Hola. Puse a votación cual fanfic (AoKAga, AoSaku)  querían pero hubo empate xD 
Así que me fui por el más corta, 12 capítulos.

Recuerden, los personajes  e imagen no pertenece. 
Mpreg. Romance. Lemmon. OCC (mucho xd) y OC

Espero les guste

 Ruidos de trastos siendo lavados, gritos de órdenes y sonidos de algo siendo frito se escuchaban por todo el lugar.

— Al fin— murmuró al ver terminado su obra, un pastel de chocolate con fresas.

—Chef. El gerente pidió verlo.

—Claro. Podrías meterlo a refrigeración— pidió mientras lavaba sus manos.

—Por supuesto— sonrió al ver los adornos del pastel.

Tras lavarse las manos, dejó el mandil en su lugar y se dirigió a la oficina —¿Me mando a llamar?

—Sí. Sólo para informante que llegaremos tarde. Tengo una cena con un socio, y Akane me acompañara— informó un hombre pelirrojo.

Asintió —Entendido. Estaré un rato más.

—Sí. Saludarme a ....— el teléfono sonó interrumpiéndolo.

Hizo adiós con la mano y se dirigió a la cocina. Ayudó durante dos horas más, y luego se marchó a casa, llevando consigo el pastel.

———

—Ya llegué— anunció al entrar a la casa.

—Bienvenido, Taiga-sama— saludó un pelinegro.

—¿Cuantas veces tengo que decirte que no me llames así, Mino-san?— preguntó sonriendo.

—Como mayordomo de la familia Kagami, es mi deber es llamarlo así.

—Ya, está bien. ¿Cómo se...

—Igual que siempre— respondió interrumpiéndolo. Al ver que el pelirrojo iba a hablar, volvió a interrumpirlo —Hoy sólo fue un florero. Y, ya está dormido.

Taiga sonrió —Guardarlo en el refrigerador— le entregó el pastel— No voy a cenar, ya cene. Hasta mañana—subió las escaleras. Camino por el pasillo y entró a la tercera puerta.

Con mucho cuidado se adentró en la habitación, se aproximó hasta la cama y sonrió al verlo dormido. —Buenas noches— se dispuso a besarle la frente pero al hacerlo notó que estaba muy cliente y su respiración era irregular —¿Tai?— murmuró tratando de despertarlo. Pequeños gemidos fue lo que escuchó. Rápido sacó el termómetro y se colocó de bajo de su axila. Tras la espera quitó el termómetro 39.3 —Dios.

—Minoooo— gritaba mientras corría por el pasillo y bajaba las escaleras.

—¿Qué sucede?

—Al hospital— dijo mientras terminaba de bajar las escaleras.

Mino rápido tomó las llaves del auto. Salieron de inmediato y tras 20 minutos estaban en urgencias.

—¡Ayuda!

Un enfermera se acercó con una camilla —¿Qué tiene?— preguntó mientras checaba el pulso.

—No sé. Acabó de ir a verlo y estaba muy caliente. Le cheque la temperatura 39.3— dijo desesperado.

—Entiendo. ¿Nombre, edad y alergia?— preguntó la enfermera.

—Kagami Taisei. 4 años. Hasta ahora no ha tenido alergias— respondió al borde del llanto.

—No puede ir más lejos. Vaya a la sala de espera— dijo antes pasar por una gran puerta con la camilla andando.

—Taisei— sollozó al ver que las puertas se cerraban.

—Por aquí, Taiga-sama— dijo llevando al pelirrojo a la sala de espera.

Taiga se sentó y se quedó mirando fijamente a las baldosas del piso.

—Si algo le pasa yo...

—Él estará bien. Tai-sama es fuerte— dijo tratando de reconfortar al pelirrojo.

Solo pudo seguir sollozando.

No podía perderlo. No podía perder a su amado hijo, sólo por él fue que siguió adelante.

————————Flashback —————————

Habían pasado varios años desde la primer Winter Cup. Su relación con la Kiseki no Sekai, ahora que estaban en la universidad, se había vuelto más estrecha. En especial con su mejor amiga, Satsuski Momoi, y Akashi Seijūrō; pues al ser novio de Kuroko, su relación de había hecho más cercana, ya que el pelo celeste era como un hermano pequeño, aún que este fuese mayor que él en cuanto a la edad.

—Nee Tai-chan ¿Cuándo le dirás?— preguntó la oji rosa mientras estaba abrazando a su novio.

Sus mejillas se tornaron rosas —Sabes que no puedo decirle. Él solo esta con mujeres y donceles hermosos— dijo bajando la mirada —Yo ni docel soy.

—No sé qué le ves al Idiota— dijo Kōsuke Wakamatsu mientras respondía al abrazó de su novia.

—Es lo mismo que me he preguntado en estos 5 años— respondió viendo que el moreno esquivaba a Ryōta Kise.

Era su reunión mensual con la Kiseki, sus parejas, y amigos (Taiga, Satsuki y Kōsuke al ser novio de la pelo rosada).

—Y es lo que todos nos preguntamos, Taiga-kun— dijo Tetsuya. Pues todos los presentes sabían de quién estaba enamorado el tigre. Claro, menos el involucrado.

—Mueve tu culo, Bakagami. Es tu turnó— gritó Daiki secándose el sudor.

—Ya voy, Ahomine.

Comenzaron el uno a uno, pero como siempre Taiga no podía evitar que su corazón latiera de forma descontrolada al tener cerca a la persona que amaba.

—Joder Bakagami. Juega bien— dijo tomándolo de la camisa y acercándolo a él.

—Suéltame— dijo con sus mejillas sonrojadas por la cercanía; pues sus labios estaban a unos centímetros.

—¿Y por qué demonios estas tan rojo?— preguntó al notar lo rojo de las mejillas y orejas.

—El calor— respondió desviando la mirada.

—Sí, claro. El calor— gritaron los presentes.

Daiki soltó a Taiga y miró a todos —¿ah?

—Eres lento, Daiki. Es mi turno— dijo Seijūrō sonriendo.

Taiga aprovechó el momento y salió huyendo —Será mejor que me vaya— susurró muy rojo.

—Bro. Será mejor que vayas al baño— señalando cierta parte de la anatomía del pelirrojo.

—¡Maldición!— gritó avergonzado. Sus mejillas estaban aún más roja y clara mente se notaba que estaba a punto de llorar... Tomó sus cosas y salió corriendo rumbo a su departamento.

—¡Tan lindo!— exclamaron al verlo así.

Daiki se distrajo al escucharlos y ver que el pelirrojo se alejaba.

—No te distraigas Daiki— dijo Seijūrō encestando —Ojalá y Taiga encuentre a alguien que lo amé y se casé. Es demasiado lindo para su bien.

Aquél comentario le molesto —¿Ja? ¿Quién se fijaría en ese idiota?

—No sé. Dímelo tú. Después de todo lo perderías si alguien aparece en su vida— dijo sonriendo.

—Tks— bufo molesto. Se levantó, buscó sus cosas y se marchó en medio de los gritos de Satsuki. Caminaba sin dirección alguna, hasta que dobló en una esquina y se encontró con el pelirrojo.

—Entonces.. ¿Acepta ser mi novio?— preguntó una chica castaña muy bonita.

—Lo siento— hizo una reverencia —. No puedo aceptarla... Porqué tengo alguien que me gusta- confesó avergonzado.

—Lo sabía.... ¿Kagami-kun es doncel?— preguntó algo triste.

—No. No lo soy. El doctor se lo hubiese dicho a mi familia. En verdad lo siento— dijo con una discreta sonrisa.

La chica negó —No se disculpe, Kagami-kun. Ya sabía que alguien le gusta— dijo sonriendo.

—¿Cómo lo...

—He visto como lo mira— interrumpió al pelirrojo —. Debería decirle a Aomine-kun como se siente.

Las mejillas de Taiga se tiñeron de un fuerte color rojo —Oh Dios... ¿Tan obvio soy?— preguntó y la chica asintió —De todos modos no puedo... Él sólo me ve como a su rival, y no quiero arruinarlo. Además, ha Aomine sólo gusta de mujeres voluptuosa y donceles hermosos.

—Ánimo. Esperó un día sea feliz con la persona que ama— dijo la castaña y se marchó. Al girar lágrimas surcaron sus mejillas.

—Ojalá fuera tan fácil decirle a Aomine que lo amo— murmuró viendo que la castaña se alejaba.

—Eso fue fácil.

Conocía muy bien esa voz y volteo —Aomineee— salió huyendo y dejando al moreno con la palabra en la boca.

—¿A donde crees que vas?— lo detuvo sujetándolo del brazo.

—¡Suéltame!— forcejeo tratando de zafarse del agarré de peli azul.

—¿Es cierto? ¿Me amas?— preguntó con una sonrisa burlesca viendo como el pelirrojo trataba de soltarte.

—Cállate ¡No te burles!— golpeo el pectoral del peli azul. Era un maldito. Se estaba burlando de sus sentimientos.

Daiki sujetó al pelirrojo de la cadera, y con la mano disponible lo atrajo hacia él y lo besó.

Taiga sintió los labios sobre los suyos. Su corazón latía rápidamente; con la mente nublada respondió al suave beso.

—¿Por qué?— preguntó al borde del llanto mientras se cubría la boca, una vez que se separaron.

—La pregunta es tonta Bakagami. Es porque me gustas— respondió desviando la mirada, y en sus mejillas un sonrojo visible se le acentuó.

Se sonrojó por completo y su corazón latía rápidamente.

—yo... ¿Quieres ser mi novio Kagami?— preguntó Daiki mirando al pelirrojo.

—Si me engañas lo pagarás caro— dijo tomándolo de la playera, lo jaló y besó.

Nos leemos en el siguiente ;)
gracias por leer

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