—Mira hacia la izquierda. —pide Rin, mientras ajusta el aumento en su cámara.

—Mírame a mí, Ukara. —dice Yukkimiya, quien se encontraba en esa dirección esperando hasta que fuese su turno de aparecer en escena y fotografiarse con la de cabello celeste.

—Si decides mirarlo, trata de no hacer una mueca de asco. —comenta el de ojos turquesa consiguiendo una risa de la chica.

—Tan amable como siempre, Rin. —bufa Kenyuu, ajustando sus lentes.

—A mí me parece que Rin-chan sí está siendo más amable de lo común, Kenyuu. —dice Ukara, mientras sonríe, evitando cerrar los ojos cuando el flash de la cámara se dispara. —¿No lo viste hablar con su novio? Toda una dulzura. Al parecer nuestro querido Rin-chan sí tiene corazón

—Un corazón oscuro y lleno de espinas. —Se burla el castaño. —Y con el amor tan escondido que es casi imposible de encontrar...

—¡Pero su novio encontró ese amor!

Los dos modelos empiezan a reírse y Rin rueda los ojos con molestia, pues no es la primera vez que hacen algo así.

En la agencia, él tenía una reputación que ni siquiera se buscó, que no era tan diferente a la que tenía en la universidad. Solo que en la agencia no tenía ni un poco de fama que pudiese llamar la atención, era uno más del grupo, pero debido a su personalidad tan fría y distante, los modelos rara vez se le acercaban más allá de los que apenas lo conocen y deciden ir a coquetearle en algunas ocasiones o para hablar de negocios. Aunque por lo general los contratos los hacía directamente con sus agentes y los managers quienes eran personas más adultas y mucho más serias.

Su relación con los modelos era meramente profesional, aunque no del todo formal, pues aunque casi todos los modelos eran mayores que él por pocos años, Rin no era la persona más respetuosa que puede haber.

Al principio todo el trato que tenían era distante y seco, eso le parecía bien. Luego ellos vieron la forma tan extraña que tenía de tratarse con Sae y su vulgar forma de pelear con Shidou. También vieron cuando Aryu decidió tratarlo de forma amigable y Rin ya no lo ignoraba tanto, así que los demás empezaron a relajarse a su alrededor. Aunque se le hacía algo incómodo al principio, se acostumbró, y aunque no es cercano con ninguno de ellos, al menos puede decir que no los odia del todo.

—Cállense ya. Yukkimiya, haz algo útil y acércate. Quiero acabar con esto pronto. —dice Rin con cierto tono de molestia, para luego pedirle al de iluminación que mueva un poco la lámpara.

—Claro. No queremos quitarte tiempo con tu novio. —responde el castaño con una sonrisa ladeada para luego posarse junto a Ukara.

—Me encanta como se ven. Rin-chan, nunca se había visto tan... Feliz.

Ukara sonríe, acercándose un poco al castaño para que así pudiese sostener su cintura para la fotografía. Rin rueda lo ojos, restándole importancia con un gesto en su mano antes de volver la atención a la cámara.

—No es para tanto.

—Claro que lo es. —contesta la de cabello celeste, intentando no perder la sonrisa en su rostro. —Aunque no seamos cercanos. Te conocemos lo suficiente para notar el cambio.

—Sonríes más que antes. —comenta Kenyuu, ajustando sus gafas, para luego sentarse y entrelazar las piernas con su compañera. —Aunque solo sea cuando miras tu celular.

—Pareces más relajado.

—Te apresuras para irte aún cuando antes podías tenernos aquí por horas hasta tener todo perfecto. Lo cual es bueno para nosotros.

—Y ya no gritas tanto. —dice el de iluminación. Los modelos se ríen a carcajadas y el ceño de Rin se frunce muchísimo más que antes al punto de casi gruñir de molestia.

—No te enojes, Rin. —dice Ukara, mientras respira un par de veces para calmar su risa. —No es como que lo hayamos notado enseguida, fue algo poco a poco. Pequeñas cosas. El que tengas novio fue como un click, todo tuvo sentido.

—¿El amor puede cambiar hasta al ser más frío y oscuro? —Yukkimiya pregunta con un tono divertido en su voz.

—No he dejado de ser yo. —contesta Rin, rodando los ojos con fastidio al notar que esos idiotas no se dieron cuenta de algo tan simple. —Solo están conociendo una parte que nunca ví la necesidad de mostrarles.

Y es que, Rin no siente que haya cambiado, es decir, tal vez un poco, pero no ha dejado de ser él. Su paciencia sigue siendo poca, su humor sigue siendo raro, su vocabulario sigue siendo soez y su actitud sigue siendo fría. Pero por primera vez en su vida, encontró a alguien al cual eso le parece bien.

Recuerda que cuando salió por primera vez con esa chica de último año, solo fue a unas tres citas con ella antes de ser llevado a la cama, pues fue ella quien lo invitó después de darse cuenta que Rin no daría el paso.

Rin no hizo ningún amago de tomar su mano, y nunca intentó besarla, pero cuando ella daba el primer paso tampoco se negó, siendo movido por la curiosidad, y la sensación rara que causaba en su cuerpo, pues la personalidad de ella era algo frívola para él, pero no dejaba de ser demasiado bonita según su opinión. Aunque con ella nunca sintió ninguna clase de emoción, más allá de nervios de saberse inexperto por más que nunca lo demostró.

Con ella siempre fue distante pues no le daba la confianza para siquiera hablar con ella, y el enterarse de que solo lo usó por popularidad, ni siquiera le dolió, al carecer de sentimientos hacia ella.

La modelos de Kanagawa no contó, y era imposible contarla como algo que haya afectado su vida, tomando en cuenta que fue una noche de copas con una chica que estaba enamorada de lo que él fué y ya nunca más sería. Pues Rin se estaba alejando de ese mundo, para abrirse paso a la fotografía. Ella estaba enamorada de una fantasía que inventó en su cabeza, pues hay algunas personas que piensan que por ser guapo, les debe algo, como una actitud caballerosa o una sonrisa en las mañanas. Rin no es esa clase de persona, no es la imagen que vendían de él, ni lo que las chicas se imaginan al verlo, y no podía cumplir con algo que nunca buscó y nunca intentó ser.

Haruka fue su mejor intento, aunque nunca llegaron a ser algo cercano a una relación. Podría compararlo con un contrato o un intercambio de conocimientos, fue el chico con el que pudo conocer lo que es estar con otro hombre, y la forma que tienen ellos de expresarse, de besarse, y de tocarse. Rin está seguro de una cosa y es que Haruka nunca se enamoró de él, pero su personalidad tan optimista, tan amigable y tan complaciente hacía parecer ante el resto que sí lo estaba. No fueron pareja, pero podría decirse que al menos con él sí podía conversar sin sentirse como un completo extraño, porque Haruka es alguien muy abierto y tal vez demasiado empático.

Rin le dijo que no sentía nada por él más allá de lo físico pues su personalidad no terminaba de agradarle del todo aunque no fuese un mal sujeto y Haruka admitió lo mismo. Aunque de tanto conversar, el de ojos naranjas dijo que lo consideraba su amigo. Después de oír eso, Rin decidió que lo mejor sería acabar con su extraño trato sexual.

No tienen una mala relación, aunque no lo considera del todo su amigo, pues al poco tiempo de terminar, Haruka se fue a las pasarelas en Europa, y esa extraña amistad que apenas empezaba a nacer terminó en lo que fue en un principio. Una agradable relación de cordialidad entre ambos, o eso supone porque apenas hoy será la primera vez que vuelva a verlo después de todo ese tiempo.

Y no es como que sus sentimientos fueran a cambiar, pues por él nunca sintió nada, simplemente le preocupa un poco como pueda reaccionar Isagi al conocerlo, sabiendo que su novio a veces tiene problemas con la percepción que tiene de sí mismo.

Haruka es hermoso, eso jamás lo negaría, pero él nunca consiguió llegar a Rin de la misma forma que lo hizo Yoichi, quien lo atrajo por su apariencia y con su forma de ser lo hizo quedarse.

Y su novio está en todo el derecho de sentirse incómodo, aún cuando dijo que no tiene problemas con que él haya estado con otras personas. Pues de estar en su lugar, Rin no dudaría en golpear al imbécil que estuvo con su novio antes que él.

Y no lo golpearía por haber sido el primero, simplemente le rompería el rostro, por ser un hijo de puta y romperle el corazón a alguien tan lindo como Yoichi.

—Hey ¿No es ese Haruka? —dice la chica de cabello celeste de pronto.

—No te distraigas, Ukara. Estamos a punto de terminar. —responde el de ojos turquesa sin siquiera voltear.

—Pero justo ahora está con tu novio. —comenta Yukkimiya y ahora sí, decide voltear viendo como el de cabello plateado se encuentra junto a su novio. Lo cual no tiene nada de malo, de no ser porque Mai también se encuentra ahí y esa hija de puta es la más despreciable de todas.

—Oh, no. Mai está ahí. —dice Ukara con un tono de voz fastidiado que cambia a una de sorpresa al momento de ver como el menor gira sobre sus pies para caminar a donde ellos se encuentran. —¡Oh no, Rin va para allá!

—Pobre tonta. —comenta Yukkimiya con una risa pero el de ojos turquesa los ignora a ambos sin dejar de acercarse.

[...]

¿Por qué es necesario ser un adulto funcional? Pregunta seria 🤨

Jaja. Sobreviví a mi primer día de clases sin equivocarme de salón, así que voy bien. Deseénme suerte para seguir sin equivocarme, pues mi timidez no me permitiría ir preguntando de salón en salón a dónde debería ir 😅

Espero les haya gustado. ¡Y gracias por leer! 💓✨