😼 Nota: En la parte superior está un vídeo que si gustan pueden reproducirlo para acompañar la lectura con un soundtrack, se llama: Mysterious.

La castaña se encontraba sentada en frente de la habitación donde su mejor amiga estaba hospitalizada. Se encontraba triste y sentía culpa, por sus preguntas, por sus pensamientos no logro concentrarse y Tsuyu terminó en el hospital.

La imagen sosteniendo a su mejor amiga, mirándola como sufría por las quemaduras, resonaban en su mente.

—Ochako —dijo la chica de piel rosada acercándose a su amiga. La nombrada levantó la cabeza, miró a la chica, se puso de pie para después abrazarla. La castaña comenzó a sollozar.

—Fue mi culpa, Mina, por mi culpa Tsu, ella —se aferró más al abrazo mientras seguía sollozando.

—Tranquila no fue tu culpa —le dijo con tono tranquilo ocultando su preocupación mientras  hacía caricias a su cabello de forma maternal.

—¡Si lo fue! —Se separó del abrazo de golpe y miró a la chica. Mina paso saliva, nuevamente su amiga se encontraba mal, como aquella vez que su corazón fue roto. —¿No lo entiendes, Mina? Por culpa de mi debilidad Tsu salió herida.

—Y no solo eso. Dabi sigue libre, debe estar paseando entre los oscuros callejones de la ciudad —habló la mujer rubia entrando a la escena. Las chicas miraron a la recién llegada con intriga. Su primer pensamiento fue: ¿Qué hacía ella aquí?

—¿Y qué se supone que debería hacer? —Preguntó molesta la castaña encarando a la rubia y esta cruzó sus brazos. —¿Dejar a Tsu e ir por Dabi?

—Exacto —le respondió de inmediato sin mostrar ninguna pizca de duda.

Ochako apretó sus manos y sus dientes, caminó hasta la mujer y la tomó de su saco.

—Ochako —elevó la voz Mina preocupada.

—Asi es el trabajo de un héroe. Debes de saber elegir. Froppy sabía lo que es convertirse en un héroe: perder la vida para el bienestar civil o perderla en una pelea por el bien común. —La castaña frunció el ceño molesta y apretó aun más su agarre, pero la mujer no se inmutó, ni sintió algún miedo, así que continuó: —¿Creíste que, ser un héroe es obtener fama y dinero? Esos son solo los héroes falsos que Stain purgaba, sus métodos eran incorrectos, pero sus acciones de traer héroes verdaderos a la ciudad fue correcta. Así es el trabajo real de un héroe y si no puedes enfrentar que vidas mueran será mejor que renuncies a tu trabajo, Uravity —la mirada color zafiro chocaba contra los ojos color chocolate de la castaña.

Ochako soltó a la mujer, pero aún deseaba poder golpearla, sin embargo no podía. Ella solo era un héroe que debía hacer el bien y no debía golpear a quien se le antojara, mucho menos a una persona con el título de teniente.

—No hablas tan a la ligera de tomar vidas. Tú no sabes que luchas llevan en su interior —habló firme la castaña señalando a la teniente, su amiga la tomó del brazo para tranquilizarla.

—Vine lo más rápido que pude —la mujer de cabello ondulado hablo a duras penas, estaba respirando con dificultad. Miró a las chicas y no tardó en notar el ambiente tenso. —¿Q-qué ocurre aquí? —Se acercó a su compañera de agencia y tocandose su mentón dijo: —Ochako, te ves furiosa, ¿dime, Mina te hizo enojar —dijo mirando a la chica y ella sonrió con nervios, después miró a la rubia —o fue la teniente Hayate?

—Nejire-san, siempre tan curiosas tus preguntas —dijo riendo con nervios Mina mientras tocaba su cabello.

Nejire parpadeo un par de ocasiones para entender lo que la heroína Pinky le dijo, pero no lo captó. Por suerte antes de que la mujer volviera hablar, el doctor salió de la habitación donde descansaba Tsuyu. Rápidamente su paso fue detenido al ver como tres señoritas se le cruzaban.

—¡Doctor! —Gritaron de sorpresa las mujeres a excepción de la teniente que solo las miraba en silencio.

—¿Cómo está? —Preguntó angustiada la castaña.

—Fue un impacto a quemarropa. Recibió quemaduras de espesor total por todo el cuerpo —comentó el doctor, pero al ver los rostros confundidos, siguió: —es decir, quemaduras de tercer grado, afectan la primera y segunda capa de la piel —a escuchar eso, la castaña ahogó un sollozo y se apartó, dio un golpe suave a la pared que nadie escuchó —pudo haber sido peor, pero el spray que uso la señorita Uravity ayudó a controlar las quemaduras.

—¿Se harán injertos en la piel, doctor? —Preguntó sin ánimos la teniente mientras se encontraba recargaba en la pared de brazos cruzados.

Ochako se sorprendió por la pregunta, no lo había pensado, la imagen de la apariencia de Dabi se le vino a la mente. Sí el doctor respondía con una afirmación la castaña no sabía cómo reaccionaría.

—No. Es un alivio que no se dañó los tejidos musculares, sus heridas cicatrizaran en un par de semanas, durante ese tiempo estará fuera de su labor.

Apresar de que su mejor amiga se recuperará Ochako no sintió la misma alegría y paz que sus amigas. Y solo apretó sus labios sintiéndose menos.

—Debo infórmale esto a Ryuku —se alejó Nejire mientras sacaba su celular. Mina asintió y se dirigió a su amiga y la tocó de los hombros para luego frotarlos.

—Tsuyu estará bien.

La castaña se apartó de su amiga y fue hasta el doctor que veía su carpeta.

—El quirk de Froppy es rana. Así que al tener las cualidades de este anfibio, estar expuesta a temperaturas altas la debilitan demasiado, pero estará bien —le dijo mirándola, el doctor observó el rostro de la heroína que tenía en frente, e hizo una mueca de lado. Aún no se acostumbra a ver cada compañero de héroes sufrir por su aliado. —Esta bien. Puedes entrar a verla —al pronunciar esas palabras el rostro de Ochako se iluminó y asintió.

Había entrado a la habitación.

El doctor se despidió y se fue a hacer sus labores. Mina observaba con tristeza la habitación, notó por la ventana como tomó una silla y se sentó dándole la espalda a todos.

Después miró hacía donde se encontraba la rubia, pero ella ya se iba.

—¿No la vas a ver?

La teniente detuvo su andar.

—Escuche lo que tenía que escuchar —y siguió su caminó. —Ese imbécil de Dabi casi mata a mi Ochako-chan —habló entre dientes molesta. —Me las pagará.

Mientras tanto en la habitación donde se encontraba una dormida Tsuyu, la castaña cerro los ojos y mordió su labio desesperada. A pesar de que su traje recibió gran daño, aún así su cuerpo tuvo contacto con el fuego, su piel se encontraba vendada dejando solo sus labios, nariz y ojos a la vista.

—Tsu... —dijo con titubeó sus palabras y lágrimas se cayeron en los vendajes del brazo de la nombrada, —lo siento tanto, yo debería de estar en la cama y no tú. Soy la peor héroe y mejor amiga que puedes tener, no merezco tu amistad —comenzo a sollozar y apretó las sábanas, —no puedo perderte, no a ti también —se llevó sus manos a su cara y lloró.

Sintió como tocaban su hombro y dejando un hueco para ver entre sus dedos miró hacía atrás y estaba una afligida Mina que la miraba con nostalgia en silencio.

—No digas eso. Tsuyu jamás te culparía; para ella eres más que solo una amiga, también eres su familia, así como para mí. Tsuyu es fuerte, saldrá de esta —habló la chica de piel rosada dándole ánimos a su amiga y mostró una sonrisa ladeada.

—¡Mina-chan! —Se puso de pie rápidamente y se abalanzó a ella y la chica la recibió. Ochako comenzó a llorar en su hombro más fuerte que nunca y Mina le dió suaves palmadas en su espalda. —L-lo sé —habló con dificultades porque sus sollozos no la dejaban articular bien las palabras —, pero ¿por qué siento este sentimiento de culpa?

Nejire entro a la habitación y quedó sorprendida al oír los llantos de su compañera de agencia y apretó con fuerza el picaporte de la puerta. No sabía que tan frágil podía ser la castaña por sus seres amados, siempre la había visto sonriendo y siendo tan energética que olvidó que después de todo ella también es humana y tiene tanto fortalezas como debilidades. 

Su mirada se centro en Tsuyu Asui y su semblante cambió a uno de tristeza, al ver a la heroína con vendajes sobre todo su cuerpo recordó a Mirio y Tamaki en aquella misión cuando estaban en el último año de la academia. Caminó hasta la chica y moviendo su flequillo dió un beso en la frente.

Ochako miró a sus compañeras y aún sollozando guardo silencio al ver la acción que Nejire hizo.

—Cuando la princesa está bajo un hechizo, un beso de amor verdadero siempre la regresa a su normalidad. Eso dicen los cuentos que le leía a Eri-chan. —Dijo mirando a las dos chicas, después sonrió mirando a la heroína en cama —Tsuyu, debes recuperarte pronto para ir a un buffet a comer gelatina —dijo haciendo un ademán y con un tono un poco agudo.

Ochako y Mina sonrieron. La gelatina es el postre favorito de su amiga y solo por prometerle llevarla a un buffet de su postre era seguro que se recuperaría cuánto antes.

Las tres mujeres salieron de la habitación y estuvieron calladas por un par de segundos. Ochako tenía la mirada perdida, centrada en sus pensamientos.

—¿Qué fue lo que dijo Ryuku? —Preguntó Mina rompiendo el silencio. Nejire pestañeo volviendo en sí.

—Ryuku se siente muy mal por lo que a Tsuyu le sucedió. Mando una alerta a cada agencia que Dabi está en la ciudad —dijo guardando su celular en un bolsillo de su pantalón.

—¿Qué hay de Recovery Girl, vendrá a ver a Tsuyu? —Preguntó Mina con esperanza en sus palabras, pero la chica negó.

—Debido a la avanzada edad de Recovery Girl no puede usar más su quirk. —Mina estaba por hablar, pero Nejire la interrumpió —Eri-chan aún está bajo supervisión para que use su quirk. Su poder es peligroso y ella está entrenando para tener un manejo perfecto. Lo único que nos queda es el tiempo y ser pacientes —dijo lo último mirando por la ventana a su compañera. Mina hizo una mueca. —Ochako deberá tomarse una días antes de regresar a la agencia. Fueron órdenes de Ryuku.

Mina asintió dándole la razón. Las chicas miraron a la castaña que miraba al suelo.

—Las abejas... —murmuró, pero ninguna le entendió.

—¿Qué cosa? —Preguntó Nejire.

—¿Quieres agua o un café? —Preguntó Mina acercándose más a su amiga.

—Las abejas —dijo un poco más alto, pero Mina alzo una ceja confundida y Nejire solo observaba como Ochako caminaba de un lado a otro. —Las abejas debieron darme una señal de que Dabi se estaba acercando, pero lo único que mi recibí fue que su señal había sido cortada. ¿Acaso esto fue por qué no era compatible con Friday? No, eso no es verdad.

Mina y Nejire miraron con preocupación a Ochako, estaba murmurando y caminaba de un lado a otro.

—¿Q-qué hace? —Preguntó la peliazul mirando a la chica rosita y está solo soltó un suspiro.

—El hábito pelculiar de Midoriya. Creí que se le había olvidado hacer ese gesto, pero, no se puede olvidar si has pasado tres años a su lado. Cuándo Midoriya tenía una idea o simplemente estaba recapitulando información murmuraba.

Nejire comenzaría a reír si se tratara de otra situación, pero veía tan centrada a Ochako que solo la miraba en silencio.

—El problema no es Friday. Son las abejas, ¿estaban dañadas? No. Melissa-chan es una excelente científica, pero parecía que Dabi conocía como desactivarlas sin estar cerca. —Ochako abrió sus ojos encontrando la respuesta y paró en seco asustando a sus amigas.

—¿Y ahora?

—Ha terminado.

—La empresa STARS está contribuyendo con La Liga de Villanos —dijo firme Ochako mirandolas y comenzó a reír asustando a sus amigas. —Si, eso debe ser. ¡Lo vez, Mina! —Se acercó a su amiga y la tomó de los hombros, en los ojos color miel de Mina reflejaba una mezcla entre preocupación y miedo. —Después de todo yo no lastime a Tsu. 

—¿O-ochako? —Pasó saliva Mina aún si pestañear al ver el rostro de su amiga con una sonrisa temblorosa.

—Debo ir a la empresa y desenmascararlos —solto a su amiga y cuando comenzaba por correr  recibió un golpe en la nuca lo que hizo que perdiera en conocimiento y la chica la cargo.

—¿Pero que carajos hiciste? —Preguntó Mina saliendo de su trance. El rostro de Nejire es serio y Mina guardo silencio.

—Nunca la había visto de esa forma. Está actuando por la impotencia que siente al estar Tsuyu en el hospital. Debemos llevarla a casa. Se le comunicaré a Ryuku lo que dijo Ochako —comenzó a caminar y Mina la siguió.

—Esta bien. En su estado no puede hacer eso y mucho menos al no tener pruebas sobre esa empresa —acordó la chica y Nejire asintió.

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Después de unas horas la castaña se levantó de golpe de la cama, tocó su cabeza sintiendo dolor y miró a su alrededor.

—¿Es-estoy en casa? —miró sus brazos y se dió cuenta que no estaba vistiendo su traje de héroe. —¿Un sueño? —Se movió de la cama y sus pies descalzos tocaron el frío suelo. Observó su brazo, y en su muñeca tenía una marca. Cómo si alguien la hubiera sostenido con demasiada fuerza.

Fue ahí que su mente hizo click y recordó lo que había pasado en el día. Cerro sus ojos y apretó las sábanas, levantó la mirada y miró que su closet estaba destruido.

“¡Tu ambición causo esto!”.

¿Qué fue lo que hice?

“No puedo dejar que muera, si hay algo que pueda hacer debo intentarlo”.

Tampoco quiero que pase.

“Te he contado todo, no oculto nada más”.

No es cierto...

“Eres un falso héroe”.

¡No!

Ochako se tocaba las cabeza con ambas manos, tocaba cada sien y negaba al oír cada frase que le habían dicho.

“Así es el trabajo real de un héroe y si no puedes enfrentar que vidas mueran será mejor que renuncies a tu trabajo, Uravity”.

Puedo salvarlos a todos.

¿Estás segura?

Ochako abrió sus ojos y respiró con dificultad. Escuchó su propia voz dentro de su cabeza. Su conciencia, sus verdaderos pensamientos salían a la luz.

Nunca te diste cuenta que Deku ocultaba algo más, sino fuera por Melissa tu estarías sonriendo y él sufriendo. La única verdad aquí es, que eres débil, no salvaste a Tsuyu. ¿Cómo crees que lograrás salvarlos a todos?

—¡Cállate!

Comenzó a levitar. Había activado su quirk. Guardo silencio y no volvió a escuchar la voz.

—Liberar.

Cayó sentada en la cama y se puso de pie, pero aún temblaba, mientras caminaba se apoyaba de unos muebles y estos comenzaron a flotar en el aire.

“¿Por qué desaparecieron estos siete años?”

“Él dijo que no hiciéramos nada hasta que la fruta este madura”.

Cualquier cosa que tocará está se elevaba hasta tocar el techo, Ochako comenzó a sudar frío y sentirse debilitada. Con esfuerzo se acercaba a la puerta, debía salir y avisarle. Tenía que salvarlo. Llegó a la sala. Pocos metros la separaban hasta llegar a la salida de su departamento.

Se cayó y tocó el sillón, pero este no flotó. Trato de levantarse, pero volvió a caer al suelo, tocó una silla y está flotó.

—¡Ma-maldición! —Estiró su mano como si pudiera alcanzar la puerta. —I-izuku... —fue lo último que dijo al perder el conocimiento.

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¡Hola! Publiqué hace tres días y otra vez aquí estoy. El primer capítulo del año 😝

¿Qué, se sorpredieron?

Quiero que tomen en cuenta que me gusta dejar detalles que solo leyendo cuidadosamente se entienden y que se entenderán en algunos capítulos después.

A Ochako no le pasa nada paranormal. Es solo que cuando no está mentalmente estable, activa su quirk sin que ella quiera, pierde la concentración.

Lo que escribí en negrita e inclinado, es como lo dice el capítulo nuestra consciencia. Cómo cuando estabas por saltarte una clase y algo dentro de ti te dice que no lo hagas o sabes que está mal.

No te saltes la clase, weon.

Espero y les haya gustado.
Quizá luego ponga otro soundtrack y les tenga que decir que lo escuchen en cierta parte.

Hippolyta, fuera.