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10

Izuku Midoriya

Me sentía extraño, algo dentro de mí me decía que no esta bien con lo que hacía, pero sé por qué se debe este sentimiento. Todoroki-kun ese día me dijo que me estaba esperando en la agencia, no creí que lo decía en serio hasta que me fue a buscar a mi casa.

Hablamos un poco e intercambiamos números. Me dijo que lo decía muy en serio, la vacante en la Agencia de Endeavor me pertenecía. Al menos me alegra haber hablado con Endeavor hace seis años, sino en serio se molestaría conmigo.

Así que, tengo dos días en los que estoy en la agencia. He tenido con peleas con Kacchan, nada relevante, el siempre ha tenido ese temperamento, pero a veces noto que se contiene en gritar y explotar todo —literalmente—. Y un día me encontré con Iida-kun en la agencia.

—Midoriya-kun, te estaba buscando —me dice serio caminando directo hacia mí.

Yo me sobresalto y siento nervios, y cuando vi su rostro pude recordar todo lo que me dijo. Me hace sentir mal, Iida-kun fue mi primer amigo en la UA, junto a Ochako...

Tiene todo el derecho de decirme que lo «traicione» es algo con lo que debo cargar.

—¿Iida-kun, sucede algo? —Pregunte al ver como estaba preocupado. Él cierra los ojos y suelta un suspiro, pareciera como si liberará una gran carga. —¿Iida-kun?

—Midoriya-kun, lo siento mucho —inclina la cabeza y yo alterado de que todos nos vean me sonrojo.

—Iida-kun, levanta la cabeza. No tienes por qué hacerlo —le digo nervioso moviendo mis manos y luego me doy cuenta de lo que ha dicho. —¿Cómo que lo sientes?

Iida-kun guardó silencio durante un corto período de tiempo y aún en esa posición vergonzosa —al menos para mí— me respondió:

—Por juzgarte mal. —Se reincorpora y frunciendo el ceño continúa —Veras, lo había estado pensando y me deje llevar por el sentimiento, así como dice Todoroki-kun debiste de haber tenido un motivo. Si te sientes mal, habla conmigo, después de todo somos amigos —me sonrió y veo como su mano la extiende directo a mí, esperando que la estreche.

No pude evitar sonreír y con gusto acepté, me hizo recordar aquella vez cuando le dije a Iida que contaba conmigo cuando sucedió lo de su hermano en Hosu.

—Si seré un líder estos son los pasos debo seguir —decía moviendo sus manos.

Espera, ¿solo lo hiciste por eso? Bueno no importa. Me alegra saber que todo está bien entre Iida-kun y yo.

—Gracias, Iida-kun —le sonrió y él deja de mover sus brazos.

—No me lo agradezca a mí, yo solo no podía ver todo el panorama, fue gracias a Uraraka-kun, ella es buena con las palabras.

—¿Ochako?

. . .
Al día siguiente.
. . .

No pude dormir en todo lo que resta de la madrugada. Eran las 4 am cuando me desperté asustado, al tocarme el rostro sentí que mi sudor estaba frío, pero lo más atemorizante fue ver cómo All For One junto a Shigaraki… asesinaban a mis amigos.

Pero el sueño se vuelve peor al ver como frente a mí sin poder hacer nada, Ochako estaba inerte.
Y el me dijo, Shigaraki me dijo:
“No eres lo suficiente rápido, héroe. Fallaste”

Fue ahí cuando el sueño se volvió una pesadilla.

Y no pude dormir, porque cuando cierro los ojos veo el rostro de Ochako, escupiendo sangre, cerrando sus ojos con despacio y soltar unas lágrimas para después caer al suelo.

.
.
.

“No eres lo suficiente rápido, héroe. Fallaste”

—¡DEKU!

El grito de Kacchan me hace perder la paciencia y los látigos negros salen de mis nudillos. Lo sujeto de los hombros y con mi fuerza lo hago retroceder hasta chocar con una pared. Uso mi brazo y se lo pongo en el cuello, después levanto mi puño.

Kacchan y yo nos vemos fijamente. Hasta que escucho un vidrio romperse.

—¿Qué está pasando aquí? —Pregunta Todoroki-kun. Extrañamente veo que tiene unos palillos de madera en su mano derecha. Y al mirar el suelo veo fideos derramados. Creo que era soba.

—¡¿Qué mierda haces, Deku bastardo?! ¡Sueltame carajo!

Al ver la reacción molesta de Kacchan fue como reaccioné, lo tenía arrinconado a la pared a punto de darle un golpe. También me di cuenta que había activado un quirk.

¡Vaya día de mierda!

No se por qué me siento furioso.

“No eres lo suficiente rápido, héroe. Fallaste”

¡Claro, esa maldita pesadilla!

—¿Deku-kun, estás bien?

Escuchar su voz detrás de mí me paralizó por completo. Era ella. Y al girarme lo confirme. Se le veía preocupada y asustada al mismo tiempo, creo que vio lo que acabo de hacer. Ella se acercó a mí y me tocó mi mejilla, su toque era suave, pero...

—¿Ochako? —Le preguntó retirando su mano de mi mejilla.

Y en un parpadeo una pequeña y colorida explosión se hace frente a mi. Y cuándo la vi me trajo recuerdos vergonzosos.

—Hola, Deku o debo llamarte Relámpago Verde —me guiña un ojo y se acerca más a mí.

—Oh no mi soba…

—¿¡Tú aquí, labios carnosos!?

—Ohh, ese apodo es muy sexy, Bakugo-kun —se acerca hacia Kacchan, está muy cerca de él. Veo como Kacchan soporta mandarla a volar con una explosión. ¿Eso es una vena resaltada en su frente?

Como sea, no creo que—

—¡Hola compañeros de la Agencia de Héroes Endeavor!

—Ahi estás —dije al ver como Inasa estampaba su cabeza en el suelo con una emoción que me da escalofríos.

—¡Si! ¿Donde más estaría? —pregunta sumamente feliz.

—Cierto… —habla Todoroki-kun alargando la vocal y así llama nuestra atención. Termina de recoger el desastre del suelo y habla: —Midoriya no estás enterado. Tanto Inasa como Utsushimi trabajan para la Agencia Endeavor.

—Por desgracia lo hacen —dice Kacchan de mal humor. Kemy le toca la mejilla.

No sé por qué, pero cada vez que veo que Kemy está molestando a Kacchan me da nervios.

—¿Y por qué no los había visto antes? —Pregunto mirando a los recién llegados.

—Estar alejado por seis años no te ayudo mucho, Deku. —Kemy deja de tocar la mejilla de Kacchan y camina directo a mí. —¿Por qué te fuiste? Estabas en un punto que todo héroe desea: alcanzar la cima. Ustedes  eran llamados los Tres Grandes. —Kemy toca mi cabello y lo sacude, por mi parte empiezo a ponerme nervioso. —Me dirás tu secreto, Deku —me susurra al oído.

—Oh vamos, Kemy pareces desesperada —dice Inasa comenzando a reír.

—Solo es curiosidad. Además tengo los números de todos los chicos guapos en esta agencia, excepto el de él —mira Kacchan y este gruñe, después me mira—pero al menos tendré el tuyo, ¿verdad? —saca su celular.

Ay no.

—Bueno, pues… —digo balbuceando mientras me rascó la nuca.

Inasa camino hasta donde estaba Kacchan y Todoroki-kun y les dio un abrazo. Y por supuesto que Kacchan se moría por explotar, Todoroki-kun no hice nada, creo que sufría en silencio.

—Hace mucho que no nos veíamos —dice este dejanlos respirar por el abrazo.

—¡Nos viste hace una puta semana!

—Bakugo —regaña Todoroki-kun. —¿Fue bueno el trabajo educativo?

—Y que lo digas, me recordó a cuando Bakugo, Kemy y tú tuvimos que conquistar el corazón de esos niños.

—Oh si, esa vez cuando hice reír a Bakugo-kun, fue divertido.

¡¿Ella hizo reír a Kacchan?!

Y por unos instantes Kemy se olvidó de mí...

Por unos instantes, luego sujeto mi hombro. ¿Qué es lo que quiere?

—Antes eras un poco más pequeño, pero ahora eres todo un galán. Y dime, ¿cuándo saldremos?

—¿Qué? ¿Salir?

El celular de Kacchan comienza a sonar.

—¡¿Quién mierda eres y por que carajos me llamas?, maldición!

No debe reaccionar de esa forma, que cretino. Cuando escuchó la voz detrás del teléfono pude notar como Kacchan cambiaba su semblante a uno un poco más tranquilo.

—Ah, eres tu cara redonda, ¿para que me llamas?

Cuando escuché que se trataba de Ochako mi corazón se aceleró e inevitablemente recordé mi pesadilla. Al pasar saliva la sentí como si fuera un trago amargo, por otro lado, quiera saber por qué ella lo llamó.

—Creo que ella es... —susurro Kemy soltandome yendo directo hacía él.

—¿Esa es tu novia, Bakugo?

—Kemy no deberías de involucrarte —le dije.

—¡Ambos callense de una jodida vez! —y se retiró del lugar para poder hablar.

¿En serio le dije eso a Kemy? Más que para ella, fue para mí mismo. Ochako tiene una vida y no quiero que lo soñé se haga una realidad.

¿Entonces lo mejor sería volverme alejar?

.
.
.

Ochako Uraraka

—Pense que iríamos en un auto o quizá usando tus poderes —me dice Eri-chan una vez sentadas en el bus.

—Pero no pasa nada, no tiene nada de malo viajar en bus —le digo sonriendole.

—Claro —dice ella alargando la palabra y al ver hacia otro lado me doy cuenta de lo que dice.

Que una Heroína Profesional viaje en bus no es nada conveniente. Creo que debí pedir un auto en la Agencia. Siento todas las miradas de los civiles en mí, para ellos esto debe ser algo fuera de la rutina.

Bajamos a una cuadra de la Agencia de Endeavor. Me sentía nerviosa, estaba tomando la mano de Eri-chan como si fuera una niña, entramos y di un suspiro dejando ir mis nervios.

Al momento de entrar tuve que poner un lector digital mi credencial de héroe y el boletín del permiso de Eri-chan para poder pasar. Ahora todas las agencias son muy exigentes con la seguridad.

No solo vine para presentar a Eri-chan.

El plan: Infiltrarme en la oficina del Héroe Número Uno y robarle unos archivos.

Muy sencillo,¿no? Nada puede salir mal.

Caminamos un poco hasta llegar a una sala con algunos cubículos. —Parece como la agencia de Ryuko-sama—.

—Mira, Ochako-chan, ahí están los héroes —me dice mirando a Katsu-kun, Todoroki-kun e Inasa.

Di un suspiro, al menos no estaba. Eri-chan corre hacia ellos y yo la sigo.

—¡Hola, héroes! —Saluda ella con una gran sonrisa. Al escucharla de inmediato los tres dejan de hacer sus labores.

—¿Cómo has estado, Eri? —Pregunta Todoroki siendo muy formal.

—Muy bien. No vengo sola. Ochako-chan me acompaña —dice mientras me toma de la mano para unirme más a la conversación.

—Ah, con que cara redonda está aquí, eh —dice Katsu-kun mientras me mira y yo me puse nerviosa —vaya por qué no me sorprende —lo último lo dijo en un tono frío.

—¿O-ochako-chan?

Esa voz…

No puedo creer que tan solo escuchar su voz mi corazón comenzó a latir tan apresuradamente. Él está detrás de mí, pero no quiero mirarle, si lo hago yo…

—¡Deku-nisan! —Dice feliz Eri-chan y se va con él. Me imaginó que le dio un abrazo. Y finalmente me giro para verlo.

Noto que su traje tiene unas modificaciones, pero todo en el sigue igual…

—¿De verdad eres tú? —Me pregunta asombrado, su pregunta me causa extrañeza, pero aún así asentí y él suspira aliviado. —Yo…

Cuando volvió hablar me acerque un poco a él, deseando que me diga el verdadero motivo, solo quizá por eso antes quería hablar.

—Uraraka —interrumpe Katsuki y ambos lo miramos, —sigueme. —Me lleva a un lugar apartado de todos.

—¿Estás molesto? —Le pregunto cruzada de brazos y él se toca la frente de su cabeza, se recarga en la pared.

—No, en absoluto. Es solo que me llamas para saber si hay modo de que trabajes aquí y al decirte que no me cuelgas, luego vienes aquí con Pulgarcita, muy extraño, ¿no?

—Hay un motivo por supuesto.

—¡Claro que lo hay! Te conozco y se que no haces las cosas por qué sí, siempre tienes una razón, un motivo. Y quiero saberlo.

Ver a Bakugo-kun irritado solo me hacía molestarme, ¿ahora por qué quiere saber más de mí? Es como si lo que ocultara podría ser revelado...

¡Eso es!

—No te lo puedo decir —le dije molesta y él se irritó más, chasqueo la lengua y suspiro.

—No te lo volveré a repetir, Ochako Uraraka. ¿Qué carajos haces aquí? Se que te traes algo entre manos, así que dilo, somos amigos.

—¿Amigos? Espera, creo que oí mal, acabas de decir que somos amigos. No lo creo, si en verdad fueras mi amigo no me dejarías llorar como lo hice, solo me atormentabas, tú sabías las respuestas y nunca me lo dijiste, ¡Decidiste verme sufrir que decirme la verdad!

—¡¿De que putas hablas?!

—Tú sabes bien de que. ¡Tú secreto entre Midoriya y All Might!

Le dije molesta y al decirlo Bakugo guardo silencio, se le veía sorprendido, fue cuando me di cuenta que dije algo que no debía, pero no hay vuelta atrás.

—¿Desde cuándo lo sabes y cuánto sabes? —Ante la pregunta él miró por los cristales.

Por inercia yo también mire, afortunadamente nadie nos veía. Todo está bien.

—No mucho en realidad... —le dije sin mirarlo y camine directo hacia la puerta.

—No deberías meterte en esos asuntos, podrías salir herida.

—Se cuidarme sola —y salí de esa habitación no sin antes azotar la puerta. Todos se me quedaron viendo así que me fuí de ahí.

El plan sigue en marcha, pero me alegra confirmar que si está involucrado Bakugo, mi teoría va perfecta.

Ahora ¿cómo entraré a la oficina de Endeavor?

Una alarma sonó y luces rojos iluminaron el lugar.

—Alerta. El protocolo ha sido violado un intruso a entrado —decia la voz robótica femenina.

—Un villano… —susurre.

Todos a mi alrededor se estaban moviendo para actuar contra amenaza. En eso pude ver a Endeavor dar órdenes.

¿Qué debería hacer, aprovechar la oportunidad o ayudar?

¿Valdría la pena?

Piensa…

Es una agencia de héroes, así que no debo preocuparme tanto. ¡Eri-chan! Oh no si le pasa algo será mi culpa.

Corrí hacia el lugar donde ella estaba y note como Todoroki-kun, Bakugo y Midoriya la estaban cuidando.

Así que me fui de ahí… aprovecharé está brecha.

Corrí hacia el piso más alto, no podía usar los elevadores porque la tecnología había sido hackeada. No tarde tanto ya que use mis habilidades y estaba por llegar.

Solo me faltaba recorrer un pasillo. Y lo que vi me dejó confundida. En medio del pasillo había una muñeca, de ojos rojos, cabello ondulado color negro y un vestido rosa. En eso la muñeca se pone de pie y una niña de unos siete u ocho años camina hacia la muñeca.

Es como si hubiera salido de la oficina de Endeavor…

¿Será qué…?

La niña carga la muñeca y camina hacia mí. No entiendo porque no me puedo mover, ¿Acaso tengo miedo? La pequeña se detiene a un paso de mí, de uno de los sobres amarillos me da uno y se pone un dedo en sus labios y sonríe.

Cuando pasa de mí me giro para verla, pero ya no está.

Al mirar el sobre leo que dice: Izuku Midoriya.

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Hasta ahorita tengo escrito hasta la parte número 14, solo espero y me de tiempo para escribir más y así les pueda publicar un capítulo semanalmente. Solo les puede decir que en cada capítulo se pone más intenso.

Muchas gracias a todos por votar, comentar e incluso por guardar la historia en una lista de lecturas, me hace muy feliz  😭

Y me despido no sin antes mencionar Nada es lo que parece.

Hasta el siguente sábado.

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