Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

xliv.

Rin miró a su alrededor, sintiendose abrumado por un segundo. Lo cual es estúpido si lo piensa, puesto que ya sabía lo que debía esperarse, y no era tan diferente de lo que había imaginado.

Habían personas, muchas personas usando trajes coloridos, ropa extravagante y sosteniendo diferentes carteles en lo alto con distintas frases que no se había tomado la molestia de intentar leer.

—¿Qué te parece? —Isagi pregunta mientras entrelaza los dedos con los suyos caminando de forma calmada junto a él.

—Es... —No está seguro de qué decir, no piensa que esté mal, es solo que, tal vez es más de lo que esperaba. No sabe si eso es algo bueno o malo. —Demasiado...

—Oh, ciertamente es más grande que el año pasado. ¿Está es tu primera vez en un desfile Pride? —Ukara pregunta, trayendo sus pies a la tierra y recordándole que esos tres idiotas aún los están siguiendo.

—Nunca había sentido la necesidad de venir.

Ni siquiera hoy. Piensa, y no es que tenga algo en contra, más allá del hecho de sentirse inconexo a la idea en general de unión, alegría, comunidad y todo eso. Lo cierto es que no odia la idea de estar ahí, ni mucho menos se siente obligado, solo era algo raro para él, nada más.

—¿No tienen que ir a algún lugar que no sea aquí?

Rin pregunta en voz alta, lo suficiente para que los tres modelos que vienen caminando detrás de él lo escuchen hablar por sobre el bullicio de las personas a su alrededor a medida que se acercan a la aglomeración de personas en la marcha.

—¿Acaso nos estás echando?

El de ojos turquesa ni siquiera puede abrir la boca para contestar, Isagi lo mira de mala forma y le da un pequeño codazo en las costillas en un intento de evitar cualquier mala respuesta.

—Solo es curiosidad. —dice finalmente, rodando los ojos por la suavidad de sus propias palabras.

—Realmente no tenemos que ir a ninguna parte. Preferiblemente deberíamos tener algunas fotografías en la marcha, pero más allá de eso no tenemos ningún compromiso. —comenta Ukara.

—Además ya nos pagaron por las fotos en el estudio, así que lo único que nos preocuparía sería el pago extra por tener fotos en la marcha. —Haruka se ríe, manteniendo la alegría común en él y como si hace un par de minutos no hubieran estado discutiendo. —Tenemos tiempo de sobra para pasar con nuestro nuevo amigo Isagi.

Itoshi lo mira con el ceño fruncido mientras que Haruka solo sonríe con diversión.

—¿Nos ayudarás con las fotos? —pregunta Yukkimiya con curiosidad.

—Es mi día libre, solo fuí a la agencia por el error que tuvo el diseñador de Sae.

—¿Y para qué trajiste la cámara? —Ukara señala con curiosidad la cámara que cuelga de su cuello aunque el de ojos turquesa solo chasquea la lengua.

—No solo hago fotografías por trabajo, genios. —responde Rin con hastío en su voz.

—Por supuesto que no. Con un novio tan lindo, tomar fotografías debe ser todo un placer.

Haruka se acerca para abrazar a Yoichi, pero Rin siempre ha sido muy rápido para reaccionar así que no le cuesta mucho atraer a su novio más cerca de él y darle un pequeño empujón con su hombro al chico de ojos naranjas quien suelta un pequeño quejido de dolor combinado con una risa.

—Te dije que no lo toques. Así que ya detente.

—Oh vamos, Rin. Haruka no me hará nada malo. —Isagi se queja separándose un paso de él, volviendo a la distancia anterior.

—Claro que no lo hará, no es tan imbécil como para intentarlo. —La respuesta de Rin es casi como una amenaza, mirando de mala forma al mencionado. —Él solo lo hace para molestarme.

—Me ofendería de no ser porque es cierto. —responde el de cabello plateado con una risa. —Pero también es porque lo que dije es verdad. Isagi es muy lindo y es mi nuevo amigo, así que deja los celos que ya sé que es tuyo.

—¿Cuando me volví una propiedad?

—Es un decir.

—Entonces... ¿Vas a ayudarnos? —pregunta Ukara casualmente.

Rin tiene que contenerse para no responderles mal pues justo ahora no tiene ni el más mínimo ánimo de tomar fotografías que sean para el trabajo.

Suspira con fastidio, aún con su actitud renuente y sus constantes negativas, no es raro que de vez en cuando termine cediendo y aceptando hacer las fotografías ya que los modelos siempre le dan una parte del porcentaje a él, más allá del salario que recibe de parte de la empresa. El hecho de que le insistan es realmente algo común, y que básicamente él mismo causó.

—Yo no...

—¡Hola, Hiori! —Isagi le habla a una persona que se acerca desde su espalda, separándose de su mano para ir a saludarlo con un abrazo. El menor lo reconoce en parte como el chico de cabello cian que algunas veces aparece en las fotografías de... —¡Hola, Nanase! ¡Es un gusto verlos aquí!

—¡Hola, Isagi! ¡Hola, Rin! —Nanase se acerca a él con la emoción que naturalmente desborda de su ser, y a la que el de ojos turquesa ha tenido que irse acostumbrando desde que empezó a tenerlo como compañero. Aunque podría admitir que es la primera vez que también se siente genuinamente feliz de verlo acercarse con una cámara colgando de su cuello. —Me alegro mucho de verlos.

Rin no se considera alguien especialmente afortunado, pero en ese momento, pensó que tal vez la suerte estaba a su favor.

—Nanase, también me alegra verte.

No sabría decir quién está más sorprendido después de que esas palabras salen de su boca, los tres modelos que se hacen llamar sus amigos parecen estar pasando por una mezcla de indignación e incredulidad, Nanase lo mira como si fuera la cosa más linda que le han dicho en su vida y Yoichi se cruza de brazos mirándolo con sospecha.

—¡Sabía que podías decir cosas buenas de los demás! —dice el pelinegro intentando contener la emoción aunque sea demasiado obvia.

—Sí, sí, lo que digas. Necesito un favor. —comenta, viendo como la sonrisa del menor se expande un poco más mientras asiente con efusividad y Yoichi parece haber encajado las piezas del rompecabezas, ya que niega ligeramente con la cabeza junto a una risa. Itoshi señala con su brazo a los modelos junto a él, quienes lo miran con algo de sorpresa al darse cuenta de sus intenciones. —Ellos son Ukara, Haruka y Kenyuu. Son modelos de la agencia en la que trabajo. Y necesitan que los ayudes con un par de fotografías.

—¿Yo? —El más bajo se señala a sí mismo bastante sorprendido por la petición, mientras que el de ojos turquesa solo asiente. —¿No es tu trabajo?

—Hoy es mi día libre. —contesta con cierta molestia, pues pareciera que nadie aquí podía entender que él hacía mucho más que solo fotografíar modelos. —Además no es algo estricto de la agencia, solo son ellos que quieren fotografías para redes sociales, pero no se conforman con algo menos que profesional.

—Eso es verdad. —Ukara lo admite mientras que los otros dos asienten en confirmación.

—Son idiotas pero bastante populares en redes sociales. Trabajar con ellos aunque sea por esta vez te ayudará con tu agenda profesional, además de que te van a pagar por esto ¿cierto?

—Todo es cierto menos la parte donde nos llamaste idiotas, Rin. —responde Yukkimiya rondando los ojos, sin darle importancia a las palabras del fotógrafo.

—¿Aceptas? —preguntó Itoshi. Nanase se vió algo apenado y nervioso por la situación, así que el más alto tuvo que suspirar, intentando no sonar tenso al momento de hablar. —Eres bueno en esto. Lo harás bien.

Pudo escuchar un sonidito de sorpresa por parte de los modelos, pero se concentró en su compañero frente a él, cuyos ojos se iluminaron por un momento, por el rabillo del ojo pudo captar la sonrisa orgullosa de Isagi, quien le había dicho que decir cosas buenas de los demás le abriría más puertas, y ya sabía lo que le esperaba de...

—Ay por Dios. ¿Estás enfermo? ¿Te vas a morir? —Haruka habló con incredulidad, mientras que Ukara le golpeó el hombro por su falta de delicadeza. —¿Qué? No me culpes, apenas puedo creer que le dijera algo lindo a alguien que no sea Isagi por voluntad propia.

—No soy tan hijo de puta como crees, Haruka.

—Sí lo eres, pero Isagi te ablandó el corazón. —comentó Yukkimiya con cierto tono divertido mientras que el menor solo pudo gruñir con fastidio.

—¡Ya basta! ¿Aceptas o no? —Volteó a ver a Nanase una vez más quien aún lucía algo temeroso al respecto.

—No sé si ellos quieran eso...

—Confiamos en Rin, chico. Si él te lo pidió y además admitió que eres bueno, entonces no nos queda duda de que lo eres. —Ukara habló chasqueando los dedos dejando a relucir la sonrisa que todos admiraban de ella. —Si de verdad quieres esta oportunidad, entonces no dudes más en aceptarla. Somos buenos clientes, te pagaremos bien y te trataremos aún mejor. Solo serán un par de fotos y luego podrás seguir en lo que estabas.

—Está bien. —Rin vió como el chico de cabello cian junto a Isagi sonrió con amabilidad, diciendo que estaba de acuerdo con acompañarlo cuando este le preguntó. Nanase volteó a verlo de nuevo y sonrió en grande en su dirección. —Gracias por la oportunidad, Rin.

—Nada que agradecer, me estás haciendo un favor al sacarmelos de encima.

—¡Seguimos aquí escuchandote, imbécil! —Se quejó Haruka ofendido.

—Sí, ya lo sé.

Rin le restó importancia, el de cabello plateado le mostró el dedo corazón pero eso daba igual porque ha pasado tanto tiempo con ellos que honestamente ni siquiera él mismo puede notar la diferencia de si está bromeando o si realmente los está "maltratando". Haruka, Ukara y Kenyuu nunca se han sentido ofendidos ante sus comentarios ácidos y su manera tan mezquina de actuar, hasta cierto punto, Itoshi es consciente de que esos tres lo toman como bromas amargas del más pequeño del grupo, ya que los tres son mayores que él. Nunca les ha dicho que no son bromas, apreciando en silencio que puede ser él mismo y ellos no tienen nada en contra de su forma de actuar.

—Vamos a caminar.

Rin toma la mano de su novio y le señala el camino lleno de personas que se abre paso frente a ellos. Nanase ya se encuentra hablando con los modelos quienes le están comentando sobre las ideas que tienen y las fotos que les gustaría tomarse en el evento, mientras que el más bajo de cabello negro intenta guiarlos de una forma en la que el resultado de la fotografía pueda ser mejor.

—De acuerdo.

Rin asiente, puede escuchar a Yoichi gritarle en despedida a sus acompañantes, diciéndoles a todos que se debían encontrar en el lugar donde se llevarían a cabo las actividades del Pride, allá donde estaba la mayoría de los puestos de ventas y el pequeño escenario donde algunas bandas se reunirían a tocar. Nanase, el de cabello cian y los modelos aceptan, prometiendo que los alcanzarán luego. Por un momento el de ojos turquesa siente que no está tan desconectado con todo, que ellos se dieron cuenta de que simplemente quiere tiempo con Isagi y claramente no se lo iban a impedir.

A Yoichi le gusta caminar. A Rin le gusta agarrar su mano mientras lo hace.

Es casi una estupidez, un detalle pequeño e insignificante que no debería ser tan importante, pero le gusta demasiado.

En el momento en que su palma se junta con la de Isagi, y sus dedos se entrelazan entre sí, es un momento de conexión demasiado simple pero importante, porque en un mundo como este, tomarse de las manos puede no significar nada o significarlo todo.

Levanta la vista de sus manos, por un momento había olvidado donde estaban y lo que hacían.

De cierta forma, es algo raro.

Isagi y él no suelen salir mucho juntos. Ni siquiera recuerda que hayan tenido alguna cita ahora que son novios (tal vez debería tener eso en cuenta para invitar a su novio a una) pero hasta cierto punto se siente innecesario. Tal vez porque ellos dos son anormalmente extraños, y sienten que la compañía del otro en el apartamento del menor es más que suficiente para ellos.

Ahí se han formado las bases de lo que son hoy, el apartamento es su lugar seguro. El lugar donde nadie volteará a verlos con extrañeza, asco o inconformidad, porque son una pareja demostrando su afecto de forma demasiado obvia (en un país como el suyo, tan cerrado, formal y estirado) además de que... Ellos son dos hombres.

Hoy nadie los mira, o bueno, sí lo hacen.

Los miran y sonríen.

Lo cual no deja de sentirse  extraño y Rin se siente un idiota porque nunca le había prestado la suficiente atención a eso. Haciendo un enorme esfuerzo consciente la mayor parte del tiempo intentando ignorar cualquier mala mirada o gesto desagradable en su dirección puesto que nadie tenía derecho de hacerlo sentir mal por lo que era y lo que sentía, que sin darse cuenta, inconscientemente cree que es raro el ser aceptado, cuando ser aceptado debería ser natural.

Darse cuenta de eso, hasta cierto punto, duele un poco.

—¿Estás bien, Rin? —Isagi levanta la vista hacia él trayendo sus pies a la tierra, el más alto se inclina un poco para oírlo mejor. —Sé que no te encantan las multitudes. ¿Todo bien?

—Sí, yo...

—¡Oh, son tan lindos! Sus outfits son demasiado geniales. ¿Ustedes mismos lo hicieron?

Una pareja se les acerca de imprevisto, la chica castaña parece tener un micrófono en su mano, mientras que su acompañante sostiene una cámara, lista para cualquier cosa.

—Él los pintó, lo hizo todo solo. Yoichi es un artista demasiado talentoso. —Rin contesta, dejando un beso repentino en la mejilla del mayor quien se sonroja ante el halago repentino.

—¡Me encanta! ¿Nos dejarían tomarles una fotografía? Será publicada en nuestro IG, y los podemos etiquetar si quieren.

Isagi parpadea algo sorprendido por la repentina pregunta y la escandalosa efusividad de la chica, mientras que Rin solo puede pensar en lo irónico de la situación, siendo que hace solo un par de minutos evitó ser el fotógrafo para ahora terminar siendo el modelo.

—Ah... Nosotros... —Yoichi voltea a verlo, puede darse cuenta de que en sus ojos hay cierta duda, sin tener idea de cuál sería su opinión al respecto, Itoshi solo se encoge de hombros, apretando un poco su mano para darle confianza.

—Sí quieres hacerlo, entonces hagámoslo. No tengo problemas.

Y es la verdad, una foto más o una menos. Prefería ser el que la capturaba pero tampoco tenía nada en contra de ser el retratado en esta situación. Además de que podía darse cuenta incluso en silencio de la pequeña chispa de emoción que nació en los ojos de Isagi al momento de ser halagado y tomado en cuenta para esto. Lo haría por él, para hacerlo feliz y porque realmente estaba bien con la idea.

—De acuerdo.

Yoichi sonríe al aceptar, haciendo caso a las instrucciones que la chica le da para que posen. Rin se mantiene en silencio junto a él, haciendo caso a las peticiones porque es su puto día libre (¿El universo podría entenderlo de una vez por todas?) Y estás no son sus fotografías, él no está dirigiendo nada, así que hace lo que preferiría que sus modelos hagan al momento de ser fotografiados, mantener la boca cerrada y solo acceder sin rechistar, después de todo, la mujer que sostiene la cámara luce mayor que ellos, incluso mayor que la chica llena de efusividad, y su forma de hablarles es bastante sensata y profesional.

Las manos de Rin se entrelazan detrás de la espalda baja de su novio, mientras que las de él se entrelazan detrás de su cuello. Tiene que inclinar un poco la cabeza hacia abajo y dar un pequeño paso atrás (porque Rin sabe lo que está haciendo y sabe que mirar hacia abajo es un ángulo peligroso que podría hacerlo ver mal). Puede ver los bonitos ojos azules de Yoichi, como se entrecierran un poco debido al sol que le golpea en el rostro y como en sus mejillas se forman ligeras arrugas debido a la sonrisa que tiene. Es tan lindo que no puede dejar de pensar que...

—Que suerte tengo de tener un novio tan guapo como tú. —Isagi habla inclinando su cabeza a un lado sin despegar el contacto visual que mantienen. Sus palabras lo toman por sorpresa, así que el más alto puede sentir el bochorno subirle por las mejillas. —No jodas ¿Te sonrojaste? ¡Que lindo!

—Ya cállate, imbécil. Es culpa del puto sol que me golpea la cara.

—Ya, ya. Fingiré que te creo. No me gustaría dañar tu orgullo de hombre va...

Rin deja caer su cabeza, chocando la frente contra la del mayor mientras escucha un quejido doloroso de su parte aún cuando el golpe fue ligero.

—Eres un completo idiota. —La voz de Itoshi es una queja obvia pero eso parece importarle una mierda al más bajo que se ríe con los ojos cerrados entre espasmos y en silencio en un intento de no carcajearse y arruinar la fotografía.

—Así me quieres. —contesta con los ojos llenos de lágrimas por la risa. Los dedos de Isagi le acarician la nuca, jugando con el nacimiento de su cabello antes de mirarlo de nuevo, de una forma que Rin no podría explicar pero siente que intenta transmitir demasiado con su mirada y es casi doloroso pensar que no puede saber exactamente qué es lo que quiere decir. —Gracias por acompañarme aquí, Rin. Sé lo que sientes respecto a todo esto y sé que estabas muy molesto hace tan solo un rato, pero aún así, lo aprecio mucho.

—No hay nada que agradecer. Querías venir, se notaba lo mucho que lo querías ¿Por qué iba yo a rechazar la oportunidad de verte tan feliz como lo estás ahora? —Rin siente que su corazón está latiendo de prisa y tal vez sea porque este día a sido todo menos normal, pasando por toda clase de emociones. Una locura y una mierda, pero da igual porque Isagi está sonriendo de una forma que no lo había visto en mucho tiempo que de cierta forma le recuerda lo jodido que está al haber caído tan enamorado de ese idiota. —Aunque haya discutido con Sae, no tienes la culpa de eso y esto era una promesa.

—¿Estás bien? Porque si fue algo serio podemos irnos, no quería decírtelo frente a los demás pero era obvio que estabas muy molesto. Me arriesgué mucho al acercarme a ti por la espalda, si no te dabas cuenta que era yo seguramente me habrías golpeado.

Rin se ríe porque en parte eso es bastante cierto pero no necesita ver para darse cuenta de la presencia de Isagi a su alrededor, así que él nunca corrió peligro. Aunque no puede decir nada porque la chica castaña se acerca de nuevo desde el lugar donde se habían alejado para tomar la fotografía.

—¡Perfecto todo! Ya pueden seguir con su camino, si quieren darnos su Instagram para etiquetarlos.

—Así está bien. Gracias por las fotos. —Isagi agradece después de recibir la pequeña tarjeta con el usuario donde se publicarían las fotos.

—¡Gracias a ustedes! ¡Son una pareja demasiado adorable! Que su amor sea eterno. ¡Bye!

La chica se aleja junto a la mujer fotógrafa que la acompaña a la cual Rin le da un asentimiento de despedida como señal de respeto al ser ambos del mismo campo, aunque en ese momento se da cuenta de algo demasiado obvio.

—No nos mostraron las fotos. —dice. Isagi se congela en su lugar después de separarse de él y como si no fuera estúpida de por sí la situación, el mayor empieza a reírse de nuevo.

—Maldita sea. Que idiotas somos. —Yoichi se sigue riendo así que Rin solo niega con la cabeza. —Da igual. Como te decía, si quieres irte podemos... ¡Oye!

Itoshi pellizcó el brazo de su novio rodando los ojos por sus palabras.

—Ya cállate, estás preocupado, me doy cuenta, pero si quisiera irme, lo sabrías. —dice, alzando una ceja junto a sus brazos cruzados. —Dime ¿Crees que quiero irme, Yoichi?

—Pues de querer, seguramente quisieras estar en tu apartamento justo ahora, pero no. No parece que quieras irte.

—He hecho un esfuerzo las últimas horas por estar aquí contigo como lo prometí. Y no vas a ser tú y tu excesiva empatía lo que me impida cumplir con eso. Así que vamos, tenemos que encontrar a tus amigos, o leer carteles o no sé, lo que sea que se haga en el Pride.

—Honestamente solo voy con los chicos y los sigo en lo que sea que hagan. Ellos son los que consiguen planes donde sea.

—Entonces vamos.

Rin toma su mano una vez más (¿Lo habrá hecho demasiadas veces el día de hoy?) Y tira un poco de él para que empieze a caminar.

Sigue habiendo un montón enorme de personas a su alrededor, sigue sintiendose algo extraño ante todo lo que ha sucedido, todo lo que este evento significa, todo lo que ha sentido a lo largo del día, pero aún así, siente que todo estará bien.

—Gracias por acompañarme, Rin.

—Ya te dije que... —Yoichi tira de su brazo con algo de fuerza, atrayendolo hasta darle un beso en los labios que es algo brusco debido a que no se lo esperaba para nada. Claramente no duda en corresponder a ese beso hasta que el mayor se separa dando un paso atrás.

—Cállate, idiota. Ya sé que no quieres las gracias, pero no importa. Me alegraste muchísimo con solo querer venir aquí conmigo, es la primera vez que vengo al Pride con mi pareja y realmente aprecio que estés aquí y que esta experiencia sea contigo. —explica Isagi, sonriendo de esa forma tan bonita que tiene para hacerlo. —Gracias, Rin.

—Deja de ser tan empalagoso. —El de ojos turquesa le empuja el rostro a su novio mientras este se ríe.

—¿Estás avergonzado?

—No, solo cállate y camina.

Yoichi sigue riendo, se sujeta del brazo del más alto mientras caminan juntos y todo está bien.

Todo se siente perfectamente bien.

[...]

¡Hola! ¿Me extrañaron? Porque yo sí, los extrañé a ustedes y extrañé demasiado escribir, pero tuve un bloqueo demasiado fuerte que no me dejaba escribir ninguna palabra de nada o me hacía pensar que todo era horrible 😩

Si esperaban más de este arco del Pride, más datos o más puntos de vista respecto a todo, de verdad lo siento. Yo también esperaba más, pero honestamente no sé, simplemente no pude hacerlo.

Quise abarcar demasiado y no sé si es que no lo supe manejar o simplemente el bloqueo me golpeó en mal momento y por eso no me dejó llevar este arco de la forma que yo quería. Lo cual atrasaba demasiado mi proceso creativo.

Quería mostrar más de los modelos, de los amigos de Isagi, de lo que pasó con Sae, quería demasiado pero sentía que no podía manejar nada.

Mis vacaciones se están acabando así que me dije a mí misma que no iba a seguir desperdiciando el tiempo. Si tocaba hacer un capítulo solo de Isagi y Rin siendo melosos pues que así sea, esto fue lo que hice y damos fin a esto del Pride. ¿Pudo ser mejor? Uff, muchísimo mejor pero no iba a perder más tiempo y seguir con este bloqueo.

En el siguiente cap empezamos con un arco que todos están esperando y espero ahí sí poder lograr lo que tengo en mente.

Lamento mucho el retraso pero si aún estás aquí. ¡Muchísimas gracias por leer! ✨💓

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro