Mío II
Dijiste que serías mi padre un día de invierno sin siquiera avisar. Prometiste que me amarías aún si no era un niño bueno. Y yo lo creí, creí en tus palabras como si estás fueran mi nueva fe.
Me llevaste de la mansión a lo que desde ese día empecé a llamar hogar.
Reímos, jugamos, lloramos y nos enojamos.
Te llamé papá.
Tú me llamaste hijo.
Pediste mi custodia en el despacho de Bruce y este accedió en poco tiempo. No negare que dolió un poco saber eso, después de todo rechace a madre por él.
Observaste el dolor en mis ojos, y con paciencia me explicaste que Bruce estaba de acuerdo que me fuera contigo, pues sabía que yo sería feliz a tu lado y no atado a él.
Después de mucho pensar y analizar entendí que era un acto de amor verdadero que Bruce me mostró.
No quería que fuera infeliz en una jaula de oro, quería que fuera libre aún si esto significaba dejarme ir.
Aún así tú nunca quisiste que perdiéramos contacto, seguimos patrullando de vez en cuando, seguimos luchando. Eso si, con tu constante supervisión.
Papá Fui feliz, realmente me sentí amado, cómodo y en paz.
Tuvimos nuestros problemas no lo puedo negar. Pero tú siempre supiste resolverlos, no con gritos, no con castigos, ni mucho menos golpes.
Una frazada, chocolate caliente y una estúpida película animada era lo único que necesitábamos.
El día que me volví Grayson me prometiste que nunca volvería a estar solo nunca más, que no importa lo que pasará me amarías.
Entonces papá...
¿Porque no esquivaste la bala?
Moriste como Blanca nieves al comer la manzana envenenada, tú féretro fueron las paredes blancas del hospital, no tenías a los siete enanitos pero me tenías a mí.
Espere día y noche tu despertar pero en este cuento no existía el príncipe que te despertaría de aquel sueño infernal.
Papá, cuide tu cuarto como el dragón custodio la torre de la princesa.
Espere día y noche que el hechizo que te hacía dormir se rompiera.
Y cuando tus ojos se abrieron fui feliz.
Pero los zafiros que siempre buscan mi bienestar en ningún momento me buscaron, y supe a que algo estaba mal.
No me reconociste, olvidaste todo lo que vivimos, las promesas que me hiciste y los sueños que compartimos.
Ahora como Miguel a mama coco con aquella desesperación te canto recuérdame. Recuérdame papa, por favor recuérdame.
Ahora te encuentras perdido y yo sé cómo se siente eso, no saber a qué perteneces, no saber en quién creer. Por eso decidí cuidar de ti como tú cuidaste de mí en aquellas noches de tinieblas y dudas.
Seré tú Balto, guiando el camino a casa en la tormenta nevada.
Cuidando que no te metas en muchos problemas, porque eres un completo inútil sin mí.
A veces tu mente se pierde por secuelas del disparo, caes en un limbo constante en el que pierdes la noción del tiempo y el sentido de donde estas. En esos pequeños lapsos, es cuando puedo estar a tu lado.
Puedo pasar toda la noche junto a la ventana velando tú sueño y como Sandy espantando a las pesadillas que provoca el coco. Solo que yo no tengo polvillo magico, sino aquella estúpida canción que invéntate para mí.
A veces tomó el tren a tu lado recargándome en tu espalda o costado imaginando que vamos al cine, al parque o a cualquier lugar, pero la triste realidad es que ni siquiera sabes que soy yo.
Me gusta jugarte bromas de vez en cuando, esconder tus cosas, hacer que termines empapado o en algún basurero.
Nunca te enojas y tengo la esperanza de que sepas que soy yo.
He visto que hay costumbre que aún conservas.
Como ir a comer en estúpido restauran con temática de Batman. Solías llevarme seguido a aquél lugar para coleccionar los juguetes, aunque siempre me salía el estúpido de Todd.
Aún sigues compras la Baticajita junto a una ensalada Eve. Papá sé que tiras la ensalada nunca te gustó, pero... pero el juguete lo guardas.
Papá, el juguete es para mí.
He visto tu lista de música y muchas de ellas son clásicas, Violín es lo que más predomina. Papá ¿Quieres saber porque escuchas ese tipo de música?
Porque amabas escucharme tocar.
Papá si me recuerdas prometo tocarte todas las pistas que pidas, en cualquier instrumento que solicites, pero por favor recuérdame, vuélveme a amar como aquel invierno, consuelame por las noches después de las pesadillas, prepara esos estupidos enparedados con forma de murciélago. Papá aunque sea posa tus ojos sobre mí.
Sé que un día me recordarás. Como Dory recordó a sus padres y recorrió el mar en busca de ellos.
¿Cuándo tú me recuerdes me iras a buscar verdad ? No hace falta papá, por qué yo siempre estoy a tu lado esperando con ansias aquel momento.
Bruce me ha vuelto acoger bajo su techo. Pero yo anhelo volver al lugar que llamamos hogar.
No hay hogar como tu hogar, ahí perteneces tú.
Papá, solo quiero que sepas que te amo y te esperaré el tiempo que sea necesario... solo te pido que te sea deprisa porque te extraño.
Con cariño: Damián Grayson.
Termino de escribir aquella carta que nunca llegaría a las manos de su papá.
Observando cómo dormía en aquella cama de una casa que no le pertenecía. Y no pudo evitar chasquear la lengua en molestia.
Si él se metía en una casa ajena no había problema a pero que no fuera el porque eso era otro tema.
Tenía que volver, él camino a Gotham era largo y no quería tener problemas con Bruce. Divisó por última vez a su papá dormir y no pudo evitar imaginar descansar junto a él.
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Despertó de golpe el sudor recorrí su frente junto al incesantes dolor en su pecho. Otra vez a causa de aquel sueño. Una figura cayendo al vacío, la desesperación he impotencia al no poder alcanzar aquella mano lo hacían desesperar. En un principio pensó que era el recuerdo de aquella trágica noche en el circo hace tantos años, pero conforme se repetía aquel sueño como un disco rayado en esa presida escena; se dio cuenta que no era así pues la figura que caía era más pequeña que la de su madre.
Al despertar no le inundaba melancolía como solía pasar sino pánico.
Las lágrimas no las podía contener, su cuerpo aún temblaba por el pavor del sueño, siente frío, un vacío, le faltaba algo ¿O quizá alguien? El silenció le traía ansiedad y lo grande de la cama incomodidad.
Necesitaba algo para sentirse en paz.
Sus ojos viajan a aquellos pendientes de jade sobre la mesita de noche.
Y el dolor lo inundada cada vez más
Junto a un nombre que se repetía una y otra ves en su cabeza, unque no sabe a quién le pertenece.
-Damián-
..........
Alguien más noto que a la pinche autora se le ocurre actualidad bien pinches tarde!!, Como si el pendejo no tuviera cosas que hacer por la mañana >:v
PD: chicos perdón si los iluciono y luego les borró el capítulo. Escribo en el celular y por accidente preciono el botón de publicar y pasan los pequeños accidentes, pero viendo el lado positivo ya saben que el cap está en proceso xD
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