El sonido del motor en marcha...
Es lo único que captan sus oídos...
Su piel se encuentra magullada, hay cortes que sangran en su abdomen.
Su capa terminó en algún lugar del puerto, y sinceramente todo le duele.

Observa las farolas pasar a gran velocidad por los vidrios paralizados, mira al cielo en busca de la luna oculta tras las nubes en esta noche nublada.
Su padre a su lado, manos en el volante, cuerpo completamente firme, mirada fija en el camino. En ningún momento lo miró, inexistente el intento de iniciar una conversación.

Sigue mirando por la ventana, sigue mirando los edificios y calles pasar.

Sabiendo que en estos momentos su madre se va, sabiendo que la ha decepcionado, escuchando una y otra vez sus palabras llenas de recelo.
Se va para jamás volver, se va pero sin él. Consiente de sus últimas palabras.

Ya no eres amado Damián.

Los muelles fue el lugar de su encuentro, en la orilla de las tablas sobre el mar es que la encontró.
Tan bella como siempre, su porte imponente, como solo un Al'ghul podía ser. Madre lo había citado, un encuentro desde la última vez que lo dejó con su padre.
Estaba feliz de verla, feliz de saberla segura, contento de volver a sentir sus manos por sus mejillas.

Solo madre y el.

Aun cuando las heridas previas tapizaban su piel, sabía que su madre no quiso dañarlo, su madre jamás lo dañaría a propósito; sólo era una prueba, una prueba para él y una trampa para la familia se su padre. Logró pasar, logró encontrar a su madre al final, Pero...
Ella no se veía feliz de verlo, ella no sonrió al mirarlo, sus ojos se agudizaron con su entrada, y el sintió su cuerpo tensarse.

Sus palabras fueran precisas, crueles, frías, y solitarias.

No hubo un adiós en su partida, en ningún momento le miró, sólo el aroma de su perfume como único recuerdo de que estuvo presente, solo el recuerdo de su cabello castaño ondeando ante la brisa del mar.

Se quedó solo en un muelle mugriento, en la soledad de la fría noche, sin saber qué hacer, sin saber cómo seguir, sin comprender sus palabras.

Así lo encontró la familia de su padre. Solo mirando un mar vacío, sin capa, sin protección, con ojos vidriosos que se negaban a llorar, labios cerrados que no le permiten expresar su dolor, cuerpo pesado cual ploma ante la desolación.

La luz se apaga a su alrededor, volviendo a una realidad en la que no desea ser participe, la cueva es quien le da bienvenida a su visión.
Paredes grises, luces artificiales y metal frío.

La compuertas se abre, las luces dan directo en su rostro, los motores de los demás resuenan, palabras que no le llegan.

-Damián- la voz de su padre llega a él, en un toco que se ha cansado en intentar descifrar.
Sale del auto, sin mirar a nadie. Quiere llegar a su habitación, encenderse en el rincón más alejado de armario y gritar, golpear, maldecir... Llorar.

-Damián- vuelve a resonar su nombre entre las paredes de la cueva.
Ignora la voz, ignora su alrededor, está cansado, frustrado, sólo quiere dormir y tal vez jamás volver a despertar.

-Damián- El tono amenazante por fin le llega, su vista es cerrado por la figura oscura y el símbolo del murciélago.

- No te retirarlas hasta que Alfred revise tus heridas.
Y después tienes muchas cosas que explicar - la voz es amenazante, una clara advertencia sin consentimiento a la desobediencia.

Pero hoy no, está cansado, frustrado, desesperado, triste, solo. Su cuerpo duele, sus ojos arden, la cabeza punza, su pecho se oprime, su garceta seca, y simplemente ya no puede más, simplemente quiere silencio, desaparecer de la existencia,

Intenta pasar de largo, esquivar la figura oscura y buscar un refugio hasta que se aclare su mente, hasta que todo deje de doler.
Pero una mano se cierra sobre su hombro, impidiéndole avanzar.

-Te odio-

Son las palabras que brotan de sus labios, puede sentir los ojos de todos sobre él, puede escuchar sus pulmones vaciarse ante sus palabras, pero no puede detenerse, no quiere detenerse.

-¡Te odio! -

Vuelve a repetir con tanta fuerza que su garganta arde y sus pulmones se quedan vacíos, aun cuando sus extremidades tiemplan y sus ojos arden, no hay marcha atrás

-¡Por tu culpa madre ya no me ama!-

Suelta aquellas palabras que le atormentan, grita el dolor que le carcome, le grita al culpable de su dolor.

-¡Por tu culpa madre me abandono!
¡Por tu culpa madre no volverá nunca por mí!
¡Por tu culpa mamá me odia! -

Siente las lágrimas escapar de sus ojos, su vista es borrosa y su voz tiembla.

-¡Me arruinaste! ¡Me arruinaste!
Se suponía que gobernará el mundo, se suponía que era especial...
¡Que siempre seríamos mamá y yo! -

El llanto le recorre, quiere detenerse pero no puede, no desea que lo vean así, no sedea que nadie lo vea romperse, pero ya no puede.
Tantas voces en su cabeza al mismo tiempo, desea poder callarlos, desea poder dormir, anhela volver al pasado.

-Te odio, te odio, te odio.
Todo es tu culpa... -

Siente como si estuviera al borde de un abismo, siente que la tos del llanto no le permite respirar, intenta inútilmente li piar las lágrimas que escapan por sus ojos.

Sigue gritando, maldiciendo, insultando hasta que su voz se pierda, hasta que sus ojos se sequen, hasta que no pueda más.

.
.
.

El sonido del llanto de un niño resuena en las paredes de la cueva, el grito lleno de rabia y dolor, mientras aquel pequeño cuerpo tiembla y se dobla sobre sí mismo, intentando inútilmente permanecer firme, intentando parecer más grande de lo que realmente es.
A veces, con la actitud de Damián, su agresividad, su estilo de pelea, su actitud madura y su constante pleito. Olvidan que Damián aun es un niño pequeño, olvidan que solo tiene Diez años, que aún es un niño que extraña a su madre.
No conocen el contexto, no saben la razón, pero lo que comprenden a la perfección, es que el Talía a acaba de abandonar a Damián, acaba de dejar al niño atrás, en la orilla de un frío puerto, sin importarle su protección, sin preguntarse si alguien lo encontraría, solo dejándolo atrás, por lo que parece ser es para no volver.

-¡Si no te hubiera hecho caso, si no hubiera seguido tu estúpido código! Mamá aun me amaría-
Las pequeñas manos intentan inútilmente limpiar las lágrimas que escapan de sus ojos, en una caída libre que no parece tener final, parece tan pequeño, y es que, realmente lo es.

Duele ver a su pequeño hijo tan roto, tan maltratado, y llorando por algo que jamás se podrá arreglar, y algo del que él no tiene la culpa.
Cierra sus brazos sobre su pequeña figura, intentando inútilmente mantenerlo unido, hacerle saber que esta salvo, que está bien llorar.

¡Suéltame! ¡No me toques! ¡Te odio!- grita entre el sollozo que le cortan las palabras, sus pequeñas manos intentan golpearlo, sus pies patalean desesperado.

¡Nunca debí pedir conocerte! ¡Me arruinaste! ¡Yo era perfecto y me arruinaste! Es tu culpa que mamá ya no me quiera-

Lo abraza aún más fuerte, lo alza en brazos, intentado con su mano trazar una caricia sobre su espalda que no deja de saltar por los hipidos, intenta inútilmente decir algo reconfortante, pero teme arruinar más las cosas, teme dañar a su hijo una vez más.

Damián deja de luchar, deja de maldecir y solo siente sus manitas aferrarse a la capa que aún no se ha quitado, su rostro se hunde en su cuello y puede sentir las lágrimas humedecen su cuello y hombro. Espera a que se calme, dejando que llore todo lo que tenga que llorar, dejando que se desahogue como un niño de su edad.

- Papá- suelta aquellas palabras entre una voz desgarrada -Mamá no va a volver-

No es una pregunta, sino una afirmación.

No sabe cuánto tiempo se ha quedado ahí parado en la cueva, los chicos se han retirado, sus brazos se encuentran ligeramente entumidos y Damián ha dejado de llorar. Sus brazos han perdido fuerza y su cabeza reposa inerte sobre su hombro.

Hoy puede dejar el mundo girar sin su supervisión, hoy los problemas de la liga no son importantes, ahora sólo serían su hijo y el.

...

Notas para saber que pedous.
Esta es la misma nota de mis demás historias, solo para asegurarme que todos sepan que show.

Chicos talvez algunos no sabrán, entre a la Uni, es una mierda y absorbe mis días demasiado. No pido perdón por tardarme con las actualizaciones, esto es un hobbit que disfruto hacer y ustedes disfrutan leer. No voy abandonar la historia, pero los cap si tardara.

En otras noticias me he creado un instagram, sinceramente no soy de redes sociales, pero subiré dibujos, se informaran avances, he incluso subiré algunos espolies de las historias. Un método para que podamos hablar.

Mi usuario es: yuui666-

PD. Este capítulo fue anunciado antes de salir por mi inta

Espero que les gustara el capitulo.