Ya estábamos en el cuarto, por mi mala suerte, mi cuarto seguía destrozado, bueno, faltaba arreglar una que otra cosa pero mi cama está en la pieza de Katsuki y es una flojera cambiar todo.

Katsuki estaba en su lado de la pieza, estaba en su cama dado vuelta a la pared. No se si esta despierto, tampoco se si hablarle o no.

—Katsuki, ¿Estas despierto? —Pregunte, no respondió, pero, lo conozco, si esta despierto.

—Se que me debes odiar... Y lo entiendo, se que fui una tonta, se que debi decirte todo pero pensé que si te decia mamá se enojaría. Yo... Pensaba que si le decía me dejaria.

—Callate, perra.

—Te contare todo, lo que quieras. Pero por favor perdoname, te lo ruego. Tu... Eres la única persona a la que le tengo confianza, con la que me siento segura y querida.

—¿Como era él?

—Pues... Siempre que lo veia estaba con su ceño fruncido, de pequeña siempre lo vi como alguien genial, pues el se esforzaba, era mi ejemplo a seguir. Recuerdo que tenia que llevarme con el a clases y luego me dejaba en casa para ir a trabajar. Siempre lo abrazaba y le repetía que lo quería para que se sintiera mejor.

—¿Y?

—Un día fui a abrazarlo, me aferre a su pierna y levante mi cabeza para sonreirle y decirle que hice hoy. Pero ahí me di cuenta, cuando lo mire a los ojos. No me quería cerca, lo único que hice en ese momento fue soltarlo he irme en silencio a mi cuarto. Era pequeña, una niña cualquiera hubiera dado mas abrazos y hubiera sido mas cariñosa, pero yo, cree mis propias reglas.

—¿Cómo cuales?

—Regla número uno: No grites. Regla número dos: No hables. Regla numero tres: Limpia, se ordenada. Y una que otra mas, supuse que estaba cansado así que me encargue de mantener la casa limpia y en silencio. Deje de jugar con los juguetes y todo eso, solo jugaba cuando estaban Present Mic y MidNight, ellos me regalaban dulces, veíamos peliculas juntos, jugabamos, etc. Pero a él no le gustaba tener gente en casa, les prohibía venir pero venían igual, se encerraba en su pieza cuando llegaban.

—Pues menuda mierda de persona.

—Y eso es todo, no creo que sea necesario contar el día dónde me dejo, o bueno, no quiero decirlo.

—¿Dónde te dejó?

—Dónde Vania, una señora, ella me golpeaba he insultaba, estuve con ella cuatro años hasta que Hitoshi me encontró tirada en el patio y le aviso a sus papás, saltaron a nuestro patio, me agarraron y me llevaron a su casa. El papá de Shinso se encargo de denunciar a Vania. No se que es de esa mujer hoy en día...

—¿Cuando conociste a la vieja?

—Llego un día cualquiera, llegó con un queque, no se lo recibí, claro. La ultima vez que había comido un queque en ese tiempo terminé viviendo con una maltratadora. Vino cada dia, siempre me platicaba, me contaba sobre su marido, sobre su trabajo, pero en especial sobre ti, me pasaba diciendo que tenía un hijo y que podíamos ser amigos. Un día los papás de Shinso me dijieron que me iba a ir con ella, no lo acepte por un principio pero ellos me prometieron que me iban a llamar para ver como estaba. Así que les crei, me fui con Mitsuki, así que aquí estoy.

—Bien. Ahora duermete.

—Katsuki, entiendo que me odies, de un día para otro llego una niña a tu casa, se que tuviste que aguantarme y cuidarme todos estos años pero te ruego el perdón. ¡Yo te quiero! ¡Mucho, mucho!

—¡No grites, maldita!

—¡Te amo, te amo, te amo! Sere una buena hermana, perdoname.

—¡Que te calles!

—¡Te contare todo desdé ahora!

—¡Ya, mierda! Te perdonó, ahora callate.

—....

—....

—Un... ¿Abrazo?

—No.

—¡Un abrazo! —Me salí de mi cama y me tire a la suya, recibí un codazo en la nariz pero logre aferrame a él.

—Hey, Katsuki.

—Por dios maldita rata, tienes suerte de que no puedo golpearte.

—Aww, es porque me quieres tanto que no puedes.

—No, es porque la vieja esta escuchando.

—¡También te quiero, Kat!

—Si, si, vete.

[......]

Abrí los ojos de mala gana, me costo analizar dónde estaba pero recordé todo. Katsuki ya no estaba, supongo que se fue a U.A, al fin y al cabo solo lo retiraron por la tarde.

Me estire y me quedé viendo el techo, anoche me quede a dormir con Katsuki, aunque solo logre cinco minutos, el se enojo, me dio un zape y se fue a acostar a mi cama.

Pero estoy molesta. ¿Por qué la cama de este imbécil es mas comoda?

Bien, eso no importa, me levante y salí del cuarto, por suerte mamá hoy tenia libre así que no estaré sola. Me tire al sillón y mire a mi mamá que estaba concentrada en las noticias.

—Buen día.

—Buenos dias, ¿Como dormiste?

—Tengo una queja sobre mi cama.

—Si, la de Katsuki es mas comoda, ¿Cierto? Ni la de Masaru y la mia es así. Debo recordar dónde compre la cama de ese mocoso.

—Ayer hable con Kat, le explique todo y me perdono.

—¡Lo sé! Incluso les saqué fotos de cuando estaban abrazados, oh bueno, de cuando lo abrazaste.

—¿Qué...? La puerta estaba cerrada y si la abres hace ruido.

—¡Jaja! Diecisiete años sacándole fotos a tu hermano sin que se de cuenta, tengo fotos de el hasta recién despierto.

—Bien... Pues al parecer estabas todo el día sacándole fotos ya que hay un álbum completo de puras fotos de Kat.

—...En fin. Masaru llegará temprano hoy, eso si, mañana yo tengo que trabajar así que anda buscando como no aburrirte.

—Mmh... Hoy es jueves. Mañana Katsuki se viene a quedar y probablemente venga Kiri, o al menos eso me dijo.

—Deberías salir, ir al parque, hacer mas cosas.

—Nah, ¿no has visto las películas? Cuando la prota decide salir siempre sale todo mal, siempre se encuentra con gente que no quiere encontrarse o le pasa algo.

—Has visto muchas películas, ____.

—Películas no, anime.

—Por dios, Katsuki con los mangas y tu con el anime. Aunque creo que es lo mismo...

—Mamá.

—Que pasa ahora.

—Tengo hambre, alimentame.

—Uh, volvió la ____ de siempre...

El restó de la tarde no fue interesante, estuvimos toda la tarde hablando de lo que podría estudiar. Bueno... Para que mentir, no toda la tarde, también hablamos de los chicos de U.A.

Oh, también le hable sobre Shinso, ella me dijo que lo invitaria a comer, me negué enseguida pero me callo de un zape y fue a buscar su teléfono para llamar a la mamá de Shinso.

Bien, no se cuando pero se que van a venir los Shinso. En fin, que mejor estar en casa, en pijama, acostada en el sofá, con música al tope.

¡Porque mamá es genial y escucha música junto a mi! Aunque claro, mientras yo flojeó ella esta ordenando y gritándome para que le ayude.

Estaba pensando en que podría estudiar, estoy pensando que este año no haré nada y el otro me pondré a estudiar, aunque claro, yo doy opciones y los jefes deciden.

Pero si es que no me dejan, podría estudiar psicología, Leyes, no sé, lo que sea. ¡Oh! Podría ser Actriz, claro, eso podría ser.

Cambiando de tema, ¿Debería bajar la guardia? Porque probablemente baje la guardia, me relajé y boom, algo pasa.

Estoy en mi casita, hay que relajarse~

—Ay, cambia esa que no me gusta.

—¡Pero a mi no me gustaba la anterior! Y, ¿como no te va a gustar?

—¡Que la cambies niña!

—¡La bruja despertó!

—¿¡Bruja!?

Sip, esto es un día en la casa Bakugo.