Izuku Midoriya

Mientras corría buscaba un lugar para poder estar solo, ya sea callejones o incluso una terraza. No quería ir a mi casa y que mi madre escuchará mi conversación. Lo que dijo Kacchan tiene razón, y de alguna forma se conecta con la visión de Akane, ¿Venir a Japón fue lo correcto? ¿No estaría adelantado la visión?

Mientras corría brincando entre cada terraza me detengo y miro la ciudad, me hizo recordar aquella vez cuando All Might luchó contra All For One, hubo mucha destrucción y eso no es algo que quiero. Busque mi celular, estaba decidido hablaría con Akane.

¡Oh! Es verdad, ellos se encuentran en una aldea.

Luego vi la hora en mi celular y recordé que Akane va al mercado a comprar alimentos, solo sería llamar a ese lugar.

—Hola, ¿Quién habla? —Me contestó una mujer mayor, solo que en idioma chino. No lo hablaba muy bien y solo me sabía un par de frases cortas.

—¿E-esta Akane? —Pregunte y al otro lado de la línea la mujer grite su nombre.

—Tanto me extrañas, cabellos de lechuga —dijo con un tono burlón. —¿Qué sucede?

—Ay, que bueno que hablas en mi idioma —suspire aliviado. —Akane-san, es sobre tu visión.

—Oh, sobre eso... —respondió en un susurro. —¿Qué quieres que te diga? Ya sabes lo básico. Yo no puedo ver el futuro, es sólo una visión de predestinación, sucederá no importa lo que hagas, ya lo habíamos hablado.

—¿Estás segura que no puedo detener la catástrofe? —Ella guardó silencio. —¿Solo necesito que pase?

—Lo dices porque quieres vivir, ¿cierto?

Me quedo callado por unos segundos, lo había olvidado, ni siquiera estaba inquieto por eso, sino por todo el desastre y las muertes que se pueden provocar. No puedo permitir que vidas inocentes mueran.

—No.

—Yo te vi, estabas lleno de sangre, tus ojos estaban sin brillo, tus brazos estaban de un color marrón, tu pecho tenía una herida muy grande y en tu mano estaba tu corazón. Se escuchan gritos de agonía, sollozos, todo era caos y destrucción. Era tan oscuro. Nunca había tenía una visión tan horrible... —me dice con temor en sus palabras.

—No me interesa morir, ya no hay nada que me importe, se me dio el OFA para detener a All For One, este siempre fue mi destino incluso si muero estaré feliz de haber terminado esa pelea de muchos años. Solo así los predecesores descansaran de esta larga travesía —le digo con una sonrisa, una sonrisa que es de tristeza.

No es fácil renunciar a la vida. Una vez que te conviertes en héroe tu vida ya no es solo tuya, es de todos.

Siempre fue así. La séptima portadora falleció en la pelea al igual que todos los predecesores, es algo que estaba destinado a pasar.

—¿Y qué hay de tu madre? —Pregunta preocupada.

—Lo entenderá —le respondo calmado.

—¿Y del maestro Laoshi-sama, de mí, de tus amigos y de Ochako?

Cuando la nombra siento remordimiento. Yo amo a Ochako, quería tener toda una vida a su lado, pero, ella ya no me ama. Lo único que puedo hacer por ella es que tenga una vida.

—Si mi muerte garantiza traer paz al mundo, si mi muerte es la clave para que ella pueda tener la oportunidad de hacer una familia entonces con gusto lo aceptaré. —Ella se queda callada unos momentos.

—Lamento que las cosas entre ustedes no se dieran...

—Fue mi culpa en primer lugar. Ahora necesito saber en cuento tiempo sucederá, necesito que recuerdes algo de tu visión que me dé una fecha, ¿había un periódico o algo así? ¿Algún indicio? Cualquier cosa sirve.

—Yo tengo una visión de sucesos que pasarán, no me proyecto de forma astral, así que no. No tengo una fecha, pero... —dice pensativa.

—¿Qué cosa? —Pregunto impaciente.

—He tenido muchas visiones, pero está en particular se sitúa en un lugar muy oscuro.

—Es porque la pelea será en la noche.

—No... No había luz de la luna... ¡Sucederá cuando llegue el eclipse solar! —Grito con alegría. —Esa es nuestra fecha límite.

—Los eclipses solares ocurren cada trescientos años. ¿Estás segura?

—Completamente. No hay otra forma que explique porque ese día estaba tan oscuro.

—¿Y si quizá sea solo un quirk? Me fui del entrenamiento sin concluirlo, se activar los quirk de mis predecesores, controlar qué porcentaje del OFA necesito, pero, nunca pudo controlar el OFA Negative y eso me preocupa —le comento mientras caminó en el tejado del edificio, mirando a los peatones cruzar las avenidas.

—Izuku, solo recuerda, debes tener tu mente en total calma cuando uses tu OFA. Tus emociones están ligadas al núcleo. Mantén la calma no importa la situación o si no.... —ella guarda silencio y me hace preocuparme.

—¿Akane-san, todo bien?

—Si —responde inmediatamente al pregúntale. —Solo enfócate en ti, ¿de acuerdo? Tu punto débil es preocuparte por los demás.

—Sabes bien que no puedo. Cuando veo que alguien está en peligro mi cuerpo reaccionar por sí solo.

Akane-san se despide, note que ella me estaba ocultando algo, pero no le tome importancia, ella siempre ha sido así de reservada, que es algo normal.

¿Debería contarle a todos los demás que yo moriré?

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Llegue a mi casa y la primera en recibirme es mi madre, aun ni había entrado a mi hogar y ella me dio un abrazo, me apretó muy fuerte y eso me hizo sentir tristeza.

—Estoy bien, mamá —le digo mientras aun la abrazo y sonrió de lado.

—No me importa, no importa si solo te has hecho un rasguño, siempre me preocupas. —Me dice y después me mira a los ojos, —eres lo único que tengo, Izuku. No puedo perderte a ti también.

Ver los ojos llorosos de mi madre me hacía sentir culpable. Soy una persona de lo peor, le miento a todos, me miento a mí mismo diciendo que acepto todo. Acepto mi muerte, acepto que Ochako no me ame. ¡Tonterías!

No quiero morir, siento que aún hay un largo camino por recorrer; siento que tengo mucho por ver, quiero verla a ella en las encuestas de ranking de héroes, ver la sonrisa de mi madre y de All Might al convertirme en el héroe número uno. Sin embargo, el destino no se puede cambiar. Y nadie puede tomar mi lugar.

Y aun eso pudiera ser cierto, jamás dejare que alguien me reemplace.
Una lucha de hace siglos entre All For One y One For All terminará por siempre. Esa fue siempre la misión, para eso fue elegido.

—Descuida mamá, eso no pasara —le dije con una sonrisa y eso la hizo sentir relajada y soltó un suspiro de alivio.

"Y recuerda siempre mostrar una sonrisa, sobre todo para aliviar los corazones de las personas y tengan esperanza de un bien por venir".

All Might... Me pregunto si cuando sonrías no solo lo hacías para calmar a los civiles, sino para ti mismo.

Entre a la casa y fui directo a mi habitación, solo tenía unas pocas figuras de acción de no solo All Might sino de otros héroes, estaba el poster que Bubble Girl me dio cuando Night Eye falleció... Ahora que lo pienso Sir podía ver el futuro, cuando fui a mi primera misión de agencia para rescatar a Eri-chan, me dijo que yo iba a morir, pero cambie ese futuro, entonces... ¿Hay posibilidad?

"Supongo que, la voluntad de cada uno para rescatar a Eri se transformó en energía y fue canalizada por Deku y así cambió el futuro".

Ni siquiera el Sir sabía que era posible, pero Akane no ve el futuro, son visiones que están predestinadas a pasar no importa cómo.

—Entre más lo pienso más preguntas vienen a mi —suelto un suspiro y me quito mi traje para guardarlo en el maletín.

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—¡No, detente! —Le grite a Shigaraki. Me encontraba en el suelo sin poder moverme por las heridas. El la tenía a ella, la sujetaba de cuello mientras que, con su mano libre sujetaba un cuchillo. —Es a mí a quien me quieres. ¡Déjala ir!

—No, Deku —me mostro una sonrisa cínica. —Lo único que quiero es destruirte, ya sea de forma física o —miro hacia ella.

—¡Deku! —Grito y yo como pude me levanté para ir directo hacia ella.

—Emocional.

Cuando llegue hasta Ochako la sujetada en mis brazos, ella se encontraba temblando, su abdomen había sido perforado y la sangre no dejaba de salir.

—¡NO!

Grité lo más alto que pude. Al notar que todo había sido un sueño me alivio, pero no del todo. No dejo de soñar en que Ochako será la víctima en todo lo que voy a ocurrir. ¿Por qué tengo estos sueños?

Camine directo al baño y decide darme una ducha, lo único que quería era despejar mi mente.

Al salir escucho como mi celular parpadea así que decidí ver quien me había mandado mensaje.

<<Hola, Izuku. Estoy en la ciudad para realizar una investigación y quería saber si quieres ir a tomar un café.>>

Cuando leo quien fue el remitente me confundo. Creí que Melissa estaría ocupada en Island. Posiblemente charlar con ella me pueda desviar de mis pensamientos.

<<Claro, nos vemos en la cafetería Latter Cup en 20 minutos.>>

<<Te estaré esperando.>>

Me vesti de forma casual y llegue antes y ordene un café y me dispuse a leer una revista que estaba en la mesa donde me había sentado. Y la veo llegar, una sonrisa deslumbrante, su cabello ondulado suelto y sus lentes que son iguales a la primera vez que la vi. En realidad, se ve muy hermosa, con ese saco color rosa y sus pantalones formales color negro.

—Melissa, ¿Qué tal? —La salude con un beso en la mejilla. No estoy acostumbrado a hacer esto, pero ella suele viajar mucho y es normal que ella este acostumbrada a este trato.

—Bien, gracias. —Me dice saludándome de la misma forma. —¿Y tú como estas? —Se sienta y yo la imito —Me imagino que feliz por tu regreso, ¿Ya usaste tu traje? —Escucho como se emociona al hablar de su creación.

—Claro que lo he usado, me encanta —le sonrió y ella también lo hace.

—Recuerda, cualquier cosa que quieras dímelo y le haré mejoras al traje. De hecho, estoy aquí porque la empresa STARS solicito mi investigación para crear nanotecnología. Si todo marcha bien me van a patentar mis inventos. Nunca creí que llegaría tan lejos, Izuku —dice con una enorme sonrisa. —Pero... —comienza tocar su cabello. —He notado que no estás al 100 por ciento, ¿Pasa algo verdad?

Cuando su tono de voz cambia a uno serio fue cuando deje de sonreír. Melissa me miraba preocupada, esa mirada llena de angustia. Y por primera vez me sentí molesto por eso.

No quiero que las personas me den esa mirada.
Y si, me siento estresado por todo lo que sucede porque soy el único que conoce el posible futuro. Ver a las personas riendo, compartiendo momentos de felicidad; esas personas no tienen idea de lo que está por venir.

Y las envidio.

Espera, ¿estoy envidiando no tener una vida normal?

—¿Izuku? —El llamado de Melissa me hace regresar. —Sucede algo, ¿verdad? —Ella hace una mueca. Saca de su cartera un par de billetes y los deja en la mesa. Se pone de pie y yo confundido la miro.

—¿Melissa qué estas...

—No. —Me interrumpe. —Tú y yo tenemos que dar un largo paseo. Vamos —señala la puerta y yo soltando un suspiro asiento.

Caminamos en silencio por un par de minutos hasta que la noche cayó y finalmente llegamos a un parque. Había olvidado como era el lugar, rodeado de árboles, flores y muchos arbustos. Los faroles alumbraban el camino de piedras y la vista se veía muy hermosa.

—Mi madre me solía llevar a un parque cuando no estaba feliz. —Dice mirando las flores del lugar y sonríe. —O también cuando estaba estresada porque mis prototipos no funcionaban o explotaban. Ella decía que debía conectar mi mente con la naturaleza para recordar quién soy en realidad.

—Se escucha que es una mujer sabia.

—Lo fue —miró a la luna. —A veces voy al parque de mi ciudad solo para recordarla. —Me mira y yo aparto mi vista para escuchar lo que me tiene que decir. —Izuku, tú y yo tenemos mucho en común. Ambos queremos ser igual a nuestros héroes. Tú quieres ser como el tío Might y yo igual a mi papá. Nos dijeron que esos sueños serían imposibles de cumplir, sin embargo, aquí estamos. Así que, no creo que estés mal por no ser un buen héroe. ¿Qué sucede, Izuku? Puedes confiar en mí —me dice tocando mi mano.

—¿A qué te refieres con eso? Solo estoy preocupado por saber si puedo ser un héroe como All Might —Le digo sonriendo pasando mi otra mano por mi nuca.

—Lo peor que puedes hacer es creer en tus propias mentiras, Izuku. —Me dice firme.

Ante eso yo dejo de sonreír y bajo mi mano lentamente, ella suelta mi mano y muestra esa mirada.

—¿Y qué caso tiene saber en cómo estoy? De cualquier forma, voy a morir sin importar que haga. No puedo negarme, no podría soportar la carga de que yo pude haber hecho algo y me negué por sentimientos mundanos. Desde que decidí ser un héroe mi vida ya no es solo mía, les pertenece a todos. Tendré que renunciar a tener una vida, formar una familia, ver a mis amigos llegar a la cima. ¡Y sabes que, estoy bien con eso!

—¡¿Entonces por qué estás llorando?!

Me toco las mejillas y efectivamente, están húmedas, no me había dado cuenta de cuándo sucedió.

—¿Por qué dices que tienes que morir? —No le respondí y solo bajé la mirada. Y me limpie las lágrimas con mi brazo. —Está bien, supongo que es algo que no puedes decir. Izuku —me tomó de los hombros, —no estás solo. No tiene por qué hacerlo así, todo te puedes apoyar. Yo te daré todo mi apoyo.

Melissa me da un abrazo, se sentía tan cálido. Podrá sonar tonto, pero, extrañaba el calor y lo reconfortante que se siente; después se separo de mi y me mostro una sonrisa mientras que poco a poco la cercanía entre nosotros disminuye...

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Katsuki Bakugo

. . .

Dos horas antes

. . .

"Solo quieres ganarle porque te derribó".

Recordé las estúpidas palabras del nerd de mierda.

Eso no tiene nada que ver.

Deku me había dejado ante la idea de creer que la rubia esconde algo. Estoy convencido de tengo razón. Después mire a un edificio, al ver mi reflejo en los brillantes cristales me hizo darme cuenta que, si quiero seguir a la rubia debía hacerlo sin llamar la atención. Pensar en eso me hizo estar de mal humor.

Decidí entrar en un comercial y lo más rápido posible me cambié de ropa. Entro a un probador de ropa no sin antes elegir un conjunto casual. Fue bueno mejorar mi traje de héroe con esa mujer de cabello de pulpo rosado. Tomo una mochila y guardo mi traje de héroe, será un fastidio tener que guardar mis antebrazos, pero dejaré una granada pequeña en mi bolsillo.

Terminando de pagar busque con la mirada a esa rubia y note como subía a un auto color plateado. Es posible que vaya a la estación de policía...

Mire a mis lados y vi una bicicleta, sonríe al imaginar al mocoso buscando su bicicleta y la tome. Tome una distancia apropiada para no levantar sospechas, después de unos minutos entra a la comisaría.

¡Mierda! Eso no puede ser cierto.

Al mirar por una calle noto que hay un restaurante justo frente a la comisaría así que me sería más fácil vigilarla. Mientras espero que la rubia vuelva a salir desbloqueo mi celular y miro mis contactos, ¿sería prudente llamar a Mitad-Mitad o a Kirishima? No, Mitad-Mitad fue al hospital y no puedo involucrar a Kirishima a no ser que tenga una orden de permiso. Tsk malditas normas estúpidas. Solo hacen que los héroes estén reprimidos.

¡Eso es! El gobierno no está controlando mediante normas para que los héroes no tengan la libertad de actuar por sí mismos. Después de todo, los héroes deben seguir las instrucciones de... la comisaría.

—No es casualidad que la teniente esté aquí —susurre mirando las puertas del edificio de la comisaría.

Finalmente, la rubia salió y volvió a subir al carro plateado, salgo del restaurante y me monto a la bicicleta.

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—¿El hospital? —Pregunte para mi mismo dejando la bicicleta en un arbusto. La rubia se caminó hasta la entrada donde un hombre gordo con lentes la recibía con una sonrisa.

Al entrar al hospital procuro que ellos dos no me vean, toman un elevador veo que el número de piso es el dos, así que opto por subir las escaleras, me apresuro llegar antes que ellos y me escondo en un pasillo.

—El maestro me dijo que tomaras solo ese archivo —habla nervioso el doctor gordo.

—Se que lo dijo, pero es mi oportunidad para saber sobre mis amigas —dice con un tono cariñoso que me da nauseas de oírla hablar.

—No puedes hacer eso. El personal se daría cuenta.

—Tu eres el jefe del hospital, no pasara nada —le toma de las mejillas y las estruja lo que hace poner más nervioso a ese doctor.

—En realidad ese puesto se llama presidente del hospital.

—Da lo mismo... —la rubia guarda silencio y su mirada cambia a una más seria.

Una mujer de conjunto negro se tropieza al salir por el pasillo de la derecha.

¡Tiene que ser una puta broma!

—Disculpe, teniente —dijo la cara redonda con un tono serio y mirada desafiante.

¿Qué carajos hace ella aquí? No se suponía que estaba en una cama recuperándose. Ahora que lo noto, Uraraka está usando ropa color negro, no es como si fuera a ver alguien y eso es muy sospechoso.

—Oh, ¿Qué te hizo pensar que soy teniente?

—Su emblema en su saco. —Perfecto. A deducir por la mirada de la cara redonda sabe que algo malo esta con ella. La rubia se acerca más a ella, yo camino un poco, si le hace algo le quemaré su estúpido rostro. —¿Q-que?

—Si, eres muy observadora, supongo que es algo que se les enseña en sus academias, en la mía también. ¿Ya te sientes mejor, Uravity? Gracias a ti pudimos obtener una pista de los atacantes a la agencia Endeavor —dice con un tono de voz dulce...

Uraraka se queda callada mirándola, en su semblante pude notar como un par de gotas de sudor se esparcía por su sien. ¿La rubia te pone nerviosa, eh?

—Irza-san —le llama el doctor gordo tomándola de la manga de su saco.

—Teniente Hayate —corrigió aún sin dejar de tomar las mano de Uraraka. —Un gusto conocerte, Ochako-chan.

Y se retiraron.

 Uraraka comienza a respirar con velocidad lo que provoca que ella empezara a toser. Quisiera ir con ella y preguntarle que hacia aquí. Después comienza a hacer ejercicios de respiración y se logra tranquilizar, eso no me agrada en absoluto, parece ser que ella realmente se asustó. Miro como saca una hoja arrugada de su bolsillo y la mira atentamente.

—Esto no... —vuelve a doblar la hoja y guarda, mira para ambos lados y camina recto, supongo que saldrá por la salida trasera.

Luego hablare con ella.

Cuando camino por ese pasillo solo puedo ver puertas cerradas, ¡mierda les perdí el paso!

—¡¿Cómo carajos sucedió esto, doctor?! —escucho los gritos irritado de la rubia, al leer el cartel que está en la puerta me hace preguntarme por qué están en la sala de archiveros. —Usted dijo que aquí podría encontrar el expediente y no lo encuentro.

¿Expediente? ¿Qué expediente?

—Tranquila, es probable que existan respaldos —se escuchaba mas nervioso el doctor.

Una imagen de Uraraka leyendo una hoja arrugada llega a mi mente.

Oh no, no será que...

—Las órdenes del maestro fueron claras —escuchó un gran silencio. —Ochako-chan. Ella tiene la ficha médica.

Mierda.

—Tendré que arrebatarle ese expediente a la fuerza no importa que método use. No estaría nada mal hacerle unos cuantos cortes.

Tenía razón, la estúpida rubia oculta algo y el maldito papel que Uraraka robo es importante para esa loca y ahora ella está en peligro. Comienzo a reír internamente. ¡La rubia está vinculada al ataque de esa mocosa y el hombre muerto!

Ella abre la puerta y su expresión de enojo cambia al verme, se sorprende, pero luego sonríe, por mi parte yo estoy serio de brazos cruzados recargado en la pared.

—Me temo que te quedaras con las ganas de hacerle algo a Uraraka —muevo mi brazo y una ligera explosión se causen, ella sonríe de lado y cruza sus brazos.

—Bakugo, me sorprende que estés aquí, ¿no deberías de estas patrullando o vienes a ver a tus camaradas?

—Ahórrate tus palabras. Se que tu planeaste el ataque de esta mañana. Tanto tú como el doctor están conspirando. —Le digo mirándola fijamente.

—Me atrapaste —comienza a reír. —Tienes algo de razón, pero no estás en posición de hacerme daño, cualquier movimiento que hagas estará en tu contra, atacarme a mí sería como atacar al presidente y generarías una guerra civil, ¿entiendes eso, Bakugo? —Se acerca a mi yo estrujo mi puño.

—Estaría dispuesto a iniciar una guerra si atacas a mis amigos —le sonrió desafiante y ella vuelve a sonreír.

—Te pareces a mí. Haríamos cualquier cosa por las personas que amamos o estimamos. Sin embargo, no importa, eso no hará querer ver desangrada a Ochako-chan. Puedes matarme si quieres, pero alguien más me va a reemplazar, puedes comenzar una guerra, y el caos es lo que se hará y se harán tratados para que los héroes sean odiados y pierdan su libertad.

Comenzó a caminar hacia el pasillo junto al doctor y yo por primera vez me quedé congelado, caí de rodillas al suelo. ¿Qué supone que debo hacer? No puedo permitir que Uraraka muera, pero tampoco puedo hacer que los héroes pierdan su libertad y sean manipulados por el gobierno.

—No te preocupes, prometo que su muerte será rápida —me dice desde el otro pasillo.

Por más que lo piense no tengo otra opción.

Que jodido es tener que ser un puto héroe...

—¡Hey, loca desquiciada! Te propongo algo.

Le digo aun estando en la misma posición, escucho pasos y al mirar el suelo lo que veo sus botas negras.

—Te escucho.

—Seré tu informante, te contaré sobre todo de las agencias, de los héroes, sus quirks e incluso su plan de infiltración ¡lo que putas sea!, pero a cambio la dejaras vivir —le digo mirando a la cara y en su rostro se forma una gran sonrisa.

—Eso te hace un traidor.

—Lo sé...

—De acuerdo, pero con una condición, quiero que me entregues ese papel. Te diré cuándo serán los días en que me darás la información —ella se inclina hasta mi y me toca la mejilla. —Si rompes nuestro acuerdo la matare y será la única en morir. —Me besa en la mejilla. —Tenemos un trato Katsuki Bakugo.

Me alza su mano, y yo con rabia estrujo su mano.

—Sí, teniente Hayate.

Poco a poco el caos reinará la gran ciudad y no habrá héroes que lo puedan parar.

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Todos al darse cuenta que por culpa de la curiosidad de Uraraka, Bakugo se volvió un traidor:

When lees que Deku está con Melissa, y Ochakito bb comienza tener desconfianza de Deku:

But te enteras que el siguiente capítulo ya hay té verde:

Jajaja y así seguiría con memes. Me gustaría que hicieran memes de esta novela;)

¡Dinámica super especial!
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Este código sale en cualquier contenido de de BNH, excepto los ovas y los CD Dramas.
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