EDÉN

La fiesta de aquella noche había sido una maravilla, quitando la incomodidad que nos causaban esas personas con sus comentarios, todo resultó muy bien. Magda y Mathew nos anunciaron que han oficializado su relación, ya con casi cuatro meses quieren iniciar su historia de amor y me alegra ver a mi hermana feliz.

Ella y Mathew son muy diferentes, sus personalidades a veces no cuadran pero el cariño que se tienen es muy bonito y sano, me alegro por ellos aunque ojalá no me hagan tia tan pronto. Por otro lado, Jesús y Eris al ya ser esposos, nos comentaron que quieren hacer una ceremonia de homenaje a su boda, en Grecia.

Y yo, era mi momento perfecto para pedirle a Lilianne formalizar la relación, pero ese mismo día la noté tan cansada por su metamorfosis que me decidí esperar, estuve con ella aún así en su recuperación y ayudándola. Verla feliz y calmada era mi paz.

-¿Me puedes pasar eso, por favor?- señala el control de la televisión que está a su lado, ella ríe al ver mi cara.

Antes de que yo lo tome, ella lo hace primero y yo ruedo los ojos riéndome; me acuesto a su lado con ella ya que ya era de noche y todos dormían. Era el momento perfecto.

-Amor.

-¿Si?- me mira unos segundos.

-Quiero... bueno, tengo algo que hacer.

-¿Quieres hacer algo, conmigo?- pregunta, yo asiento-. No sexo.

-No no, o sea si luego pero.- las dos nos reímos, pero yo me pongo roja-. Eso es en otra ocasión, lo que quiero hacer es... esto.

Me siento en la cama para sacar el anillo de noviazgo, cuando se lo enseño ella se queda algo pasmada pero reacciona rápido. Se sienta dejando el control a un lado, yo suspiro nerviosa para empezar a hablar.

-¿Me harías el honor increíble de volverte mi novia? Oficialmente.- le tomo mano con suavidad-. Lilianne, desde que llegaste a mi vida la cambiaste por completo, me hiciste más fuerte, decidida, eres la mujer de mis ojos. Con la que quiero tener una familia y ser felices.

-Cállate y bésame.- me toma las mejillas y nos besamos-. Esperé este momento desde hace días, te amo Edén, te lo juro; eres mi todo.

Río por lo bajo, poniéndole el anillo en su dedo anular, nos besamos nuevamente y limpio mis lágrimas; ella las suyas, nos abrazamos y nos echamos en la cama nuevamente. Ella coloca una película romántica y a la luz de la luna nos quedamos viendo la película. Sabía que ella y yo teníamos una historia por delante, no era una relación pasajera; y todo lo que he soñado con ella es algo que anhelo vivir algún día, pero todo a la vez.

-Si tenemos hijos.- la miro-. Al niño pongámosle Aarón.

-¿Y si es niña?- le pregunto.

-Aún no lo sé, te lo diré cuando tengamos una.- nos reímos-. Y cuando nos casemos, quiero que solo estén las personas más importantes... ¿Tú padre, tal vez?

Suspiro unos segundos, ver a mi padre era tener que ser diferente ante todos, ante ella; cada vez que él venía, Jesús, Magda y yo nos portábamos diferente, como él quería. Tal vez era algo ya nuestro por mostrar respeto pero temía que hiciera comentarios hacia Gabri o Alzabú; o sobre Eris, la relación de Mathew y Magda.

No quería que viniese y arruinase la familia que yo había podido tener después de tantos milenios.

-Creo que mejor no...- susurra, trayéndome a la realidad-. No te preocupes, veremos otra solución, ¿si? Con que nosotros estemos aquí, está bien.

-Si, yo me encargaré de eso cuando nos casemos.- su sonrisa me contagia, le beso los labios y ella me corresponde-. Te amo.

-Y yo a ti.

-Que bonita pareja.- nos levantamos de golpe, viendo a quien estaba sentado en la ventana-. Hola, princesa.

-Antoniel...- susurra Lilianne, yo frunzo el ceño-. Creí que...

-Pues creíste mal, solo me fui un momento al infierno y ya estás de novia con... la hija de Dios.- me mira analizándome con desprecio-. Que rápido súperas.

-¿Que? ¿Querías que ella esté llorando por ti todas las noches mientras tu como si nada estuvieras?- niego molesta-. Eres un idiota.

Antoniel entra arrastrándose y Lilianne grita del horror, la jalo de allí para salir rápido por la puerta cruzándonos justo con Alzabú.

-¡Papá, papá!- Lilianne chilla horrorizada, sabía que le temía a todo lo que se arrastre de esa manera-. Antoniel está ahí.

-¿Que?- me mira y yo asiento, mirando por si seguía ahí-. Déjame ir a ver.

Gabri se levanta y cuando ve a su hija llorando del miedo la abraza con fuerza y la intenta tranquilizar. Mis hermanos y sus parejas salen de sus habitaciones y Gabri les explica, Alzabú mi hermano y yo entramos a la habitación; la revisamos de pies a cabeza pero no había presencia alguna de Antoniel.

-No era él.- Jesús atrae la atención de todos-. Si lo es, pero alguien lo controla.

-Adán.- el ambiente se pone tenso cuando Alzabú menciona el nombre.

-¿Que no murió?- pregunta Eris-. Mejor, así lo mato yo otra vez.

-Necesitamos la ayuda de alguien más.- sugiere Magda.

-¿Podemos llamar a sus hermanos?- pregunta Mathew-. Azael y Asmodeus, ¿no?

-No creo que quieran, luego nos piden favores a cambio y es estresante.- Alzabú rueda los ojos.

Y cómo por su arte de magia nos hubiera llegado la ayuda, el timbre suena y tres golpea en la puerta. Todos bajamos con cierta cautela ya que era una sensación rara, pero no mala; no sabía describirlo.

-Me siento con mareos.- Magda susurra, Mathew la sostiene y la ayuda a sentarse en el sofá.

Jesús se acerca a abrir la puerta y cuando vemos a las dos personas que están frente nuestro; mi hermano se paraliza, Magda pega un grito del miedo y yo me quedo tensa en mi lugar.

-Lamentamos más molestias, pero se me escaparon dos demonios.- Lucifer, junto con Lilith estaban allí-. Por cierto, felicidades... ¿Lilianne?

-¿Luci?- Eris y Alzabú no podían creerlo.

Gabri no dice nada y se lleva a Lilianne quien no podía dejar de verlos. Yo intento moverme pero me sentía muy pesada, hasta que la mano de mi novia me trae a la realidad y me voy con ella.

-Tranquilo muchacho, no muerdo.- Lucifer y Lilith ríen al ver a Jesús tenso, pero este se viene con nosotros-. Como decía, dos demonios se me escaparon y vine personalmente junto a su madre para buscarlo, y de paso; conocer a sus familias.

Entre ellos cuatro se abrazan y es alegría para ellos, sin embargo; los tres estamos algo alterados ya que sus energías y las nuestras de por si nos chocan. A Gabri algo parecido pero él puede aguantarlo, Lilianne también y Mathew de la misma manera.

Esto será eterno.