Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

41.

Estaban los dos en el parque, viendo en silencio a su al rededor, las casas, los autos, la casa de Vania, que se encontraba en un completo silencio. Cuando niña, ____ siempre agradeció a la nada por la plaza que estaba enfrente de Vania. En estos momentos, los dos estaban callados, pero a pesar de que ninguno hablaba, no era un silencio molesto, estaban tranquilos.

—Gracias por traerme.

—¿Cómo te sientes?

—Bien, realmente siento que un gran peso que tenia encima ya se fue, estoy mas tranquila, me siento bien. ¿Cómo estás tú?

—Si tu estas bien, entonces yo también.

—No es así jaja... ¿Cómo te sientes con todo lo que a pasado? Desdé que entré a U.A hasta ahora...

—Todo a sido una montaña rusa de emociones, pero ahora estoy feliz, verte seguir adelante y poder verte sonreír, verte disfrutar y estar tranquila me hace feliz. Y bien... ¿Qué planeas hacer ahora?

—Quiero estar contigo... —Respondió la pequeña, el silencio reino por unos momentos, hasta que Shota sonrió y asintió.

—¿Entonces porque no vienes mas seguido a mi casa y me haces esas trenzitas?

—Irás a U.A con esas trenzas si te las hago de nuevo.

—No me avergonzaría llevar algo que hizo mi niña.

—¡Pues te comprare un vestido y lo usaras!

—Como quieras. —Los dos rieron, era de esperarse que ____ llegara con vestidos, a Shota no le molestaba, le daba lo mismo lo que usara, es ropa al fin y al cabo, con que no fueran como los de Nemuri, todo bien.

—Amo mucho a Katsuki...

—Lo sé, el también te ama mucho, es un amor de hermanos muy bonito. Los dos tienen personalidades fuertes, por lo que se complica un poco, pasan cosas como la vez de U.A, pero los dos se aman y protegen.

—Amo a Katsuki, amo a mis papás, a mis tíos, a los chicos, los Shinso, amo a todos. Me amo.

—Yo... Amo a mis amigos, a mis niños, me amo. A ti, ____. ¿Seria muy rápido decirte que te amo? ¿Te sientes mas comoda con un te quiero?

La chica no respondió, miró en silencio al cielo mientras se hechaba para atrás, sonrió mientras rió un poco.

Quería llorar, pero no de tristeza, de felicidad. Quería abrazarlo, quería gritar, quería saltar, correr de aquí para allá. Sentía una felicidad inmensa, quería llorar hasta no poder más y sacar todo eso, ya dar ese paso para ser feliz. Ya quería ir a cenar con él, quería seguir viajando con él, hablando con él, quería seguir escuchando esos "te quiero", quería mas abrazos. Tenia muchas cosas que hacer con él, tenia muchas cosas que contarle, muchos regalos que reclamarle.

Miró el gran cielo ahora oscuro, la gran luna estaba ahí, alumbrando y mostrándose, mostrando toda su belleza. En estos momentos, solo podía recordar todas esas veces que miró hacia la noche estrellada y le preguntó miles de veces a la luna: "¿Qué hago ahora?". Cómo le pedía ayudas y consejos, como se desahogaba con ella, como le encantaba estar toda la noche viendo por la ventana, para verla a ella. Sólo siguió riendo a lo bajo al recordar como Vania entraba a su cuarto retandola, como Hitoshi entraba y se quedaba viendo con ella, como Katsuki entra y le manda su grito. Recordar todo eso y verse ahora le hacia saber que todo mejoro, que todas esas veces que se preguntaba desesperada que qué hacia ahora y no tuvo respuesta ya estaban en el pasado. Los buenos y malos momentos que a pasado en su corta vida ya quedaron atrás. Ahora, comenzaría una nueva etapa, dónde seria completamente feliz. 

Entonces, "¿Qué hago ahora?", preguntó en su mente, mirando a la gran luna llena que había hoy. No recibió respuesta claramente, pero sintió como se relajaba, como se calmaba por un momento, como se sentía tranquila al igual que todas esas veces que llorando le pregunto lo mismo. Siempre se lo tomo como un "Tranquila, solo sigue adelante". Y lo hizo, siempre siguió adelante, ahora también lo haría, y con muchas ganas.

Miró a Shota, el hombre también miraba hacia el cielo, tratando de encontrar que cosa veía tan interesada su niña, estaba concentrado viendo las estrellas, la luna, a la nada. La miró a ella, que justo le miraba, rió avergonzado y volvió a mirar.

Lágrimas salieron, se las limpio rápido y se volvió a sentar en el pasto.

"¿Qué hago ahora?", pues dar ese gran paso, hacer lo que desesperadamente quería desde que era una niña. Acabar ya con todo, dejar atrás todo, completamente todo.

—Ya es tarde... Vamos a tu casa. —Dijo Shota, que se paraba y ayudaba a la niña a pararse.

—No, vamos por un helado. —Shota miró confundido, no sabia lo que decía la pequeña.

—Ya es tarde, ¿dónde iremos por helado?

—¡El que busca encuentra, papá! Vamos, lo prometiste. —Dijo, apuntando hacia el auto del mayor.

Shota miró sorprendido, se tapo la cara rápido tratando de ocultar las lágrimas que comenzaron a salir. Comenzó a llorar desesperado, abrazo con fuerza a la niña que encantada correspondió. ____ lloraba junto a él, escondiendo la cara en su cuello, sintiendo como el mayor acariciaba su cabeza y le repetía miles de veces que la amaba, que gracias por todo, que haría lo posible para nunca mas hacerla sentir mal.

—Vamos por un helado...

—Vamos por todos los helados que quieras, hija. —Respondió Shota en susurro, ya separándose de ella y dandole un beso en la frente, para limpiar sus lágrimas y verla a esos hermosos ojos rojos— Te amo tanto, ____. Haré lo posible para nunca mas decepcionarte, para hacerte feliz.

—¡Pues con estar contigo lo estoy, me siento muy feliz, hay que celebrar cuando vayamos a mi casa, hay que contarle a todo el mundo! Pero ahora, vamos que quiero mi helado. Vamos, vamos.

Se tomaron la mano y comenzaron a caminar hacia el auto del mayor, en estos momentos, de tanta felicidad de la menor, olvido todo. Ya olvido todo, ya dejo todo atrás. Sin siquiera pensarlo se subio al asiento del copiloto, se subio al auto, al auto de Shota. Se subió con una gran sonrisa, soltando un gran suspiro mientras una que otra lágrima seguía saliendo.

Shota entro y se coloco el cinturón, le miró con una sonrisa, rió a lo bajo para besarle otra vez la frente y ya prender el auto e irse. Irse en busca de helado, para irse ya de aquí y avanzar. Avanzar y dejar todo atrás. Ahora, los dos eran felices. ____ ya por fin seria feliz, seria feliz con su familia, con sus amigos, con sus tíos... Con su papá.

—¡Helado de tres sabores, papá!

—Veamos si encontramos algo primero. —El viaje fueron risas, muchas risas. Ya todo acabo, Aizawa Shota ya podría seguir adelante, ya podría ser ese papá que nunca fue, ya podría amar y proteger a su niña. ____ Bakugo ya podría ser feliz, ser una niña como cualquiera, disfrutar con su familia y amigos. Disfrutar la vida y enfrentarla con una gran sonrisa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro