Nicolás miraba su reflejo en la ventana de su habitación, ya no había ningún rastro de rojo en su piel y todo era cubierto por un azul claro tan contrario a su color anterior, que le era difícil realmente reconocerse, pero sabía muy bien que aquel reflejo era él. El logo en su bandera era tan raro, y ONU le había explicado que significado tenía cada elemento de la bandera.

El azul representaba la paz.

El globo terráqueo, representaba la internacionalidad de la isla.

El libro, las historias que ya ocurrieron y se contaron.

Y el lápiz, un futuro por escribir o dibujar.

Era muy bonito y definitivamente representaba bien aquellos valores que hacían que aquel proyecto funcionará, pero Nicolás tenía un solo pensamiento en la cabeza a medida que se observaba.

__parezco el logo de una biblioteca__bufó y frunció el ceño.

Y lo peor de todo, eran aquellas molestas alas que habían crecido hasta el punto de ser casi imposibles de esconder. Tomó el maquillaje y comenzó a desparramarlo por su rostro hasta cubrir todo esté y luego hacer lo mismo con sus manos, pero rápido se dió cuenta que se había quedado sin maquillaje, un gran sentimiento de enfado lo invadió y apretujó el embase hasta el punto de que lo poco que quedaba en este terminará en el techo. Finalmente se rindió y lo dejó de lado, simplemente se pondría unos guantes.

Tras prepararse, miró sus alas con fastidio y luego comenzó a salir de la ventana, se subió a su acostumbrado árbol y estendió las alas. ¿Sabía volar? No ¿Era una locura? Si ¿Tomaría el riesgo solo para probar? Definitivamente.

Se aseguró que nadie mirara y finalmente pegó un salto de fe, comenzando a mover las alas de forma errática y como resultado, se cayó al suelo.

Mientras tanto, dentro de la casa, exactamente en el sofá, se encontraban Argentina y Reino Unido, el británico cociendo una camisa mientras el argentino veía la televisión.

__¿Escuchaste algo?__preguntó Argentina sin apartar la mirada de la novela.

__quizas se calleron algunas de las cajas, mañana hay que seguir empacando.

Y con eso concluyó la conversación.

Nicolás, por suerte, había caído en cuatro patas tal felino. Maldijo por lo bajo y decidió irse a pie.

Tras una larga caminata que incluyó esconderse de varios países que por ahí pasaban, el joven llegó al edificio central con una clara preocupación. Entró y fue directo a la oficina de ONU.

__¡Ya llegué!__abrió la puerta de un portazo y entró__¡¿Cuál es la emergencia?!

__la emergencia y la razón por la que te pedí que vinieras...__ONU se paró de su escritorio, manteniendo un aire serio__es para felicitarte y para anunciarte que vas a ser presentado ante todos como Pangea.

Nicolás se lo quedó mirando, su ojo temblando de rabia.

__me dijiste que había una emergencia y que necesitabas de mi presencia inmediatamente...¡¿Para eso?!

El robot simplemente asintió.

__¡¿No es emocionante?! ¡Te mostraras ante el mundo!

__¡No! ¡No quiero hacerlo! Eso significaría también mostrar lo que soy a mis padres, ONU, por favor...no me hagas esto...

El robot lo miró fijamente un momento, antes de soltar un suspiro y contestar.

__Lo lamento, pero ya te mantuviste ocultó durante mucho tiempo, no puedes vivir escondido esperando que nadie algún día te descubra, mira el tamaño de estás alas__tomó con suavidad una de las alas de Nicolás y la desplegó con cuidado__son muy grandes, no podrás mantenerlas ocultas para siempre y mucho menos tu influencia en el territorio, tus padres podrán quejarse cuánto quieran pero...eres esto, estás destinado a la grandeza y no es justo que algo tan falso como la aceptación de ambos hacia algo que no eres te detenga.

__Pero...es difícil, dependo de ellos en muchas formas y ¿Que tal si se alejan?

__nadie que te quiera de verdad va a alejarse, Pangea.__se inclinó hacía delante y tomó su barbilla para que lo mirara__Yo no soy humano, mis sentimientos y forma de actuar son completamente simulados. ¿Eso te detuvo de trabajar conmigo y considerarme un "amigo"?

__No...pero-

__y Jessica, ella es hija de tu creador, un hombre horrible sin moral ¿Eso te detuvo de tratarla como una hermana?

__No, pero no es lo-

__los habitantes de esta isla, incluyendo tus padres, han vivido bajo expectativas estrictas durante siglos. Ellos saben mejor que nadie como es estar bajo reflectores constantemente y como afecta a uno el tener que fingir algo con tal de mantener la visión que tiene el resto__lo soltó suavemente__quizas, cuando tus padres te vean brillar por como eres, entiendan que eres un igual que pasó por lo mismo que ellos.

Nicolás se quedó pensando y reflexionando un momento, finalmente dijo.

__me lo pensaré...

Finalmente se fue, dejando solo a ONU en la oficina, quien tan solo inclinó la cabeza, viendo como se iba.

Nicolás suspiró cuando sintió el aire frío de la isla sobre su rostro, aquello para él se sintió reconfortante y calmó un poco sus agetriados pensamientos. Comenzó a dirigirse a la playa.

La noche estaba llegando, la luz naranjosa del crepúsculo daba una sensación de calma que no había experimentado hace mucho. Las suelas de sus zapatillas se llenaban de arena con cada pisada que daba y sus huellas se marcaban en el suelo, dejando evidencia que había estado pisando ahí momentos antes, justo en ese lugar pudo por fin comenzar a reflexionar sobre...todo.

Sus padres, los cambios que estaban viniendo, el futuro, el pasado, sus miedos, sus alegrías, sus frustraciones, cada una de esas sensaciones llegando a medida que pensaba.

De repente, hizo un movimiento involuntario justo en el momento en que la idea de irse de la isla cruzó por su cabeza. Fue un moviendo brusco, sin intensión de no ser nada más que un descargo de aquello que lo molestaba, pero que sin embargo, hizo que el agua se hiciera para atrás.

Esto llamó su atención, se detuvo momentáneamente de caminar y miró el mar, este moviendose de forma tan calma y estable como siempre. Puso sus manos en su pecho y sus ojos celestinos se iluminaron al pensar en una posibilidad.

Volvió a mover su mano y el agua, una vez más, respondió con suavidad. Rió y lo siguiente que supo, era que estaba moviendo el agua y la arena sin siquiera tocarla directamente.

Comenzó a jugar, a hacer figuras y disfrutar de la playa, sin darse cuenta y a medida que las pequeñas y efímeras olas salpicaban sobre él, más se mojaba y el maquillaje rojizo de su piel se iba corriendo, dejando a la vista un bello azul claro que dejaba al descubierto su verdadero ser.

Sin darse cuenta y sin estar consciente de ello, comenzó a volar, viendo como el agua danzaba a su alrededor y se formaba un círculo seco por debajo de su sombra donde antes estaba mojado, sus alas se movían como si siempre hubiera sabido volar, como si no fuera una experiencia nueva para él.

Finalmente, se dió cuenta que se estaba alejando de la playa, ahí todo terminó, el agua cayó de nuevo a su lugar mientras Nicolás emitía un suave "ups" y regresaba a dónde estaba anteriormente.

Se posó donde estaban sus huellas y volvió a su posición, solo que está vez, su verdadera bandera estaba completamente al descubierto, estaba mojado, su cabello desordenado y su respiración agitada, pero no solo eso había cambiado, ahora se sentía mucho más pleno.

Miró sus azuladas manos, admirando sus palmas como si no las hubiera visto durante todos esos largos quince años de viaje.

Finalmente, cuando las olas por fin se relajaron, Nicolás pudo ver su reflejo, era un desastre pero un desastre muy feliz, era una imagen que le gustaba.

Ahí fue cuando se dió cuenta.

__Soy Nicolás...tengo quince años, soy hijo de Argentina y Reino Unido, creado artificialmente como un experimento, me gusta hacer cosas nuevas y soy irritante, inteligente, resiliente y apasionado pero también soy...__una pequeña sonrisa se formó en su rostro__soy Pangea.