Un aroma a café,
impregnado en su ADN.

Es la razón de mi ser,
un homenaje le brindo
cada 14 de julio.

Es un monumento de mujer,
yo la adoro a más no poder.

Su sonrisa es la más bella,
te libera de noches en vela,
te quiere sin tapujos
y te ayuda a florecer.

Ella es mi razón de vivir,
mi pilar fundamental,
la que me da sin pensar
su amor incondicional.

Ella es pura y valiosa,
como el oro
o quizá sea un diamante en bruto
porque solo con una mirada,
te causa escalofríos
y ni oses a retarla.

Tenemos los mismos genes
y a Dios le agradezco,
de que ella sea la que me trajo
al mundo
y no una señora cualquiera,
sin moral y fea.

Es una persona extraordinaria
y cada vez que la abrazo
me podría derretir en sus brazos.

¿Ya dije que la amo?
A ella le debo todo
y solo espero,
que nuestra complicidad
nunca muera en nuestros labios.

Ella es mi luz
cuando todo se incendia,
mi alegría
cuando solo queda tristeza,
mi paracaídas
cuando solo hay turbulencias,
mi medicina
cuando solo hay enfermedad,
mi música
cuando ya no quedan partituras,
mi mar y tranquilidad
cuando faltan las olas.

•••

Destinatario:
sí, me refiero...
~a ella~

— Janny.