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Tiempo actual.
Seis años después del viaje de Izuku Midoriya.
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“¡¿Estás loco?! Vi un gran sufrimiento por parte de ti. No debes de ir solo”. Gritaba con euforia la chica peliroja.

“No hay opción. He estado aquí por cinco años, mi deber es proteger a los que amo. Con este poder terminaré la era del mal”. Decía con determinación el ojijade.

La conversación que tuvo hace unas horas con su maestro y hermana de armas lo torturaba. Miraba por la ventana del avión con la esperanza de olvidar todo.

Su celular vibro. Melissa Shield le había mandado un mensaje por correo electrónico. La primera vez que se conocieron se hicieron muy buenos amigos y así surgió su amistad. Melissa era de las pocas personas que sabía sobre el viaje de Izuku, pero solo conocía la versión oculta sobre el OFA.

<<Para: Izuku Midoriya
De: Melissa Shield
Asunto: ¡El traje de un verdadero héroe!

Tu traje está listo, Izuku. Yo misma lo diseñé y le hice mejoras, claro, sin cambiar la base que tanto quieres. Lo podrás recoger en la paquetería de héroes.

Besos, tu amiga, Melissa.>>

Sonrío como un niño al leer el correo, le emocionaba por conocer como era la nueva versión de su traje. De hecho, todo le emocionaba. Después de seis años regresaría a su hogar natal. Quería ver a su madre, abrazarla y comer sus deliciosos manjares ya que la comida que hacía Akame según Izuku carecía de un buen sazón. Muchas veces recibió golpes por decir eso en voz alta.

Tomó el vuelo en la capital de China, su gran velocidad era asombrosa que tardo solo minutos a llegar a la ciudad, tomó el primer vuelo de Pekín a Tokio. Las siete horas de viaje serían largas para él.

Su mente estaba dividida en dos, por una parte; necesitaba ir a su ciudad natal para erradicar el mal, luchar contra los villanos y terminar con All For One, y por otro lado significa volver a ver a todos.

¿Qué les diría? Se había distanciado de todos ellos, menos de su rival, Bakugo. Solo el sabía porque Izuku se marchó, pero Bakugo no es ese tipo de personas sentimentales, seguro que lo que haría cuando lo viera sería lanzar un gruñido y desviar la mirada.

Izuku torció sus labios y apretó el entrecejo, para después chasquear la lengua. No importa que dirían los demás, él era un Héroe, y un héroe debe cargar los problemas de los demás. Sacó unos audífonos y los puso en su celular que se había comprado cuando salió de Japón.

Al cerrar los ojos para tranquilizarse una imagen de una adolescente se hizo aparecer en su mente. Una chica de cabello castaño corto hasta los hombros con una gran sonrisa y sus mejillas sonrojadas.

Siempre logras aparecer de alguna forma en mi cabeza… Ochako.

Y sonrió. Todo este tiempo Izuku Midoriya había estado al pendiente de las noticias de sus amigos, vea las redes sociales, por ejemplo, Tsuyu había salido en una noticia que había salvado a personas, un accidente que desencadenó al romperse una presa de agua en un parque de diversiones; Iida había detenido a un villano de rango D al trata de asaltar un banco; Todoroki y Bakugo seguían en la agencia Endeavor de héroes y solo atrapan a criminales; y Ochako Uraraka, ella seguía trabajando para la agencia de Ryuko atrapando tanto villanos como criminales de la sociedad.

Akane le decía a Izuku que era muy acosador de su parte que fuera al pueblo para solo ver el perfil social de su mejor amiga —ya que ahí tenía acceso a internet—.  A él eso no le importaba, solo así podría saber que ella estaba bien.

—Por supuesto que estará bien —dijo la pelirroja guardando sus armas en un cofre y se sentó encima de éste. —No es como si fuera a morirse.

—¡Akane-san! —regañó el chico al escuchar ese comentario. Ella bufo molesta.

—De amor nadie se muere, pelos de lechuga. Pero, —dijo tocando su mentón y el chico la miró atentamente, —pueda que de depresión sí. No sé que habrá pasado entre ustedes, nunca me lo quisiste decir. No soy estúpida, Izuku —dijo mirándolo —se que hay algo más. ¿Qué es ella para ti?

El ojijade se quedó en absoluto silencio por unos segundos, pensando en qué responder, aún era complicado.

—Yo… Ella es una persona que estimo mucho y sin dudarlo daría mi vida por ella.

Respondió con determinación y sin un deje de duda en su rostro. Akane hizo un gesto que se asemejaba a uno de tristeza.

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Ocho horas después de tomar el vuelo. Musutafu, Japón.
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—¡Muy bien! —dijo el chico chocando su puño con la palma de su otra mano.

Ya estaba en su ciudad. Se sentía nervioso, pero tenía asuntos pendientes. Su equipaje no era mucho, traía consigo una mochila amplia que solo se carga de un solo hombro. Se dirigió a la oficina de paquetería de héroes. Mostrando su credencial lo dejaron pasar.

Al recibir su paquete, que era un maletín color caoba con un pequeño adornó con las iniciales MS de un color dorado. Cuando lo abrió se dio cuenta que, la máscara fue quitada del diseño, quizá porque se veía como un conejo con esas tiras largas, en su lugar solo dejaron el accesorio metálico que le cubría de su nariz a su mentón —lo que antes era representado como la sonrisa de All Migth—, su traje se veía igual a como recordaba, pero sabía que Melissa había hecho otras mejoras. Y encontró una nota.

<<Estimado Izuku:

Tu traje de héroe tiene el mismo diseño que cuando estudiabas en la UA, porque se ve genial. Tiene las suelas de hierro que almacena una carga de energía cada vez que lanzas un ataque para que el próximo sea más fuerte. Todo héroe necesita ocultar su identidad ¿no? Es por eso que deje eso como máscara, pero no solo eso, puede modificar tu voz para que si estás en espionaje no seas descubierto y le agregué un filtro de aire.

Tu traje está hecho de microfibras que distribuye el golpe de impacto a todo el traje lo cual hace que no te derriben tan fácil, pero a pesar de ser fabricado por mí no es un super traje, si un villano con una super fuerza te golpea muy constante el traje no lo soportará (aún estoy mejorando más ese material), el traje será muy difícil de romperse, pero no imposible.

Y por último los guantes, me base en el diseño de la chica del curso de apoyo de UA, los guantes tiene la misma función de siempre, así que no te preocupes.

Cualquier duda estará respondía en el manual del usuario. ¡Ah! Casi lo olvido, he puesto un poco de tecnología de comunicación en tu máscara, solo tendrás que establecer unos comandos.

                                          Besos, Melissa Shield>>

—Oh, Melissa —suspiró agotado por toda la información que había leído —esto es demasiado.

Salió del lugar y caminó directo hacia su casa, pero escuchó un gran alboroto. Gritos de civiles pidiendo ayuda inundaban las calles. Un gran golpe se escuchó y vidrios enormes de un edificio cayeron hacía el suelo. El ojijade con sus habilidades hizo que tres civiles en la calle se movieran rápidamente para no ser lastimados.

—Es mi primer día en la ciudad y tengo trabajo —sonrió emocionado. Miró a los civiles y les mostró una sonrisa sincera, —No se preocupen todo esta bien porque yo estoy aquí.

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Misma hora, dos cuadras atrás del desastre.
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—Si, si, si —decía cansada la señorita a la línea de teléfono. —No voy a faltar, hoy no tengo que estar en la agencia… Claro que estaré ahí. —Decía con pesadez.

—¡Fuera de mi camino estúpidos! —decía una persona robusta y alta. Tan alta que podría medir tres metros de largo, y no solo estaba alta, su cuerpo estaba tan bien trabajado que sus músculos resaltaban las venas.

—Luego hablamos, rosita —y cortó la llamada. Se puso unos lentes de sol y de su bolso sacó una pequeña vara color plateado. —Hoy es mi día libre, pero para ser un héroe no hay días de descanso.

La chica que usaba no solo unos lentes de sol sino también un sombrero de playa observo por ambos lados, no había tantos civiles, pero habían suficiente como para salir heridos o ser de rehenes.

—¡Es peligroso, salgan de aquí! —ordenó y se preparó en una pose de pelea.

—Solo eres una chica de la ciudad, tú también huye —le decía un hombre que estaba bajando del auto.

—Yo no estaría tan segura —dijo sonriendo.

El hombre miró sus manos y observo que tenía una pequeña vara, tan pequeña que con sus dos manos podría cubrirla, pero observo más de cerca y se dio cuenta de algo.

—Tú eres…

—¿Qué tenemos aquí? —Dijo el hombre alto y robusto. —Oh, pero si solo eres una indefensa mujer, si decides quedarte conmigo, te dejare vivir, ¿que dices? —Preguntó con un tono morboso.

—Tu eres de esos sujetos que más detesto. —La vara plateada brillo por un instante de color rosa y está creció tanto que superaba el tamaño de la chica, luego dio un salto y le dio un golpe en la cabeza. —Los villanos como tú subestiman a las mujeres porque nos ven indefensas y esa será tu perdición —decía está con aire superficial.

—¡Desgraciada! ¿Cómo es que ese simple golpe me ha dolido tanto? —La chica misteriosa dio un salto más y aterrizó en el suelo, su posición de pelea cambio una de ataque. —¡Te mataré! Y cuándo estés sin vida te haré mía.

—¡Inténtalo!

—Asombroso —dijo el civil con entusiasmo.

—¿Eh, qué haces aquí? Vete de una vez. —Él asintió y corrió lo más que pudo.

—¡Soy tu fan! —gritó.

—Asi que eres una heroína. Veremos si puedes salvarlo —le sonrió a la chica con malicia. El villano creció aún más teniendo la altura de uno de los edificios, creció hasta la planta número dos. Agarró un carro y lo arrojó directo al civil.

—¡Eres un infeliz! —Grito ella mientras corría hacia donde se proyectaba el carro.

La vara plateada volvió a crecer y la uso para hacer un saltó como un atleta. Llegó hasta el automóvil y lo tocó y este dejo de moverse, después tocó al civil, extendió su mano y la vara plateada fue directo hacia ella, la extendió en el piso y cargando al civil lo puso a salvo en un tejado.

—G-gracias —dijo este sintiendo alivió. El sombrero de playa de la chica misteriosa se cayó dejando ver su cabello corto castaño. El chico se sonrojo.

—Es lo que un héroe hace —le guiñó el ojo, y aunque tuviera lentes oscuros se pudo notar el gesto por sus cejas tan inusuales.

Usando su vara la extendió para poder bajar.

—¡Arg, maldita mocosa! —Gruñó y dio un golpe al suelo haciendo que se formarán escombros  y los arrojó directo a ella.

Izuku corría tan rápido que solo un destello verde se podía notar en los edificios.

—Maldita sea, uso a los civiles para poder escapar, no debió ir tan lejos. Con su peso y la altura puedo determinar que tan rápido puede ir. —Escucha un ruido. —Justo ahí.

Pero detuvo su andar cuando miró que una jovencita de cabello corto castaño con lentes oscuros, usando una vara plateada golpeó el piso tan fuerte que formó una pared del suelo para detener los proyectiles. Con su vara tocó la pared de escombro con la que se protegió y de un solo golpe la mando directo al villano.

Este la detuvo de un solo golpe y el polvo que generó hizo que cerrará los ojos por un instante.

—¡¿Dónde estás?! —Dijo el villano abriendo un poco sus ojos y aplaudió con tanta fuerza que disperso el aire de polvo haciendo romper los vidrios de los edificios, pero ella no estaba ahí.

Izuku se quedó inmóvil observando el combate con tan admiración, le recordaba a sus viejos tiempos cuando asistía a la secundaria, antes de conocer a su ídolo.

La chica aprovechó la cortina de humo y estando atrás de él lo tocó con la vara y este brillo, después ella dio un golpe en la espalda y el villano cayó. De su bolso sacó unos cables y lo amarró.

Ella se quitó los lentes y con su mano retiró el poco sudor que tenía en su frente. La chica vestía con unos pantalones de tela de campana color azul rey, con una blusa negra ceñida al cuerpo y un saco holgado color blanco. Una ropa juvenil y fresca para la temporada. 

Izuku escondido en un callejón notó de quien se trataba, conocía al héroe, la conocía mejor que nadie.

—¡Uravity! —gritó aquel hombre en el tejado.

—Salta, confía en mí. —El chico sonrió y acepto, y antes de tocar el suelo se encontraba flotando. —Liberar.

¡Era Ochako Uraraka!

Izuku Midoriya había visto en acción a su querida amiga. Él no sabía por qué, pero después tanto tiempo su corazón no dejaba de dar vueltas, como si fuera la primera vez, ella se veía tan hermosa mucho más de lo que imaginó. La había encontrado, a su Ochako.

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😻¿Qué les pareció? Les dije que era un encuentro, después todo lo fue, ¿no?
😻Si, si, si, lo sé. No están satisfechos de esa manera xd. Les prometo que el siguiente ya se verán ambos.

Una cosa más, lo escribo ahora para que no haya confusiones al futuro.

♦Letra en forma itálica: pensamientos de los personajes.
Es muy diferente narrar todo y pensar. Así que cuando vean que la tipografía cambia así, es porque es un pensamiento de ellos.

♦ Letra resaltado en negrita: esto solo lo pongo cuando aparece el nombre del personaje que narrará el capítulo.(Esto ya lo habrán notado xd)

♦ «Oraciones con comillas españolas»: cuando noten que una palabra u oración está entre comillas significa que son palabras claves o palabras para resaltar un diálogo. También la uso cuando los personajes repitan una oración o palabra. Dependerá de la ocasión.

♦ “Oraciones en comillas simples”: si notan que una frase aparece con comillas simples significa que el personaje está recordando un diálogo de alguien más.

¿Fácil de entender, no?

★Me he dado cuenta que cuando subo un capítulo no se ponen los guiones largos y tengo que editarlo después de subirlo, ¿Les aparece así o solo a mi?

No olviden que la siguiente actualización será el sábado.

Eclipsa, fuera.