La brisa de la noche golpea su  rostro al mirar la batiseñal, la ciudad de Gotham esperando a su salvador, Batman.

A veces una pregunta ronda su mente. ¿El realmente era importante?

No importará cuando se esforzará, realmente ¿Su ayuda era necesaria?, si salía herido a nadie le interesaría, si su garganta se desgarraba a nadie le importaría.

Todos hablarían del increíble he inigualable Batman. A nadie le importaba Robín, el chico maravilla el ayudante de Batman o cualquier otro estúpido apodo.

Siempre sería la sombra de su padre, pero esto no solo le pasa a él. Todos vivían bajo la sombra de aquel hombre,  desde Nightwing, hasta red Robín, siempre serán los ayudantes de Batman creando expectativas que nunca podrán cumplir, exigiendo perfección, que nunca podrán cumplir.

Batman no lo hubiera permitido

Batman no cometería tantos errores

Batman ya lo había resuelto

Batman no tardaría tanto

Batman, Batman, ¡BATMAN!

¡Por qué no se metían su Batman por el culo! ...

Odiaba eso, odiaba su vida. No solo cuando era pequeño tenía que llenar las expectativas de ser el nieto de Ra's al Ghul ¡Ser el próximo heredero! No, ahora tenía que llenar las expectativas de ser el hijo de Batman, el hijo de sangre, el mejor Robín.

Su mente lo tortura constantemente con preguntas ¿Y si los llegó a decepcionar? , ¿Y si no soy lo que la gente espera? , ¿Y si soy solo un estorbo? , un error, un monstruo, un asesinó.

Por eso está tan cansado, abrumado, agotado. 

Quiere gritar, quiere llorar, suplicar que se callen que el Damián, no Bruce o Talía. ¡Él es Damián joder por qué no lo entienden!

Pero simplemente guardara silenció mantendrá la postura firme, cabeza al frente, mirada fija, que nadie se dé cuenta de que sufre hasta que sea demasiado tarde.