—¡¡Mira esa jirafa!! ¡Es genial!

Bachira grita de forma repentina, y Rin parece estar a punto de golpear a alguien. Isagi se mantiene entre ellos intentando calmar el ambiente que justo ahora se encuentra bastante tenso.

Yoichi no es ningún tonto y entiende que esos dos tienen una especie de pelea. Se lanzan frases despectivas y retos insidiosos, se dan la espalda cada pocos segundos y en cada mínima oportunidad hacen lo posible para...

—¡Isagi, ven! ¡Vamos a darle una hoja a la jirafa! —Bachira lo jala por el brazo.

—No puedes alimentar a los animales. —Rin quien sostiene su mano, así que hace un poco de fuerza para no dejarlo ir. 

—¡Podemos hacerlo si le pedimos permiso a los encargados!

—¡Eso es para los niños y solo en el zoológico de contacto, imbécil! ¡Los animales de aquí no pueden recibir comida de los visitantes!

—¡¿Quién lo dice?!

—¡Las reglas lo dicen!

—¡Qué aburrido eres, Rin-chan! No creí que el novio de Isagi fuera tan aguafiestas. —Bachira se queja mientras ignora al menor quien bufa con molestia para luego ignorarlo y tirar de la mano de Isagi hasta el recinto de los koalas.

Yoichi rara vez se ha considerado el centro de atención, y ciertamente le cuesta darse cuenta cuando lo es, justo ahora, admite que sería un estúpido de no haber notado ya que esos dos están así porque de una u otra forma quieren llamar su atención. Y ni siquiera está muy seguro de cómo debería sentirse al respecto, le parece divertido, pero no lo suficiente como para reírse, sintiendose nervioso por la atención y al mismo tiempo sabiendo que esos dos son bastante inesperados, le preocupaba un poco la posibilidad de terminar en medio de una pelea en la cual le sería muy difícil escoger un bando.

Rin lo jala con suavidad, pues más allá de su apariencia ruda, nunca ha sido demasiado brusco al momento de caminar agarrados de la mano aún cuando su agarre es firme y difícil para liberarse. Mucho más ahora que parece enojado y sin la mínima intención de permitirle a Bachira acaparar su atención.

Isagi ni siquiera a tenido la oportunidad de darle más atención a uno u a otro, porque en cuanto pasa más de cinco minutos con Rin, viene Bachira y lo llama a otro lugar. Y estando allá con él, Itoshi lo jala de regreso a su lado.

Ambos están actuando de forma ciertamente infantil, pero más allá de intentar llamar su atención, sabe que es algo más profundo entre ambos quienes parecen tener una discusión no resuelta en la cual no tiene idea de cómo intervenir.

Meguru vuelve a aparecer, está junto a él cruzado de brazos mientras mira con aburrimiento a los koalas. Isagi se siente algo mal por eso, y abre la boca para decir algo pero vuelve a ver a Rin y a sus manos unidas, su mirada no demuestra especial interés en los koalas pero se mantiene ahí, porque de cierta forma quiere mantenerlo junto a él, solo eso.

Yoichi siente que esto es un poco...

Joder. Es complicado. Más aún por el hecho de que es la primera vez que se siente en una situación así y él, quien está acostumbrado a hacer felices a los demás y preocuparse más por ellos, no tiene idea de cuál podría ser la decisión correcta para actuar, pues sabe que darle atención a solo uno está mal.

Dicen por ahí, que su actual pareja es quien indudablemente debe recibir su completa atención, pero siendo que está acostumbrado a existir en la nebulosa que Bachira creaba a su alrededor cuando salían juntos, también era difícil dejarlo de lado, pues a sido él quien ha estado en su vida por más tiempo.

Y joder, maldita sea. Se está ahogando en un vaso de agua, y literalmente hace una semana tuvo problemas por no ser lo suficientemente decidido.

—¡¡Isagi, vamos a ver a los tigres!!

—No puedes obligarlo a ir donde tú quieras.

—¡Y tú tampoco lo puedes obligar a quedarse aquí!

—¡Ya! Iremos a ver a los cocodrilos. —Yoichi habla con firmeza, jala a Rin de la mano y a Meguru por el brazo antes de empezar a caminar.

Los otros dos parecen estar algo sorprendidos por su interrupción así que no dicen nada al respecto. Podría decirse que hasta ahora el mismo Isagi se da cuenta que no había dicho nada en mucho tiempo y simplemente se había mantenido en silencio permitiendo a los otros dos la posibilidad de jalonearlo de aquí para allá sin problemas.

Suspira. Cuando llegan a la parte del zoológico donde se encuentran con los reptiles, pasan junto a las serpientes que sisean del otro lado del vidrio que las mantiene alejadas y se encuentran con una niña llorando por querer llevarse un cocodrilo a casa. En el pequeño estanque del lugar, los grandes lagartos descansan bajo el sol mientras otros comen lo que el encargado les lanza.

—¡Wow! Son geniales. —Bachira se acerca demasiado al vidrio, Rin no parece estar demasiado interesado, así que el mayor lo ve como su oportunidad.

—¿Estás bien? —pregunta.

—¿Por qué no lo estaría?

—Tal vez porque te has pasado gran parte del día con el ceño fruncido, idiota. —Isagi golpea con la punta de su dedo el entrecejo de Rin, quien chasquea la lengua para luego apartar su mano.

—Estoy bien. —responde. Los ojos azules no se apartan de su rostro en ningún momento así que bufa con fastidio antes de continuar: —No soy fan de los animales.

—Tampoco eres fan de las personas. —contesta Isagi con algo de burla, ganándose un pequeño empujón de parte de su novio.

—No soy fan de la gente que me molesta.

—¿Bachira te está molestando?

—¿Y qué más da? Es tu mejor amigo y toda esa mierda.

—Bachira es mi mejor amigo, a estado para mí gran parte de mi vida y espero que lo siga estando. —explica Isagi, antes de acercarse un poco más al menor quien lo mira esperando sus palabras. —Y tú eres mi novio, eres parte de mi vida ahora y espero que lo seas por mucho tiempo. Así que, no es cuestión de que tengas que aguantarlo solo por mí. Si no te agrada, está bien. Te conozco, sé que la personalidad de Bachira puede parecerte irritante. Aprecio que no estés discutiendo con él o bueno, no a los gritos, porque obviamente no se están llevando bien.

—No es que lo odie, es que me molesta que me esté juzgando a cada cosa que hago como si fuera a equivocarme en cualquier momento. —responde Rin, rodando los ojos.

—No te está juzgando. Solo está intentando asustarte.

—No lo está logrando.

Isagi se ríe, negando con la cabeza.

—Un poco tal vez, has estado molesto todo este tiempo. ¿Te preocupa lo que pueda pensar de tí? —Yoichi se acerca un poco más, Itoshi solo desvía la vista con el ceño fruncido alegando que eso era una estupidez y no estaba preocupado. Al mayor le parece lindo, porque aunque su actitud lo demuestra sabe que Rin no va a admitir que le preocupa un poco. —De cualquier forma, no tienes nada de lo que preocuparte, Rin.

—¿No me dejarías aunque Bachira diga que soy un idiota que no te merece? —pregunta como si no fuese la gran cosa, pero el de ojos azules sabe que es importante.

—Uhm. A Bachira le cae bien todo el mundo, así que posiblemente me preocuparía que no le agrades. —Yoichi responde, y puede ver sus hombros tensarse. —Pero solo yo puedo tomar la decisión de dejarte. Después de todo, decidí ser tu novio a pesar de que eres un idiota.

Rin le da un codazo en la costilla como respuesta, sin usar la suficiente fuerza para lastimarlo pero sí para causarle una ligera molestia. Isagi se ríe, abrazándolo por la cintura de forma repentina, el menor no hace ningún intento por alejarse y se deja abrazar.

—¿Hablaras con él también? Estoy bastante seguro que no soy el único que necesita una charla sobre esto.

—Vaya, cada día eres más empático.

—No estoy siendo empático. Ve a decirle que si deja de molestarme, probablemente nos llevaremos mejor.

—¡Aww! ¿Quieres que vaya a defenderte?

—¡Ya cállate o los voy a abandonar aquí a los dos aquí! —Rin lo empuja un poco más, mientras hace gestos con la mano para que vaya con el de ojos amarillos.

Isagi ríe con diversión y se acerca a Meguru que se encontraba agachado para intentar ver más de cerca al cocodrilo.

—Bachi...

—Espera. Estoy intentando hablar con el cocodrilo. —responde, antes de abrir la boca y hacer una ruido. Un par de niños junto a él, se rieron y el cocodrilo en la jaula abrió la boca una vez más, los niños aplaudieron con sorpresa. —¡¿Lo vieron?! ¡Me respondió!

—¡Qué genial! —El niño habló mientras que la niña que lo acompañaba aplaudió antes de que ambos se fueran con sus padres.

Isagi solo se rió, ofreciéndole la mano a su mejor amigo para ayudarlo a levantarse. El de ojos amarillos estaba sonriendo, estirando las piernas y sus brazos antes de voltear a mirarlo.

—¿Qué sucede, amigo?

—¿Estás bien? —pregunta Isagi, guardando las manos en los bolsillos.

—¿Crees que no lo estoy?

—Oye, tú y yo sabemos que estás actuando más antipático de lo usual.

—¿Quién lo dice?

—Haz estado mirando mal a Rin todo este rato.

—¿Yo? Yo nunca... Sí, lo hice.  Quería molestarlo un rato. —Bachira ríe, restándole importancia mientras que se recuesta contra el hombro de su mejor amigo. —Tomando en cuenta lo que me dijiste de él, creí que me gritaría hace mucho.

—Rin nunca me ha gritado. ¿Por qué crees que lo haría?

—No parece ser el tipo de persona que aguanta por mucho tiempo a las personas, mucho menos si no le agradan. —contesta, encogiéndose de hombros. —Tal vez no le grite a las personas, pero también me sorprende que no me haya insultado aún.

—A mí también me sorprende. Rin no es especialmente paciente. —responde Isagi. —Ha estado esforzándose. No quiere darte el gusto de decir que es una mala persona.

—¿A quien quiere impresionar? ¿A tí o a mí?

—A ninguno. Solo no quiere que lo odies porque sabe que tu opinión es importante para mí. —explica el de ojos azules. —Tiene una terrible relación con su cuñado, así que, al menos quiere llevarse bien contigo.

—No soy su cuñado.

—No tengo hermanos, así que eres lo más parecido a uno.

Bachira repentinamente grita de la emoción, lanzándose a abrazar a Isagi quien lo ataja entre sus brazos un tanto confundido.

—Te amo, te amo, te amo. ¡También te considero mi hermano, futuro cuñado de mis parejas, tío de mis futuros hijos! —Bachira habla con rapidez mientras lo abraza, y el mayor solo lo sostiene entre sus brazos. Algo sorprendido aunque no es la primera vez que su amigo hace algo así.

—Creí que no querías tener hijos...

—No quiero, pero tu me entiendes. —Meguru ríe, restándole importancia. Mientras se abraza a Isagi puede ver al de ojos turquesa mirarlo con molestia pero aún así manteniéndose en su lugar sin ninguna intención de hacer algo. Lo cual le parece bien, aunque quiere molestarlo un poco, no tenía ni la más mínima intención de parecer una amenaza o un blanco para sus celos. —Ah, creo que ya lo moleste lo suficiente.

—¿Ya no estarás intentando llevarle la contraria cada cinco minutos?

—Nah, no tiene sentido. Aún no confío totalmente, pero tampoco tengo la intención de hacer que me odie. Será más fácil para todos si solo nos llevamos bien. —responde el de ojos amarillos. Isagi sonríe porque esa era la respuesta que esperaba. —¿Crees que tú noviecito poco sociable pueda soportar conocer a los chicos?

—Tú eres el más importante después de todo. —responde Isagi.

—¡Basta! Me haces sonrojar. —Bachira contesta, dándole un golpecito en el hombro junto a una risa. Separándose para empezar a caminar junto a él, en dirección al menor de los tres. —Sé que soy el más importante, pero los demás quieren conocerlo también. Han escuchado mucho sobre él y aún no se los presentas.

—¿Y por culpa de quien saben tanto sobre él?

—¡Oye! ¡No me culpes! Por tu culpa empecé a pasar más tiempo con ellos.

—¿Y era necesario quejarte sobre mí y que paso mucho tiempo con Rin?

—Tal vez estaba algo dolido, pero ya lo superé. Y todo está bien. —Bachira le resta importancia, cuando se acercan más a Rin, el de ojos amarillos intenta saltar sobre su espalda pero Itoshi es lo suficientemente rápido para apartarse, agarrándolo del brazo para evitar que caiga al suelo. —¡Buenos reflejos, Rin-chan!

—No voy a cargarte.

—¡¿Quieres ir el sábado a la fiesta de Reo?! —pregunta Meguru, recuperando el equilibrio gracias a la ayuda de Isagi, quien lo mira con sorpresa. —¿No sabías de la fiesta del sábado?

—No he hablado con Nagi estos días.

—¿Lo ves? Demasiado amor entre ustedes dos. Es hora de expandir horizontes y recuperar amistades. ¡Rin, es momento que conozcas al resto!

Rin se encoge en su lugar al ver el dedo del Bachira señalarlo mientras sonríe demasiado grande. Junto a él, Isagi sonríe un poco mientras piensa que Meguru tiene razón y hace un tiempo que no sale con los chicos.

—¿Tengo que conocer a más de ustedes?

El de ojos turquesa suena cansado de solo pensarlo. Bachira se ríe mientras asiente y Yoichi solo puede abrazar a Rin por los hombros en un intento de consuelo.

[...]

Por ahí leí una pregunta que decía: ¿Los amigos van antes o después de la pareja?

Según yo, depende del contexto y la situación. Si es una pareja reciente, si son amigos muy cercanos, bla bla bla. Aunque idealmente no se debería escoger a uno sobre otro, porque todas las relaciones son importantes aunque sean diferentes las unas de las otras. Depende de la importancia que le damos.

En otras noticias, creo que ya hemos tenido demasiado fluff últimamente toca algo de drama.

¡Gracias por leer! ✨