada para solo tomarlo de la nuca y besarlo como de verdad le gustaba, un beso demandante, dominante al que seguir el ritmo era difícil pero no imposible. Soltó un jadeo cuando sintió una de las manos del Alfa acariciar más allá de su cintura.

Tal vez esta noche, JungKook no dormiría solo como solía pasar.

La mañana llegó molestando los ojos cerrados de JungKook, aunque por primera vez se sintió adorable de despertar de esta manera con alguien abrazado a tu cuerpo. Sonrió cuando cayó en cuenta de quien se trataba, tal vez sí había exagerado un poco con el alcohol.

Eso no significaba que usaba a YoonGi cuando estaba borracho, incluso la misma palabra sonaba demasiado fuerte; no se aprovechaba de nada, ambos son personas adultas que saben lo que hacen. Si existían sentimientos de por medio aparte del sexo, estaba bien, se podía aceptar con todo el paquete.

Eso sonaba completamente mal. Se golpeó la cabeza, de seguro su cerebro seguía durmiendo y sus neuronas no estaban conectando correctamente las ideas. Es que nunca tuvo la necesidad de llevar a tanto su relación amistosa con YoonGi, y tampoco lo reclamaba porque estaba seguro de que no se sentía tan... atraído por él.

-Mejor callate JungKook -dijo para sí, cuando lo deseaba podía ser algo idiota, volvió a mirar a su amigo que descansaba tranquilamente en sus brazos.

Sí, probablemente las cosas se darían de esta manera y esto no se trataría de una relación de sólo amigos.

Su mañana fue diferente a lo que estaba acostumbrado, si bien desayunaba solo o, a veces con YoonGi, esta vez veía más animado a su amigo que paseaba por la casa con una camisa y probablemente traía algo debajo, lo mejor era no pensar en eso. Sonrió mientras preparaban la mesa para dos, hoy no tenía nada planeado y estar en casa era bueno.

-¿Estás bien? -cuestionó en el momento que YoonGi se tocó la cabeza y frunció el ceño- ¿Pasa algo?  Vamos Yoon, no me asustes.

-No te estoy asustando -YoonGi rió- es solo que esta semana no he descansado de forma apropiada, y gracias a ti tampoco pude hacerlo.

Pudo sentir como los colores se le subieron al rostro, por eso no tomaba demasiado, porque se perdía y no recordaba del todo lo que había hecho. El Omega solo lo abrazó por la espalda mientras continuaba con su labor de picar las frutas ignorando lo que había dicho.

-No te preocupes -YoonGi afianzó aún más el abrazo a su cintura- también lo necesitaba. Y conociéndote como te conozco, me vas a mimar en lo que nos queda del fin de semana.

Había escuchado antes que una forma de evitar el estrés, era el sexo, así que en su extraña relación estaba el ganar-ganar y no salían perdiendo. ¿Eso tenía sentido, no?

-Bien, si esa es una de tus exigencias no tengo problema con ello -dejó el cuchillo a un lado y volteó haciendo que el Omega quede frente a él, para después dejar un beso en su frente-. Ya terminé con las frutas, así que podemos desayunar.

En eso podía resumirse su pequeña rutina y parte de su vida adulta. Le gustaba lo que tenía, no se quejaba de ello y lo que menos planeaba hacer era cambiar algo así, enamorado o no, su corazón era un desastre sin remedio que el Omega curaba cada cierto tiempo, su pequeño dilema nacía de ahí.

YoonGi era probablemente la definición de perfección, no era del todo un sumiso y tampoco era de cerrar su boca cuando debía, así que al menos para él, si era perfecto, el sentido común apoyaba esto. Pero su corazón decía todo lo contrario, era imposible que en tanto tiempo de pasar por la misma situación, los sentimientos de fraternidad y amor no se confundan, por lo que estaba en él ese miedo de que alguno de los dos termine con el corazón roto.

Aunque como pensó antes, si pasaba algo entre ellos lo aceptaría sin ningún problema.

Finalmente su descanso terminó llegando así con el lunes en el que tenían muchas cosas que hacer, JungKook por su parte encargarse del negocio y YoonGi continuar con su trabajo aburrido en una oficina.

-Sabes que cualquier cosa puedes llamarme - YoonGi sonrió- nos vemos entre la semana.

Se despidieron con un abrazo en cuanto el Omega cruzó la puerta, después de eso JungKook volvió para cambiarse y así ir al restaurante.

La hora transcurría de manera lenta, los clientes llegaban y el estaba en la recepción con una sonrisa esperando a que llegarán más personas a comer algo. Aunque pedir eso era malo en parte, ya que últimamente su personal los iba dejando de a poco y existían cada vez menos para atender.

Tenía que buscar nuevo personal cuanto antes sino quería que las cosas se pongan difíciles para todos, así que tuvo una gran idea.

-Hola - dijo en el momento que le contestó su amigo- sí, muy bien, gracias. Te llamaba porque necesito un favor enorme... Sí, lo sé, no tengo un trato especial por ser tu amigo -se rió en el momento que su amigo también rió-. Bueno, necesito un panfleto o publicidad porque requiero de personal, específicamente meseros o meseras... No, SeokJin se encarga de eso.

Continuó así hasta que recibió un visto bueno y una fecha estimada de entrega. Ya que no hacían anuncios para su otro «trabajo», por lo menos necesitaba uno para su negocio. Solo esperaba que todo sea favorable para su negocio y sus empleados.

Gracias infinitas por leer y espero que os esté gustando. Se despide:

—almin♡