Alerta de flashback.

Y les digo que si con el original sufrieron, con este será peor...

Eddie observaba a su hijo dormir desde la ventana, suspiró levemente antes de mirar nuevamente hacia fuera de su ventana, observando la tranquilidad de la noche.

- Ver a Beverly, dios ¿Por qué ser padre es tan complicado?- Se preguntó mientras miraba hacia el cielo nocturno- Dime ¿Que debo hacer ahora?... ¿Estoy siendo un buen padre?-

Eddie se mantuvo ahí, observando las estrellas en el cielo hasta que una pareció destellar con una luz que alumbró su mirada, sonrió un poco.

- Descansa tu también- Eddie respondió antes de cerrar la ventana y volver a su cama, mañana será otro día.

A la mañana siguiente, Eddie despertó y muy callado ayudó a Stanley a estar listo para la escuela, estaba muy metido en sus pensamientos, sabía que pasaría ese día y sabía cómo lo pondría, así que lo mejor fue estar calmado en ese momento y fingir que estaba bien.

"No es tu primera vez haciéndolo"

- Se buen niño hoy- Eddie se agachó para besar su frente.

- ¡Adiós papá!- Stanley sonrió corriendo dentro de la escuela.

Una vez que su hijo estuvo en la seguridad de su escuela, Eddie se encaminó a la suya, pero apenas pudo prestar atención a clases, sentía una gran presión en su estómago, maldita sea, quería vomitar y llorar.

Sentía demasiada culpa por mentirle a su hijo y a Richie, sentía desesperación y miedo, todo eso en su estómago, dándole náuseas, parecía que toda su vida estaba empezando a desmoronarse frente a sus ojos, el caos lo estaba rodeando y su cabeza no iba a tardar en estallar.

"No, basta Eddie carajo, no puedes tener otra crisis, ya no"

Cuando la última clase terminó, Eddie se puso de pie y corrió fuera del salón de clases directo al primer baño que encontró, entró a la cabina vacía y se puso de rodillas para vomitar el poco contenido de su estómago en el retrete.

"Cuenta hasta 10 y de regreso Eddie" Pensó mientras cerraba los ojos y contaba en su mente.

- Mi vida es un maldito desastre- Eddie susurró escupiendo en el retrete.

Con mucha lentitud Eddie se puso de pie, quejándose por el dolor en sus rodillas ocasionado por dejarse caer tan fuerte.

Salió de la cabina y camino a los lavabos, mojando sus manos para después mojarse la cara, tras eso se observó al espejo e hizo una mueca ante su reflejo, se veía descuidado, con ojeras muy marcadas bajo los ojos, su cabello poco arreglado, su mirada se veía tan cansada.

- Yo entero soy un desastre- Se dijo a si mismo mientras se alejaba del espejo para salir del baño.

"Mantén la mente en paz Eddie, tu puedes hacerlo"

Eddie salió del baño y prácticamente corrió fuera de la universidad para dirigirse a su autobús, el maldito viaje en el transporte era demasiado pesado, Eddie sentía demasiada presión en su cuerpo.

"Respira... Respira..."

Eddie bajó del autobús, caminó al edificio, subió a su departamento con una increíble pereza en sus pasos, al llegar y abrir la puerta fue recibido por un Richie leyendo algo en su sofá.

- Hola Eddie- Saludó Richie mientras Eddie pasaba a su lado.

- Hola- Dijo Eddie en voz baja, en respuesta a esto Richie frunció el ceño, Eddie siempre saludaba con una sonrisa sin importar el día, pero hoy estaba con un aura más oscura de lo normal.

- ¿Estás bien?- Preguntó Richie- Te veo algo angustiado-

Eddie se detuvo sin saber que responder al contrario, así que solo suspiró un poco para voltear a verlo.

- Mis exámenes se acercan, así que solo estoy pensando en eso- Eddie le ofreció una pequeña sonrisa- Solo es estrés escolar-

- Oh... Bien- Richie dijo mirando al suelo, no del todo convencido-

- De hecho quería preguntarte algo... Bueno, como estás de vacaciones estos días ¿Te molestaría si salgo hoy? Mi hermana menor tiene una reunión con sus amigas y quiere que la acompañe para que yo sea el blanco de las críticas pasivo agresivas-

- No hay problema Richie- Eddie soltó una pequeña risa- De todos modos Stanley y yo saldremos de paseo hoy, así que puedes regresar tan tarde como quieras-

- Está bien, gracias jefe- Dijo Richie mirando extrañado a Eddie, pero decidió no preguntar, tras eso le sonrió y empezó a caminar hacía su cuarto.

Eddie lucía muy preocupado, pero Richie aún no sabía cómo llegar a él, tal vez debería intentar ser su amigo... Si.

Para cuándo Stanley llegó a la casa, el pequeño niño estaba muy entusiasmado, Eddie sonrió falsamente, ambos se despidieron de Richie y después salieron de su hogar para ir en camino al cementerio.

"Aquí vamos..."

Eddie caminaba junto a su hijo, sosteniendo un ramo de violetas mientras ambos iban al cementerio.

El niño llevaba una sola rosa roja en la mano e iba saltando para no pisar las grietas en las banquetas, riendo de vez en cuando, hasta llegar a la entrada del lugar.

Eddie soltó una pequeña risa viendo a su hijo, Stan era un rayo de Sol, un pequeño solecito que iluminaba todo con su sonrisa, era un niño encantador.

Ambos se detuvieron en la entrada del lugar y Eddie volteó a ver a Stan.

- ¿Listo?- Le pregunto Eddie mientras Stanley le tomaba la mano.

- Listo- El niño asintió y ambos entraron al campo santo.

Ambos estuvieron caminando unos minutos pasando por las lápidas y mausoleos hasta llegar a una sección en específico, el color verde del pasto predominaba con algunos espacios grises los cuales eran las lápidas de cada tumba.

Después de caminar un poco entre ellas llegaron a una cuyas letras eran de un tono dorado.

Beverly Marsh
1998 - 2019
Querida hija, amiga, novia y jóven madre

Santley caminó hasta la tumba observando la lápida fijamente, después observó a su padre, Eddie se agachó lentamente y dejó las violetas en la lápida.

- ¿Algo que decir Stanley?-

- Si- El niño asintió dejando la rosa en la tumba- Hola mami, se que no te visite antes pero papi no podía venir, pero ya tiene vacaciones y vinimos a verte-

- ¿Por qué no le hablas sobre cómo te va en la escuela?- Preguntó Eddie mirando al menor.

- ¡Si! Oh mami, estoy en el cuadro de honor...-

Eddie sonrió un poco escuchando a su hijo divagar sobre la escuela y más temas, pero su mente ya no estaba ahí, su cerebro estaba más ocupado pensando en el tiempo que pasó con Beverly.

Flashback:

- Bien... Vamos Eddie tu puedes con esto- El chico susurró mientras avanzaba por el patio de la escuela hacia las canchas, pero estando ahí se detuvo.

- No debí pensar en hacer esto fue una ridiculez- Eddie negó dando media vuelta queriendo irse, pero algo lo detuvo.

- ¡Hey tu!- Una voz femenina le llamó la atención, Eddie volteó y observó a una chica pelirroja caminando hacia él.

Y cabe decir... Que era la chica más hermosa que Eddie había visto en su vida.

- ¿M-me... Me hablaste a mi?- Preguntó Eddie mirando a la chica que se paraba frente a él.

- Si, eres el único chico que lleva 10 minutos queriendo entrar a la cancha- La chica respondió provocando que Eddie se sonrojara violentamente.

- Si... Uhm... Si- Eddie dijo rascándose la nuca haciendo que la chica riera un poco.

- Eres Edward Kaspbrak, ¿Cierto?- Preguntó la chica- Ví tu nombre en la lista de postulantes al equipo de basquetbol y eres el único chico que falta-

- Si... Si soy Eddie Kaspbrak- Él le sonrió un poco.

- Soy Beverly Marsh- La pelirroja extendió su mano derecha.

- Un gusto- Eddie sonrió tomando su mano.

Dos Orugitas
Enamoradas

- Vamos Edward, tu puedes hacer esto- Eddie repitió aquello mientras observaba la rosa que sostenía en sus manos.

Eddie mentiría si dijera que sus nervios no lo están afecta en lo absoluto, pero es que no podía contenerse, estaba a punto de tener una cita con Beverly Marsh.

¿Eddie Kaspbrak en una cita con Beverly Marsh? Vaya, ni él se lo podía creer aún.

Eddie llevaba meses teniendo un pequeño enamoramiento por la pelirroja así que había invitado a la chica a una cita por San Valentín, vaya sopresa se llevó cuando la pelirroja aceptó.

Y ahora ahí estaba, nervioso, sudado y con una flor en las manos que estaba a punto de marchitarse.

- ¡Eddie!-

El mencionado volteó para ver a Beverly llegar, con un hermoso vestido que hacía que sus ojos brillarán con emoción.

- Te ves hermosa...- Eddie dijo sin siquiera pensarlo dos veces.

- Gracias, no me habría puesto vestido de no ser por la fecha- Beverly le respondió.

- Uh, si, esto es para para ti- Dijo Eddie extendiendo la rosa hacia ella.

- Aww, Eddie, gracias, es hermosa- Beverly tomó la flor en sus manos, acto seguido se acercó a Eddie, besándolo en la mejilla.

Ambos adolescentes se sonrojaron notablemente, solo eran dos chicos nerviosos e incómodos ante su primera cita.

- La película empieza en 20 minutos ¿Quieres ir a comer un helado?- Eddie preguntó llevando su mano izquierda a su nuca.

- Que sea de vainilla- Beverly sonrió en respuesta, aventurandose a tomar la mano de Eddie.

Ambos chicos soltaron una pequeña risa, liberando al fin la tensión del ambiente.

Esa primera cita significó mucho para ambos, fue su primer abrazo significativo más allá de la amistad, su primer acercamiento afectivo y su gran primer beso.

Pasan sus noches
Y madrugadas
Llenas de hambre

- ¡Mamá!- Eddie gritó mientras el sonrojo llenaba su rostro.

- Eras un bebé muy tierno Eddie- Beverly soltó una risa mientras seguía observando el álbum de fotografías familiares que Sonia había decidido mostrarle.

- Esto es tan vergonzoso- Eddie se quejó.

Un ruido vino desde la cocina, Sonia levantó la vista.

- Las galletas están listas, regreso enseguida- La corpulenta mujer se levantó y caminó a la cocina, dejando a Eddie y a Beverly a solas.

- ¿Sabes? Ella no es tan terrible como decías- Beverly susurró cerrando el libro.

- Mejoró en los últimos meses- Eddie respondió- Deja de ver esas fotos, son vergonzosas-

- Oh vamos Eddie, de niño eras igual de lindo que ahora- Beverly soltó una risita.

- Cuando conozca a tu tía también me voy a burlar de ti- Eddie amenazó, pero ambos jóvenes terminaron riendo juntos.

Siguen andando y navegando un mundo
Que cambia y sigue cambiando

- Te amo Beverly Marsh- Eddie dijo mientras le ponía el collar a la pelirroja.

Aquel día era San Valentín, uno muy especial porque también coincidía con su primer aniversario de la pareja.

- Esto es hermoso Eddie... Yo también te amo-

El 14 de febrero del 2014 pasaría a ser una fecha muy importante para la vida de ambos, esa noche ambos se unieron en cuerpo y alma... Pero ninguno de los dos estuvo preparado para lo siguiente.

Ay oruguitas
No se aguanten más

- ¿Tu qué?-

- Estoy embarazada Eddie- Dijo la pelirroja entre lagrimas- Tengo casi 2 meses de embarazo, Eddie ¿Que vamos a hacer?-

- Hey tranquila- Eddie tuvo que abrazar a la pelirroja- Respira ¿Si?-

- ¿Qué vamos a hacer con un bebé?- Beverly habló con la voz más calmada.

- Tenemos opciones... Si, al menos 3- Eddie se mantuvo callado- Estamos jodidos-

- ¿Te quedarás conmigo, Eddie?- Beverly miró a la cara a Eddie, limpiando sus lágrimas.

- Todo el tiempo, Beverly- Eddie le sonrió.

Hacia adelante seguirás
Vienen milagros, vienen crisálidas

Eventualmente, la madre de Eddie y la tía de Beverly terminaron por enterarse del embarazo de Beverly, ambos adolescentes habían sido víctimas del pánico y al no saber a qué recurrir terminaron por confesarlo a sus tutoras legales.

Una enorme y muy emocional plática después, las mujeres llegaron a la conclusión de que Beverly conservaría al bebé ya que su embarazo estaba muy avanzado, y claro, que el arreglo fue que ambos debían casarse al cumplir la mayoría de edad.

Eddie sabía que no sería un camino fácil... Él era consciente de que Beverly no era una persona emocionalmente estable, pero tampoco creía que estuviera así de mal.

Hay que partir
Y construir su propio futuro

Durante los primeros 3 meses Beverly parecía levemente deprimida, pero nada del otro mundo, ella aún sonreía, se comportaba de forma normal, pero a partir del segundo trimestre las cosas fueron cuesta abajo.

Ay oruguitas
No se aguanten más

La pelirroja cada vez se descuidaba a ella y al bebé en su interior, pasaba noches enteras sin dormir solo por estar llorando y desarrolló una dependencia a Eddie que terminó por hartar al chico.

Al quinto mes la tía de Beverly la atrapó amenazando al gato con una aguja de coser, la chica insistía en que el animal intentaba matarla.

Después del ultrasonido para develar el sexo del niño, a Beverly también se le practicaron otros análisis, la preocupación de la tía de Beverly así como la de los Kaspbrak aumentaron.

Y entonces los resultados llegaron...

Hay que crecer aparte y volver
Hacia adelante seguirás

La chica tenia Demencia Frontotemporal.

La demencia frontotemporal es causada por un grupo de transtornos que se presentan en los lóbulos frontal y temporal que dañan al cerebro provocando cambios en la conducta y personalidad de quién lo padece, desgraciadamente también es el único tipo de demencia que pueden padecer los adolescentes.

Ahí fue donde todo se fue al vacío.

Dos oruguitas desorientadas
En dos capullos bien abrigadas

Tan solo 2 meses después, Eddie explotó, había conseguido un empleo en la biblioteca local antes de que Beverly anunciará su embarazo así que él ya tenía dinero ahorrado, pero el peso de la presión se hacía presente más y más.

Beverly tenía ataques muy fuertes de violencia, su tía tuvo que alejar cualquier objeto punzocortante para que Beverly no pudiera lastimar a alguien ni a ella misma, sin embargo un día mientras estaba de visita en casa de los Kaspbrak se las arregló para conseguir una navaja de rasurar, comenzó una pelea con Eddie y terminó por darle un corte en el brazo a Eddie, posteriormente ella amenazó con hacerse daño a si misma y al bebé.

La mamá de Eddie y la tía de Beverly habían aparecido en el momento exacto para detanerla.

La relación de Eddie y Beverly ya no era para nada sana, todo eso mantuvo consecuencias negativas en Eddie, un día simplemente ya no pudo con el estrés y tuvo una crisis nerviosa durante un exámen.

Eddie terminó la relación 2 días después.

Con sueños nuevos
Ya solo falta hacer lo necesario

Beverly fue vigilada todo el resto del embarazo.

Stanley Kaspbrak Marsh, nació el 2 de noviembre del 2014 a las 8 am en punto.

Por motivos claros el bebé se quedo en la casa Kaspbrak, los doctores declararon que Beverly era mentalmente incompetente para cuidar del bebé.

Si bien la enfermedad de Beverly no tenía, lograba tener lapsos de lucidez, eran momentos de paz dónde la pelirroja podía estar tranquila viendo a su hijo.

El lapso final fue cuando Stanley estaba cerca de cumplir los 5 años, el pequeño había iniciado su educación y mostraba ser bastante inteligente.

Eddie y Beverly estaban en la sala, viendo al pequeño Stanley dibujando su tarea.

- Desearía que las cosas hubieran salido mejor...- Beverly susurró, Eddie la miró y soltó un suspiro.

- Iré al baño, vuelvo enseguida- Eddie dijo caminando lejos de la sala.

Eddie se estaba lavando las manos cuando escuchó gritos y llantos desde la sala, salió de inmediatamente del baño para correr a la sala.

Se asustó al ver la escena.

Sonia estaba sosteniendo a Beverly quien gritaba fuertemente, la tía de Beverly estaba en el suelo junto a Stanley quien lloraba, había sangre en el suelo y en la ropa de Stan.

Beverly había robado unas tijeras de la bolsa de materiales de costura de la señora Kaspbrak y había logrado apuñalar a Stanley.

Eddie se llevó a Stanley al hospital, la puñalada no había sido profunda ni había dañado algún punto importante en el cuerpo del niño, Eddie lloró toda la noche.

En el mundo que sigue cambiando
Tumbando sus paredes

- Prometelo...-

- Beverly...-

- Eddie por favor- La pelirroja le tomó las manos y lo vio a los ojos.

Era una tarde dos semanas después del incidente de las tijeras, Beverly había insistido en que Eddie fuera a verla, él fue muy a regañadientes.

Sin embargo, en ese momento Eddie podía ver la claridad en Beverly, estaba en sus pequeños lapsos de lucidez.

- Promete que vas a cuidar bien de Stanley- La chica dijo- Y por favor, dile lo que me pasó, él merece saber todo lo que ocurrió conmigo, no endulces la historia Eddie, prometelo-

Eddie suspiró tomando sus manos con fuerza, mirando a quien fue su primer amor.

- Lo prometo Beverly-

La pelirroja sonrió mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

- Desearía que las cosas hubieran salido mejor- Beverly cerró sus ojos un momento mientras lloraba- Siempre te voy a amar Eddie, a ti y a Stanley, se que... Se que no estoy bien y que Mo parece pero en verdad amo a Stanley, es mi pequeñito, ahora quiero que pienses esto, siempre que sea de noche... Yo estaré en el cielo nocturno, cada que una estrella brille seré yo dándote todo mi amor, procurando de Stanley y de ti-

Para ese punto Eddie estaba llorando también, abrazó fuertemente a la chica, mientras seguían llorando.

Eddie atesoró ese momento en su memoria porque las cosas iban bien... Pero solo dos días después...

Beverly murió.

Una noche recibió una llamada de la tía de Beverly... La pelirroja se había clavado unas tijeras en el pecho, los doctores la intentaron salvar pero no pudieron hacer nada.

La chica falleció el 16 de Junio del 2019.

Eddie y Stanley lloraron, Eddie había perdido a su primer amor y Stanley a su madre, los 2 tipos de amor mas fuertes.

Ay mariposas, no se aguanten más
Hay que crecer aparte y volver
Hacia adelante seguirás

Eddie observó un par de mariposas blancas volar por sobre él y Stanley, sonrió ligeramente.

- ¡Papi!- Eddie salio de pequeño trance al oir al niño hablarle.

- ¿Qué ocurre Stanley?-

- ¿Podemos irnos ya?-

- Claro Stan, vamos a casa- Eddie se levantó y observó una ultima vez la lápida para luego empezar a caminar fuera del lugar.

- Estamos de vuelta- Eddie anunció mientras entraban a casa, cerrando la puerta después de que Stanley y él entrarán.

- Hey, bienvenidos- Richie saludó a ambos alegremente desde la sala.

Eddie sonrió también, había algo curioso sobre Richie, sin importar como fuera tu estado de ánimo, la alegría que irradiaba Richie era contagiosa.

- ¿Tienen hambre?- Richie preguntó.

Después de una corta cena de hamburguesas cortesía de Richie, los 3 se sentaron en el sofá a relájese mientras veían una película en Disney Channel cuando tocaron la puerta.

- ¿Ven? Es por eso que Chad y Taylor son los verdaderos villanos de High School Musical- Richie dijo señalando a la pantalla- Literalmente manipularon a Troy y Gabriella para que hicieran lo que ellos querían que hicieran-

- Estás sobre analizando una película sobre adolescentes cantando- Dijo Eddie riendo un poco.

- Es divertido- Dijo Stanley mientras veía la tv sin dejar de sonreír.

- Unire a este niño al culto musical- Richie susurró.

La pequeña charla fue interrumpida por un par de golpes en la puerta principal.

- Yo voy- Eddie se levantó para abrir la puerta- ¿Nancy?-

La chica estaba sonriendo bastante.

- Adivina que Eddie-

- ¿Ahora que hiciste?-

- Oh nada, solo hice que mi padre te devolviera el empleo-

Continuará...