03
Mierda.
Desde hace un tiempo John estaba sintiendo el abrumador sentimiento de "amor". Hace mucho tiempo que no sentía esas cosas.
Y lo peor.
Era por su amigo Steve. ¿Pero por qué?
Steve siempre estuvo ahí para él, lo apoyó en sus momentos más difíciles además de hacerse bullying entre los dos.
Era su amigo perfecto.
Pero quizás sería una pareja perfecta.
Es inteligente, algo serio y sexy... Demasiado sexy sinceramente. Le gustaba el cuerpo formado y suave de Steve.
Su mente empezaba a dibagar sobre el sentimiento que comenzaba a surgir en su interior además él estaba ebrio.
-Carajo Steve...
Se recostó más en el sillón. No quería aceptar que era un maldito gay, un militar gay como Steve.
¿Acaso Steve también sentirá lo mismo...? Su amigo era gay, así que había posibilidades para comenzar un romance.
John debía poner de su parte... Si, ahora es gay.
¡Como cambian las cosas!
-Supongo que me gusta el pene...
Miró la televisión apagada, siempre se pone así cuándo no hay luz, siempre empieza a dibagar sobre su vida y lo qué está haciendo mal.
Que bueno estaba el ron carajo.
La puerta fue tocada, probablemente fuera su pequeño hijo.
-¿Puedo pasar papá?
-Si zanahoria.
El niño pelirrojo entró al cuarto del hombre, el tenía un pijama con un estampado de aviones celestes era un patrón en los pantalones.
Pico se sentó a lado de su papá acomodándose cerca, indirectamente queriendo que lo abracen.
John captó lo que quería el niño así que lo sentó en su regazo y lo abrazó levemente mientras le sonreía.
-¿Qué pasa hijo?
-Papá... Creo que estoy sientiendo algo por un compañero de mi clase, un amigo.
-¿Un amigo? Vaya, también es mi caso.
Rió suavemente acariciando la cabellera rojiza de su hijo mientras que este se ruborizó furiosamente.
-Mmm... Hace poco nos conocimos, casi siempre jugamos en los recreos y hacemos equipos en las tareas.
-Bien... ¿Y por qué te gusta?
-Bueno, es algo tierno cuando se enoja además de pequeño de altura. También tenemos cosas en común como nuestro gusto por la música y a los dos nos encanta el curso de historia.
Sonrió de ternura, su hijo se estaba enamorando Pico estaba creciendo. Jonh le dió un leve golpe con el codo tratando de bromear con su hijo.
-¿Y cuando traes a la chica a la casa?
-Es un chico.
De tal palo tal astilla.
Entonces su hijo también era gay... Bueno, igualmente lo apoyaría incondicionalmente. El también es gay aunque aún le gusta las mujeres, quizás sea bisexual.
-¿Un chico? Bueno, entonces igualmente invita a tu amigo a cenar o almorzar.
-¡Si! Eso estaba pensando.
John asintió tranquilamente bostezando con sueño, ya era tarde.
-¿Te gusta papá Steve?
-Deberias ir a dormir mocoso.
No quería hablar de eso con Pico, aún se sentía avergonzado por eso. No se sentía listo para aclamar que era gay a los cuatro vientos, aún no.
...
Hace mucho que no se arregla. Bañarse con ese jabón de olor exótico y con el shampoo de brillitos perteneciente a Pico (huele rico, no jodan) se a vuelto una rutina a la hora de bañarse y arreglarse. ¿Para quién? Obviamente para su amante secreto, Steve.
Peinarse debidamente también estaba en la rutina de las mañanas, limpiar su uniforme y casco igualmente.
-¡Rápido se hace tarde, papá!
Escuchó los gritos agudos de Pico, tocando desmedidamente la puerta del baño.
-Carajo... ¡Espera un poco más, zanahoria!
Su cabello oscuro aún no secaba aunque utilizaba la secadora.
Terminando de acicalarse salió del baño tomando su casco y tomando la mochila de Pico.
-Vamonos mocoso.
-¡Al fin salió la princesa de su castillo!
-Ni te quejes, también se tardaste mil años al arreglarte para tu noviecito.
Le dió una sonrisa pícara mientras observaba al niño ya no tan pequeño.
Pico se había peinado muy bien, olía rico y su ropa estaba planchada y ordenada. El sonrojo leve del niño hizo que el hombre se sienta enternecido, que lindo es cuando los pequeños se enamoran.
-Bueno... Me arreglé pero un poco carajo.
-Si, si, si, como sea. Vámonos que si llegas tarde de nuevo Steve me arma un numerito.
Salieron de la casa y tomaron rumbo a la primaria del niño. Una vez dejando y despidiéndose de Pico fue a la base militar donde estaba Steve, con su cara de culo tomando un café ralo.
-¡Stivo!
-Buenos días capitán.
Se acercó a el con una sonrisa algo boba, sintiéndose en las nubes al ver al hombre con ojeras.
-¿Como van esos reportes?
Trató de sacar conversación.
-Ah, van bien capitán. ¿Cómo está Pico?
-Bien muy bien al parecer está enamorado.
-¿En serio? Como se llama la chica.
Ahora debía aclarar que su hijo es igual de Gay que el y Steve.
-No es una chica, es un chico.
-...
Observó los ojos castaños contrarios encogerse de sorpresa, Steve casi deja caer su tasa favorita estampada con "Besame el culo".
-Wow.
¿En serio esa era la respuesta de Steve? esperaba más de él.
-Supongo que debe ser algo difícil para ti aceptar eso. ¿Lo apoyas?
-Claro que sí, es mi hijo Steve obviamente lo voy a apoyar.
-¡Cierto! Tengo algo que mostrarle cápita.
-Esta bien, muéstrame.
Su amigo asintió, luego se arrodilló para buscar algo que John ni conocimiento tenía.
Su mirada se dirigió a el culo de su amigo... ¡Esto es demasiado gay de su parte! Gay, gay, homosexual gay.
Que redondo era su trasero... Mierda, ahora se está concentrado en el culo regordete de su colega. Sinceramente tenía ganas de dar una buena nalgada a ese buen culo.
-John tengo que decirte...
Steve se acercó mucho al capitán asaltando un poco su espacio personal. Pero se sentía tan bien.
-¿Si Steve?
Estaba algo sonrojado, quería que las palabras de Steve fueran "Capitán... Me gusta mucho, tengamos sexo aquí sin importar qué" como en esas novelas eróticas que veía a veces. Era su fantasía sexual.
-Los del este nos están amenazando.
Toda ilusión formada en su cabeza se fue al caño por las palabras no deseadas por el capitán.
-¿Qué?
-He recibido muchas amenazas esta semana, en formato de carta. Sinceramente me siento temeroso.
¡Carajo!
Tenían que ser los del Este, siempre estropean su vida. Ahora debía estar alerta a que no le hagan daño.
-¿Podría quedarme contigo estos días?
Su mueca de disgusto y miedo cambió a una sonrisa gigantesca con un notable sonrojo.
-¡Claro! Yo te protegeré Stivo.
Esta es su oportunidad, así enamoraría a Steve por las buenas o por las buenas... No quería obligar a su amigo igualmente.
...
Los tres hombres estaban en casa de John, el capitán estaba cocinando una cena gourmet para su amante secreto y Steve enseñaba algo de matemáticas a Pico.
Volvió a la mesa principal, notó que su amigo y su hijo hablaban seriamente.
-¿Quién se murió?
Dió una risa divertida, tomó una silla y se sentó muy cerca a Steve el cual se avergonzó un poco por el acto tan atrevido.
-Baboso... Nadie John, solo Pico y yo estamos hablando sobre sus amistades y que a mi criterio son malas influencias para la wawa.
-Hablas como un maldito nerd, sin ofender Stivo.
Lo último lo susurró suavemente, había estado leyendo algunas revistas de seducción para hombres. Está necesitado, no juzguen.
Notó como por su susurro Steve se puso rojo como tomate. ¡Bingo! Funcionó espléndidamente.
-¡Cállate cara de verga!
-Esta bien, perdón.
Dirigió su mirada a Pico el cuál estaba re distraído dibujando algunos corazones, que gay.
-¿Con quién te estas juntando Pico?
-Oh bueno, son mis nuevos amigos. Nene se me pegó como un chicle desde hace unas semanas, es algo rebelde con los profesores y habla mucho sobre la muerte. Darnell es más serio pero se mete mucho en problemas, un día me dijo para fumar pero obviamente me negué.
-¡Bien ahí! ¿Pero que tipo de cigarro era? Si era de marihuana lo hubieras aceptado, esa mierda si es ri-
-¡Cállate imbecil! Le estás dando malas enseñanzas al niño.
Rodó los ojos y suspiró levemente.
-Pico, debes alejarte de ellos.
-Mmm... Esta bien papá Steve.
...
Después de la cena se sentó a lado de Steve en la mesa principal de nuevo.
-¿Qué haces nerd? ¿Tan tarde y estudiando?
-Sabes que me gusta hacer esto, no me molestes ahora.
Comprendió, su amigo antes de entrar a la milicia era uno de los más inteligentes del orfanato militar y del colegio militar donde estudiaron.
Pero gracias a las circunstancias en donde vivía y no poder pagar sus estudios obligadamente tenía que entrar en la milicia.
-Si, lo sé perfectamente Steve. Lo siento...
Posó su mano en el hombro de Steve, dedicando una sonrisa dulce y suave para él. Quería que Steve se sintiera a salvo a su lado.
-Con respecto a las amenazas... ¿Crees que la guerra volverá a ser tan fuerte como antes?
-Quizas... Es muy probable que volvamos a campo.
Escuchó el suspiro de Steve.
-Sabes... Si pasa algo yo estaré ahí para protegerte.
-¿En serio? Gracias John...
-De nada Steve.
Se sonrojo mucho observando a los ojos a su amigo, también notó lo mismo en el rostro de Steve.
-Esto es muy gay.
¡Carajo Steve! ¿Por qué tienes que interrumpir en nuestro momento romántico homosexual?
-Eres gay.
-Tienes razón...
Si tan solo supiera que él también es gay.
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