Izuku Midoriya

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Después de la graduación de UA, una semana.
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Finalmente, una de mis metas había llegado a cumplirse. Me gradué de la mejor academia de héroes, misma academia donde estudió All Might.

Ahora seguía la parte complicada, superar a All Might y ser el mejor héroe que todo el mundo haya conocido, pero no sabía cómo iniciar.

—Joven Midoriya, ¿Entonces qué harás? —me preguntó All Might serio cruzando sus brazos. —La vida de un héroe es complicada y será más para ti que cargas con la responsabilidad de acabar con el mal encarnado.

Derrotar a All For One no era una tarea sencilla, todos mis predecesores lo habían intentado y solo una persona estuvo cerca de terminar con la maldad, pero, habían fallado, ahora depende de mí, este es el legado que no solo All Might me confío, todos los portadores cuentan conmigo.

All For One había escapado de la prisión hace más de un año, La Liga de Villanos habían ejecutado un plan brillante mientras que a los héroes lo distrajeron usando una cortina de humo atacando a una ciudad.

All Might sabía que tarde y temprano algo así sucedería.
No sabía cómo responder a la pregunta del mejor héroe, pero recordé algo.

—Antes de la graduación, tuve un sueño sobre el One For All, —All Might no se sorprendió, sabía muy bien que soy el primero en tener una conexión más cercana a este quirk. Su mirada sería seguía inerte —el Primero me habló sobre dominar al cien por ciento el OFA, el núcleo ha crecido gradualmente, necesito dominarlo para derrotar al mal, que, como tú lo habías dicho antes, este poder nació irónicamente del mal, es por eso que tiene una parte maligna que se deja desatar con mis emociones. El Primero dijo que tengo que dominar ambas partes, tanto la buena como la mala y de no hacerlo, habrá desgracias...

All Might se levantó del sillón color chocolate y camino hasta llegar a la ventana y no dijo nada. Lo único que podía hacer es mirar mi mano la cual está marcada por una cicatriz, y recordé como dos veces ese poder me había dominado.

La primera vez fue en el primer año de la academia, la pelea entre la clase A y la clase B, mi poder se desató por si solo por mi mal control de emociones, si no fuera por Shinso y Ura-chan, no sé cómo habría terminado todo, y la segunda ocasión fue cuando la clase A fuimos a una misión de rescate, me sentí tan impotente en no poder hacer nada ante un villano de la liga y fue ahí cuando mi furia se desató y terminé hiriendo a mis amigos.

—Creo que es hora de que te encuentres contigo mismo —habló calmadamente. —La vida de un héroe es solitaria, ocultar su identidad para que las personas que ama no resulten heridas, sus amistades deben ser mínimas y el amor no es algo que él pueda contar, un héroe está sujeto a hacer sacrificios por el bien de los demás, pero también no dejes de vivir tu vida por seguir las normas de un héroe, vive como si fueras otro civil —All Might me miró y sonrió —Joven Midoriya no sigas mis propios pasos, quiero tú vivas la vida que todos estamos destinados a tener, así que, entrena lo más duro que puedas y derrota a All For One para que así tú puedes formar la vida de una persona que ha cumplido sus metas.

Las palabras de All Might siempre me pareció lo más cercano a un padre, ya que el mío había fallecido cuando tenía 11 años, gracias a la pensión de mi padre, mi madre y yo vivíamos cómodamente estable.

All Might nunca formó una familia, y eso es lo único de lo que él se arrepienta.

Quiero ser el héroe número uno, pero quiero compartir este sueño con mis amigos, mi madre y algún día contarles mis historias a mis hijos.

Sin embargo, aún no es tiempo de pensar en eso. No estoy listo para una relación.

—All Might, realizaré un viaje para conocer las respuestas del One For All, entrenaré lo más duro que pueda hasta lograrlo, es algo que necesito, para dominar un poder que se me fue entregado necesito conocer su origen y necesito encontrarme conmigo mismo —apreté mi mano con determinación y sonreí.

—Has crecido, joven Midoriya.

—Es porque tengo a un buen maestro, Toshinori-san.

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Dos semanas después de la plática de All Might e Izuku.
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Le conté a mi madre que realizaría un viaje y comenzó a llorar a mares ya que no quería que su único hijo la dejará sola y la entiendo perfectamente, es duro para ella, mi madre sufrió de depresión porque su hijo se había hecho la idea de tener un quirk y nunca lo manifestó, y la pérdida de papá la desmoronó por completo.

No le he contado sobre OFA y me siento un poco mal en ocultarle cosas, pero lo hago por el bien de protegerla.

También en ese transcurso de tiempo había hecho mi última misión con mis amigos en la agencia de Endeavor, le comenté sobre un viaje que haría y lo acepto, me dijo que cuando regresara la vacante sería para mí ya que él dice que hago un buen equipo con Todoroki-kun y Kacchan.

En mi habitación miraba los boletos de avión más baratos y miraba cuales destinos eran los mejores, si quiero realizar un viaje para conocer mi espíritu, creo que tendré que ir los países de Asia o las tribus urbanas.

Tomé mi celular de la mesita de noche y le marqué a un viejo amigo.

—¿Quién es? —me respondió la otra voz en tono malhumorado.

—¿No pudiste ver el nombre del contacto en la llamada? —pregunté suspirando.

—No quiero ninguno de sus servicios, adiós —dijo ya apunté de colgar y suspiré irritado.

Hay personas que no cambian a pesar de los años.

—¡Kacchan! —Dije eufórico —Soy yo, Izuku.

—Ya sé que eres tú nerd de mierda, eres el único que aún me dice «Kacchan» —dijo molesto y gire mi silla para contemplar mi habitación que estaba más limpia de lo normal y con limpia quiero decir que ya no había posters de All Might por todos lados y se veía más vacía.

—Me iré —le interrumpí todas las tonterías que estaba diciendo y él guardo silencio. —Hare un viaje para dominar el One For All, o de lo contrario nunca podré hacerlo mío.

—Tsk —chasqueó su lengua, —¿Y a dónde irás?

—No lo sé, y aún que lo sepa no diré nada, solo te lo comento porque sabes del secreto, ni All Might sabe a dónde me dirijo.

—Cuando regreses te darás cuenta que yo soy más fuerte que tú, pedazo de mierda.

—Si, si, si, seguro, hasta luego Kacchan, tengo que hacer otras cosas.

—Izuku, esfuérzate... —dijo con una voz suave y yo guardé silencio, —¡No quiero que nuestra pelea sea fácil, idiota! —y sonreí.

Kacchan es orgulloso, pero lo acepto, esas palabras solo las comprendía yo, porque sé que cuenta conmigo.

Y él terminó la llamada. Miré entre mis contactos y vi el número de Uraraka.

De inmediato mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal y no sabía porque, mis manos sudaban y me sentía nervioso. Con torpeza tocó el contacto de mi celular y veo su foto, donde ella está sonriendo...

Ura-chan se convirtió en mi mejor amiga, fue mi amiga que me aceptó tal y como soy, que le dio un significado diferente a «Deku». No he hablado con ella desde la graduación.

¿Cómo le diría que yo, su mejor amigo me iría de viaje sin decirle el motivo? Pensará que no confío en ella, no le puedo revelar nada sobre el OFA, eso la pondría en peligro.

“Un héroe está sujeto a hacer sacrificios”.

Recordé las palabras de All Might.

Pero, ¿A quién quiero engañar? Ura-chan se ha convertido en mi debilidad, si hablo con ella solo haré que yo cancele mi viaje...

La gran amistad sincera que siento con ella ha llegado a un punto en el cual quisiera protegerla, estar con ella todo el tiempo y cada vez que ella sonríe me siento el más afortunado.

Si hablo con ella... Podría romperle el corazón así que, será mejor marcharme sin decirle nada, por su bien.

Y por él mío.

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Día destinado a viajar. Aeropuerto de Musutafu, Japón.
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No decirle a nadie que me marchaba era doloroso, no le dije ni a mis amigos más cercanos, me sentía mal, porque de alguna forma traicionaba su confianza. ¿Eso es realmente un amigo? Yo mismo me doy vergüenza, pero entre más lo pienso, más me torturo con mis pensamientos.

Mirando la ventana amplia de cristal hacía que me calmará, viajar a lo desconocido me hacía sentir nervioso, tengo muchas responsabilidades, además no puedo dejar que el mal siga suelto.

—¿Deku-kun?

Escuché su delicada voz, me quedé inerte por unos segundos. Era ella, mi mejor amiga, la persona que no quería ver ya que es la única que me haría dudar. Decidí girar mi cuerpo y mis ojos rápidamente miraron los suyos, y no dije nada, ¿Qué le podría decir? Y lo pensé a más detalle, ¿Que hacía Ura-chan en este lugar? A no ser...

—¿Por qué? —preguntó mirando al suelo, su tono de voz es triste y su semblante también. Esa pregunta solo me hacía pensar que lo sabía.

¡Me siento la persona más horrible del mundo!

Siento vergüenza, no puedo mirarla, mis nervios crecían y decidí tocarme mi cuello, pude sentir como el sudor se hacía presente en mis manos.

—H-hola Ura-chan, que sorpresa, ¿Tú también piensas viajar? —no solo pregunté nervioso sino con un tono estúpido.

Mirándola mejor me di cuenta que no, ella no iba a viajar a ningún lado, pues no traía consigo una maleta. Entonces... Lo sabe.

¿Quién se lo podría decir? All Might, lo dudo, aunque él me dijo que le llamó a Gran Torino para comentarle sobre mi viaje, y la otra persona es Kacchan.

¡Kacchan! Ese idiota se lo dijo. Y al mirar hacia el lado izquierdo note como estaba sentado en una sala, cruzamos miradas y él me miró de forma enojada.

Lo entiendo, es mi culpa por no decirle a Uraraka. La miré nuevamente, a mi mejor amiga, ella miraba a un punto fijo del suelo, unió sus manos a la altura de su pecho.

¡Tenía que decirle algo! Pero las palabras no salían de mi boca.

—Deku-kun, está bien —mencionó en tono dulce, como siempre lo hace. Fruncí mis labios, no, no lo está, lo que hice no está bien. —Creo que tuviste tus motivos para no decirme y lo respeto, si no fuera por Katsu-kun yo no estaría aquí. —Ella miró hacia donde estaba Kacchan y yo también lo hice. Kacchan molesto se retiró de la sala.

Esto no puede estar así, Uraraka fue mi primera amiga, la primera en aceptarme, la primera en darle un significado diferente a mi apodo, la que hizo elegirme este nombre como héroe, mi primera mejor amiga. No puedo irme así sin más...

—Uraraka, es solo que... —pero no me dejo continuar, inmediatamente calle al sentir como sus dedos tocaban mis labios y sentí un cosquilleo en mi interior, mirándola me percaté que está situación no era una donde ambos nos ira bien, y eso fue lo que me entristeció.

—Esta vez, soy yo la quiere hablar —al decir eso, ella quitó lentamente su mano de mis labios, su sonrojo creció aún más, yo me sentía nervioso, mi corazón latía a mil por hora, sea lo que sea, no sabía cómo reaccionar... —De-desde la primera vez que nos vimos y me rescataste del robot, yo comencé a observarte, miraba como poco a poco te hacías más fuerte, tanto así que tú me motivabas a seguir adelante, quería seguir igual que tú, tu admiración fue lo que me hizo aspirar a ser la heroína que soy, pero... —pasé la saliva como si se trata de un trago amargo, en eso ella desvía la mirada —me di cuenta que no era solo admiración, algo más grande crecía en mi interior, eso es amor. Hace tres años que estoy enamorada de ti, Deku-kun.

Y me quedé sin habla... Nunca creí que yo sería una persona amada en forma de romance. Entiendo lo que es el compañerismo, el amor de una familia, pero, un amor romántico no sé nada en absoluto.

Mi mejor amiga me había confesado que me ama, a mí, una persona que es insegura, llora por estupideces y tiene la particularidad de murmurar.

Un sentimiento de alegría me envolvió por completo. Dentro de mi quería olvidar todo, y no entiendo por qué mi corazón latió sorpresivamente, latió incluso más rápido que antes, me sentía nervioso.

Está sensación siempre es la misma cuando estoy a su lado.

Quiero estar con ella.

Verla cuando sea reconocida como una heroína profesional.

Quiero estar para protegerla.

Quiero compartir una vida con ella.

¿Quiero compartir una vida con ella?

¿Estoy pensando en compartir una vida a su lado?

“Un héroe está sujeto a hacer sacrificios”.

Esa frase hizo que mi alegría y mi descubrimiento se esfumara.

¿Si estoy a su lado... la pondré en peligro? Quiero mucho a Ochako... Pero...

Ella levanta su mirada del suelo y me mira, sus ojos se ven llorosos y esto hace que mi corazón se rompa.

Nunca creí irme de Japón con un sentimiento amargo.

Si All For One estaría en prisión yo...

—Ura-chan —dije mostrándome lo más fuerte posible, aunque creo que mi voz triste se hizo notar. Mirarla a los ojos lo haría más difícil, así que la abrace, la estruje con fuerza, la abrace como nunca lo había hecho, porque sería la última vez en un largo tiempo. —Lo siento mucho...

Me daría una oportunidad de estar contigo, Ochako.

A pesar de que le dije «Lo siento» lo decía más por mí.

Ella me apretó del abrigo cuando escuchó mis palabras, así permanecimos un buen rato, ninguno quiera abandonar al otro.

—El vuelo 413 está apunto de despegar en cinco minutos —dijo la señorita en el micrófono.

Me separé de Uraraka y ella me miró y sonrió, sonrió con los ojos llorosos y con un color carmesí que adornaban sus lindas mejillas.

—Ten un lindo viaje, Deku-kun.

Y se marchó corriendo, yo estiré mi brazo para sujetarla, pero era tarde, ella estaba lejos de mi alcance.

Ochako, un día te prometo que cortaré la distancia entre nosotros, solo espérame.

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Hasta yo me sentí triste por el brócoli. Mientras que él está dispuesto a corresponderle, ella está convencida que su amor no es correspondido.

¡Que cruel es el amor, ¿no?!

La canción del principio le quede perfecta en este capítulo, ya que son los sentimientos verdaderos del chico hacia la cara redonda. 

Eclipsa, fuera.