12
Izuku Midoriya
Verla dormir tan tranquila me hacía pensar en lo importante que es ella para mí. De alguna manera le daba sentido a mi vida.
Solo dormía y se veía tan hermosa, ¿cómo no lo había notado antes? Esas mejillas sonrojadas y sus peculiares cejas; simplemente bella.
Desearía haber regresado por mi propia cuenta, pero lo cierto es, que es por otro motivo. Le toco la mejilla y siento lo suave que está su rostro.
—Dentro de mí siento la necesidad de decirte todo —digo en un susurro y me acerco más a ella, beso su frente —, espero y entiendas que todo lo hago para que estés a salvo —toco su mano y ella comienza a moverse.
Rápidamente suelto su mano. Ochako comienza a parpadear y una vez que su vista se apta a la luz es cuando me mira, comienzo a sentirme nervioso.
—¿Tú qué haces aquí? —pregunta ella mientras se sienta en la cama. Su tono de voz no es otro más que a la defensiva.
Supongo que eso es lo que gano por irme. Aún así no deja de doler.
—Tu siempre estabas conmigo cuando estaba en la camilla de la enfermería, así que hago lo mismo —le digo sonriendo. Ella guarda silencio.
—¿Me estabas cuidando? —Su pregunta hizo sonrojarme.
—E-eh, pues sí, se podría decir que sí —comence a reír nervioso. Después de reír guardo silencio, Ochako mira la sábana blanca, y me armo de valor para hablar. —Se que estás molesta por lo que hice, irme de esa forma, sin decir nada, pero debía hacerlo, todo ese tiempo que estuve lejos estaba pensando en ti. No había día en que no lo hiciera, eres mi mejor amiga, y respecto a ese día —me interrumpió.
—Midoriya, si no piensas decirme el motivo de tu partida no me interesa escucharte. Y respecto a ese día... —suspira cansada y desvía la mirada.
—¿Por qué me dices «Midoriya»?, soy Deku, para ti siempre lo fuí, Ochako —le digo tomándola de la mano, ella me mira y rápidamente aleja su mano. —Necesitamos hablar, por favor —le ruego.
Ochako me mira fijamente y puedo notar en su mirada como contiene las ganas de gritar. Esta enojada y no sé cómo debo calmarla, pero lo más que quiero es que todo vuelva a como era antes.
—¿Ahora sí quieres hablar? ¿Tienes idea de las veces que Mina y Kirishima-kun te llamaron? ¿O de esas veces que Iida-kun le preguntaba a tu madre sobre cómo estabas? ¡¿Y que hay de mí?! Te fuiste sin decirme nada, ¡era tu mejor amiga y no confiaste en mí! —Su tono de voz decaída en cada pregunta. —Por un instante creí que si te decía lo que sentía te quedarías conmigo. —Note como ella comenzaba a llorar y cuando le iba a tocar la mejilla ella sujeto mi mano con fuerza. —¡No! No te atrevas.
—La razón por la que no te dije que me iba era porque si lo hacía... No podría irme. Es mi responsabilidad acabar con él.
—¿Acabar con él? —Pregunta ella retirando sus lágrimas.
Me pongo de pie y le doy la espalda mientras me llevo mis manos a mi cabeza. ¿Cómo decir la verdad sin decirla?
—Tú querías hablar conmigo, ¿no es así? —Me pregunta y en su tono de voz pude notar que estaba ansiosa. —¿Q-qué me quieres decir? ¿Es sobre tu secreto?
¿Mi secreto?
No hay manera de que Ochako conozca la verdad. Sobre mí, mi relación con OFA y que cargo con la responsabilidad de erradicar a All For One.
—Yo... —balbuceo y sin mirarla continuo. No, no era eso precisamente. —Me enamoré de ti, pero se que tú no sientes lo mismo por mí.
Me giro para ver su reacción y al verla no pude evitar sonrojarme, es evidente que lo que acabo de decir la dejo sorprendida.
—¿Desde hace...
—Siempre. —La interrumpo. —Siempre lo había sentido solo que no me había dado cuenta. Cómo dije antes, estos seis años no había día en qué no dejará de pensar en ti, me dolió irme porque no sabía hasta cuándo volvería a ti. —Ella guardo silencio y me cruce de brazos. —Pero eso ya no importa más. Le diré a Bakugo que estás despierta, después de todo están juntos —salí de la habitación.
—¡Izuku!
Escuchar como me llamaba no fue lo que me hizo llorar, fue su forma de decir mi nombre, una mezcla entre dolor y tristeza. La había perdido.
Esa sonrisa ya no era mía, era de alguien más, pero eso no me quita el hecho que no pueda protegerla. Derrotare a All For One, para que no solo los demás sino también ella tenga un futuro.
Siempre se trató de ella.
—Asi que ahí estás, nerd.
Cuando escuché la voz de Kacchan rápidamente me seque las lágrimas, lo menos que quería era que se burlara de mí.
—Ochako ya está despierta. Ve a verla —le digo señalando la puerta.
—Ella está bien, no es tan débil como crees. Además necesito hablar contigo.
—¿Conmigo? —Pregunto confundido y él asiente. Creí que si ellos están juntos y su pareja está en el hospital no importa si es fuerte o no, irías a verla, ¿verdad?
Supongo que cada quien expresa sus sentimientos de una manera diferente.
—¿Puedo verla?
La voz de Eri-chan me trae de vuelta. Su timidez al preguntar me hizo sonreír, yo asiento y cuando está por tocar el picarte me percató de algo en su otro brazo. Un sobre amarillo.
—¿Me estás escuchando? —Me pregunta con tono irritado. —Deja que Pulgarcita hablé con Ochako —gruñe un poco y se aleja de la puerta.
Caminó hacia él.
—¿Pulgarcita? ¿Así es como te diriges a Eri-chan? —Suelta un suspiro.
—Vaya parece que estar fuera por seis años se te olvida como eran las personas. Me gustan los sobrenombres, Deku. Aún que para ser honesto con el tuyo ya no tanto, dejo de ser un insulto.
Suelto un suspiro y me recargo en la pared.
—No seas idiota, Kacchan. Sabes perfectamente porque me tenía que ir. Solo tú y All Might saben con todo lo que cargo —le digo cruzado de brazos.
—Ya no más, nerd de mierda —me acerco a él y lo tomo del traje de héroe, de su polera negra. —Ochako sabe que tienes un secreto, uno donde nos involucra a ti, All Might y a mí.
Cuando dice eso lo suelto y recuerdo que Ochako mencionó que yo tenía un secreto. Me toco la frente con la palma de mi mano.
—¿Qué tanto sabe?
—No quiso decirme, pero no debe ser mucho, solo sabe que tú guardas algo. Tiene una premisa. Además antes quería trabajar en la agencia de Endeavor, y justo después...
—Sucedió el ataque... —dije pensativo. —Es solo mera coincidencia. Ochako no es capaz de hacer semejante idiotez.
El celular de Kacchan comienza a sonar y contesta, después de unos minutos termina la llamada, yo lo miro impaciente.
—Era Mitad Mitad. Ha llegado la policía y el equipo forense, y tienen noticias.
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Una vez que llegamos gracias a mi velocidad —aun que Kacchan no estaba de acuerdo con cargarlo— vi a Todoroki-kun junto a Endeavor-san que hablaban con una mujer rubia alta.
—Todoroki-kun aquí estamos —anuncie y el me mira y también a Kacchan y este solo aparta la mirada.
—Deku, Bakugo, te presento a Irza Hayate —me dice Endeavor y la mujer alta de cabello rubio sujetado en una coleta alta me mira con una sonrisa y estrecha mi mano aun si yo moverla. Al momento de su tacto siento que algo no está bien con ella.
—Así es. Mi nombre es Irza Hayate, soy la teniente en la comisaría de Tokio —dice sonriéndome y yo aprieto su mano, ella alza una ceja confundida y me mira, —¿Todo en orden?
Todoroki-kun me mira preocupado y me toca la cabeza, siento como si todo me da vueltas, como si de alguna manera estuviera tan molesto y triste al mismo tiempo. Quizá por lo que ocurrió hace poco por parte de Ochako, pero es como si fuera ajeno a mis propios sentimientos.
—Me duele un poco la cabeza —digo y suelto la mano de la teniente.
—Eso no importa, lo que en verdad me interesa es porque la rubia está aquí, ¿no crees que estas muy lejos de casa? —Pregunta Kacchan acercándose mas a la teniente, mirándose cara a cara.
—¡Bakugo! —Regaña Todoriki-kun tomándolo del brazo.
—Eso es justo lo que la teniente Hayate nos estaba por decir, Bakugo —comenta Endeavor-san.
—Esta bien —dice la teniente y cruza sus brazos. —Katsuki Bakugo, sin nombre de héroe por el momento, carácter fuerte y malhumorado, rastros psicólogos demuestran que ha tenido problemas en su niñez. —Recitó como si se lo hubiera memorizado, camino un paso mas al frente, solo unos pocos centímetros de distancia se encontraban entre ellos, la teniente con mirada firme sonrió. —Debió ser frustrante que toda tu vida te hayan mentido que tienes un quirk espectacular para que al final siempre termines secuestrado por villanos.
Kacchan chasqueo la lengua y pequeñas explosiones salían de sus palmas, comencé a sentirme nervioso y miré a Todoroki-kun, el por su parte estaba callado se le veía molesto.
—Hija de perra —Kacchan levantó su brazo para lanzarle una explosión, la teniente la esquivo agachándose, después giro a la derecha, se puso en pie, golpeó la pierna de Kacchan haciéndolo caer y cuando estaba de rodillas la teniente tenia su arma en la cabeza de este.
—Tu error siempre será creer que eres mejor que los demás incluso con personas que no tienen un don, ¿verdad, Midoriya?
Su pregunta me hizo sobresaltarme.
—¿Perdón? —Pregunte con nervios y ella guardo su pistola y me miro.
—Me disculparía, pero no es mi deber, es una persona que no soporta oír verdades. —Después mira a Endeavor —Creí que la agencia de héroes se encargaba también de la disciplina.
—Lamento el comportamiento de Bakugo, teniente Hayate —dijo molesto Endeavor respecto a la actitud de Kacchan.
Kacchan se puso de pie y cruzo los brazos, intercambiamos miradas y después miramos a los demás.
—Antes de todo este alboroto. La teniente Hayate está aquí para realizar una investigación referente a las personas que nos atacaron —hablo Todoroki-kun.
—Ahorita mismo mi forense está trabajando en la recolección de los hechos.
Desvié mi mirada hacia el centro de la sala, había periodistas y reporteros luchando por entrar a la agencia y poder obtener información sobre lo sucedido. Me dirijo hacia donde está la jovencita forense y noto que esta hincada en la esquina de la gran puerta, hay un maletín que tiene tubos de ensayo, guantes, hisopos y más cosas.
—¡Por Dios, que genio! —Gritó emocionada viendo los trozos de hielo.
—¿Qué viste? —Le pregunto y ella se sorprende al notar mi presencia.
—Eres un héroe, que increíble trabajar para las agencias más prestigiosas de todos los tiempos —me sonríe. —Mira, el hielo tiene sangre, son muestras de ADN, no sé quién fue el héroe que lo provocó, pero es asombroso, hirió al villano para así obtener una pista. Por otra parte el cuerpo tiene una aproximación de tres semanas en descomposición, pero lo extraño es que se ve bien conservado —decía pensativa la chica mientras anotaba unas cosas en una pequeña libreta.
—Maichi-san, ¿Ya tomaste las muestras? —Preguntó la teniente Hayate acercandonse a nosotros. La forense se puso de pie.
—Asi es teniente Hayate. Aquí tengo la muestra de sangre del villano, y el cuerpo necesito hacerle una autopsia.
Me pongo de pie al ver como Endeavor-san y Todoroki-kun vienen hacia acá.
—Endeavor te mandaré noticias al tener los resultados, tal parece que su heroína de la agencia tuvo una excelente idea en provocarle una herida usando hielo.
—Gracias, pero en realidad ella estaba de visita, fue de gran ayuda contar con su apoyo —sonrió apenado.
Kacchan se acercó a mí y me susurro.
—No me agrada en absoluto la rubia, está muy lejos de la ciudad como para estar aquí.
—¿Qué fue lo que dijo? —Le pregunté susurrando aprovechando la oportunidad en la que un oficial le comunicaba algo.
—Dijo que la comisaría de Tokio la transfirió.
—Me acaban de informar que hubo un ataque a la agencia de Ryuko. Tal parece que los villanos están atacando las agencias. Endeavor —dijo esta y levanto la mano esperando el saludo, el héroe la estrechó y ella sonrió, —hasta la próxima, héroe, héroes.
—Iré ver a Inasa, Utsushimi y Uraraka —avisó Todoroki-kun y se marchó. Endeavor se retiró para arreglar unos asuntos en su oficina.
Veo como Kacchan camina hacia la salida.
—¿A dónde vas? —Le pregunto alzando la voz sin querer, él suelta un gruñido.
—A seguir a la rubia —me responde aún sin mirarme. —¿Vienes, nerd de mierda? —Yo camino en silencio y al escuchar mis pasos el se adelanta a la salida.
Cuando finalmente lo alcanzó le hablo:
—Deberías dejarlo, Kacchan —él chasquea la lengua y mete sus manos en los bolsillos de su traje de héroe. Camina más rápido. Lo vuelvo alcanzar —solo quieres ganarle, porque ella te derribo.
Me toma del brazo y con un rápido movimiento me arroja contra la pared, estoy de frente al muro y el sujeta con fuerza mi brazo, como si intentará romperlo.
—¡Kacchan! —Le digo molestó.
—No vuelvas a decir eso. Esto no lo hago por qué me haya “derribado” —dice la palabra con tono chillante, —estoy seguro que oculta algo.
—Pero lo hizo. La teniente Hayate te derribó —al decir esto el torció mi brazo, —¡Arg!
—¡Imbécil! —Me suelta y yo me volteo y me tocó el brazo. —Unos villanos atacaron la Agencia de Endeavor y Ryuko, aparece la “teniente” Hayate diciendo que ella se encargará de la investigación, hace poco un hubo un ataque a civiles, un hombre grande y robusto. ¡Todos estos putos seis años no había ni una mierda de villanos! Solo eran ataques que un mocoso de preparatoria podía detener, ¿Y sabes que lo une todo? —Me pregunta gritando y niego con la cabeza.
Me asustaba ver como Kacchan se alteraba, sus emociones es algo que en verdad no sabe controlar; me hace recordar a mí. Cuando trato de controlar mi poder y solo muestro lo peor de mí. Entiendo que su comportamiento no es culpa suya, pero, ¿en serio no puede dejar de maldecir tan si quiera por unos minutos?
¿Así se comportará con Ochako?
Que horror, tan solo imaginar que le grita. ¿Qué fue lo que Ochako le vio a Kacchan?
—¡Hey, hey, hey! ¡¿Me estás oyendo, nerd de mierda?! —Sus gritos me sacaron de mis pensamientos.
—S-sí...
—¡Eres tú! —Me apunta con su dedo índice en mi pecho. Yo tiemblo y me cubro la boca con mis manos. ¿Por qué me siento con miedo?
—¡Si! —Digo nervioso y cierro los ojos, después me doy cuenta de lo que acaba de decir. —Espera, ¿estás diciendo que la causa de los accidente recientes soy yo?
—¿Y tú qué crees? —Hace una pregunta retórica y se aleja de mí y se cruza de brazos.
—Claro... Después de todo la visión de Akane nunca falla —susurró.
—¿Qué balbuceas? Ahora que lo pienso no me haz contado sobre tu viaje.
—Que te lo cuente All Might —ante mi comentario vi como se molestó. —E-eh, quiero decir, si quieres saber habla con All Might yo necesito hacer una llamada.
—Aun no hemos terminado —vuelve a caminar hacia mí, pero antes de que seguramente me vuelva a tomar del brazo corro rápido y me voy de ahí. —¡DEKU!
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Primero que nada, perdón por la foto del inicio, quizá piensen que fueron timados, pero me gustó mucho y como era en un hospital pensé «¿Por qué no?» 😬
---> Quizá digan, «¿Dónde chuchas está mi shipp Dekuraka?» Solo quiero decirle que sean pacientes, ¿si? Falta poco. No me gusta apresurar las cosas, quiero que sea creíble y natural por eso todo a su tiempo. Esta historia es acción/aventura y romance.
Otra cosita, no se si lo saben, pero, he llegado al rank número 4 en la etiqueta IzuOcha. Me siento muy feliz. Y esto es gracias a ustedes por leerme, votar y comentar.
Pd: a la autora le gusta dejar pistas/datos curiosos ocultos en los capítulos.
Hippolyta, fuera.
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