Narración.
El día siguió su curso comenzando apenas bajar el sol mientras que iban llegando las personas invitadas al lugar donde las había citado Julián, la primera en llegar fue Saori Kido en seguida fue Hilda de Hasgard junto con su hermana Fler, pero sus ojos solo buscaban a una persona, pero aún no llegaba a lo que solo agacho su mirada.

Sorrento: Paciencia mi señor -hablo tratando de calmarlo- aún no es la hora apenas son las 4:30 pm.

Julián: ¿Por qué avanzara tan lento el tiempo? Es como si el mismo tiempo se pusiera en mi contra -hablo desanimado- desearía que ya fueran las 6:00 pero a su parecer aún falta.

Sorrento: por favor señor Julián atienda sus invitados yo estaré al pendiente de quien entra y salga del salón.

Julián: -volteo a verlo- avísame cuando ella llegue.

Sorrento: así será mi señor Julián.

Se acerco a donde estaba sus invitados y comenzó atenderlos con una sonrisa de amabilidad y hospitalidad.

Julián: ¿Cómo se encuentran? -pregunto amable-.

Hilda: bien, gracias Julián por invitarnos, pero ¿a qué se debe en especial?.

Julián: será porque estos tiempos -tomo una copa- son de paz y no guerra o malentendidos tan solo tenemos a la gobernante de Hasgard, a Athena y a los tres dioses que decidieron reencarnar en humanos ¿no es lo mejor?.

Fler: tal parece que sí, pero no veo a la señorita Pandora -hablo buscándola con la mirada- ¿no fue invitada?.

Saori: quizás es porque sabemos muy bien quien es -hablo un poco disgustada-.

Julián: oh no, se equivocan, ella fue la primer en recibir invitación, pero...debido a la distancia de nuestros países la cite a las 6:00pm para que no se sintiera presionada en el vuelo sé que son unas horas, pero aun así no quise incomodarla.

Hilda: entiendo, es muy amable de su parte.

Narra Radamanthys.
Cumplía con mis deberes hasta terminar cada uno de ellos visite a Minos, estaba bastante ocupado con Lune mientras que Aiacos se encontraba haciendo guardia me dirigí hasta donde estaba él, se encontraba de espaldas, pero sabe reconocer mis pasos que no fue necesario que volteara a verme solo hablo sin moverse.

Aiacos: ¿Qué pasa Radamanthys? ¿recibiste lo que te mande? -pregunta tranquilo mirando el paisaje-.

Radamanthys: que sabes de Kagaho ¿Qué ha hecho durante todo este tiempo que ha pasado? -pregunto estando a su misma postura-.

Aiacos: Jm -rio- ¿y me prometes no ponerte loco? -hablo con gracia-.

Radamanthys: ¿Qué quieres decir Aiacos? -volteo a verlo-.

Aiacos: sígueme -hablo mientras sus manos las bajo de tenerlas cruzadas y salto hacia el vacío arrancándose la túnica dejando ver la armadura resplandeciente en su color fúnebre-.

Radamanthys: hmg -para el no fue necesario ya que estaba usando su armadura y solo abrió sus alas- ¿hacia dónde vamos? -pregunto-.

Aiacos: no desesperes amigo -hablo- ya casi llegamos -ambos volaron hasta llegar a un peñasco dejando ver el enorme ventanal de la familia Heinstein- juzga tu mismo, pero no lo sentencias a muerte -hablo mientras sus alas se reacomodaban-.

Radamanthys: ¿Qué? -miro hacia el ventanal y efectivamente ahí estaba Kagaho mirando el cuadro no había cambiado depositar seguía su mano apoyada en el cuadro mientras su mirada estaba en el- ¡pero que! -apretó los puños con rabia al ver al espectro en el cuarto- ¿Qué se supone que hace? -bufo molesto-.

Aiacos: cómo te dije no lo sentencies solo juzga, pero si me lo preguntas desde la mañana ahí esta ...no se ha movido ni siquiera cambiado de postura es como si hubiera un trance o quizás desea contemplar mucho a Pandora -escapo de sus labios-.

Radamanthys: ¿¡que dices!? -hablo grotesco dejando ver sus colmillos-grrr ese maldito -Abrió sus alas de golpe y fue-.

Aiacos: ¡no! ¡Radamanthys espera! -trato de agarrarlo del brazo, pero fue inútil ya se había marchado-...Tks.. -chasqueo la lengua, rascándose la nuca- mientras no se peleen.

Narración.
Pandora estaba en su habitación siendo acompañada por sus doncellas mientras pensaba una y otra vez en la carta que le habían entregado ¿para qué quería verla? ¿y porque especialmente a ella?. Su mirada estaba perdida a lo mismo que sus pensamientos hasta que una dama la llamo.

Pandora: ¿hm? ¿ah? ¿Qué? -volteo a verla-.

Dama: mi señora, ha estado perdida en sus pensamientos.

Pandora: perdóname ¿Qué decías?.

Dama: le decía que yo le recomendaba este vestido -le mostro un vestido sencillo negro pegado al la cadera, cintura y busto con un escote pequeño en forma de V con dos listones que pasaban en forma de X- es sencillo, pero es elegante para una ocasión casual además mire con estas zapatilla de tacón pequeño y su perfume a rosas será sensacional.

Dama: ¿o desea otro? -pregunto otra dama-.

Pandora: no, ese esta bien, entre menos sea será mejor -hablo tranquila- por favor prepara todo.

Dama: si mi señora -ambas damas le ayudaron a vestirse y arreglarse, el vestido era sencillo de una tela cómoda y suave, su cabello suelto dejando esta vez su cabello que fuera tal y como era naturalmente dejando sus mechones adelante que siempre usaba acomodándolos con unos pasadores pero esta vez no sería así, sus tacones eran negros de gamuza mientras que su maquillaje era sutil en sus ojos era acompañado de un color pálido resaltado por un brillo plateado tanto en su parpado como abajo sus mejillas no eran solo de un color mate sin ningún rosado o rojizo lo único que uso fue iluminador en su pómulo, nariz y montañas de labios por ultimo uso un gloos de brillo para enchinar sus pestañas y quedar finalmente terminada- quedo hermosa mi señora.

Pandora: ¿te parece? -pregunto mirándose en el espejo-.

Dama: por su puesto se ve preciosa al verte con colores mate y solo brillos sutiles resaltando su rostro -hablo mientras la perfumaba- listo, esta lista ya mi señora.

Pandora: estupendo, avisen a los dos jueces que no estaré y que seré acompañada.

Dama: ¿dos? -hablo con duda-.

Pandora: si, dos, el juez Radamanthys de Wyvern será mi protector no quiero correr riesgos esta vez vayan ambas y den mi orden -ambas damas asintieron y se fueron-... -en sus labios se dibujó una sonrisa-...jmjm..mi protector.

Kagaho estaba mirando el cuadro en silencio no sabía cuánto tiempo había pasado solo miraba el cuadro sintiendo un misterio por Pandora, por su nombre, su origen desde la antigua mitología, su historia ya trazada, pero a la vez una lastima al ser una mujer quien había escogido el señor Hades para dejar todo en sus hombros. Como el dios del inframundo se había atrevido a tomar una mujer como ella para hacerla pasar por terribles hechos y aconteciendo que tuvo que hacer.

Radamanthys: -entro sin previo aviso con pasos fuertes haciendo escuchar la armadura- ¿Qué se supone que haces? ¿no tienes nada mejor que hacer que mirar cuadros? -hablo molesto mirándolo-.

Kagaho: ¿ah? -volteo a verlo- ¿tanto te molesta? -hablo serio-.

Radamanthys: Tks -chasqueo la lengua molesto- mejor vete antes de que hagas perder la poca paciencia que aún me queda.

Kagaho: poca paciencia ¿he? -lo miro- Radamanthys...dime ¿Realmente que sientes por Pandora? -pregunto mirándolo a los ojos-.

Radamanthys: ¿ah? -esa pregunta lanzada así lo tomo por sorpresa- no tengo porque responder a tus preguntas absurdas -hablo molesto-.

Kagaho: hmg...bien si es así no respondas... pero Wyvern déjame decirte algo -hablo mirándolo acercándose hasta donde estaba él- Pandora...puede ser que sea la mujer...de la apocalipsis o de la esperanza... -siguió su camino-.

Radamanthys: -volteo a verlo extrañado por lo que dijo, pero no hablo ni dijo una sola palabras-....-susurro, volteando a ver el cuadro ella- Pandora...

Continuara...