Al leer su chip identificador mi sospecha se confirma: esta es la unidad que me han pedido investigar. ISMAEL: MODELO TALOS H-2578. 

Por el rabillo del ojo veo acercarse a la mujer del mostrador, que resulta ser la dueña del local y se presenta como Doris. La angustia en su rostro cuando escucha la razón de mi presencia me da a entender que no fue ella quien presentó la queja, pero aun así me conduce a un pequeño cuarto al fondo de la cafetería donde podemos tener privacidad.

La batería de Ismael está ahora agotada por completo, y con los ojos cerrados no hay nada en su apariencia que lo diferencie de un humano.

—¿Cuánto hace que tiene problemas de batería? —pregunto.

—No sé —responde ella—. Esto nunca había pasado.

Está claro que miente, así que busco el panel de control de Ismael para acceder a la información histórica por mi cuenta. Lo encuentro en el pecho, como suele ser habitual.

—Hay un error afectando la conexión del sistema central con la batería —explico, mientras intento restablecer el vínculo—. Eso obstruye la circulación de energía. Por eso se apaga sin aviso.

A pesar del nerviosismo de Doris, este es un error conocido y no fatal. Cuando consigo programar un camino alternativo entre el sistema central y la batería, los ojos de Ismael se abren, agrandándose un poco al encontrarse con los míos.

—No esperaba volver a despertar —susurra.

—¿De qué hablas? —pregunta Doris, que ha estado sosteniendo su mano todo este tiempo.

—Cada vez estoy funcionando peor —dice Ismael, volviéndose hacia ella—. No quiero seguir siendo un estorbo, pero sabía que no ibas a denunciarme sin importar qué tan mal funcionara, así que lo hice yo mismo.

—¡No eres un estorbo! —exclama ella, luchando contra las lágrimas. Y luego, se dirige a mí—. No quiero que se lo lleven. Nunca le ha hecho mal a nadie...

Comprendiendo que se ha dado un malentendido, intervengo para aclarar:

—No se preocupen. La secuencia que programé debería regularizar la distribución de energía y normalizar el rendimiento de la batería.

Ismael no parece terminar de creer lo que escucha.

—¿Me reparaste? —Su mirada, ahora que la conexión ha sido ajustada, se ve clara y brillante.

Y a pesar de que le aseguro que así es, no es sino hasta que su sistema termina de cargarse por completo que él comprende que el problema ha sido resuelto, y una sonrisa de alivio aparece en sus labios.

Me gusta este modelo. Hay otros más pulidos, avanzados y estables, pero este, quizás por sus imperfecciones, sigue siendo el más humano.

FIN.

CIENCIA FICCIÓN + CIENCIA FICCIÓN

Para volver a empezar y probar otro final, pasa al Capítulo 1: INICIO DEL JUEGO

¡Hola! Este es el final más normalito de todos, espero que no lo hayas visto primero (si es así, te recomiendo probar otro camino 😭). 

Para leer mis comentarios finales, pasa al capítulo NOTAS DE AUTORA.