Hermione comenzaba a acostumbrarse a la sensación que provocaba aparecerse pero no lograba estabilizarse al momento de llegar y eso resulto vergonzosamente obvio al terminar tendida en el suelo aun sosteniendo una firme y fría mano.

Mientras Draco Malfoy tiraba bruscamente de ella recorrió el lugar con la mirada, era una habitación amplia y elegante. Pisos de madera oscura, techos altos y paredes de un gris carbón y muebles negros. El único color en el lugar eran discretos toques de verde. Un digno hijo de la casa de Salazar, lo único que no esperaba encontrar allí pero que le sorprendía gratamente era la enorme estantería que ocupaba toda una pared llena de libros de apariencia avejentada y obviamente invaluables.

El rubio permaneció en silencio mientras le señalaba un amplio butacón de cuero negro, asintiendo se sentó allí silenciosamente. No deseaba nada mas que acabar con esa prueba, ella tenia la certeza de decir la verdad y por esa razón cuando el rubio le entrego un vaso de cristal en el que dejo caer perezosamente un par de gotas de suero de la verdad bebió su contenido sin rechistar.

-Nombre completo

El interrogatorio comenzó y Hermione se sorprendió al escuchar la voz del hurón tornarse seria, aun con esa rara cadencia al pronunciar las silabas como si las arrastrara con pereza, pero mucho mas seria de lo que jamas había podido ser testigo. Cuando el impulso de responder fue incontrolable ella simplemente hablo.

No tenia nada que ocultar.

-Hermione Jean Granger

Mantuvo sus ojos fijos en los de Malfoy. Sintió la necesidad de casi reír a carcajadas al verse allí. Ella, Hermione Granger, hija de muggles, Gryffindor, amiga del niño que vivió; sentada en la alcoba de Draco Malfoy.

-¿Los recuerdos que vi esta noche son reales?

Ridículo quizá pero ella tenia la certeza de lograr que Malfoy la escuchara. Lo busco por que era el unico Slytherin con quien mantenía cierto contacto, aun cuando fuera solamente mediante discusiones.

-Lo son. Soy una mala oclumante, Dumbledore se negó a enseñarme y lo poco que se es lo que leí y pude practicar por mi misma.

Hermione sabia que Malfoy era inteligente. Era su máxima competencia en el colegio después de todo. El perfecto sangre pura, buen deportista, atractivo y rico. El orgullo de su padre mortifago y por lo tanto el único que entendería sin que ella lo dijera que su cambio de bando seria aplastante para la orden del fénix.

-¿Porqué el viejo loco se negó a enseñarte?

Draco se sorprendió ligeramente al escuchar que Dumbledore, quien obviamente favorecía a los leones, se había negado a enseñarle algo a la rata de biblioteca.

-Dijo que no era necesario, que mientras Harry aprendiera todo estaría bien.

La amargura en la voz de la chica era obvia. Ser tratada como tonta era algo que ella no toleraba, luego de años de peleas e insultos había logrado llegar a comprender un poco de su naturaleza, no es que en su momento se enorgulleciera pero saber algo sobre ella le ayudaba a dar golpes mas certeros a su orgullo de leona.

-¿Puedes decirnos donde esta el cuartel de la orden del fénix?

-No, esta bajo protección de Dumbledore.

Una mirada a la cara de la chica le basto para comprender que ella había perdido todo respeto por el viejo loco, llamarlo solo por su apellido solo lo confirmaba y sin poder evitarlo sonrió complacido.

-¿Potter se oculta allí durante los veranos?

Hermione recordo que para esas fechas estaría pasando el tiempo con sus padres antes de ella misma ir a pasar unas semanas al hogar de los pelirrojos.

No este año sin embargo.

Se pregunto a quien mandarían a vigilar a Malfoy ahora que ella estaba desaparecida y supuso que seria a Lupin o quizá al mismo ojo-loco.

-No. Seguramente se esconde en la madriguera. Cada verano es invitado por Molly, incluso yo solía pasar unas semanas con ellos allí.

Hermione sonrió un poco al ver la mueca de asco de Malfoy al escuchar la palabra madriguera. Si alguna vez hubiera visto esa singular construcción sin duda habría tenido aun mas arsenal de burlas contra Ronald.

-¿Estas segura de que no te arrepentirás Granger?

Draco miro a los ojos a Granger fijamente mientras hacia la pregunta mas importante de todas, de esa respuesta dependía la vida de la chica y sin duda alguna dependía también el éxito del nuevo plan que su mente privilegiada estaba trazando.

-Estoy segura de esto. Quiero venganza, no soy tan ingenua para llamar a esto justicia por que no me importa quien caiga mientras obtenga lo que quiero...

La mirada de la chica se perdió en algún punto de la habitación mientras las imágenes de su infancia, de su ingreso al colegio, las burlas de Ron, el incidente del Troll y el tenso inicio de su amistad con Harry y posteriormente con Ron, sus veranos divididos entre su hogar y la madriguera y luego sus padres muertos.

-Espero que estés consciente de que en cuanto el señor tenebroso tenga a Potter frente a el lo matara sin piedad.

La ultima imagen opaco completamente sus buenos recuerdos junto a sus amigos. El dolor por perder a su familia era tanto que comenzó a ver sus primeros días en el colegio de nuevo, esos que enterró en las profundidades de su mente cuando decidió ser amiga de Harry y Ronald.

-Es curioso Malfoy ellos desde el primer momento me despreciaron, tu lo hacias por mi sangre y por que eso es lo que te enseñaron como una ley suprema, ellos se decían de los buenos, los nobles y valientes Gryffindor´s pero fueron sus burlas y no las tuyas las que me llevaron al baño a llorar casi todos los dias y casi ser aplastada por un Troll, me salvaron, pero fue por ellos que estaba en peligro para comenzar. Luego, cuando notaron que soy lista se aprovecharon de ello sin escrúpulos.

-Siempre supiste que te usaban.

Hermione aparto la mirada de los ojos grises del chico frente a ella avergonzada de su propia estupidez, tan lista para algunas cosas y tan boba para otras. Se dejo usar, manipular e incluso humillar solo por miedo a estar sola.

-Temía estar sola. No nací entre magos y brujas como tu. Al llegar aquí me sentí desamparada y me aterraba la idea de enfrentarme a todos esos cambios yo sola. Ellos me usaban fingiendo amistad y yo lo permití.

Malfoy la observo detenidamente. Le era tan extraño ver a esa chica cabizbaja y hundida en su miseria. Ella era la única persona capaz de luchar en igualdad intelectual con él. La única capaz de vencerlo, aun cuando fuera solo en cuidado de criaturas mágicas, pues en el resto de las materias estaban empatados.

-¿Estas completamente segura que no existen magos en tu familia?

Aun dudaba seriamente que ella fuera hija de muggles, que no llevara una sola gota de sangre mágica en sus venas. Era imposible y una idea comenzó a formarse en su mente, quizá y solo quizá ella podría ser mas que una simple sangre sucia...

-Mis padres son... eran dentistas. Una familia normal y promedio...

Obviamente ella pensaba que sus padres eran muggles, claro que lo mas seguro era que así fuera aun que existía una posibilidad remota que no estaba dispuesto a pasar por alto, con su varita convoco un pergamino en blanco y lo coloco en la mesilla junto a la chica.

-Dame tu mano Granger...

Camino hasta estar frente a ella y extendió su mano frente a su rostro, ella confundida le dio su mano izquierda y el la tomo con firmeza.

Con su varita rozando la piel de su muñeca murmuro un hechizo y corto la suave piel de la chica dejando caer unas gotas rojas de su sangre sobre el pergamino para luego con otro silencioso hechizo curar la herida.

Confundida vio a Malfoy tocar la sangre con la punta de su varita y murmurar algún conjuro que no logro identificar, vio la sangre brillar en un tono plata antes de comenzar a extenderse por el pergamino tomando forma lentamente.

-¿Que es eso Malfoy?

Intrincados diseños tomaron forma, lineas rectas y ondulantes llenaron el espacio en intrincados pero bellos patrones en los que poco a poco fueron formándose nombres en exquisitas letras góticas.

-Eso es tu árbol genealógico. Tu nombre aparece aquí, tu padre Henrry Granger y tu madre Jean Gray... tus abuelos maternos Catherine Beckett y... ¿Lucian Gray?

Hermione vio al rubio mirar el pergamino confundido para luego fruncir el ceño en señal de concentracion, obviamente intentando recordad algo...

-¿Que pasa Malfoy?

La sonrisa torcida de la serpiente le indico que al fin había dado con el recuerdo que buscaba, sus ojos brillaban se satisfacción.

-Pasa Granger que encontramos el pequeño y sucio secreto de tu familia. Lucian y Catherine Gray fueron amigos de mi abuelo Abraxas, una familia sangre pura, eran griegos si recuerdo bien.

Los ojos castaños de la chica se abrieron tanto que Malfoy esperaba ver rodar sus cuencas de un segundo a otro, segundos después cuando su cerebro termino de procesar la información ella solo pudo reír. Era imposible.

-Estas demente Malfoy. Demente o confundido por que mi madre no era una bruja, ella era huérfana. Mis abuelos murieron cuando era una bebe.

Por supuesto que no estaba equivocado, ese hechizo era efectivo. Muy antiguo y poderoso, usado por todas las familias sangre pura para plasmar en inmensos murales sus arboles genealógicos. Tal como se encontraba en la biblioteca de su ancestral mansión.

-No murieron, la borraron de su árbol genealógico por ser Squib. Esa es la única explicación que encuentro lógica.

-No, no puede ser Malfoy... es imposible.

-No es imposible, solo improbable. Es normal en este mundo Granger, suele pasar en algunas familias sangre pura que llegan a tener miembros sin magia, lo normal es borrarlos del árbol y olvidarles. Se convierten en el sucio secreto de esa familia pues carecen de algo indispensable en este mundo.

-Pero... yo soy una bruja.

-Tienes sangre mágica corriendo por tus venas. No eres una sangre pura, pero tampoco una sangre sucia, resultas ser mestiza. Eso te ayudara frente al Lord. Siempre esta dispuesto a valorar una mente brillante.

Hermione hacia tiempo había abandonado su asiento, caminaba frenética por la alcoba mascullando obscenidades contra sus viejos amigos, los aurores, Dumbledore, Harry, sus padres e incluso contra el mismo.

-Joder Malfoy...

-Cuidado con el lenguaje Granger, una dama no se expresa así...

contuvo sus ganas de reír ante la imagen que mostraba esa rata de biblioteca, con la mirada perdida y el rostro pálido mientras intentaba comprender que algo así realmente podía llegar a pasar, cuando se canso de verla arruinar su inmaculada alfombra decidió llamar su atención.

-¡Al demonio los modales Malfoy! Pase años sufriendo humillaciones y desprecios por se hija de muggles, una sangre sucia y ahora resulta que soy hija de una Squib... puedo creer eso pero lo que no entiendo es por que mi madre no me contó.

-Tal vez no lo sabia.

Vio al rubio encogerse de hombros despreocupado y por fin decidió sentarse. Se dejo caer despreocupada mente en la cama del chico y lo miro interrogante.

-Como podría no saberlo...

el murmullo que escapo de los labios de la chica fue tan bajo que realmente solo lo escucho por que prestaba atención a las reacciones de la chica.

-No se por que diablos te cuento esto pero... mi Abuelo tenia un hermano menor. Lucan, nació sin magia y el bisabuelo lo lanzo al mundo muggle luego de borrar de su mente todo recuerdo de quien era. Quizá eso ocurrió con tu madre, si borraban sus recuerdos ella no podría volver y avergonzar a su familia con su existencia.

Hermione lo miro horrorizada de que tal crueldad fuera posible, sintió de pronto una inmensa pena por su madre y decidió investigar su pasado y poco a poco se fue calmando, si en algo era buena era en ser racional y los nuevos acontecimientos jugaban a su favor.

-Es horrible... echarla así solo por ser diferente. Es injusto.

-Pues lamento informarte querida, la vida y el mundo no son justos así que... acostumbrate.

Malfoy sonrió con inocencia falsa y Hermione no pudo evitar hacerlo también divertida por la situación. Ella la sangre sucia ahora era mestiza, la mejor amiga de Potter aliada con Malfoy y miembro de la orden del fénix aspirante a mortifaga.

Al parecer ademas de injusta la vida era impredecible... y con un retorcido sentido del humor.