Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

018

ALZABÚ

-Vuelvo a creer que es una buena idea.- opina Jesús, apoyado en la mesa.

Después de lo ocurrido con esa mujer, todos nos habíamos reunido en mi departamento, Gabriel estaba a mi lado sentados en el sofá junto a Lilianne. En el otro estaba Eris, Mathew y Magda; y Edén estaba parada al lado de mi hija. A quien teníamos en frente era a Jesús que estaba justo hablando.

-No queremos incomodar.- habla mi hija, tímida.

-¿Incomodar? Son nuestra familia.- Eris niega, luego me mira-. Hermano... por favor, es por su bien; a la niña le puede pasar algo. Teniéndolos con nosotros podremos protegerlos.

-Gabriel, ¿qué dices tú?- le pregunto a mi novio, quien aún se mantiene callado.

Eris y yo les habíamos contado a quien vimos, y los chicos nos contaron lo sucedido allí en esa casa; todos de alguna manera estábamos asombrados por tal noticia pero no podíamos esperar menos.

-No habrá problema en que vivan allí, de por si hay cuartos vacíos.- Edén se encoge de hombros-. Nos vendría bien más gente, y Lilianne me contó de que quiere adoptar una mascota, allí tendrá espacio de sobra.

-Si es lo mejor para cuidar a nuestra hija, está bien.- Gabriel habla, yo lo miro-. No quiero perder a nuestra niña por una loca, ella ha visto todo lo que ha sufrido y ¿la quiere como si nada? me parece una estupidez.

-Me alegra saber que viviremos todos juntos.-Jesús se muestra totalmente sincero-. Y podremos protegernos, eso es lo primordial.

-Además, debemos enfocarnos en que se vienen los dieciocho de alguien.- Mathew me mira con una sonrisa socarrona-, y debemos celebrarlo a lo grande.

-No es para tanto...- ruedo los ojos riendo.

-Preciosa, es tu cumpleaños; claro que es para tanto.- Edén le besa la mejilla, yo las miro-. Lo siento señor gruñón.

-Uy... ¿vas a dejar que te hable así?- Gabriel habla en un tono acusador, todos nos reímos.

-Te lo dejo pasar, nomás porque si me caes bien.- Lilianne me mira mal-. Ay ya, es broma.

-¿Creen que venga?- pregunta Magda, todos la miramos-. Antoniel se me apareció hace unos días, preguntándome por ti.

Lilianne se encoge en su sitio, Edén suspira incómoda.

-No creo que venga, no tiene nada que hacer aquí.- yo niego, Gabriel me mira-. Es la verdad, ¿quieren estar incómodos? No, ¿verdad? Además yo no quiero que mi hija esté incómoda en su último cumpleaños. Ni mucho menos Edén, no puede volver como si nada y arruinar algo especial nuestro. Ese muchacho nunca tuvo intenciones para hacer realmente feliz a mi hija.

-Papá...- susurra Lilianne, yo la miro y luego miro mis ojos en el espejo de la sala, estaban completamente negros.

-Lo siento, permiso.- me levanto soltando la mano de Gabriel y me voy de la sala a la habitación.

Escucho que Gabriel viene detrás mío y cierra la puerta, yo me siento en la cama y lo miro unos segundos; empiezo a gruñir apretando los puños y aunque trato de calmarme, me empieza a hervir la sangre.

-Déjalo salir, no lo retengas.- Gabriel se pone delante mío. Yo lo miro dándole a entender que se aleje-. Alzabú, solo te calmarás dejando salir lo que eres.

Me quito la camiseta y me empiezo a transformar, Gabriel desvía la mirada justo cuando tocan la puerta; yo gruño mirando hacia esta. Gabriel la abre y entra Lilianne la cual al verme suspira y se acerca para acariciar mi pecho.

-Ten cuidado, ¿si?- Gabriel le soba el hombro y sale de la habitación.

Cuando nos quedamos solos, evito mirarla a los ojos, los míos eran huecos, en ellos se veía el infierno; y no quería que ella viera eso en mi. Toma mi mano y la acaricia con suavidad, dejando un pequeño beso sobre esta.

-No te mentiré... me aterra la idea de que algo malo pase papá; pero estaremos bien ¿si?- su sonrisa es suave, yo gruño-. Además, tengo entendido que en este cumpleaños cambiaré.

Asiento, y eso me calma; vuelvo a mi forma humana y por suerte mi pantalón no se había roto tanto; me coloco mi camiseta y sacudo mi cabello.

-A veces envidio como es que tu cabello parece el de una princesa.- murmura mi hija, yo me rio-. Malo.

-No soy malo, querida.- volteo a verla-. Soy un demonio.

Ella rueda los ojos chistando y dándome un palmazo en la espalda.

-Demonio prepotente y arrogante.- me saca la lengua, yo la miro mal-. Y feo.

-¿Como me llamaste?- me cruzo de brazos-. Repítelo mocosa.

-Feo.- susurra, sacándome el dedo medio.

La tomo de la cintura y la tiro a la cama, empezando a hacerle cosquillas, ella grita riéndose y yo me empiezo a reír. En eso entra Gabriel asustado pensando en que algo había pasado, pero al vernos bien suspira rodando los ojos y yéndose. Nosotros nos reímos.

***

Gabriel y yo estábamos conversando en la sala, ya los demás se habían ido y mi hija junto con Edén estaban durmiendo en su habitación. Los dos bebíamos champán ya que notaba a mi novio algo tenso y con eso se relajaba.

-¿Crees que vivamos bien allá?- pregunta, terminándose la bebida-. ¿Crees que a nuestra hija le haga bien ese ambiente?

-Tiene más confianza con ellos ahora, con Edén; va a estar bien.- murmuro, terminando yo mi bebida-. Se que tienes miedo, pero lo pensé y si estamos todos juntos; ya nadie podrá hacernos daño.

-Si... pero ahí también podrá entrar Miguel, ya me enteré porque Eris me contó.- yo suspiro desviando la mirada-. ¿Ella los quiere devuelta no?

-Si, pero no los tendrá; y es por que también quiero que todos estemos juntos porque si Miguel viene a llevárselos para complacer a Allivna, podremos protegerlos todos.- le tomo las manos-. ¿Me entiendes?

-Si, si.- murmura Gabriel y se acerca a darme un beso a los labios, yo lo abrazo y dejo que se acomode en mi pecho-, entonces iremos con ellos y podremos tener una mejor vida.

-Se que querías tu lugar, bueno; nuestro lugar.- murmuro-. pero todo va a estar bien, seremos más y habrá más felicidad para nuestra hija.

-Si ella es feliz, nosotros también.- él sonríe suavemente-. ¿Ya te he dicho lo mucho que te amo?

-No mucho, la verdad.- bromeo, él me da un manotazo-. Ay yaya, siempre siempre.

-Todo te duele, pero claro; eres un demonio muy temido.- rueda los ojos, yo le robo un beso-. Y uno muy seductor.

-Shh, nos van a escuchar.- lo callo con otro beso y meto mi mano bajo su pantalón-. Un rápido y nadie lo notará.

-Amor, yo no puedo callarme.- él se sonroja y tapa su rostro-. No lo hagas.

Empiezo a masajear su miembro y a mover mi mano, Gabriel gime bajo pero le cubro la boca y sigo moviendo mi mano, cada vez más rápido. Se sostiene de mis brazos y los aprieta, retorciéndose pero hago que se acueste en mi pecho y poder seguir.

-No, no... no puedo aguantarlo.- murmura entre gemidos, negando y cerrando los ojos.

Me acerco y quito mi mano para besarlo y callar esos gemidos, mientras mi mano se mueve con rapidez y Gabriel ahoga un sollozo cuando siento que se viene.

-Te odio...- susurra, con la respiración entre cortada, yo sonrío-. A la mierda, te amo con todo mi ser.

-Eso quería oír.- quito mi mano y me subo encima de él, empezando a besarnos otra vez.

Después de besos apasionados, me levanto y lo cargo, él enreda sus piernas en mi cintura y mientras besa mi cuello, camino hacia el cuarto y cierro la puerta con llave; cuando lo dejo en la cama me quito la camiseta y la tiro al suelo.

Esta noche sería divertida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro